Prólogo de Christine Lagarde, presidenta del BCE

El año 2024 fue especial, pues celebramos el décimo aniversario del Mecanismo Único de Supervisión, que se puso en funcionamiento el 4 de noviembre de 2014. Durante sus diez años de existencia, la supervisión bancaria europea no solo ha confirmado que es uno de los hitos más significativos de la integración europea desde la introducción del euro, sino que también ha superado las expectativas en el desempeño de sus funciones.
En este período, las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea han adquirido una capacidad de resistencia mucho mayor. Pese a que la pandemia de COVID-19 y la posterior crisis energética pusieron a prueba la economía europea, las entidades supervisadas mantuvieron una posición sólida de rentabilidad, adecuación de capital y liquidez.
En el tercer trimestre de 2024, la ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) agregada y la ratio de cobertura de liquidez agregada de las entidades significativas se situaron en niveles sólidos del 15,7 % y el 158,5 %, respectivamente. Esta fortaleza financiera permitió a las entidades respaldar de manera eficaz a la economía en su conjunto y ayudar a la correcta transmisión de la política de tipos de interés del BCE.
En 2024, ante el avance adecuado del proceso de desinflación, se produjo un giro fundamental en la política monetaria, y el BCE bajó los tipos de interés una vez que comenzamos la fase de relajación de nuestra política. Las entidades ajustaron de forma efectiva sus condiciones de financiación para reflejar estos cambios. No obstante, el año también presentó retos continuos atribuibles a la volatilidad del entorno exterior, que se espera que persista. El panorama geopolítico mundial, con la injustificada guerra de Rusia contra Ucrania, los conflictos en Oriente Próximo y las duraderas tensiones en el comercio internacional, está marcado por la inestabilidad. Estos factores siguen poniendo a prueba la resiliencia de las entidades y subrayan la necesidad de una atenta vigilancia supervisora para reforzar las defensas frente a las amenazas macrofinancieras y las perturbaciones geopolíticas.
Las entidades de crédito también deben mantener su capacidad de adaptación ante los retos de transformación estructural. El cambio climático y la digitalización están reconfigurando el paisaje bancario. Con el aumento de las temperaturas globales, los desastres relacionados con el clima —como los incendios y las inundaciones— son cada vez más frecuentes. La capacidad de las entidades para gestionar y mitigar los riesgos climáticos y medioambientales seguirá ocupando un lugar destacado en la agenda supervisora.
Al mismo tiempo, los avances tecnológicos están remodelando con rapidez los distintos sectores, incluido el bancario. La transformación digital es ahora esencial para que las entidades continúen siendo competitivas, pero debe ir acompañada de una sólida gestión de riesgos, que aborde cuestiones como el exceso de dependencia de los proveedores de servicios tecnológicos y la amenaza persistente de los ciberataques. El BCE tiene previsto intensificar sus actuaciones supervisoras en esta área en 2025, según lo establecido en el Reglamento sobre resiliencia operativa digital.
Mediante estas iniciativas, mantenemos nuestro compromiso con el fomento de un sector bancario robusto, resiliente y orientado al futuro, capaz de gestionar tanto los retos como las oportunidades y, en definitiva, de prestar apoyo al conjunto de la economía.
Prólogo de Claudia Buch, presidenta del Consejo de Supervisión

En 2024 pudimos echar la vista atrás a una década de avances en el desarrollo de un sector bancario europeo adecuadamente supervisado. Los logros de la supervisión bancaria europea no hubieran sido posibles sin los conocimientos, la experiencia y la dedicación del personal del BCE y de las autoridades nacionales competentes. Me gustaría expresarles mi sincera gratitud por su duro trabajo, que ha sido esencial para mantener la estabilidad y la integridad del sector bancario europeo.
El sector bancario europeo es más resiliente hoy que hace una década, gracias a una supervisión mejor, a una regulación más fuerte, a una gestión de riesgos más adecuada en las entidades y a la adopción de medidas contundentes en respuesta a perturbaciones, como la pandemia de COVID-19 y la crisis energética. Una regulación sólida y una supervisión eficaz contribuyen a asegurar que las entidades de crédito mantengan su solidez y su estabilidad en un entorno exterior difícil. Unos bancos resilientes y bien capitalizados están en mejores condiciones para prestar respaldo y servicios financieros a la economía real, incluso en períodos de tensiones.
La resiliencia ha cobrado aún más importancia ante los cambios que se están produciendo en el entorno en el que operan las entidades. Los riesgos macroeconómicos y geopolíticos han crecido, los riesgos climáticos y relacionados con la naturaleza han de tenerse debidamente en cuenta, la transformación digital del sector financiero está afectando al entorno competitivo, y el cambio estructural de la economía real podría tener un impacto en la calidad de los activos. En este contexto, las entidades de crédito deben adaptar sus marcos de gestión de riesgos y asegurarse de que están preparadas para afrontar escenarios adversos.
Al mismo tiempo, la supervisión tiene que estar centrada en el riesgo y ser prospectiva y capaz de responder a un entorno cambiante, como se refleja en nuestras prioridades supervisoras para el período 2025-2027.
En primer lugar, las entidades deben tener suficiente capacidad de resistencia frente a posibles amenazas macrofinancieras adversas y a perturbaciones geopolíticas. El proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP, por sus siglas en inglés) de 2024 mostró que las entidades significativas supervisadas por el BCE tienen sólidas posiciones de capital y de liquidez. Lo mismo puede afirmarse de las entidades menos significativas supervisadas por las autoridades nacionales competentes. Al mismo tiempo, el potencial deterioro de la calidad de los activos y las posibles disrupciones económicas derivadas de los conflictos geopolíticos o los efectos de sanciones financieras requieren mayor atención, suficiente capital y unos sistemas de gobernanza y de gestión de riesgos robustos en las entidades. Además, la resiliencia operativa, en particular en el área de la ciberseguridad, es tan importante como la resiliencia financiera.
En segundo lugar, las entidades de crédito deben subsanar oportunamente las debilidades identificadas en su capacidad de resistencia y en su gestión de riesgos. Entre ellas se incluyen las deficiencias relacionadas con la gobernanza y con la gestión de los riesgos climáticos y medioambientales. Las entidades también necesitan sistemas adecuados para las capacidades de agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos, de forma que sus órganos de administración puedan tomar decisiones informadas en un entorno en rápido cambio. Seguiremos vigilando estas áreas y adoptando medidas supervisoras si fuera preciso.
En tercer lugar, las entidades de crédito tienen que responder estratégicamente a la digitalización de los servicios financieros y gestionar los riesgos asociados. Dado que los bancos adoptan cada vez más herramientas digitales avanzadas para aumentar su eficiencia y cumplir las expectativas de sus clientes, continuaremos evaluando sus estrategias digitales para asegurar que se mitiguen los riesgos.
Al igual que las entidades, los supervisores deben adaptarse a un entorno cambiante. Así, en 2024, el Consejo de Supervisión decidió reformar el SREP con el fin de racionalizar los procesos y aumentar la eficiencia. La reforma del SREP debería hacer la supervisión más eficiente, eficaz y centrada en los riesgos específicos de los bancos, lo que garantiza que las deficiencias detectadas se subsanen con mayor rapidez y coherencia.
De cara al futuro, nuestra atención se mantendrá firmemente centrada en la seguridad y la solidez de las entidades que supervisamos y en la estabilidad del sistema financiero. Este enfoque permitirá al sector bancario adaptarse a los retos y oportunidades que ofrece un mundo cambiante.
Además de la labor supervisora, es fundamental contar con un marco regulatorio fuerte, orientado a la resiliencia, para preservar la estabilidad financiera. Es preciso avanzar en la legislación relativa al marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos, de forma que las autoridades de la unión bancaria, particularmente la Junta Única de Resolución, puedan gestionar las quiebras bancarias y proteger a los depositantes con mayor eficacia. Culminar la unión bancaria y seguir progresando hacia la unión de los mercados de capitales continúan siendo prioridades importantes para reforzar la resiliencia y la integración del sistema financiero europeo.
Es esencial mantener un diálogo cercano con la sociedad civil con el fin de asegurar el apoyo a una supervisión rigurosa y eficaz. Continuamos comprometidos con un alto nivel de transparencia y de rendición de cuentas ante los reguladores europeos y nos hemos acercado a más organizaciones de la sociedad civil. Hemos fortalecido nuestra colaboración con autoridades internacionales, una iniciativa particularmente importante ante los nuevos retos geopolíticos. Seguiremos trabajando con todas las partes interesadas para promover un sistema financiero resiliente y eficiente, capaz de respaldar un crecimiento económico sostenible en toda la zona del euro.
1 La supervisión bancaria en 2024
1.1 La resiliencia financiera de las entidades sujetas a la supervisión bancaria europea en 2024
Las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea tienen, en general, posiciones sólidas de capital y de liquidez. La ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) agregada (definición en el período transitorio) de las entidades significativas se situó en el 15,7 % en el tercer trimestre de 2024, frente al 15,6 % en 2023 en términos interanuales[1], mientras que la de las entidades menos significativas alcanzó el 18,4 %. Las ratios de apalancamiento agregadas (definición en el período transitorio) se mantuvieron prácticamente estables en el 5,8 % para las entidades significativas y aumentaron hasta el 9,8 % en términos interanuales (+0,45 puntos porcentuales) para las menos significativas.
En 2024, la ratio de cobertura de liquidez agregada de las entidades significativas fue del 158,5 % y la de las entidades menos significativas, del 216,8 %. La ratio de financiación estable neta agregada se situó en el 126,9 % para las entidades significativas y en el 133,7 % para las menos significativas.
La rentabilidad de las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea siguió aumentando en 2024.
La rentabilidad de las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea continuó siendo más elevada que en el período de tipos de interés bajos registrado antes de mediados de 2022. En 2024, el margen de intereses se estancó, mientras que los ingresos por comisiones se incrementaron. Los problemas de costes de financiación se redujeron gracias a la bajada de tipos. Los tipos de los depósitos perdieron su impulso al alza con el recorte de los tipos de interés de política monetaria en junio de 2024. En conjunto, los gastos por intereses se mantuvieron en niveles elevados, dado que los pasivos que iban venciendo se revisaban a tipos más altos.
En 2024, la rentabilidad agregada de los recursos propios de las entidades significativas se situó en el 10,2 % en términos anualizados hasta la fecha de referencia, en comparación con el 10 % en términos interanuales, reflejo en gran medida de la evolución de los tipos de interés, atenuada por el ligero incremento de los recursos propios. Las entidades menos significativas generaron una rentabilidad de los recursos propios del 8,2 %, frente al 8 % en 2023, en tasa interanual.
La calidad de los activos se mantuvo básicamente estable en 2024, con algunos focos de riesgo en las pymes y en el sector inmobiliario comercial.
La calidad de los activos se mantuvo básicamente estable en 2024. La ratio total de préstamos dudosos de las entidades significativas se situó en el 1,9 %[2], y el volumen de estos préstamos registró un aumento continuado que ascendió a 13,9 mm de euros en los nueve primeros meses de 2024. El volumen total de préstamos dudosos de las entidades significativas alcanzó los 360,5 mm de euros en 2024.
Sin embargo, se observaron focos de riesgo en algunas carteras, provocados principalmente por sectores más sensibles a variaciones de los tipos de interés, como el de pequeñas y medianas empresas (pymes) y el inmobiliario comercial. Los préstamos a pymes mostraron un número creciente de demoras en los pagos y de impagos, lo que elevó la ratio de dudosos de la cartera de pymes al 4,9 %. El mercado inmobiliario comercial continuó experimentando correcciones de precios sustanciales[3]. Esto, unido a la mayor presión sobre la capacidad de los prestatarios para refinanciar los préstamos sobre inmuebles comerciales que iban venciendo, como consecuencia de los tipos de interés más altos, dio lugar a un aumento de los préstamos dudosos en algunos países. Las entidades de crédito comenzaron a incrementar las provisiones para préstamos a empresas, y el coste del riesgo ascendió marginalmente hasta el 0,5 % en 2024, frente al 0,4 % en 2023, en términos interanuales. La ratio de cobertura de préstamos dudosos a empresas se situó en niveles históricamente bajos (42,1 %) en 2024, debido, entre otros factores, a la venta de los préstamos dudosos de elevada antigüedad que estaban bien provisionados.
La reciente relajación de los criterios de aprobación de préstamos hipotecarios por parte de las entidades de crédito respaldó el aumento de los préstamos sobre bienes inmuebles residenciales, con indicadores de riesgo de crédito estables y una ratio de dudosos del 1,6 % en 2024 para las entidades significativas.
1.2 Prioridades supervisoras para el período 2024-2026
1.2.1 Resumen
En los dos últimos años, el panorama del sector bancario estuvo determinado, en gran medida, por un entorno macrofinanciero incierto, unas perspectivas económicas más débiles, una inflación más elevada y persistente, y el endurecimiento de las condiciones de financiación, así como por el aumento de las tensiones geopolíticas y el riesgo de nuevos episodios de tensiones financieras. En este contexto, se pidió a las entidades supervisadas que reforzaran su capacidad de resistencia ante perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas inmediatas (prioridad 1), centrándose principalmente en sus marcos de gestión del riesgo de crédito y del riesgo de contraparte, así como en la mitigación eficaz de la acumulación de riesgos en las carteras más sensibles a dichas perturbaciones. Los supervisores evaluaron la idoneidad de los marcos de gestión de activos y pasivos de los bancos, con el fin de asegurar su capacidad de resistencia frente a perturbaciones de liquidez a corto plazo. Se solicitó a las entidades que aceleraran la corrección efectiva de las deficiencias en la gobernanza y la gestión de los riesgos relacionados con el clima y medioambientales (prioridad 2) y que continuaran avanzando en su transformación digital y la creación de marcos sólidos de resiliencia operativa (prioridad 3).
1.2.2 Prioridad 1: reforzar la capacidad de resistencia ante perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas inmediatas
1.2.2.1 Marcos de gestión del riesgo de crédito y del riesgo de contraparte
En un entorno de tipos de interés más elevados y de incertidumbre macroeconómica continuada, los supervisores se centran en asegurar que las entidades aborden de forma proactiva los riesgos de crédito emergentes.
Durante 2024, los supervisores siguieron tratando las deficiencias estructurales de los marcos de gestión del riesgo de crédito de las entidades, incluidas las carteras más vulnerables a las subidas de los tipos de interés y a la incertidumbre macroeconómica continuada. Por tanto, es especialmente importante que los bancos aborden de forma proactiva el riesgo de crédito emergente en las carteras vulnerables y en las distintas categorías de activos. La concesión de préstamos es un componente esencial del ciclo de gestión del riesgo de crédito de las entidades, porque la concesión de préstamos de buena calidad puede ayudar a prevenir futuros préstamos dudosos. En 2024, el BCE continuó centrándose en la gestión de los préstamos dudosos y actividades relacionadas para asegurarse de que, si estos préstamos comienzan a aumentar, las entidades están preparadas para reaccionar proactivamente recurriendo a los procesos y procedimientos adecuados.
Las actuaciones in situ y a distancia llevadas a cabo en 2024 pusieron de manifiesto que las entidades han avanzado en la mitigación de los riesgos relativos a las carteras y categorías de activos vulnerables. Sin embargo, varias deficiencias seguían sin subsanarse.
Se realizaron diversas revisiones específicas a distancia e inspecciones in situ centradas en las carteras de préstamos inmobiliarios residenciales, préstamos inmobiliarios comerciales, financiación apalancada y pymes, en las áreas de concesión de préstamos, clasificación de riesgos y prácticas de modelización de las pérdidas crediticias esperadas. Los equipos conjuntos de supervisión (ECS) también llevaron a cabo análisis exhaustivos (deep dives) de temas y riesgos específicos de sus entidades, como la clasificación de exposiciones reestructuradas y refinanciadas y de exposiciones de probable impago (UTP, por sus siglas en inglés).
Cuadro 1
Revisiones específicas a distancia
Período de revisión | Número de entidades supervisadas consolidadas revisadas | |
---|---|---|
Inmuebles residenciales – concesión de préstamos | 2022-I TR 2024 | 37 |
Inmuebles comerciales – riesgo de refinanciación | 2023-I TR 2024 | 13 |
Pymes – gestión de riesgos emergentes potenciales | En curso |
Fuente: BCE.
La atención siguió centrándose en la gestión de los riesgos emergentes, especialmente en las carteras vulnerables, como las de préstamos inmobiliarios comerciales y las de financiación apalancada. Una campaña in situ en curso sobre préstamos inmobiliarios comerciales (CRE, por sus siglas en inglés) puso de manifiesto algunas cuestiones relativas a la forma en que las entidades encargan o realizan sus valoraciones[4]. Se llevó a cabo una revisión exhaustiva de las carteras de financiación apalancada para complementar las actuaciones a distancia, dado el significativo crecimiento de este sector y los riesgos asociados observados[5].
Las actuaciones in situ y a distancia continuaron poniendo de relieve cuestiones relacionadas con la identificación de exposiciones reestructuradas o refinanciadas y de probable impago. La correcta identificación y clasificación del riesgo es fundamental para garantizar su gestión eficaz y la adecuación del capital y de las provisiones dotadas. En 2024 se comunicaron a las entidades de crédito una serie de medidas supervisoras para asegurar la subsanación oportuna de las deficiencias.
Como consecuencia de la labor supervisora llevada a cabo en relación con las prácticas de dotación de provisiones con arreglo a la NIIF 9 (específicamente los overlays), el BCE publicó un conjunto de buenas prácticas para capturar riesgos nuevos en las provisiones para insolvencias[6].
Se ha avanzado en la corrección de las deficiencias identificadas en relación con el riesgo de contraparte. Además, en 2024, en colaboración con la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra, el BCE llevó a cabo un análisis conjunto de las exposiciones al riesgo de contraparte frente a entidades financieras no bancarias de algunos bancos activos en los mercados financieros internacionales. Esta iniciativa, junto con las revisiones de las exposiciones a fondos de inversión privada y de inversión de crédito privado, puso de relieve la necesidad de que las entidades recaben información adecuada de sus contrapartes inmediatas con el fin de evitar una exposición excesiva a los riesgos de apalancamiento y de concentración.
En 2024, el BCE continuó siguiendo y abordando el riesgo de liquidación de divisas sobre una muestra de las entidades significativas más activas en este ámbito. A tal fin, la institución examinó el cumplimiento de las normas y buenas prácticas pertinentes[7] por parte de las entidades significativas, prestando especial atención a los cálculos del capital. El BCE también adoptó la metodología del Comité Global del Mercado de Divisas para la presentación de información estadística por parte de determinadas entidades significativas.
Los hallazgos de todas las actuaciones supervisoras a distancia e in situ finalizadas se comunicaron con detalle a las entidades. Cuando procedía, se tuvieron en cuenta en los resultados del SREP de 2024, y las medidas supervisoras relacionadas se discutieron con las entidades supervisadas como parte del diálogo supervisor regular.
1.2.2.2 Marcos de gestión de activos y pasivos
En 2024, las actividades del BCE relacionadas con los marcos de gestión de activos y pasivos incluyeron revisiones específicas de 25 entidades significativas y varias campañas de inspecciones in situ a 34 entidades significativas.
Tras años de abundante liquidez en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas, la gestión eficaz del riesgo de liquidez y de financiación ha cobrado cada vez más importancia. Además, las redes sociales y la digitalización, junto con el atractivo de las oportunidades de inversión alternativas, pueden influir rápidamente en la reacción de los depositantes y los inversores a las señales de precios y a los rumores del mercado. Sucesos inesperados, como revueltas políticas o disrupciones económicas, pueden provocar correcciones abruptas de los precios en los mercados, complicando más el panorama bancario. Las entidades que no cuentan con estrategias de gestión de riesgos robustas, planes de financiación de contingencia creíbles y una gestión de garantías prudente son más vulnerables a perturbaciones adversas.
Por tanto, en 2024, el BCE llevó a cabo diversas actuaciones supervisoras a distancia con respecto a los marcos de gestión de activos y pasivos (ALM, por sus siglas en inglés). Más concretamente, completó revisiones específicas de los planes de financiación y contingencia, de las capacidades de movilización de activos de garantía y de los marcos ALM de 25 entidades significativas, seleccionadas conjuntamente con los ECS sobre la base de sus indicadores de riesgo.
En las revisiones específicas se llegó a la conclusión de que, en general, las entidades significativas habían mantenido un acceso adecuado a la financiación tanto minorista como mayorista, con costes de financiación estables a lo largo de 2024 que se esperaba que disminuyeran a partir de 2025. Además, las entidades significativas eran operativamente capaces de acceder a facilidades de liquidez del banco central. Sin embargo, no todas ellas estaban plenamente preparadas para operar en un entorno de liquidez ajustada.
Además, una mayor dependencia de fuentes de financiación de mercado, una capacidad limitada o concentrada para cubrir las necesidades de liquidez y la laxitud en el diseño de escenarios adversos, en combinación con deficiencias en la gobernanza y los controles internos, podrían comprometer la fiabilidad de los planes de financiación de las entidades significativas y aumentar el riesgo de ejecución. En algunos casos, las hipótesis relativas al tiempo necesario para liquidar activos eran excesivamente optimistas y la identificación y gestión de las garantías tenía que mejorar.
Al mismo tiempo, la revisión de la gobernanza y las estrategias de ALM puso de relieve la necesidad de: i) aumentar la frecuencia de comunicación interna de las métricas principales relativas a la gestión de activos y pasivos; ii) definir mejor las estrategias y límites internos para el riesgo de tipo de interés y el riesgo de liquidez; iii) fortalecer la calibración de los modelos de comportamiento de ALM, y iv) mejorar el diseño de los marcos de cobertura.
En 2024, el BCE complementó su evaluación de los riesgos de tipo de interés y de diferencial de crédito en la cartera de inversión (IRRBB/CSRBB, por sus siglas en inglés), así como del riesgo de liquidez mediante campañas de inspecciones in situ. En esta evaluación se incluyeron 34 entidades significativas, que se seleccionaron de acuerdo con las prioridades supervisoras pertinentes y con el perfil de riesgo individual de la entidad. Las inspecciones in situ complementaron los resultados de las revisiones específicas con sus evaluaciones exhaustivas individuales para cada banco de, entre otros aspectos: i) la medición, el seguimiento y la gestión del riesgo de tipo de interés y del riesgo de liquidez; ii) la solidez de los planes de financiación/contingencia y las pruebas de resistencia de liquidez, y iii) la exactitud de los cálculos de la ratio de liquidez regulatoria.
Por último, el BCE llevó a cabo una revisión temática de la gestión del riesgo de liquidez intradía de seis entidades complejas de importancia sistémica mundial y, sobre la base de los resultados de esta revisión, publicó sus buenas prácticas para gestionar el riesgo de liquidez intradía (Sound practices for managing intraday liquidity risk)[8]. Estas prácticas complementan las normas internacionales vigentes detallando prácticas concretas para siete áreas relacionadas con el riesgo de liquidez intradía[9] y tratan de armonizar las prácticas de supervisión bancaria, al tiempo que refuerzan las prácticas existentes en el sector.
Las deficiencias detectadas en las revisiones específicas y en las inspecciones in situ se tuvieron en cuenta en el SREP de 2024 y en otras actuaciones supervisoras relacionadas.
1.2.3 Prioridad 2: acelerar la corrección efectiva de las deficiencias en la gobernanza y la gestión de los riesgos relacionados con el clima y medioambientales
1.2.3.1 Funcionamiento y capacidades de dirección de los órganos de administración
Los bancos bien gestionados son la piedra angular de un sistema bancario seguro y sólido[10]. Para ello son esenciales unas líneas claras de rendición de cuentas, una gestión de riesgos eficaz y transparencia en los procesos de toma de decisiones. Aunque las entidades han seguido avanzando en estas áreas, el BCE continúa observando algunas deficiencias estructurales que requieren mejoras adicionales, especialmente en lo que se refiere al funcionamiento y las capacidades de dirección de los órganos de administración, la eficacia de las funciones de control interno y la agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos[11].
Por tanto, el BCE continuó llevando a cabo diversas actuaciones supervisoras, trabajando específicamente para avanzar en estas áreas y centrándose en reforzar las capacidades de gobierno interno y de dirección estratégica.
A lo largo de 2024, el BCE concluyó las revisiones específicas de entidades con deficiencias en la composición y el funcionamiento de sus órganos de administración. El BCE ha observado señales incipientes de avance en los bancos que han sido objeto de escrutinio en los últimos años. Las entidades ya han comenzado a implementar los cambios recomendados, demostrando su compromiso con la mejora de sus marcos de gobernanza. Sin embargo, pese a estos signos de progreso, deben seguir intentando subsanar por completo las deficiencias detectadas e incorporar una cultura de riesgos y un marco de rendición de cuentas sólidos en las estructuras de sus órganos de administración.
Además, el BCE continuó interactuando con las entidades en relación con la diversidad y la planificación de la sucesión, aspectos ambos que tienen su reflejo en mejoras evidentes en las entidades significativas. Mientras que la experiencia del órgano de administración en banca, finanzas o economía se mantuvo estable en el 88 %[12], la proporción de miembros no ejecutivos con conocimientos tecnológicos aumentó solo ligeramente en los últimos años y se situó en el 24 %. En cuanto a la independencia de los miembros del órgano de administración, las cifras permanecieron sin variación durante varios años y los miembros formalmente independientes representaron una media del 62 %, aunque con diferencias considerables entre entidades. Se han registrado algunos avances en la planificación de la sucesión y las políticas de diversidad, pero los progresos en la representación de género han sido más lentos. Más concretamente, el número medio de mujeres siguió siendo bajo (alrededor del 35 % de los consejeros no ejecutivos y del 19 % de los consejeros ejecutivos).
Durante el período 2022-2024, como parte del trabajo realizado sobre las deficiencias en la composición y el funcionamiento de los órganos de administración de las entidades de crédito, el BCE también continuó llevando a cabo inspecciones in situ específicas y (re)evaluaciones de idoneidad específicas basadas en el riesgo (véanse secciones 1.3.5 y 2.2).
Por último, los resultados de las revisiones específicas de los órganos de administración y las recopilaciones de datos anuales se tuvieron muy en cuenta en las actuaciones supervisoras y aportaron información para el Proyecto de guía sobre gobernanza y cultura del riesgo (Draft guide on governance and risk culture)[13].
1.2.3.2 Agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos
Para gestionar los riesgos de forma adecuada y prudente son indispensables unas capacidades sólidas de agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos. La Supervisión Bancaria del BCE continuó realizando un seguimiento de la evolución de estas capacidades a lo largo de 2024.
La agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos (RDARR, por sus siglas en inglés) es esencial para gestionar los riesgos adecuadamente y tomar decisiones con eficacia, dado que las deficiencias en la calidad de los datos y la presentación de la información socavan la capacidad de las entidades para realizar una correcta identificación, seguimiento y mitigación de los riesgos. Unas capacidades de RDARR sólidas también permiten a los bancos liberar todo su potencial, con mejoras en la eficiencia operativa y la competitividad.
Durante más de una década, desde la publicación de los principios del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea para una eficaz agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos (BCBS 239), el BCE ha seguido observando deficiencias estructurales en las capacidades de RDARR. En 2019 se recordó a las entidades de crédito la necesidad de adoptar un enfoque holístico con respecto a la RDARR y la calidad de los datos en una carta enviada a todas las entidades significativas. Como resultado de los desafíos actuales en este ámbito, se mantuvo la RDARR como una de las principales vulnerabilidades en las prioridades supervisoras para el período 2024-2026. Para hacer frente a esta vulnerabilidad, se implementó una estrategia supervisora específica, que incluía actuaciones in situ y a distancia, con el fin de garantizar que las entidades de crédito cuenten con procedimientos de dirección y de gestión de riesgos eficaces, apoyados en una gobernanza de datos adecuada y en sólidos controles de calidad de los datos.
La campaña de inspecciones in situ específicas sobre la RDARR continuó y participaron alrededor de un tercio de las entidades significativas en el período 2022-2024. En esta campaña se identificaron diversas deficiencias en áreas tales como el gobierno interno, la infraestructura tecnológica y la arquitecturas de datos, y la exactitud e integridad de los datos. Con la conclusión de su campaña en 2024, el BCE continuará llevando a cabo inspecciones in situ específicas para evaluar las capacidades de RDARR de las entidades de cara al futuro.
Un hito clave en las actuaciones a distancia fue la publicación de la versión final de la Guía sobre la eficaz agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos (Guide on effective risk data aggregation and risk reporting), en mayo de 2024, tras una consulta pública sobre el proyecto de guía. La versión final de la Guía proporciona aclaraciones y explicaciones sobre las expectativas supervisoras en materia de RDARR, en aras de una mayor coherencia y simplicidad. Todos los comentarios se resumen y se responden en el informe de comentarios que la acompaña. Se realizó una revisión específica de las capacidades de RDARR de algunas entidades, que se centró en las responsabilidades del órgano de administración y en la gobernanza y la arquitectura de datos. Parecía que se habían realizado ciertos avances en lo que respecta a la asignación clara de responsabilidades relacionadas con la RDARR dentro de los órganos de administración y al establecimiento de políticas integrales. Sin embargo, en varios casos persistían algunas deficiencias significativas, entre ellas un ámbito de aplicación limitado, la ausencia de funciones de validación totalmente independientes o dificultades continuas para conseguir taxonomías de datos integradas. Como consecuencia, se emitieron decisiones del BCE dirigidas a siete entidades por las que se les imponían requisitos cualitativos para subsanar las deficiencias identificadas. Con carácter más general, los supervisores intensificaron la presión sobre las entidades para que abordaran las cuestiones persistentes en sus capacidades de RDARR que no cumplían las expectativas supervisoras mínimas.
Además de esta revisión específica, los supervisores realizaron evaluaciones específicas en el contexto de las pruebas de resistencia para evaluar la calidad de los datos facilitados por las entidades supervisadas. En los últimos años se han observado mejoras significativas en la calidad de los datos presentados. No obstante, algunas entidades han tenido dificultades para cumplir los estándares de calidad exigidos. Cuando la calidad de los datos se consideró una señal de deficiencias importantes más amplias que afectaban a la RDARR, ello se reflejó en las evaluaciones del SREP y en otras actividades de supervisión diarias.
Por último, el BCE llevó a cabo el ejercicio del informe de gestión anual sobre gobernanza y calidad de los datos[14]. En comparación con el ejercicio piloto realizado en 2023, parecía que la alta dirección de las entidades era más consciente de las cuestiones pertinentes relacionadas con la gobernanza y la calidad de los datos. No obstante, persistían algunas deficiencias esenciales. Por ejemplo, en relación con el marco de información financiera (FINREP) y el marco de información común (COREP), el BCE identificó errores operativos/humanos en el proceso de presentación de la información, errores de interpretación de las exigencias regulatorias y dificultades recurrentes con los proveedores de software y con los sistemas de tecnologías de la información (TI).
1.2.3.3 Exposiciones materiales a factores de riesgos físicos y de transición del cambio climático
La capacidad de las entidades de crédito para gestionar adecuadamente los riesgos relacionados con el clima y medioambientales sigue ocupando un lugar destacado en la agenda supervisora, como consecuencia del aumento de los riesgos físicos y de transición, del hecho de que las entidades aún no hayan integrado plenamente los riesgos climáticos y medioambientales en sus marcos de gestión y gobernanza de los riesgos, y de los nuevos requerimientos derivados del nuevo paquete bancario que entró en vigor en 2025[15]. Es más, los análisis preliminares del BCE muestran que, a finales de 2023, alrededor del 90 % de las entidades supervisadas consideraban que sus riesgos climáticos y medioambientales eran materiales[16].
En este contexto, en noviembre de 2023, el BCE anunció[17] que había empezado a emitir decisiones de supervisión vinculantes, que incluían la posible imposición de pagos periódicos coercitivos (PPP, por sus siglas en inglés) a las entidades que no cumplieran los requerimientos en materia de riesgos climáticos y medioambientales en los plazos establecidos en dichas decisiones. Las decisiones se emitieron después de que el BCE comunicara a las entidades que vigilaría estrechamente tres hitos establecidos después de conocerse los resultados de la revisión temática sobre los riesgos relacionados con el clima y medioambientales llevada a cabo en 2022 y que, si fuera necesario, adoptaría medidas de ejecución para abordar los riesgos no cubiertos adecuadamente.
Cuando el primero de los tres hitos no se cumplió, en 2023 y a principios de 2024 el BCE emitió 28 decisiones vinculantes sobre riesgos relacionados con el clima y medioambientales, 22 de las cuales implicaban la posible imposición de PPP si las entidades incumplían los requerimientos establecidos en estas decisiones. Se esperaba que, cumplido el plazo del primer hito, las entidades hubieran realizado una evaluación de materialidad sólida e integral y un análisis del entorno empresarial.
Si bien la mayoría de las entidades supervisadas afectadas han cumplido desde entonces los requerimientos estipulados en dichas decisiones sobre la evaluación de materialidad y el análisis del entorno empresarial, el proceso para determinar si finalmente se aplicarían los citados pagos periódicos coercitivos[18] seguía en curso a finales de 2024 para un reducido número de estas entidades.
En 2024, el BCE emitió decisiones vinculantes sobre los riesgos relacionados con el clima y medioambientales dirigidas a nueve entidades supervisadas, que conllevan la posible imposición de pagos periódicos coercitivos tras incumplir el segundo hito relativo a los marcos de gobernanza, de estrategia y de gestión de riesgos de las entidades de crédito.
Se fijó un segundo hito para finales de 2023 relativo a la inclusión de los riesgos climáticos y medioambientales en los marcos de gobernanza, de estrategia y de gestión de riesgos de las entidades de crédito. Durante 2024, el BCE emitió nuevas decisiones de supervisión vinculantes, que incluían la posible imposición de PPP a las entidades que no cumplieran los requerimientos establecidos en dichas decisiones. Estas decisiones vinculantes se aplicaron a nueve entidades supervisadas que no disponían de los elementos básicos para una gestión adecuada de los riesgos climáticos y medioambientales una vez transcurrido el plazo de este hito.
En 2025, el BCE continuará realizando un estrecho seguimiento de los avances efectuados por las entidades y, en caso necesario, adoptará medidas de ejecución similares una vez vencido el plazo para el tercer hito en diciembre de 2024. Superado este hito, se espera que las entidades de crédito cuenten con procesos adecuados de gestión de los riesgos climáticos y medioambientales, y que hayan integrado plenamente estos riesgos en su proceso de autoevaluación de la adecuación del capital (ICAAP) y en sus pruebas de resistencia.
En 2024, el BCE llevó a cabo un ejercicio de recopilación de datos climáticos como parte del análisis de escenarios de riesgo climático «Objetivo 55», que la Comisión Europea había pedido conjuntamente a las Autoridades Europeas de Supervisión, al BCE y a la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS). La finalidad era analizar la resiliencia del sistema financiero de la UE a perturbaciones climáticas y macrofinancieras en línea con el paquete de reformas «Objetivo 55». Esta recopilación de datos no solo aportó información para el ejercicio «Objetivo 55», sino que también ayudó a evaluar los progresos realizados por las entidades en la gestión del riesgo climático desde la prueba de resistencia sobre riesgo climático de 2022 del BCE y en la adopción de buenas prácticas para las pruebas de resistencia climática. La evaluación del BCE de los datos sobre el clima presentados se centró en la capacidad de las entidades de crédito para recopilar y calcular datos relacionados con el clima, como la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de sus prestatarios y las calificaciones de los certificados de eficiencia energética de los activos de garantía de los préstamos para vivienda. Aunque las entidades están consiguiendo ciertos avances, en el ejercicio se identificaron deficiencias en la capacidad de muchas de ellas para comunicar explícitamente la información relacionada con el clima. Sin embargo, algunos bancos lograron demostrar que era factible reducir esta brecha de datos. Una vez publicados los resultados de la evaluación, las entidades recibieron informes de resultados individuales sobre sus capacidades en materia de datos climáticos, que incluían comparaciones con entidades similares y los resultados de la prueba de resistencia sobre riesgo climático de 2022 para una serie determinada de métricas relevantes para el clima.
1.2.4 Prioridad 3: nuevos avances en la transformación digital y creación de marcos sólidos de resiliencia operativa
1.2.4.1 Estrategias de transformación digital
En 2024, el BCE continuó realizando un estrecho seguimiento de la evolución de las entidades en materia de digitalización y actualizando sus herramientas metodológicas para evaluar los riesgos asociados.
La digitalización de los servicios financieros es una tendencia estructural que afecta al entorno competitivo en el que operan los bancos europeos. No solo incide en sus perfiles de riesgo, incluidas sus estrategias a más largo plazo, sino que también puede tener profundas implicaciones para los riesgos operacionales y financieros de las entidades de crédito. Es necesario prestar más atención supervisora a la forma de abordar los retos de la digitalización y los riesgos asociados, así como a las capacidades de dirección y gestión de riesgos de los órganos de administración.
En 2024 se llevaron a cabo actuaciones a distancia, incluidas revisiones específicas de las actividades de digitalización de los bancos, en 21 entidades supervisadas. Los resultados de estas actuaciones ofrecen al BCE información valiosa sobre los riesgos relacionados con la digitalización y le ayudan a perfeccionar sus herramientas y metodologías de evaluación en consecuencia. Estos resultados, junto con los de otras actividades emprendidas en los últimos años, se utilizaron para elaborar el informe titulado «Digitalisation: key assessment criteria and collection of sound practices», publicado en julio de 2024. Este informe ayuda a las entidades supervisadas a entender cómo se evalúan los riesgos relacionados con la digitalización y cómo desarrollar prácticas adecuadas desde una perspectiva supervisora.
La decisión de digitalizar los procesos es una decisión estratégica propia de las entidades de crédito, que puede tener un impacto relevante en su rentabilidad futura, pero también en los riesgos asociados. El ejercicio a corto plazo (STE, por sus siglas en inglés) que lleva a cabo periódicamente el BCE se utilizó además para recopilar datos sobre los avances de las entidades en la transformación digital, que reflejan la evolución de sus actividades de digitalización, su cooperación con las fintech y sus casos de uso de tecnología. Estos datos también se aprovecharon para elaborar el citado informe sobre la digitalización.
Además, en 2024, el BCE siguió contribuyendo activamente a los debates sobre políticas en grupos de trabajo internacionales y europeos. Sus actividades incluyeron la realización de aportaciones regulatorias para la implementación del Reglamento sobre mercados de criptoactivos[19] y del Reglamento de inteligencia artificial[20].
1.2.4.2 Marcos de resiliencia operativa, riesgos de terceros y ciberriesgos
La resiliencia operativa es la capacidad de una entidad para realizar sus operaciones críticas incluso en caso de disrupciones o fallos operativos. Por tanto, este aspecto es de alta prioridad para los supervisores, dado el posible impacto que estos sucesos podrían tener en las actividades bancarias críticas en los mercados financieros en general y en la economía en su conjunto.
Los ciberataques dirigidos contra proveedores externos volvieron a aumentar de forma notable en 2024, ya que los ciberincidentes significativos comunicados en esta categoría se incrementaron en torno a un 50 % y representaron casi una tercera parte del total de ciberincidentes significativos. Las entidades de crédito pasaron a depender cada vez más, y a veces de forma crítica, de los servicios de proveedores externos. Además, la amenaza de ciberataques patrocinados por Estados siguió siendo elevada. Por tanto, la resiliencia operativa ha sido un foco de atención para las entidades sujetas a la supervisión directa del BCE.
En 2024, el BCE llevó a cabo varias actuaciones supervisoras in situ y a distancia relacionadas con el riesgo de seguridad tecnológica y el ciberriesgo y publicó los principales resultados y observaciones en su Supervision Newsletter de noviembre de 2024. La revisión específica de la ciberresiliencia se amplió para incluir un segundo grupo de entidades significativas con el fin de evaluar sus principales medidas de ciberseguridad. El BCE también amplió su revisión específica de los acuerdos de externalización para incorporar una segunda tanda de entidades significativas.
Cuadro 2
Número de entidades significativas sometidas a revisiones específicas o inspecciones in situ de la ciberresiliencia y de los acuerdos de externalización
2023 | 2024 | |||
---|---|---|---|---|
Revisión específica | Inspección in situ | Revisión específica | Inspección in situ | |
Ciberresiliencia | 15 | 12 | 9 | 5 |
Acuerdos de externalización | 11 | 12 | 10 | 8 |
Fuente: BCE.
El BCE también participó en un ejercicio de coordinación transfronteriza del grupo de expertos en ciberseguridad del G-7 (G7 Cyber Expert Group) destinado a mejorar los marcos de gestión de ciberincidentes y de crisis.
Asimismo, el BCE llevó a cabo un ejercicio de simulación (dry run) de la ciberresiliencia a fin de poner a prueba los procesos internos establecidos en el BCE y varias autoridades nacionales competentes relativos a la comunicación, la coordinación y el escalado en caso de un ciberataque en múltiples entidades supervisadas. Este ejercicio fue de carácter interno, sin la participación del sector.
El Reglamento sobre resiliencia operativa digital[21] respalda las iniciativas de la UE para asegurar la resiliencia operativa del sector financiero y su finalidad es consolidar y mejorar los requerimientos para la gestión del riesgo de TIC. En 2024, el BCE ajustó su marco de supervisión para garantizar el pleno cumplimiento de los requerimientos del Reglamento, por ejemplo, adaptando el marco de comunicación de ciberincidentes y el registro de externalizaciones. Además, el BCE se preparó para las pruebas de penetración basadas en amenazas, aprovechando el marco europeo para ciberataques simulados basado en inteligencia de seguridad (Threat Intelligence-based Ethical Red Teaming, TIBER-EU).
1.2.4.3 Prueba de resistencia sobre ciberresiliencia de 2024
La prueba de resistencia de 2024 se centró en la ciberresiliencia y evaluó las respuestas de las entidades a un incidente de ciberseguridad ficticio. Participaron 109 entidades y los resultados se tuvieron en cuenta en el SREP de 2024. En la prueba se incluía un escenario que tenía un impacto en los sistemas principales de los bancos. Todas las entidades pusieron a prueba sus capacidades de respuesta y de recuperación y compartieron su documentación, y 28 de ellas fueron objeto de una evaluación exhaustiva que incluyó una prueba de recuperación de TI y evaluaciones in situ. Se sometieron a prueba los planes de respuesta a crisis de las entidades, su comunicación con las partes interesadas, los análisis de los servicios y las medidas de mitigación. Se evaluaron las capacidades de restauración de datos, la colaboración de terceros y mejoras futuras de la resiliencia. El BCE seguirá trabajando con las entidades para reforzar su ciberresiliencia, centrándose en los planes de continuidad de negocio, de comunicación y de recuperación. Se espera que los bancos cumplan los objetivos de recuperación, evalúen las dependencias de terceros y estimen mejor las pérdidas causadas por ciberataques.
Recuadro 1
Expectativas supervisoras sobre los acuerdos de externalización de servicios en la nube
La externalización de servicios en la nube puede aportar beneficios a los bancos, ya que estos servicios permiten un acceso más rápido a tecnologías innovadoras —en particular a herramientas de inteligencia artificial—, aportan mayor flexibilidad, y las operaciones pueden ser más seguras y estables. Al mismo tiempo, es necesario conocer y gestionar adecuadamente los riesgos asociados. Sobre la base del inventario realizado por el BCE en 2024, los servicios en la nube representaban alrededor del 20 % de los contratos de externalización de las entidades significativas, y la mitad de ellos se referían a la externalización de funciones críticas o importantes.
El 3 de junio de 2024, el BCE inició una consulta pública relativa a un proyecto de Guía sobre la externalización de servicios en la nube a proveedores de servicios en la nube (Guide on outsourcing cloud services to cloud service providers). La Guía tiene por objeto aclarar las expectativas del BCE sobre la implementación de las exigencias establecidas a este respecto en el Reglamento sobre resiliencia operativa digital, así como compartir buenas prácticas para una gestión eficaz del riesgo de externalización de servicios en la nube. Ello debería contribuir a garantizar la igualdad de condiciones para las entidades en las áreas siguientes: i) gobernanza de servicios en la nube; ii) disponibilidad y resiliencia de los servicios en la nube; iii) seguridad de TIC y de los datos, y confidencialidad e integridad de los datos; iv) estrategia de salida y derechos de terminación de acuerdos contractuales, y v) vigilancia, seguimiento y auditorías internas.
El BCE publicará la versión final de la Guía sobre la externalización de servicios en la nube a proveedores de servicios en la nube en 2025, junto con un informe sobre el análisis de los comentarios recibidos durante el período de consulta pública.
1.3 Supervisión directa de las entidades significativas
1.3.1 Supervisión a distancia y la reforma del SREP
La supervisión directa de las entidades de crédito se centra en identificar y abordar los riesgos para asegurar que los bancos mantengan su capacidad de resistencia y se gestionen con eficacia en un entorno cada vez más complejo. Del mismo modo, el enfoque supervisor debe adaptarse a un entorno cambiante con el fin de salvaguardar la estabilidad financiera.
En el marco del mandato de BCE de mantener la seguridad y la solidez de las entidades, aumentar la capacidad de resistencia del sector bancario significa adoptar un enfoque armonizado y ágil que evite la fragmentación.
En este contexto, el Consejo de Supervisión del BCE decidió reformar su proceso de revisión y evaluación supervisora para lograr una supervisión más eficiente, eficaz e intrusiva, comprometiéndose, al mismo tiempo, a adaptar y armonizar sus propias metodologías de evaluación supervisora. Por tanto, el BCE encargó una revisión del SREP a expertos independientes[22] y tuvo en cuenta sus conclusiones en la reforma del SREP. Esta reforma ha sido introducida gradualmente desde 2024.
La reforma del SREP garantizará el mismo nivel de escrutinio supervisor, pero con un calendario más racionalizado, procesos internos optimizados y una actuación más focalizada, lo que se traducirá en un SREP aún más efectivo.
Está previsto que la reforma esté plenamente implantada en 2026.
Los objetivos fundamentales[23] de la reforma del SREP son los siguientes:
- Focalizar las evaluaciones de riesgos: aumentar la flexibilidad concedida a los supervisores para priorizar y centrar sus evaluaciones en los riesgos principales durante un período determinado de varios años (enfoque multi-year). Los supervisores emplearán una estrategia de evaluación plurianual que les permita llevar a cabo un revisión profunda de todos los riesgos relevantes a lo largo de un período de varios años, en lugar de revisar cada año cada riesgo individual. Este enfoque flexible permitirá a los ECS asignar recursos de manera más eficiente.
- Integrar mejor las actuaciones supervisoras: reforzar la integración de la planificación de las inspecciones in situ, los análisis exhaustivos y las revisiones temáticas horizontales para obtener una visión estructurada e integral de los riesgos de las entidades. Al mejorar el proceso de planificación de las actuaciones supervisoras, se maximizan las sinergias y las entidades entienden con mayor claridad las prioridades supervisoras.
- Utilizar todo el conjunto de herramientas supervisoras: permitir pasar a un nivel de intervención superior (escalado) de forma más eficaz y oportuna[24] cuando las deficiencias no se subsanen rápidamente. Entre estas herramientas se incluyen requerimientos cualitativos vinculantes y medidas de ejecución y sancionadoras, en caso necesario.
- Mejorar la comunicación: racionalizar los resultados del SREP, centrándose exclusivamente en los riesgos principales y en las expectativas supervisoras. Si las evaluaciones no muestran cambios significativos en el perfil de riesgo de la entidad, las decisiones del SREP pueden actualizarse con una frecuencia inferior a la anual.
- Aumentar la estabilidad de las metodologías: simplificar las metodologías de supervisión y dotarlas de mayor estabilidad, permitiendo que los supervisores se centren en las cuestiones nuevas y los riesgos emergentes. Un ejemplo es la revisión de la metodología de requerimientos de Pilar 2 (P2R, por sus siglas en inglés), con el fin de lograr un enfoque más intuitivo y de reducir la complejidad de los procedimientos. Al mismo tiempo, el objetivo de este enfoque revisado es aumentar la solidez asegurando que el P2R se mantenga vinculado a las exhaustivas valoraciones supervisoras de riesgos llevadas a cabo en el SREP y centrado en los riesgos que no estén ya cubiertos por el Pilar 1, evitando así el doble cómputo de riesgos.
- Usar mejor los sistemas de TI y análisis de datos: la agenda digital del BCE prevé inversiones en sistemas de TI y análisis de datos entre 2024 y 2028, con la incorporación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial generativa, para apoyar a los supervisores en las tareas rutinarias con el fin de mejorar la eficiencia, el acceso a los datos, el análisis de riesgos, la coherencia de la toma de decisiones y la colaboración general.
El objetivo de estos cambios es mejorar la supervisión bancaria europea haciendo que los procesos estén más dirigidos y sean más eficientes, predecibles y transparentes. El SREP se racionalizará y se alineará más estrechamente con la supervisión en tiempo real, lo que permitirá responder con mayor rapidez y eficacia a los riesgos emergentes. Estas mejoras están concebidas para reforzar la eficiencia y la coherencia de las prácticas supervisoras, dado que fomentan una cultura supervisora que da prioridad a las vulnerabilidades significativas y que promueve la adopción de medidas oportunas y contundentes.
1.3.1.1 Enfoque basado en el riesgo
En 2024, el BCE siguió aplicando su marco de tolerancia al riesgo introducido en 2023 y, por tanto, incorporó más aspectos basados en el riesgo y mayor flexibilidad en distintas áreas de la metodología supervisora. Este marco permite a los supervisores dar prioridad a las áreas de riesgo críticas, facilitando una supervisión intrusiva donde más se necesite y utilizando el conjunto completo de herramientas supervisoras en los casos en que las entidades no cumplan las expectativas supervisoras del BCE.
El marco de tolerancia al riesgo facilita el traslado de las prioridades supervisoras a la planificación estratégica y la supervisión diaria. A tal fin, combina las orientaciones top-down procedentes del Consejo de Supervisión sobre riesgos y vulnerabilidades priorizados con las evaluaciones de relevancia bottom-up de cada entidad de crédito. Las evaluaciones bottom-up son un complemento eficaz de las orientaciones top-down, dado que algunas entidades supervisadas se enfrentan a cuestiones específicas propias que afectan a los niveles de tolerancia al riesgo establecidos para diversos riesgos y que, por consiguiente, también inciden en el foco de atención supervisora.
Los ECS y los supervisores horizontales utilizan el marco de tolerancia al riesgo como herramienta para priorizar sus actividades y, en consecuencia, para centrarse más en los principales riesgos supervisores. Esto dota a los ECS de mayor flexibilidad para abordar los riesgos nuevos y emergentes.
1.3.1.2 Principio de proporcionalidad
Las actividades realizadas por los ECS siguen el principio de proporcionalidad, es decir, la intensidad de la supervisión depende del tamaño, la importancia sistémica, el riesgo y la complejidad de cada entidad significativa. Por tanto, los ECS que supervisan a las entidades significativas más grandes y con mayor riesgo planifican, en general, un número más elevado de actuaciones.
El número de actuaciones realizadas en 2024 fue ligeramente inferior al previsto originalmente a comienzos del año. Ello se debió, sobre todo, a la cancelación durante el año de un reducido número de tareas administrativas, como ocurrió en ejercicios anteriores.
1.3.1.3 Planificación de la supervisión y actuaciones supervisoras
El proceso de planificación de la supervisión sigue un enfoque coherente e integrado en el que las prioridades supervisoras guían la planificación de las actividades horizontales, las inspecciones in situ y las investigaciones de modelos internos, así como otras actuaciones supervisoras.
Para asegurar una supervisión eficaz, las distintas áreas operativas del BCE colaboran estrechamente en la planificación de sus actuaciones, teniendo debidamente en cuenta las prioridades supervisoras, los riesgos específicos de cada entidad y el marco de tolerancia al riesgo. Esta planificación supone seleccionar muestras de entidades supervisadas que participarán en estas actividades horizontales e inspecciones in situ. Como en años anteriores, se utilizó el concepto de campañas para las inspecciones in situ (véase sección 1.3.5). El resultado de ese proceso se refleja en la planificación de las actuaciones realizada por cada ECS para su entidad supervisada. Dado que esta planificación es una parte importante de la comunicación de los ECS con la entidad supervisada, también se comparte con ella un plan de actuación simplificado, en el que se describen las actuaciones supervisoras que requieren la participación o la contribución de la entidad supervisada.
Atendiendo al principio de proporcionalidad, los planes de actuación a distancia incluyen: i) actividades relacionadas con el riesgo (como el SREP); ii) otras actividades relacionadas con requisitos organizativos, administrativos o legales (por ejemplo, la evaluación anual de significatividad), y iii) actividades adicionales planificadas por los ECS para adaptar en mayor medida la planificación de las actuaciones a las características específicas del grupo o la entidad supervisados (por ejemplo, análisis del modelo de negocio o de la estructura de gobernanza de la entidad).
1.3.1.4 Medidas supervisoras
Las medidas supervisoras[25] son uno de los resultados principales de las actividades regulares in situ y a distancia. Detallan las acciones que deben tomar las entidades supervisadas para subsanar las deficiencias. Los ECS son responsables de vigilar que estas medidas se apliquen de manera oportuna y efectiva. En 2024, las medidas supervisoras se derivaron principalmente de las actuaciones in situ, representando las inspecciones in situ y las investigaciones de modelos internos (llevadas a cabo en su mayoría in situ) el 55 % de las medidas totales. Al igual que en 2023, el mayor número de medidas supervisoras nuevas (40 %) estaban relacionadas con el riesgo de crédito (gráfico 1).
Gráfico 1
Medidas supervisoras
a) Número de medidas registradas cada año

b) Medidas por actividad | c) Medidas por categoría de riesgo |
---|---|
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Fuente: BCE.
Notas: La muestra incluye las medidas en todas las entidades que supervisa el BCE (muestra variable). Datos extraídos a 31 de diciembre de 2024.
1.3.1.5 Análisis horizontal del SREP
El BCE publicó los resultados del SREP de 2024 el 17 de diciembre de 2024. El proceso conllevó cambios en las puntuaciones del SREP, en los requerimientos de capital de Pilar 2 (P2R) y en la recomendación de Pilar 2 (P2G), así como un análisis de determinadas áreas de riesgo. Con el consentimiento de las entidades significativas pertinentes, el BCE publicó los requerimientos de Pilar 2 específicos de cada entidad para 2025, incluidos los que se utilizan para hacer frente al riesgo de apalancamiento excesivo.
La puntuación global del SREP se mantuvo estable en 2,6, habiendo empeorado su puntuación el 11 % de las entidades de crédito y habiéndola mejorado el 15 %. El agregado de los requerimientos de capital y la recomendación de Pilar 2 aumentó ligeramente, hasta el 15,6 % de los activos ponderados por riesgo (15,5 % en 2023), al tiempo que la mediana de los requerimientos de Pilar 2 se situó en el 2,2 % (también estable en comparación con 2023).
El SREP de 2024 demostró que, en conjunto, las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea siguieron mostrando capacidad de resistencia, con posiciones de capital y de liquidez sólidas. De cara al futuro, los bancos tendrán que adaptarse a un entorno cambiante. Por tanto, deben permanecer atentos y conservar la prudencia para mantener su actividad. Sus buenos niveles de rentabilidad actuales les brindan la oportunidad de reforzar la resiliencia.
1.3.2 Supervisión de entidades de crédito no pertenecientes a la UE
En 2024, el BCE supervisó 14 filiales de entidades de crédito no pertenecientes a la UE ubicadas en la zona del euro, cuyos activos totales agregados ascendían a 1,8 billones de euros (7 % de los activos totales sujetos a la Supervisión Bancaria del BCE), sus carteras de negociación a un valor combinado de 780 mm de euros (21 % del total de activos financieros de las carteras de negociación sujetos a la Supervisión Bancaria del BCE) y sus activos en custodia a un importe agregado de 15,5 billones de euros (el 37 % del total de activos en custodia sujetos a la Supervisión Bancaria del BCE) en el tercer trimestre de 2024.
Las actuaciones supervisoras relativas a las filiales de entidades no pertenecientes a la UE estuvieron determinadas en gran medida por las prioridades supervisoras del BCE para el período 2023-2025. Además, el BCE llevó a cabo varias iniciativas específicas, como el seguimiento de la ejecución de los planes de implementación desarrollados en respuesta a la revisión del mapeo de las mesas de negociación (desk-mapping review) (véase el recuadro 2 del Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE de 2023) y una serie de análisis exhaustivos sobre los controles en la banca de inversión y corporativa y en los traders, diseñados para abordar la creciente preocupación en áreas cruciales como negociación y crédito.
El BCE también mantuvo contactos con filiales de entidades de crédito de fuera de la UE sobre las implicaciones del artículo 21 quater de la Directiva de Requerimientos de Capital VI (con efectos a partir del 11 de enero de 2027), que exigirá que los grupos de terceros países establezcan una presencia física en la UE para actividades que impliquen la captación de depósitos y la concesión de préstamos y garantías. Estas obligaciones podrían afectar significativamente a los modelos de registro (booking models, en la terminología anglosajona) de las operaciones de crédito de filiales de entidades de crédito no pertenecientes a la UE. Otro reto de la supervisión de filiales de entidades de crédito no pertenecientes a la UE es que están participadas al 100 % por sus entidades matrices, cuyas estrategias y políticas internas no siempre están en línea con las normas de la UE o las expectativas supervisoras del BCE. Por tanto, los supervisores deben tener en cuenta estos retos y diferencias y, al mismo tiempo, garantizar el pleno cumplimiento de las exigencias normativas. En este contexto, el BCE también reforzó sus intercambios bilaterales periódicos con los supervisores bancarios no europeos responsables de la supervisión de las entidades de crédito domiciliadas fuera de la UE, como la Reserva Federal y la Autoridad de Regulación Prudencial del Reino Unido.
1.3.3 Supervisión de entidades con actividades en Rusia
El BCE está realizando un estrecho seguimiento de la reducción de las actividades en Rusia.
Desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, el BCE ha entablado un diálogo activo con las pocas entidades supervisadas con actividad en el mercado ruso, ha adoptado medidas específicas en los casos necesarios y ha realizado un estrecho seguimiento de la situación. En 2024, las entidades continuaron reduciendo sus actividades e impulsando sus estrategias de salida y liquidación. En conjunto, las entidades significativas rebajaron sus exposiciones a Rusia en un 5,6 % entre finales de 2023 y el tercer trimestre de 2024[26], por lo que siguieron contrayendo sus niveles de exposición desde el comienzo de la guerra.
Cuando fue pertinente, el BCE adoptó medidas para hacer frente a la situación de determinadas entidades significativas con el fin de mitigar los riesgos operacionales, reputacionales, de cumplimiento y financieros asociados a las actividades en Rusia. Algunas de estas medidas conllevaron restricciones al crédito y a la captación de depósitos en dicho país, así como a la colocación de fondos en entidades financieras domiciliadas en Rusia. Asimismo, el BCE espera una reducción del negocio de pagos en Rusia y de los préstamos transfronterizos con clientes domiciliados en ese país.
Al igual que las entidades significativas, las entidades menos significativas adoptaron diversas estrategias para reducir sus exposiciones. Varias de ellas cerraron sus filiales rusas, redujeron la exposición en sus balances y frenaron las operaciones financieras relacionadas con el mercado ruso. En algunos casos, las entidades menos significativas se retiraron completamente de este mercado mediante la liquidación de sus operaciones y la renuncia a sus licencias bancarias. En muy pocos casos, las sanciones internacionales afectaron gravemente a las entidades menos significativas de propiedad rusa, lo que les obligó de manera efectiva a salir del mercado.
En el contexto de la escalada de las tensiones con Rusia, las infraestructuras de los mercados financieros con licencia bancaria siguen siendo intrínsecamente vulnerables a los riesgos geopolíticos. Estos riesgos incluyen las dificultades jurídicas y de cumplimiento relacionadas con las sanciones internacionales a Rusia. Para desenvolverse en el complejo y cambiante panorama de las finanzas internacionales y las tensiones geopolíticas, las infraestructuras de los mercados financieros deben seguir adaptándose y aplicando estrategias sólidas de mitigación de riesgos, mientras que los supervisores deben realizar un estrecho seguimiento de este proceso.
1.3.4 Revisión fundamental de la cartera de negociación
La revisión fundamental de la cartera de negociación es un componente esencial del marco revisado de Basilea III. Consiste en una revisión profunda de los requerimientos de capital de Pilar 1 por riesgo de mercado, que se basa en las lecciones extraídas de la gran crisis financiera de 2007/2008. Su objetivo es reducir la probabilidad y el impacto de eventos similares en el futuro. En particular, introduce normas más estrictas para clasificar los activos dentro o fuera de la cartera de negociación, un método estándar alternativo, que es más sensible al riesgo, pero también más complejo que el actual método estándar, y requisitos adicionales para el uso de modelos internos.
En 2024, el BCE llevó a cabo una revisión específica a distancia y varias inspecciones in situ (OSI) e investigaciones de modelos internos (IMI) sobre este tema. En la revisión específica del método estándar alternativo se evaluó el grado de preparación de una muestra basada en el riesgo de 30 entidades de crédito. Se llegó a la conclusión de que, dado que la información había comenzado a presentarse con arreglo a este método en 2021, los bancos habían avanzado razonablemente en la preparación y aplicación de este nuevo método para los requerimientos de capital. No obstante, se identificaron deficiencias en los aspectos más técnicos, así como en la revisión independiente y la incorporación en la información de gestión del método estándar alternativo de acuerdo con el marco de la revisión fundamental de la cartera de negociación.
Además, en algunas de las OSI en las que se evaluó la aplicación del método estándar alternativo se identificaron deficiencias en entidades específicas relativas a los cálculos subyacentes, los procesos operativos y la gestión de datos, así como a la participación de la segunda y tercera línea de defensa. Las dos primeras OSI del método estándar alternativo se llevaron a cabo en 2023, seguidas de otra más en 2024. Están previstas otras cinco en el marco del programa de examen supervisor (SEP, por sus siglas en inglés) para 2025.
En 2024, previa solicitud de las entidades de crédito para utilizar el método alternativo de modelos internos, el BCE llevó a cabo tres investigaciones de modelos internos para preparar las decisiones de supervisión respectivas. Las principales deficiencias detectadas se describen en la sección 1.3.5.2.
El 24 de julio de 2024, la Comisión Europea adoptó un acto delegado por el que se aplaza un año (es decir, hasta el 1 de enero de 2026) la fecha de aplicación de la revisión fundamental de la cartera de negociación con arreglo a las normas de Basilea III en la UE para el cálculo de los requerimientos de fondos propios por riesgo de mercado de las entidades de crédito. La actividad supervisora continuada en esta área, incluido el seguimiento por parte de los ECS, garantizará que la revisión fundamental de la cartera de negociación se implemente sin problemas.
1.3.5 Supervisión in situ
De conformidad con el Reglamento del MUS[27], la supervisión por parte del BCE de sus entidades supervisadas se ejerce a través de una combinación de supervisión a distancia e in situ, cuyo objetivo es llevar a cabo un análisis exhaustivo y detallado de la actividad de dichas entidades. La supervisión in situ se lleva a cabo mediante inspecciones in situ (OSI, por sus siglas en inglés), que son investigaciones en profundidad de los riesgos, los controles de riesgos y la gobernanza, o mediante investigaciones de modelos internos (IMI), que son evaluaciones minuciosas de los modelos internos utilizados para el cálculo de los requerimientos de fondos propios, en particular en lo que se refiere a las metodologías, la adecuación económica, los riesgos, los controles de riesgos y la gobernanza.
En 2024, se pusieron en marcha 165 OSI y 78 IMI de entidades significativas. Siguiendo la tendencia de años anteriores, la mayoría de las OSI y de las IMI se realizaron aplicando modalidades de trabajo híbrido. Además, el BCE llevó a cabo una revisión exhaustiva de las carteras de financiación apalancada de una serie de entidades de crédito[28], con el fin de contribuir a mejorar la gestión de los riesgos de los préstamos apalancados.
Las OSI realizadas en 2024 se centraron en áreas tales como el riesgo de crédito; la gobernanza; el riesgo tecnológico; los riesgos de tipo de interés y de diferencial de crédito en la cartera de inversión (IRRBB/CSRBB), y algunas de las inspecciones también cubrieron el riesgo de liquidez; el modelo de negocio y la rentabilidad; el riesgo de liquidez y de financiación; la adecuación del capital; el riesgo de mercado, y el riesgo operacional. Los riesgos climáticos y medioambientales se evaluaron mediante OSI específicas y como parte de inspecciones de otras áreas de riesgo, principalmente el riesgo de crédito.
Cuadro 3
Tipo de riesgo | 2023 | 2024 | ||
---|---|---|---|---|
N.º de OSI | N.º de entidades significativas | N.º de OSI | N.º de entidades significativas | |
Adecuación del capital | 11 | 11 | 13 | 13 |
Riesgo de crédito | 52 | 41 | 44 | 36 |
Gobernanza | 38 | 34 | 24 | 22 |
IRRBB | 18 | 18 | 18 | 18 |
Riesgo de liquidez | 4 | 4 | 14 | 14 |
Riesgo de mercado | 8 | 7 | 9 | 9 |
Riesgo operacional y tecnológico | 26 | 24 | 21 | 20 |
Modelo de negocio y rentabilidad | 21 | 19 | 22 | 20 |
Fuente: BCE.
En las IMI llevadas a cabo en 2024 se abordaron áreas como la implementación de las últimas normas y directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés), la revisión fundamental de la cartera de negociación y la corrección de obligaciones pendientes derivadas de IMI anteriores.
Cuadro 4
IMI por tipo de riesgo
Tipo de riesgo | 2023 | 2024 | ||
---|---|---|---|---|
N.º de IMI | N.º de entidades significativas | N.º de IMI | N.º de entidades significativas | |
Riesgo de crédito | 70 | 38 | 71 | 48 |
Riesgo de contraparte | 3 | 3 | 6 | 6 |
Riesgo de mercado | 10 | 9 | 1 | 1 |
Fuente: BCE.
Gráfico 2
Inspecciones in situ e investigaciones de modelos internos iniciadas en 2022, 2023 y 2024
(número de investigaciones)

Fuente: BCE.
1.3.5.1 Principales deficiencias detectadas en las inspecciones in situ
En lo que respecta al riesgo de crédito, se detectaron debilidades graves en la capacidad de las entidades para cuantificar adecuadamente las pérdidas crediticias esperadas en préstamos normales, especialmente en un contexto de mayor incertidumbre macroeconómica. Los modelos de pérdidas crediticias esperadas no eran adecuados para incorporar información prospectiva. Los modelos relativos a la probabilidad de impago (PD, por sus siglas en inglés) y a la pérdida en caso de impago (LGD, por sus siglas en inglés) revelaron deficiencias. Aunque las prácticas identificadas fueron de diversa índole, en algunas entidades se detectó que los marcos para hacer frente a aumentos significativos del riesgo de crédito eran inapropiados en lo que se refiere a la reclasificación de los préstamos a stage 2 en el momento adecuado con arreglo a la NIIF 9.
Como los bancos fueron bastante lentos en reconocer el deterioro de los mercados financieros, especialmente en los sectores vulnerables del mercado inmobiliario, se detectaron numerosas deficiencias relativas al diseño y la aplicación de los procesos de valoración de los activos de garantía. Las OSI siguieron poniendo de relieve fallos en los procesos de gestión de riesgos, deficiencias en la estrategia de riesgo, el apetito al riesgo y el proceso de concesión de crédito, así como debilidades en el seguimiento de los riesgos y en la correcta identificación de los préstamos reestructurados o refinanciados y en situación de impago. En algunos casos, la identificación de estas deficiencias se debió a la preocupación acerca de los marcos de gobernanza de las entidades de crédito, que dificultaban una adecuada gestión de riesgos.
En cuanto al riesgo de mercado, las principales debilidades estaban relacionadas con la identificación, medición y gestión del riesgo de valoración y del riesgo de contraparte. Más concretamente, las deficiencias relativas al riesgo de valoración se identificaron en el cálculo de las reservas regulatorias y contables mantenidas por las entidades para tener en cuenta la incertidumbre en torno a las valoraciones. También se observaron deficiencias graves en el riesgo de contraparte, especialmente en la modelización y validación de los indicadores del riesgo de contraparte (posible exposición futura, pruebas de resistencia), en la fijación y el seguimiento de los límites, y en la gestión de las garantías.
En relación con el riesgo de liquidez, las deficiencias más graves detectadas se referían a debilidades en la medición y el seguimiento del riesgo, incluidas deficiencias en las metodologías de cuantificación y en la exactitud e integridad de los datos, y debilidades en el diseño de escenarios para las pruebas de resistencia de liquidez. También se identificaron deficiencias importantes en la presentación de información regulatoria y el cálculo de la ratio de cobertura de liquidez y la ratio de financiación estable neta. Otras deficiencias graves se referían a un marco organizativo que no era suficientemente eficaz para la gestión del riesgo de liquidez y a incoherencias entre el plan de financiación y la estrategia de riesgo de liquidez.
Respecto al IRRBB, la mayoría de las deficiencias críticas se referían a debilidades en la medición y el seguimiento del IRRBB, en particular, la inadecuación de los métodos de cuantificación, la falta de solidez de las principales hipótesis de modelización, la desactualización de los datos, y la debilidad de los sistemas de TI y de los marcos de riesgo de modelo. Otras deficiencias graves eran la insuficiente formalización del perfil y la estrategia de gestión del IRRBB, así como la insuficiente participación del órgano de gestión de riesgos en la definición y seguimiento de los procesos de gestión del IRRBB.
En cuanto al modelo de negocio y la rentabilidad, las deficiencias más graves estaban relacionadas con los marcos, las metodologías y el seguimiento de la fijación de precios de los productos, que fueron el foco de atención de varias OSI en 2024. Otras debilidades importantes se detectaron en la asignación de ingresos y costes, en el análisis de los determinantes de la rentabilidad, así como en las hipótesis y análisis de sensibilidad de las proyecciones financieras de los planes de negocio de las entidades de crédito.
En relación con el modelo de negocio y la rentabilidad, las OSI sobre la revisión de la transformación digital[29] de las entidades pusieron de manifiesto debilidades en la dirección estratégica, la gestión del cambio y su seguimiento. Además, se detectaron cuestiones relativas a la asignación de ingresos y costes, los marcos de indicadores clave de rendimiento, las proyecciones y los procesos de presupuestación.
En términos del riesgo climático, que es un factor de riesgo de otras categorías de riesgo existentes (como riesgo de modelo de negocio o de crédito), las OSI pusieron de relieve debilidades relacionadas con la identificación de riesgos, las evaluaciones de materialidad, el seguimiento y el reflejo del riesgo climático en las estrategias de negocio de las entidades. Además, se detectaron otras deficiencias graves en la integración del riesgo climático en los procesos de concesión de crédito y en los respectivos controles internos.
En lo que respecta al gobierno interno y otros temas estrechamente relacionados, las principales deficiencias se referían a: i) la agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos, debido a unos marcos de gobernanza insuficientemente exhaustivos y a una arquitectura de datos e infraestructuras tecnológicas inadecuadas, lo que dio lugar a debilidades en la gestión de la calidad de los datos; ii) la independencia, el alcance de la actividad y los recursos de todas las funciones de control interno, y iii) la externalización de actividades, incluidas evaluaciones de riesgos inadecuadas para la toma de decisiones de externalización y fallos en la gestión de riesgos y el seguimiento de los servicios externalizados, especialmente en relación con los servicios de TI. Estas deficiencias de gobierno interno llevaron a los supervisores a establecer su corrección como prioridad supervisora.
En términos del ICAAP, las deficiencias más graves hacían referencia a: i) incoherencias en las metodologías e hipótesis de cuantificación interna para el riesgo de crédito y el riesgo de mercado; ii) debilidades en el proceso de validación interna de las metodologías de cuantificación, y iii) metodologías inadecuadas para identificar riesgos materiales como parte del proceso de identificación de riesgos.
En lo que respecta al cálculo del capital regulatorio (Pilar 1), las principales deficiencias se referían a: i) la inadecuada asignación de ponderaciones de riesgo a las exposiciones, lo que dio lugar a una infravaloración de los activos ponderados por riesgo, particularmente en relación con el riesgo de crédito, como consecuencia de la asignación incorrecta de clases de exposición y de la determinación incorrecta de los valores de las garantías y ii) marcos de control insuficientes para el cálculo de los requerimientos de capital y de los fondos propios.
En cuanto al riesgo operacional (excluido el riesgo tecnológico), las deficiencias más graves estaban relacionadas con: i) la medición y la gestión de los riesgos, incluidas deficiencias en el proceso de recopilación de datos sobre riesgo operacional, y medidas inadecuadas de prevención de riesgos y de subsanación para hacer frente a eventos de riesgo operacional y ii) la identificación de riesgos, en particular una cobertura y una definición inadecuadas de los riesgos operacionales significativos.
En cuanto al riesgo tecnológico, las deficiencias más importantes se detectaron en el área de gestión de las TI y de la ciberseguridad, en particular en lo que respecta a las capacidades de protección y detección en materia de ciberseguridad. Al mismo tiempo, las OSI continuaron identificando deficiencias en los marcos de gobernanza, la gestión de la continuidad tecnológica y la gestión de activos tecnológicos. Un número considerable de las deficiencias graves persistentes se referían a la operativa de TI de las entidades de crédito. Además, la gestión del riesgo de terceros siguió siendo un área de atención supervisora importante[30], habiéndose identificado un número considerable de deficiencias relacionadas con los acuerdos de externalización de TI. En 2024, como en el año anterior, el BCE llevó a cabo una inspección específica de un importante proveedor externo de servicios de TIC[31].
En conclusión, los resultados revelaron deficiencias significativas en varias áreas de gestión de riesgos de las entidades inspeccionadas. Estas deficiencias pusieron de relieve la necesidad de seguir mejorando la cuantificación de riesgos, los marcos de gobernanza y los controles internos para asegurar un sector bancario más sólido y resistente. Será crucial abordar estas cuestiones, entre otras, para que las entidades de crédito afronten mejor las incertidumbres futuras, en particular ante la persistencia de elevadas tensiones geopolíticas y su impacto en las perspectivas macroeconómicas.
1.3.5.2 Principales deficiencias detectadas en las investigaciones de modelos internos
En las investigaciones de modelos internos (IMI) se evalúa si los modelos internos utilizados por las entidades de crédito para calcular los requerimientos de capital cumplen los requisitos legales y regulatorios. Los IMI pueden iniciarse a petición de una entidad (aprobaciones iniciales, modificaciones importantes, ampliaciones o implantaciones de modelos, uso parcial permanente o retorno a métodos menos sofisticados para los modelos) o por iniciativa del BCE.
La revisión específica de modelos internos (TRIM, por sus siglas en inglés), que finalizó en abril de 2021, fue la iniciativa de mayor envergadura de la Supervisión Bancaria del BCE para armonizar el tratamiento supervisor de los modelos internos y asegurar su cumplimiento con las normas vigentes. Desde entonces, la Supervisión Bancaria del BCE se ha centrado principalmente en evaluar las modificaciones de los modelos solicitadas por las entidades significativas para cumplir las nuevas exigencias regulatorias derivadas, por ejemplo, de la revisión regulatoria del método basado en calificaciones internas (IRB, por sus siglas en inglés) (el «programa de revisión del método IRB» de la EBA) o para subsanar las deficiencias identificadas durante la TRIM. Uno de los objetivos principales de la TRIM era reducir la variabilidad no justificada (es decir, no basada en el riesgo) de los resultados de los modelos utilizados por las entidades significativas para calcular los requerimientos de capital regulatorio de Pilar 1 y, por tanto, reforzar más la confianza en el uso de modelos internos.
Además, los nuevos estándares, más detallados y estrictos, resultantes de la normativa de la EBA y de la UE hacen que a los bancos les resulte más difícil cumplir todas las normas, en particular, en lo que respecta a las carteras de pequeño tamaño o con datos representativos limitados. En este contexto, el BCE espera que las entidades lleven a cabo una evaluación exhaustiva de sus modelos IRB con el fin de racionalizarlos. Esta evaluación debe tener en cuenta la implementación de las normas finales de Basilea III, la capacidad operativa de la entidad para desplegar o mantener modelos IRB —y los costes asociados—, y la idoneidad de estos modelos para las diferentes carteras (por ejemplo, disponibilidad de datos representativos mínimos).
A este respecto, en 2024 más del 90 % de las IMI se pusieron en marcha a petición de las entidades que solicitaban una evaluación de las modificaciones, aprobaciones iniciales o ampliaciones de sus modelos. El número de IMI iniciadas por el BCE se situó en torno al 5 %, porcentaje similar al de 2023. El BCE también recibió y evaluó numerosas solicitudes para retornar a métodos menos sofisticados, en consonancia con las mencionadas iniciativas más amplias adoptadas para simplificar los modelos internos.
Las IMI llevadas a cabo en 2024 pusieron de manifiesto diversas debilidades y, en promedio, se identificaron 20 deficiencias por cada IMI, de las cuales la tercera parte eran de alta gravedad[32].
Atendiendo meramente a los aspectos procedimentales relacionados con los modelos IRB para riesgo de crédito, aproximadamente un tercio de las deficiencias eran de alta gravedad, y de estas, aproximadamente la mitad se referían a deficiencias en las infraestructuras tecnológicas y en la definición de default. En cuanto a la modelización de la probabilidad de impago (PD) y de la pérdida en caso de impago (LGD), alrededor de una tercera parte de las deficiencias eran de alta gravedad. En la modelización de la PD, aproximadamente la mitad se referían a la cuantificación del riesgo y al cálculo del margen de cautela. En la modelización de la LGD, las preocupaciones principales eran la cuantificación del riesgo y la estructura del sistema de rating[33]. En aquellas áreas en las que las deficiencias graves eran numerosas, el BCE facilitó aclaraciones adicionales en la versión revisada de su Guía sobre modelos internos, publicada en febrero de 2024.
Durante el período de referencia se llevaron a cabo pocas investigaciones centradas en el riesgo de mercado, dadas las nuevas obligaciones inminentes derivadas de la revisión fundamental de la cartera de negociación. En las investigaciones sobre la aprobación inicial de modelos con arreglo a las nuevas exigencias, las principales debilidades se referían a algunos de los elementos esenciales del nuevo enfoque, por ejemplo, la evaluación de la modelabilidad de los factores de riesgo, los métodos para la medición del riesgo en escenarios de tensión y los procesos del modelo. Como consecuencia del reducido número de IMI de riesgo de contraparte, no se realizó una agrupación de las deficiencias detectadas.
1.4 Vigilancia y supervisión indirecta de las entidades menos significativas por parte del BCE
1.4.1 Estructura del sector de entidades menos significativas
El número de entidades menos significativas continuó disminuyendo debido, principalmente, a las fusiones, aunque se concedieron algunas licencias nuevas a nuevas fintech.
El número de entidades menos significativas, al máximo nivel de consolidación, se redujo de 1.932 al final de 2023 a 1.912 en el segundo trimestre de 2024. En Europa, el 77 % de estas entidades están ubicadas en Alemania y en Austria. En 2024, la mayoría de los cambios estructurales en este sector estuvieron relacionados con las fusiones de 43 entidades, en su mayor parte establecidas en Alemania. Se revocaron cuatro licencias bancarias y se concedieron cuatro nuevas.
Si bien el sector de entidades menos significativas está formado por modelos de negocio bastante diversos y, en algunos casos, muy especializados, predominan los prestamistas que ofrecen crédito minorista y para consumo, con una representación de alrededor del 60 %. Suelen ser cajas de ahorro o bancos cooperativos regionales, muchos de los cuales son miembros de sistemas institucionales de protección y están ubicados mayoritariamente en Alemania y en Austria. En general, las actividades de las entidades menos significativas continúan estando más concentradas en determinadas regiones y productos que las de las entidades significativas.
Pese a la tendencia de consolidación, el número de entidades menos significativas continuó siendo superior al de entidades significativas, en particular en Alemania y en Austria, donde se encuentra la gran mayoría de las entidades menos significativas europeas.
A pesar de la disminución del número total de entidades menos significativas, este sector continuó teniendo un peso importante en el sector bancario europeo, con un 15,5 %, aproximadamente, de los activos bancarios totales, excluidas las infraestructuras de los mercados financieros. El peso de los activos de estas entidades en los activos bancarios totales del país respectivo difiere considerablemente, lo que apunta a diferencias estructurales entre unos Estados miembros y otros. En Austria, Alemania, Luxemburgo y Malta, las entidades menos significativas representan más de un tercio de los activos totales del sector bancario nacional, mientras que el peso de estas entidades es relativamente reducido en la mayoría de los demás países. Por ejemplo, en Bélgica, Francia y Grecia, representan solo el 4,4 %, el 1,9 % y el 4,8 %, respectivamente, de los activos bancarios totales. En el LSI supervision report 2024 se facilita información adicional.
Gráfico 3
Clasificación de los modelos de negocio de las entidades menos significativas
(porcentajes)

Fuente: Cálculos del BCE basados en el marco interno de clasificación de modelos de negocio.
Nota: El gráfico muestra el número de entidades menos significativas, al máximo nivel de consolidación, por modelo de negocio (excluidas sucursales e intermediarios financieros) en el segundo trimestre de 2024.
1.4.2 Algunas actividades de vigilancia
El rápido aumento de los tipos de interés en 2023 dio lugar a un incremento notable de la rentabilidad bancaria en 2024. Sin embargo, este crecimiento estuvo acompañado de incertidumbres, en especial las relacionadas con las exposiciones a riesgos geopolíticos y, sobre todo, con las exposiciones al sector inmobiliario (en particular, al sector inmobiliario comercial). La mayor ratio de préstamos dudosos en las carteras de préstamos de las entidades menos significativas, que se elevó al 2,5 % en el segundo trimestre de 2024 (por encima del mínimo registrado en 2023), muestra que es posible que empiecen a acumularse riesgos. En consecuencia, el BCE y las autoridades nacionales competentes (ANC) siguieron de cerca la evolución de esta ratio, tanto a nivel sectorial como de cada entidad. Ante el aumento de las incertidumbres, crecieron las preocupaciones acerca del posible impacto sobre el riesgo de liquidez. Por tanto, el BCE, junto con las ANC, llevó a cabo un ejercicio específico de evaluación de los planes de financiación para valorar los posibles riesgos de liquidez en el sector de entidades menos significativas.
En vista de la importancia de los sistemas de TIC, el BCE facilitó un intercambio estructurado entre supervisores europeos para compartir sus enfoques de supervisión del riesgo de TIC, que también debería servir de apoyo para la aplicación del Reglamento sobre resiliencia operativa digital desde una perspectiva regulatoria. En el ámbito del cambio climático, el BCE organizó intercambios de información entre las ANC y continuó dándoles respaldo compartiendo evidencia de buenas prácticas y proporcionando formación a su personal.
1.4.3 Trabajos horizontales sobre las pruebas de resistencia de las entidades menos significativas
En 2024, el BCE y las ANC realizaron un seguimiento específico de la revisión de las prácticas nacionales relativas a las pruebas de resistencia supervisoras de las entidades menos significativas, llevada a cabo en 2022. Este seguimiento incluyó una serie de seminarios sobre buenas prácticas, metodologías y herramientas. Además, el BCE y las ANC elaboraron una recopilación de las publicaciones más recientes sobre las pruebas de resistencia de las entidades menos significativas, así como un inventario (stocktake) cuantitativo de los resultados agregados más recientes de estas pruebas y de varias métricas relacionadas.
De acuerdo con las pruebas de resistencia llevadas a cabo por las ANC, en general, este inventario ha puesto de manifiesto la capacidad de resistencia de este sector. Desde una perspectiva metodológica, aunque existen muchas similitudes entre las pruebas de resistencia de las entidades menos significativas, también existen diferencias que reflejan las especificidades de las estructuras bancarias nacionales de las entidades supervisadas europeas.
1.5 Funciones macroprudenciales del BCE
La coordinación por parte del BCE de la política macroprudencial dentro de la supervisión bancaria europea es fundamental para abordar el riesgo sistémico con coherencia y eficacia en toda la zona del euro. A través de sus actividades de vigilancia y de otras funciones relacionadas, el BCE examina las medidas adoptadas por las autoridades nacionales para garantizar que los Estados miembros individuales y la unión bancaria en su conjunto estén bien preparados para hacer frente a las incertidumbres económicas y a los riesgos para la estabilidad financiera.
El BCE interactuó activamente con las autoridades nacionales en 2024, de acuerdo con las funciones macroprudenciales que le atribuye el artículo 5 del Reglamento del MUS. En este contexto, como en años anteriores, el BCE recibió y examinó notificaciones de las autoridades nacionales pertinentes relativas a cuestiones de política macroprudencial. Estas notificaciones se referían a decisiones sobre la fijación de colchones de capital anticíclicos (CCA), sobre la identificación y el tratamiento del capital de entidades de importancia sistémica mundial (EISM) o de otras entidades de importancia sistémica (OEIS), así como sobre otras medidas macroprudenciales, por ejemplo, la fijación de los colchones contra riesgos sistémicos y las ponderaciones de riesgo más estrictas para las exposiciones inmobiliarias de las entidades[34].
En 2022 y 2023, varias autoridades nacionales impusieron o aumentaron los colchones de capital cíclicos o estructurales. Esta tendencia continuó en 2024, lo que dio lugar a una situación en la que todos los países de la unión bancaria habían anunciado o implantado alguna forma de requerimiento de colchón liberable. Nueve países adoptaron un porcentaje neutral positivo para el CCA, que es un porcentaje positivo para dicho colchón aplicable cuando los riesgos sistémicos cíclicos aún no son elevados. Las autoridades nacionales también identificaron 129 OEIS y fijaron porcentajes de colchón de capital para ellas, que estaban en consonancia con la metodología para fijar los colchones mínimos de las OEIS.
Desde enero de 2024, el BCE utiliza una metodología revisada para evaluar los colchones mínimos de las OEIS[35]. Al utilizar más tramos y un nivel mínimo más alto para el tramo superior, el objetivo de esta metodología es reforzar la capacidad de absorción de pérdidas de las OEIS, seguir reduciendo el riesgo de heterogeneidad en los colchones de las OEIS y conseguir un tratamiento más coherente de estas entidades en todos los países que participan en la supervisión bancaria europea. Más recientemente, como anunció el Consejo de Gobierno en diciembre de 2024, el BCE reforzó su metodología para evaluar los colchones mínimos de capital de las OEIS notificados por las autoridades nacionales, con el fin de que también se tenga en cuenta la importancia sistémica de estas entidades para la unión bancaria en su conjunto. Esta metodología revisada, aplicable desde el 1 de enero de 2025, evitará diferencias no justificadas en la manera de fijar los colchones de las OEIS y contribuirá a aumentar la integración financiera al reducir las diferencias actuales entre los requerimientos de capital que se aplican a las actividades nacionales y transfronterizas dentro de la unión bancaria[36].
La Supervisión Bancaria del BCE también participó activamente en varias áreas de trabajo de la JERS, como las evaluaciones periódicas sobre los riesgos y vulnerabilidades del sistema financiero de la UE, su trabajo sobre las implicaciones de las subidas de los tipos de interés para la estabilidad financiera, el análisis de la falta de liquidez sistémica y el desarrollo de las herramientas macroprudenciales para la ciberresiliencia[37], y su trabajo sobre las vulnerabilidades del sector inmobiliario residencial y comercial. También participó en la elaboración de los escenarios adversos de las pruebas de resistencia a escala de la UE de 2025 de la EBA y de las pruebas de resistencia de liquidez en todo el sistema de la JERS.
1.6 Riesgos y prioridades supervisoras para el período 2025-2027
Las prioridades estratégicas siguen reflejando el actual entorno de riesgos y la necesidad de corregir oportunamente las deficiencias pendientes. Pese a la solidez de los balances y de los perfiles de riesgo de las entidades europeas durante 2024, la persistencia de elevadas tensiones geopolíticas y la incertidumbre asociada en torno a las perspectivas macroeconómicas exigen que los bancos mantengan una actitud vigilante y evalúen periódicamente las implicaciones para su negocio, sus operaciones y su perfil de riesgo. Al mismo tiempo, dado el cambio progresivo del foco supervisor de la identificación a la corrección de riesgos en ámbitos que han sido objeto de un estrecho control supervisor en el pasado, se pedirá a las entidades que intensifiquen sus esfuerzos para subsanar las deficiencias persistentes de manera eficaz.
La Supervisión Bancaria del BCE introdujo ajustes específicos en sus prioridades supervisoras para el período 2025-2027, al tiempo que mantuvo su llamamiento a las entidades de crédito para que se centren en prácticas de gestión de riesgos prudentes y sólidas a fin de resistir las adversidades esperadas tanto a corto como a medio plazo. Por tanto, las prioridades supervisoras para 2025-2027 se centrarán en reforzar la capacidad de las entidades de crédito para hacer frente a amenazas macrofinancieras inmediatas y perturbaciones geopolíticas graves (prioridad 1); la subsanación oportuna de las deficiencias importantes conocidas, en particular en relación con la gestión de los riesgos climáticos y medioambientales y la RDARR (prioridad 2), y la necesidad de afrontar los retos derivados de la digitalización y de las nuevas tecnologías (prioridad 3). De acuerdo con la prioridad 1, se prestará especial atención a la incorporación de la gestión de los riesgos geopolíticos en las actuaciones supervisoras y en la evaluación de las prácticas de gestión de riesgos relacionadas de las entidades. Además, como parte de su diálogo permanente con las entidades de crédito, los supervisores también llevarán a cabo otras actividades periódicas y de seguimiento de prioridades supervisoras pasadas, que complementarán el trabajo sobre las tres prioridades de supervisión para el período 2025-2027. Pueden consultarse más detalles sobre las prioridades supervisoras actualizadas, las evaluaciones de riesgos en las que se basan y las actuaciones supervisoras correspondientes en las prioridades supervisoras para el período 2025-2027.
Recuadro 2
Riesgos geopolíticos
La intensificación de las tensiones geopolíticas en los últimos años ha exigido un mayor escrutinio. Aunque hasta ahora el impacto directo de los recientes acontecimientos geopolíticos sobre el sector bancario ha sido contenido, y las amenazas inmediatas han sido limitadas, es importante mantener la vigilancia y analizar las posibles implicaciones futuras para las entidades de crédito.
Los riesgos geopolíticos se definen como la «amenaza, ocurrencia y escalada de eventos adversos asociados a guerras, terrorismo y tensiones entre Estados y agentes políticos que afectan al desarrollo pacífico de las relaciones internacionales»[38]. No son fácilmente predecibles, tienen su origen fuera del sistema financiero y pueden afectar a todas las categorías tradicionales de riesgos del sector bancario a través de tres canales de transmisión de riesgos: los mercados financieros, la economía real y la seguridad y protección (figura A). Los riesgos geopolíticos pueden provocar un aumento de la aversión al riesgo, lo que podría dar lugar a shocks asociados al riesgo de mercado y de financiación. Una perturbación macroeconómica puede provocar un incremento de los riesgos de crédito y de rentabilidad. Los riesgos para el canal de la seguridad y protección pueden poner en peligro las operaciones de las entidades, así como la sostenibilidad de su modelo de negocio.
El riesgo geopolítico fue una de las principales prioridades supervisoras para 2024-2026 y seguirá siéndolo para el período 2025-2027 (véase sección 1.6). Dado su carácter transversal, este riesgo se aborda a través de una serie de iniciativas supervisoras.
En primer lugar, se necesitan sólidos mecanismos de gobernanza para gestionar los riesgos geopolíticos. Por tanto, el BCE evaluará los procesos de gestión de riesgos y los marcos de apetito al riesgo que utilizan las entidades para vigilar y mitigar los riesgos geopolíticos, a fin de ayudar a ajustar sus expectativas supervisoras en relación con estos riesgos.
En segundo lugar, los riesgos geopolíticos deben considerarse en el contexto de la planificación de la liquidez y del capital. Por este motivo, los supervisores evalúan las herramientas que utilizan las entidades para sus procesos de autoevaluación de la adecuación del capital (ICAAP) y de la adecuación de la liquidez (ILAAP).
En tercer lugar, los riesgos geopolíticos también pueden exacerbar el riesgo de crédito a través del canal de la economía real. Teniendo esto en cuenta, en una revisión de la NIIF 9 se examinó la forma en que las entidades computan los riesgos nuevos, incluido el riesgo geopolítico, en sus provisiones para insolvencias.
En cuarto lugar, el riesgo geopolítico fue un elemento clave de la prueba de resistencia a escala de la UE de 2023 de la EBA y también será un componente esencial de la prueba de resistencia a escala de la UE de 2025[39].
En quinto lugar, el aumento de las tensiones geopolíticas puede afectar a la resiliencia operativa de las entidades de crédito, por ejemplo, a través de la amenaza de ciberataques o de sus acuerdos de externalización. Por tanto, las entidades deben contar con marcos operativos sólidos para mitigar este tipo de amenazas. Estas amenazas pueden evaluarse en revisiones específicas de los acuerdos de externalización y de la ciberresiliencia y, de hecho, se evaluaron como parte de la prueba de resistencia sobre ciberresiliencia de 2024. También se pusieron en marcha iniciativas para capturar los riesgos geopolíticos de cada banco a nivel individual.
Figura A
Canales de transmisión de las tensiones geopolíticas al entorno macrofinanciero y a las entidades de crédito

Fuente: BCE.
Notas: «RC» corresponde a riesgo de contraparte, «IFNB» a intermediarios financieros no bancarios, «RV» a renta variable, «RF» a renta fija, «FX» a moneda extranjera, «MP» a materias primas, «BC» a blanqueo de capitales y «FT» a financiación del terrorismo.
1.7 Evaluación de la eficacia de la supervisión
En 2024, el BCE empezó a considerar formas de evaluar sistemáticamente en qué medida sus actuaciones supervisoras conseguían los resultados pretendidos. Una evaluación global de la eficacia de la supervisión permitirá al BCE calibrar mejor hasta qué punto se han cumplido sus prioridades supervisoras y si es necesario adaptar sus estrategias supervisoras. Es un elemento clave de la rendición de cuentas de la supervisión bancaria europea en su conjunto.
Una supervisión eficaz permite a los supervisores evaluar con rapidez los riesgos prudenciales e identificar deficiencias materiales, haciendo así un uso más eficaz de sus herramientas supervisoras y de sus facultades regulatorias para garantizar que las entidades subsanen sus deficiencias de manera oportuna. Para evaluar la eficacia de la supervisión, es necesario utilizar una combinación de indicadores cuantitativos, información cualitativa y juicio experto.
La evaluación de la eficacia de la supervisión requiere tener en cuenta el hecho de que los resultados de las actuaciones supervisoras pueden: i) no ser directamente observables en los datos financieros o estadísticos; ii) tener un impacto retardado, y iii) estar influidos por factores externos que están fuera del área de influencia de los supervisores. Por ello es indispensable el uso de herramientas analíticas adecuadas, acompañado del juicio experto.
El BCE se esmera en ser una autoridad supervisora cada vez más eficaz y tiende a exceder su objetivo de garantizar el cumplimiento de los requerimientos regulatorios y de incentivar a sus entidades supervisadas para que subsanen las deficiencias identificadas. La medición de la eficacia de la supervisión consiste no solo en entender los principales efectos de las medidas supervisoras adoptadas, sino también en considerar los efectos no deseados y la influencia del entorno macroeconómico en los resultados de la supervisión. Por tanto, la evaluación de la eficacia de la supervisión no es simplemente un análisis de las actuaciones llevadas a cabo por los supervisores, sino que se lleva a cabo una medición del resultado concreto de dichas actuaciones. Por este motivo, el BCE trata de determinar si la entidad supervisada ha abordado o corregido adecuadamente y de manera oportuna los riesgos o deficiencias detectados y busca, asimismo, formas de evitar la aparición de tales riesgos o deficiencias en el futuro.
A su vez, este enfoque ayuda al BCE a decidir, por ejemplo, si se ha abordado adecuadamente una vulnerabilidad prioritaria o si es necesario ajustar su estrategia supervisora para subsanar dicha vulnerabilidad. De este modo, se puede elaborar un programa de trabajo de alto nivel, con las herramientas supervisoras necesarias, para hacer frente a la vulnerabilidad prioritaria con mayor eficacia. Esta evaluación de la eficacia supervisora del BCE podría además servir de soporte en su comunicación con las partes interesadas externas, como el Parlamento Europeo, y utilizarse en un debate sobre la rendición de cuentas de la supervisión bancaria europea en su conjunto.
2 Procedimientos de autorización, de idoneidad, de ejecución y sancionadores
2.1 Autorizaciones
2.1.1 Evaluaciones de significatividad, evaluaciones globales e identificación de entidades menos significativas de alto impacto
2.1.1.1 Evaluaciones de significatividad
El BCE supervisa directamente 114 entidades de crédito desde el 1 de enero de 2025, tras la evaluación anual de significatividad y otras evaluaciones ad hoc.
Con arreglo a lo establecido en el Reglamento Marco del MUS[40], en noviembre de 2024 se finalizó la evaluación anual para determinar si un banco o grupo bancario cumple alguno de los criterios para ser considerado significativo[41]. Esta evaluación se complementó con evaluaciones de significatividad ad hoc que se realizaron al producirse cambios en las estructuras de determinados grupos y dieron lugar a 51 decisiones sobre significatividad.
En consecuencia, 114 entidades[42] fueron clasificadas como significativas a 1 de enero de 2025, una más que en la anterior evaluación anual de significatividad.
La evaluación anual de 2024 dio lugar a los siguientes cambios.
Cuadro 5
Cambios resultantes de la evaluación anual de 2024
Entidad | Razonamiento |
---|---|
KfW Beteiligungsholding GmbH | KfW Beteiligungsholding GmbH se clasificó como significativa porque sus activos superaban los 30 mm de euros. El BCE comenzó a supervisar directamente esta entidad el 1 de enero de 2025. |
Raiffeisen-Holding Niederösterreich-Wien registrierte Genossenschaft mit beschränkter Haftung | Raiffeisen-Holding Niederösterreich-Wien registrierte Genossenschaft mit beschränkter Haftung se clasificó como significativa porque sus activos superaban los 30 mm de euros. El BCE comenzó a supervisar directamente esta entidad el 1 de enero de 2025. |
Quintet Private Bank (Europe) S.A. | Quintet Private Bank (Europe) S.A. se clasificó como menos significativa porque no cumplió ninguno de los criterios para ser considerada significativa durante tres años naturales consecutivos. La Comisión de Supervisión del Sector Financiero (Commission de Surveillance du Secteur Financier, CSSF) de Luxemburgo comenzó a supervisar directamente la entidad el 1 de enero de 2025. |
Asimismo, dos empresas de servicios de inversión de Categoría 1 obtuvieron la licencia como entidades de crédito significativas y, como resultado, dos entidades de crédito significativas fueron incluidas en un grupo significativo existente en 2024.
Cuadro 6
Empresas de inversión de Categoría 1 que obtuvieron la licencia como entidades de crédito significativas en 2024
Entidad | Razonamiento |
---|---|
SG Option Europe | SG Option Europe pasó a formar parte de Société Générale S.A., con efectos a partir del 29 de febrero de 2024. |
Société de Bourse Gilbert Dupont | Société de Bourse Gilbert Dupont pasó a formar parte de Société Générale S.A., con efectos a partir del 25 de septiembre de 2024. |
Además, se produjeron los siguientes cambios en las estructuras de algunos grupos, que afectaron al número de entidades significativas supervisadas.
Cuadro 7
Cambios en las estructuras de algunos grupos que afectaron al número de entidades significativas supervisadas
Entidad | Razonamiento |
---|---|
NatWest Bank Europe GmbH | Con efectos a partir del 1 de diciembre de 2023, NatWest Bank Europe GmbH adquirió una participación cualificada directa superior al 50 % del capital y de los derechos de voto en Ulster Bank Ireland Designated Activity Company. |
RBS Holdings N.V. | Con efectos a partir del 1 de diciembre de 2023, RBS Holdings N.V. adquirió una participación cualificada directa superior al 50 % del capital y de los derechos de voto en RBS International Depositary Services S.A. |
LBS Landesbausparkasse Süd | LBS Landesbausparkasse Süd se clasificó como significativa con efectos a partir del 20 de febrero de 2024 porque sus activos superaban los 30 mm de euros, como consecuencia de la fusión por absorción de LBS Bayerische Landesbausparkasse por LBS Landesbausparkasse Süd el 26 de agosto de 2023. El BCE comenzó a supervisar directamente la entidad el 1 de enero de 2025. |
Promontoria 19 Coöperatie U.A. | Promontoria 19 Coöperatie U.A. se clasificó como significativa con efectos a partir del 27 de marzo de 2024 porque sus activos superaban los 30 mm de euros, como consecuencia de la adquisición de las actividades de banca minorista de HSBC en Francia el 1 de enero de 2024. El BCE comenzó a supervisar directamente la entidad el 1 de enero de 2025. |
Hellenic Bank Public Company Limited | Hellenic Bank Public Company Limited fue adquirida por Eurobank S.A. y pasó a formar parte del grupo significativo supervisado encabezado por Eurobank Ergasias Services and Holdings S.A. con efectos a partir del 18 de septiembre de 2024. |
Oldenburgische Landesbank Aktiengesellschaft | Oldenburgische Landesbank Aktiengesellschaft se clasificó como significativa con efectos a partir del 21 de octubre de 2024 porque sus activos superaban los 30 mm de euros, como consecuencia de la adquisición de Degussa Bank Aktiengesellschaft el 30 de abril de 2024. El BCE comenzó a supervisar directamente la entidad el 1 de enero de 2025. |
Por último, se produjeron los siguientes cambios en las estructuras de algunos grupos, que no afectaron al número de entidades significativas supervisadas.
Cuadro 8
Cambios en las estructuras de algunos grupos que no afectaron al número de entidades significativas supervisadas
Entidad | Razonamiento |
---|---|
Volkswagen Financial Services AG | Volkswagen Financial Services AG se convirtió en la principal entidad del grupo significativo supervisado que comprende también a Volkswagen Bank GmbH después de adquirir más del 50 % del capital y de los derechos de voto de Volkswagen Bank GmbH, con efectos a partir del 1 de julio de 2024. |
La lista de entidades supervisadas se actualiza con frecuencia y puede consultarse en el sitio web de supervisión bancaria del BCE.
Cuadro 9
Entidades individuales o grupos bancarios significativos sujetos a la supervisión bancaria europea: evaluaciones anuales de significatividad entre 2015 y 2024
Activos totales | Número de entidades a nivel consolidado | Número de entidades a nivel individual | Tamaño medio a nivel consolidado | |
---|---|---|---|---|
2015 | 21.818,10 | 129 | 1.117 | 169,13 |
2016 | 21.114,75 | 127 | 951 | 166,25 |
2017 | 21.171,80 | 119 | 869 | 177,91 |
2018 | 21.399,70 | 119 | 822 | 179,82 |
2019 | 21.377,50 | 117 | 1.004 | 182,71 |
2020 | 21.981,10 | 115 | 974 | 191,14 |
2021 | 23.784,40 | 115 | 935 | 206,82 |
2022 | 24.249,60 | 113 | 900 | 214,59 |
2023 | 25.134,76 | 113 | 879 | 222,43 |
2024 | 25.188,87 | 114 | 872 | 220,95 |
Fuente: BCE.
Notas: La fecha de referencia de los activos totales es casi un año antes de la del número de entidades, dado que corresponde al 31 de diciembre del año previo a la evaluación. En cambio, el número de entidades refleja la información disponible al final del año de evaluación. Concretamente para 2024, «Activos totales» se refiere a los activos totales de las entidades incluidas en la lista de entidades supervisadas publicada en diciembre de ese año (con fecha de referencia de 30 de noviembre de 2024 para las decisiones sobre significatividad notificadas a las entidades supervisadas resultantes de la evaluación anual de significatividad, y de 1 de noviembre de 2024 para otros cambios y hechos que han afectado a las estructuras de determinados grupos). La fecha de referencia de los activos totales es el 31 de diciembre de 2023 (o la última disponible que se haya utilizado en la evaluación de significatividad más reciente). En el número de entidades se consideran todos los hechos que han afectado a las estructuras de determinados grupos significativos hasta el 1 de noviembre de 2024, inclusive, y todos los cambios en las decisiones sobre significatividad hasta el 30 de noviembre de 2024, inclusive.
2.1.1.2 Evaluaciones globales y análisis de la calidad de los activos
En 2024, el BCE concluyó tres ejercicios de análisis de la calidad de los activos. Cada una de las tres entidades evaluadas cumplía un criterio para ser supervisada directamente por el BCE: AS LHV Group en Estonia se encontraba entre las tres entidades de crédito de mayor tamaño de dicho Estado miembro, mientras que FinecoBank S.p.A. en Italia y J.P. Morgan SE en Alemania cumplían el criterio del tamaño.
En noviembre de 2024, el BCE inició el análisis de la calidad de los activos de tres entidades que cumplían el criterio del tamaño: Raiffeisen-Holding Niederösterreich-Wien reg.Gen.m.b.H. en Austria, y Wüstenrot Bausparkasse Aktiengesellschaft y LBS Landesbausparkasse Süd en Alemania. Está previsto que estos ejercicios se completen en el segundo trimestre de 2025.
2.1.1.3 Entidades menos significativas de alto impacto
Debido al elevado número de entidades menos significativas, así como sus diferencias en cuanto a tamaño, complejidad y perfil de riesgo, la supervisión bancaria europea clasifica a estas entidades basándose en su impacto sobre el sistema financiero y en su perfil de riesgo. Desde 2022, los criterios de impacto y de riesgo se evalúan por separado. Las entidades menos significativas de alto impacto se identifican una vez al año para cada uno de los países que participan en la supervisión bancaria europea. Los criterios para la identificación de dichas entidades incluyen el tamaño, la importancia para la economía, las actividades transfronterizas, el modelo de negocio y la cobertura mínima por país (véase el recuadro 1 del Informe de supervisión de las entidades menos significativas de 2022).
Una entidad menos significativa que tenga la consideración de entidad pequeña y no compleja con arreglo al Reglamento de Requerimientos de Capital no puede ser designada entidad menos significativa de alto impacto, a menos que sea la entidad menos significativa de mayor tamaño en una jurisdicción donde todas las entidades menos significativas son entidades pequeñas y no complejas.
2.1.2 Procedimientos de autorización: introducción y estadísticas sobre notificaciones
En 2024 se notificaron 742 procedimientos de autorización al BCE.
En 2024 se notificaron 742 procedimientos de autorización al BCE (cuadro 10), que incluyeron 15 solicitudes de licencia, 9 revocaciones de licencia, 29 caducidades de autorización, 91 adquisiciones o incrementos de participaciones cualificadas, 596 procedimientos de pasaporte comunitario y 2 autorizaciones de sociedades financieras de cartera. También comprendieron la autorización de tres empresas de servicios de inversión de Categoría 1 que obtuvieron la licencia como entidades de crédito significativas, en consonancia con la definición más amplia de «entidad de crédito» aplicable desde junio de 2021 de conformidad con la Directiva de Requerimientos de Capital (DRC V)[43].
Cuadro 10
Procedimientos de autorización notificados al BCE por entidades significativas y menos significativas
Concesión de licencia | Revocación de licencia | Caducidad de autorización | Participaciones cualificadas | Pasaporte comunitario | Sociedades financieras de cartera | |
---|---|---|---|---|---|---|
2020 | 28 | 18 | 49 | 101 | 361 | N/D |
2021 | 29 | 24 | 52 | 111 | 404 | 31 |
2022 | 30 | 22 | 64 | 87 | 549 | 7 |
2023 | 25 | 10 | 61 | 112 | 558 | 11 |
2024 | 15 | 9 | 29 | 91 | 596 | 2 |
Fuente: BCE.
En 2024 se concluyeron 133 decisiones sobre procedimientos de autorización[44], que representaban el 8,3 % de todas las decisiones de supervisión individuales adoptadas por el BCE en ese año.
En cinco procedimientos de autorización se adoptaron decisiones negativas. Asimismo, se retiraron tres solicitudes de licencia y tres notificaciones de adquisiciones o incrementos de participaciones cualificadas antes de que se concluyese una decisión debido a una valoración negativa.
2.1.2.1 Evolución de los procedimientos comunes
En 2024, el número de procedimientos comunes notificados al BCE disminuyó con respecto a 2023.
En conjunto, en 2024 el número de procedimientos comunes de concesión de licencia, de participaciones cualificadas y de revocación de licencia notificados al BCE disminuyó con respecto al año anterior.
El BCE evaluó un número elevado de participaciones cualificadas. En tres procedimientos emitió decisiones negativas a raíz de las preocupaciones planteadas por los supervisores. Una de estas decisiones fue recurrida ante el Comité Administrativo de Revisión, que emitió un dictamen en el que confirmó la decisión del BCE (véase sección 6.3.2). Algunos procedimientos de participaciones cualificadas se derivaron de reorganizaciones internas en las que se aplicó el método de análisis simplificado de este tipo de participaciones. Las operaciones de consolidación transfronteriza siguieron siendo limitadas en 2024, pese a la tendencia emergente de transformación y consolidación activa.
En 2024, la mayoría de los procedimientos de concesión de licencia estuvieron relacionados con el establecimiento de nuevas entidades menos significativas. Los pocos procedimientos de concesión de licencia a entidades significativas se derivaron, sobre todo, de la necesidad de ampliar licencias para realizar actividades reguladas adicionales previstas por las entidades de crédito, como es preceptivo en determinados Estados miembros. El BCE aprobó dos ampliaciones de licencia para actividades relativas a criptoactivos en Alemania, debido al requerimiento específico de licencia impuesto por la regulación alemana. Asimismo, se concedió una autorización en virtud del marco regulatorio de la UE para empresas de servicios de inversión, que se introdujo con la aplicación de la Directiva y del Reglamento sobre las empresas de servicios de inversión con efectos a partir del 26 de junio de 2021.
Con la entrada en vigor del Reglamento sobre mercados de criptoactivos (MiCA, por sus siglas en inglés) en junio de 2023 y su aplicación a partir de diciembre de 2024, las entidades de crédito de la UE están valorando la posibilidad de llevar a cabo actividades y servicios relacionados con criptoactivos según lo dispuesto en el Reglamento. Las entidades de crédito, tal como se definen en el Reglamento de Requerimientos de Capital, no requieren una licencia adicional con arreglo al Reglamento MiCA para estas actividades y servicios, pero están sujetas a obligaciones de notificación.
En 2024, el BCE recibió dos solicitudes de licencia relacionadas con una reforma nacional que exige que las cooperativas de crédito locales pasen a ser entidades de crédito. Algunas solicitudes de licencia fueron presentadas por entidades de terceros países que tenían la intención de expandir su negocio en la UE. En estos casos, las evaluaciones se centraron en la buena reputación de las entidades en cuestión y en su cumplimiento de la normativa en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo (PBC/FT).
Las autoridades nacionales competentes (ANC) iniciaron procedimientos de revocación de la licencia de dos entidades menos significativas (en Alemania y en Luxemburgo). En un caso, los accionistas de la entidad de crédito no eran adecuados y se decidió la liquidación de esta; en el otro, la revocación se debió a que los accionistas no eran adecuados, a incumplimientos relativos a la gobernanza y a incumplimientos graves de los requerimientos en materia de prevención del blanqueo de capitales. Una de las dos decisiones de revocación fue recurrida ante el Comité Administrativo de Revisión del BCE, que emitió un dictamen en el que confirmó la decisión del BCE (véase sección 6.3.2). Ambas decisiones del BCE fueron recurridas ante el Tribunal General de la Unión Europea. Los procedimientos siguen en curso.
2.1.2.2 Evolución de los procedimientos de pasaporte comunitario y sociedades financieras (mixtas) de cartera
El BCE y las ANC tramitaron 462 procedimientos de pasaporte comunitario en 2024.
Tras un gran flujo de procedimientos en 2021 y 2022 a raíz de la transposición de la DRC V, su número se estabilizó en 2023 y en 2024. En 2024 se notificaron al BCE dos procedimientos relativos a sociedades financieras (mixtas) de cartera de grupos significativos: en uno se solicitaba una aprobación, y en el otro una exención.
2.2 Procedimientos de idoneidad
En 2024 se notificaron al BCE un total de 1.557 procedimientos de idoneidad individuales[45] relativos a entidades significativas (cuadro 11).
Cuadro 11
Procedimientos de idoneidad notificados al BCE
Ejercicio | Procedimientos de idoneidad presentados por entidades significativas |
---|---|
2017 | 2.301 |
2018 | 2.026 |
2019 | 2.967 |
2020 | 2.828 |
2021 | 2.627 |
2022 | 2.445 |
2023 | 2.573 |
2024 | 1.557 |
Fuente: BCE.
Notas: La muestra incluye a todas las entidades significativas sujetas a la supervisión bancaria europea que presentaron solicitudes de idoneidad. La disminución de las evaluaciones de idoneidad entre 2023 y 2024 puede atribuirse, principalmente, a un cambio en el marco jurídico italiano, que excluye de las evaluaciones de idoneidad las renovaciones/reelecciones, salvo que se hayan producido nuevos hechos materiales.
En 2024, el 63 % de los procedimientos de idoneidad individuales se referían a miembros del órgano de administración en su función de supervisión, y el 25,8 % a miembros de este órgano en su función ejecutiva. Los restantes procedimientos individuales estuvieron relacionados con titulares de funciones clave (8,9 %), directores de sucursales de terceros países (1,6 %) y cargos no ejecutivos adicionales (0,7 %).
El tiempo medio necesario para llevar a cabo las evaluaciones de idoneidad y para que el BCE adoptara una decisión se redujo de 109 días en 2023 a 97 días en 2024, lo que entra dentro del plazo máximo de cuatro meses establecido en el apartado 179 de las Directrices conjuntas de la ESMA y la EBA sobre la evaluación de la idoneidad de los miembros del órgano de administración y los titulares de funciones clave.
2.2.1 Evolución de los procedimientos de idoneidad
El BCE continuó mejorando la eficiencia de las decisiones de idoneidad mediante la simplificación de los procesos (con la ayuda de Heimdall, su herramienta de lectura automática [machine reading]) y el desarrollo y la actualización de las guías y las plantillas, prestando más atención a la diversidad y a la idoneidad colectiva. El 24 de abril de 2024, el BCE organizó un seminario conjunto con el European University Institute en Florencia para concienciar al sector bancario sobre la importancia de una gobernanza y una cultura de riesgos eficaces.
El BCE utilizó el criterio de idoneidad colectiva para mejorar la eficacia de los consejos promoviendo la diversidad de competencias y experiencia, género, edad y procedencia geográfica en los consejos de administración de las entidades de crédito. También elevó sus expectativas relativas a la idoneidad colectiva en 2024, centrándose en los conocimientos y experiencia sobre riesgos de seguridad y de TIC (tecnologías de la información y las comunicaciones) en el órgano de administración en su función de supervisión.
Una evaluación de idoneidad puede derivar en la imposición de medidas accesorias cuando, atendiendo a los cinco criterios de idoneidad, sea necesario abordar ciertas preocupaciones sobre la persona designada. Las decisiones que imponen una medida accesoria aumentaron desde el 9,5 % en 2023 hasta el 14,5 % en 2024. Las preocupaciones más habituales suscitadas en las evaluaciones de idoneidad en 2024 se referían a la experiencia, los conflictos de intereses y la idoneidad colectiva, y dieron lugar a 55 condiciones, 151 obligaciones y 20 recomendaciones en 2024, frente a 47, 179 y 21, respectivamente, en 2023.
Si existen dudas importantes sobre la idoneidad de la persona designada, el BCE puede estimar necesario realizar una evaluación más exhaustiva y, en último término, comunicar su intención de adoptar una decisión negativa. Las entidades suelen retirar la solicitud durante el diálogo supervisor, como sucedió en 50 casos en 2024.
En 2024, el BCE inició cinco reevaluaciones de miembros de los órganos de administración de entidades de crédito, principalmente por dudas acerca de su reputación. También continuó desarrollando y promoviendo el uso de herramientas tecnológicas para tramitar los procedimientos de idoneidad (véase sección 5.2.3).
2.3 Medidas de ejecución y sancionadoras, y denuncia de infracciones
2.3.1 Medidas de ejecución y sancionadoras
En 2024, el BCE tramitó ocho procedimientos, cuatro de los cuales habían concluido al cierre del ejercicio.
De acuerdo con el Reglamento del MUS y el Reglamento Marco del MUS, la distribución de las potestades de ejecución y sancionadora entre el BCE y las ANC depende de la naturaleza de la supuesta infracción, de la persona responsable y de la medida que deba adoptarse. Las sanciones impuestas por el BCE en el ámbito de sus funciones de supervisión y las impuestas por las ANC a instancias del BCE se publican en el apartado sobre sanciones supervisoras del sitio web del BCE.
Las sanciones tienen por objeto castigar conductas inadecuadas y actuar como elemento disuasorio no solo para la entidad supervisada de que se trate, sino también para el sector bancario en su conjunto. La finalidad de las medidas de ejecución, como los pagos periódicos coercitivos (PPP, por sus siglas en inglés), es obligar a las entidades supervisadas a cumplir los requerimientos prudenciales establecidos en las decisiones y reglamentos de supervisión.
En 2024, el BCE tramitó ocho procedimientos de ejecución y sancionadores. De estos, siete fueron procedimientos sancionadores, que dieron lugar a tres decisiones del BCE[46], y uno fue un procedimiento de ejecución, que seguía en curso al cierre del ejercicio (cuadro 12).
En 2024, el BCE emitió 13 decisiones de supervisión sobre riesgos climáticos que prevén la imposición de pagos periódicos coercitivos en caso de que las entidades no cumplan los requerimientos establecidos en las decisiones.
Asimismo, en 2024, el BCE emitió 13 decisiones de supervisión vinculantes sobre riesgos climáticos que prevén la imposición de pagos periódicos coercitivos por cada día de infracción en caso de que las entidades afectadas no cumplan los requerimientos prudenciales establecidos en dichas decisiones del BCE. Cuatro de esas decisiones incluían requerimientos prudenciales relativos al reforzamiento del proceso de identificación de los riesgos climáticos y medioambientales. El BCE notificó estas cuatro decisiones a las entidades supervisadas afectadas a principios de 2024, aunque los procedimientos habían comenzado en 2023. En 2023 se habían notificado 18 decisiones a entidades sobre el mismo tema, que también preveían la imposición de pagos periódicos coercitivos en caso de incumplimiento por su parte. Las nueve decisiones restantes notificadas en 2024 incluían requerimientos prudenciales sobre la integración de los riesgos climáticos y medioambientales en los marcos de gobernanza, estrategia y gestión de riesgos de las entidades.
Cuadro 12
Procedimientos de ejecución y sancionadores del BCE en 2024
Número de procedimientos | |
---|---|
Procedimientos en curso al cierre de 2023 | 2 |
de los cuales, procedimientos sancionadores/procedimientos de ejecución | 2/0 |
Procedimientos abiertos en 2024 | 6 |
de los cuales, procedimientos sancionadores/procedimientos de ejecución | 5/1 |
Procedimientos totales tramitados en 2024 | 8 |
de los cuales, concluidos con decisiones del BCE de imposición de sanciones pecuniarias | 4 |
de los cuales, concluidos con solicitudes de apertura de procedimiento remitidas por el BCE a las ANC | 0 |
de los cuales, cerrados | 0 |
de los cuales, en curso al cierre de 2024 | 4 |
de los cuales, procedimientos sancionadores/procedimientos de ejecución | 3/1 |
Fuente: BCE.
En 2024, el BCE impuso cinco sanciones pecuniarias por importe de 15.625.000 euros.
Los siete procedimientos sancionadores tramitados en 2024 estaban relacionados con supuestas infracciones de legislación de la UE directamente aplicable (incluidos reglamentos y decisiones del BCE) cometidas por seis entidades significativas. Cuatro de estos procedimientos concluyeron en 2024 con tres decisiones del BCE en las que se imponían cinco sanciones por valor de 15.625.000 euros a tres entidades supervisadas. La primera decisión, en la que se imponían dos sanciones, se refería a incumplimientos de los requerimientos establecidos en las decisiones del BCE sobre modelos internos. En la segunda decisión se imponían dos sanciones por presentar información errónea sobre los requerimientos de fondos propios por riesgo de tipo de cambio y riesgo de crédito. En la tercera se imponía una sanción por presentar información inexacta sobre los requerimientos de fondos propios y los activos ponderados por riesgo de crédito.
El procedimiento de ejecución tramitado en 2024 se refería al incumplimiento por parte de una entidad significativa de las decisiones del BCE que le exigían que reforzase su proceso de identificación de los riesgos climáticos y medioambientales en un plazo específico en 2024. Este procedimiento de ejecución relacionado con la gobernanza estaba en curso al cierre de 2024.
El gráfico 4 presenta un desglose, por área de infracción, de los procedimientos de ejecución y sancionadores tramitados por el BCE en 2024, así como de los procedimientos concluidos entre 2020 y 2023.
Gráfico 4
Procedimientos de ejecución y sancionadores por área de infracción entre 2020 y 2024
(número de procedimientos)

Fuente: BCE.
En 2024, una ANC impuso una sanción pecuniaria por importe de 97.500 euros.
En respuesta a solicitudes de apertura de procedimientos formuladas previamente por el BCE, y tras valorar los casos de acuerdo con su legislación nacional, una ANC impuso una sanción pecuniaria por importe de 97.500 euros en 2024. Se puede consultar más información sobre las sanciones pecuniarias impuestas por las ANC a instancias del BCE en el apartado sobre sanciones supervisoras del sitio web del BCE.
En el Informe Anual sobre las Actividades Sancionadoras en el MUS en 2024 se presentará información detallada, incluidas estadísticas completas sobre las actividades sancionadoras relacionadas con incumplimientos de los requerimientos prudenciales llevadas a cabo en 2024 por el BCE y las ANC. El informe se publicará en el sitio web de supervisión bancaria del BCE en el segundo trimestre de 2025.
2.3.2 Otras medidas pecuniarias
De acuerdo con el Reglamento del MUS, con el fin exclusivo de desempeñar sus funciones de supervisión, el BCE ejerce las competencias de que disponen las ANC con arreglo a lo establecido en la legislación nacional aplicable. A este respecto, en 2021, el BCE impuso a dos entidades significativas medidas administrativas para cuya imposición estaba facultada una ANC en virtud de su legislación nacional de transposición de la Directiva de Requerimientos de Capital. Las medidas administrativas nacionales impuestas no eran de carácter punitivo y consistieron en pagos de intereses por un importe aproximado de 21,5 millones de euros por el incumplimiento de los requerimientos relativos a los límites a las grandes exposiciones. A raíz de la anulación de las decisiones del BCE por parte del Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2024, el BCE, teniendo en cuenta la sentencia del Tribunal, en uno de esos casos adoptó una nueva decisión por la que se imponían pagos de intereses por un importe aproximado de 10,2 millones de euros. En el segundo caso no se adoptó una nueva decisión, ya que la entidad había dejado de existir.
2.3.3 Denuncia de infracciones
En 2024, el BCE recibió 421 denuncias de infracciones, aproximadamente un 19 % más que en el año anterior.
En virtud del artículo 23 del Reglamento del MUS, el BCE debe garantizar que se establezcan mecanismos eficaces para que cualquier persona pueda denunciar infracciones de la legislación de la UE aplicable, proceso generalmente conocido como whistleblowing. En consecuencia, el BCE tiene habilitada una plataforma digital de denuncia de infracciones.
El BCE garantiza la total confidencialidad de las denuncias de infracciones recibidas a través de la plataforma digital o de otros canales (como correo electrónico o postal) y tiene en cuenta toda la información disponible en el desempeño de sus funciones de supervisión.
En 2024, el BCE recibió 421 denuncias de infracciones, frente a 355 en 2023. De estas denuncias, 124 guardaban relación con supuestas infracciones de la legislación de la UE aplicable, y se consideró que 117 de ellas entraban en el ámbito de las funciones de supervisión del BCE y siete en el de las funciones de supervisión de las ANC. Las denuncias restantes se referían principalmente a supuestas infracciones de requerimientos no prudenciales (por ejemplo, la protección de los consumidores) y, por consiguiente, quedaban fuera del ámbito del mecanismo de denuncia de infracciones.
Las supuestas infracciones más comunes comunicadas en el ámbito de las funciones de supervisión del BCE estaban relacionadas con la gobernanza (86 %) y el cálculo de los requerimientos de fondos propios y de capital (8 %). Las denuncias relativas a la gobernanza se referían principalmente a la gestión de riesgos y los controles internos, a los requisitos de idoneidad, a la estructura organizativa y a las funciones del órgano de administración. En el gráfico 5 se presenta el detalle completo.
Gráfico 5
Supuestas infracciones reportadas a través del mecanismo de denuncia de infracciones
(porcentajes)

Fuente: BCE.
La información recibida a través del mecanismo de denuncia de infracciones se trasladó a los equipos conjuntos de supervisión correspondientes y estos decidieron las medidas de seguimiento adecuadas.
Entre las principales investigaciones realizadas en 2024 en relación con las denuncias de infracciones de la legislación de la UE pertinente recibidas a lo largo del año, o anteriormente, se incluyeron las siguientes:
- evaluación interna basada en la documentación disponible (44 %);
- solicitud de aportación de documentos o explicaciones a la entidad supervisada (43 %);
- solicitud de auditoría interna o de inspección in situ (10 %);
- entrevista a las personas acusadas (3 %).
3 Contribución a la gestión de crisis
3.1 Casos de crisis en 2024
En 2024 no hubo casos de crisis de entidades significativas.
En 2024 no se determinó la inviabilidad o previsible inviabilidad en un futuro próximo (failing or likely to fail) de ninguna entidad significativa según lo dispuesto en el artículo 18, apartado 1, letra a), y apartado 4, del Reglamento del Mecanismo Único de Resolución[47]. El entorno macroeconómico en dicho año fue propicio para las entidades de crédito, en particular en lo que respecta a su rentabilidad. No obstante, de cara al futuro, las entidades deberán adaptarse a los mayores riesgos geopolíticos, a los cambios estructurales, a los riesgos climáticos y medioambientales, y a unas perspectivas macroeconómicas menos favorables.
3.2 Interacción con la Junta Única de Resolución
El BCE y la JUR siguieron colaborando estrechamente en 2024.
El BCE y la Junta Única de Resolución (JUR) siguieron cooperando estrechamente en 2024. Las presidentas del Consejo de Supervisión del BCE y de la JUR mantuvieron contactos periódicos y realizaron visitas conjuntas a varias autoridades nacionales competentes (ANC) y a autoridades nacionales de resolución. Asimismo, el BCE y la JUR tuvieron contactos frecuentes tanto a nivel de dirección como de expertos.
La interacción regular entre los equipos conjuntos de supervisión del BCE y los equipos internos de resolución de la JUR continuó siendo una parte fundamental de la cooperación entre ambas organizaciones, que fue particularmente estrecha respecto de las entidades de crédito sujetas al marco de gestión de crisis del BCE. Esta colaboración está basada en el memorando de entendimiento bilateral entre el BCE y la JUR sobre cooperación e intercambio de información y por el memorando de entendimiento específico sobre el intercambio de información confidencial, que se firmó en 2023.
El BCE y la JUR continuaron cooperando en temas de regulación de interés común. Ambas organizaciones se aseguraron de estar estrechamente alineadas respecto a la reforma del marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos desde la perspectiva de la supervisión y la resolución. Asimismo, el BCE y la JUR siguieron colaborando en relación con la medición y la presentación de información sobre liquidez. En 2024 concluyeron el segundo ejercicio conjunto anual de liquidez, que pone a prueba el grado de preparación de las entidades de crédito para hacer frente a una crisis utilizando la plantilla de liquidez que elaboraron conjuntamente.
En 2024, el BCE y la JUR participaron en ejercicios de simulación (dry-run) como parte de su objetivo común de evaluar las capacidades existentes y mejorar la preparación para afrontar crisis. También participaron en el ejercicio trilateral (Trilateral Principal Level Exercise), en el que intervinieron las autoridades de resolución y de supervisión, los bancos centrales y los ministros de Finanzas de Estados Unidos, Reino Unido y la unión bancaria. Además, el BCE y la JUR participaron en el ejercicio de simulación de crisis organizado por los países nórdicos y bálticos con el fin de someter a prueba su preparación ante una posible situación de crisis.
Con arreglo a lo dispuesto en el marco regulatorio, se consultó a la JUR sobre los planes de recuperación presentados al BCE por las entidades significativas. A su vez, la JUR consultó al BCE sobre los proyectos de planes de resolución y sobre el cálculo de las propuestas de actualización de las aportaciones que las entidades significativas deben realizar al Fondo Único de Resolución de conformidad con el Reglamento del Mecanismo Único de Resolución.
3.3 Gestión de crisis de entidades menos significativas
La gestión de crisis de entidades menos significativas exige una cooperación estrecha entre la ANC pertinente y el BCE. Aunque la responsabilidad supervisora en la gestión de crisis de entidades menos significativas recae en las ANC, son necesarios una cooperación y un intercambio de información más intensos cuando una de estas entidades se acerca al punto de no viabilidad, ya que el BCE es responsable de revocar las licencias.
En las fases iniciales de una crisis desencadenada por el deterioro de la situación financiera de una entidad menos significativa, la ANC pertinente informa al BCE mediante una notificación oficial. En 2024, el BCE recibió once notificaciones de este tipo de las ANC.
Una vez presentada la notificación del deterioro financiero, se crean grupos de contacto de gestión de crisis, salvo que la ANC responsable o el BCE identifiquen motivos justificados para no establecerlos. Estos grupos —que están integrados por representantes de las áreas operativas pertinentes del BCE y de las ANC— pueden crearse tras detectarse incumplimientos de los requerimientos de capital, un deterioro de la calidad de los activos o de la posición de liquidez, o deficiencias graves en materia de gobernanza o de control interno. A lo largo del año estuvieron operativos 12 grupos de contacto de gestión de crisis. Al igual que en años anteriores, estos grupos aseguraron que se hiciera un seguimiento estrecho de las crisis y que se adoptaran medidas y decisiones de supervisión de forma oportuna y coordinada. En 2024 se revocó una licencia bancaria y hubo un caso de extinción de licencia, es decir, la entidad menos significativa afectada renunció a su licencia bancaria de forma voluntaria.
En 2023, el BCE y las ANC trabajaron conjuntamente para simplificar el marco de cooperación para la gestión de crisis de las entidades menos significativas con el fin de agilizar el intercambio de información entre las partes interesadas y reforzar la forma de abordar la gestión de futuras crisis de estas entidades. Los estándares de supervisión comunes revisados entraron en vigor el 1 de enero de 2024.
4 Cooperación interinstitucional
4.1 Cooperación europea e internacional
4.1.1 Cooperación con otras autoridades supervisoras de la UE y con autoridades de países no pertenecientes a la UE
En 2024, el BCE reforzó aún más su cooperación con otros supervisores de distintos países y sectores, por ejemplo, negociando memorandos de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) adicionales (cuadro 13).
Cuadro 13
Contrapartes de los memorandos de entendimiento en materia de supervisión suscritos en 2024
Comisión Nacional del Mercado de Valores |
Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central del Uruguay |
Junta Única de Resolución y las respectivas autoridades nacionales de supervisión y de resolución de los seis Estados miembros de la UE que no participan en la supervisión bancaria europea |
Agencia de Regulación y Supervisión Bancaria de Turquía |
Comisión de Servicios Financieros de Guernsey |
Fuente: El sitio web de supervisión bancaria del BCE.
4.1.1.1 El BCE y los colegios de supervisores
La cooperación en los colegios de supervisores es clave para la supervisión eficaz de los grupos bancarios significativos con operaciones transfronterizas.
En el caso de grupos bancarios significativos que operan fuera de la unión bancaria, el BCE participa en los colegios de supervisores correspondientes. De este modo, el BCE puede desarrollar enfoques y decisiones de supervisión coordinados con otras autoridades supervisoras que intervienen en la supervisión del mismo grupo bancario transfronterizo, y asegurar la aplicación de programas de trabajo comunes. El BCE establece colegios de supervisores en los casos en los que, como supervisor de origen, es la autoridad responsable de la supervisión en base consolidada de un grupo bancario. En otros casos, el BCE es el supervisor de acogida de entidades pertenecientes a un grupo bancario y participa en los colegios de supervisores invitado por el supervisor de origen. Más allá de estos colegios, el BCE también coopera con algunos supervisores internacionales. Participa, por ejemplo, en reuniones trilaterales con el Banco de Inglaterra y la Reserva Federal de Estados Unidos.
4.1.1.2 Fortalecimiento de la cooperación con las autoridades nacionales de los mercados de valores y con autoridades de la UE que no participan en el MUS
Se reforzó la cooperación con autoridades de los mercados de valores y con autoridades prudenciales de la UE que no participan en el MUS.
Los grupos bancarios significativos realizan operaciones en los mercados de instrumentos financieros, por lo que el BCE colabora con las autoridades nacionales de los mercados de valores de la UE conforme a la legislación de la UE. En 2024, el BCE suscribió un MoU en materia de supervisión con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El BCE siguió potenciando el intercambio de información y la cooperación con las autoridades nacionales de supervisión y de resolución de los seis Estados miembros de la UE que no participan en la supervisión bancaria europea en relación con las operaciones de grupos bancarios significativos en dichos países. En 2024, se firmaron memorandos de entendimiento con la Junta Única de Resolución y con las respectivas autoridades nacionales de supervisión y de resolución de los seis Estados miembros de la UE no participantes en el MUS.
4.1.1.3 Cooperación con otros supervisores sectoriales de la UE y con supervisores prudenciales de países no pertenecientes a la UE
El BCE reforzó la cooperación en el ámbito de los conglomerados financieros, así como con supervisores prudenciales de países no pertenecientes a la UE.
El BCE actúa como coordinador de los grupos bancarios significativos identificados como conglomerados financieros y sujetos a supervisión adicional. A este respecto, coopera estrechamente con las autoridades competentes responsables de la supervisión de las demás entidades reguladas que pertenecen al conglomerado financiero y con la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación (EIOPA, por sus siglas en inglés).
En 2024, el BCE reforzó su interacción con la EIOPA y las autoridades nacionales de supervisión de seguros que participan en la supervisión adicional de los conglomerados financieros organizando seminarios para analizar retos comunes en materia de supervisión e identificar formas de seguir mejorando la eficacia de la supervisión adicional.
El BCE publicó nuevos MoU en materia de supervisión suscritos con la Superintendencia de Servicios Financieros del Banco Central de Uruguay, la Agencia de Regulación y Supervisión Bancaria de Turquía y la Comisión de Servicios Financieros de Guernsey. Además de mantener un diálogo regular y estructurado con autoridades como la Autoridad de Regulación Prudencial del Reino Unido y la Reserva Federal de Estados Unidos, el BCE también celebró varias reuniones bilaterales con autoridades de supervisión bancaria de otros países no pertenecientes a la UE con el objetivo de analizar cuestiones que son motivo de preocupación común, como la supervisión de los conglomerados financieros y los riesgos financieros relacionados con el clima.
Asimismo, en 2024, el BCE continuó reforzando su cooperación con supervisores prudenciales de países de fuera de la UE en relación con el uso de tecnologías aplicadas a la supervisión. Esta cooperación incluyó la colaboración con la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido en equipos «tigre» (tiger teams) interdisciplinares y transversales. El BCE también desempeñó un papel activo en la Red de Innovación del BIS, una plataforma de colaboración promovida por el Hub de Innovación del BIS para permitir el intercambio de conocimientos y fomentar la cooperación entre los bancos centrales y las autoridades supervisoras de todo el mundo mediante sus grupos de trabajo compuestos por expertos.
4.1.1.4 El BCE y la prevención del blanqueo de capitales: desarrollos más recientes
En la actualidad, la responsabilidad de la supervisión de las entidades de crédito y financieras en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo (PBC/FT) recae exclusivamente en el ámbito nacional. No obstante, las autoridades prudenciales y las autoridades competentes en materia de PBC/FT deben colaborar y cooperar estrechamente para cumplir sus respectivos mandatos.
Como en años anteriores, el BCE tuvo en cuenta los riesgos de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo (BC/FT) en la supervisión prudencial[48] y brindó apoyo en los trabajos preparatorios para la creación de la Autoridad europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo (AMLA, por sus siglas en inglés).
En 2024, el BCE continuó intercambiando información supervisora con las autoridades de PBC/FT. Por ejemplo, participó como observador e intercambió información en 66 colegios de PBC/FT establecidos para entidades significativas[49]. También informó sobre deficiencias importantes en materia de PBC/FT en la base de datos central EuReCa de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés).
El BCE participó como observador en el Comité Permanente de PBC/FT de la EBA. En paralelo, el principal foco de atención en materia de regulación fue el nuevo paquete legislativo de PBC/FT de la UE publicado en junio de 2024. El BCE apoya este desarrollo regulatorio y, en particular, abogó por un marco legislativo que facilitase una cooperación y un intercambio de información eficaces entre las autoridades competentes en materia de PBC/FT cuyo ámbito de actuación es el sector financiero y otras autoridades supervisoras que no pertenecen al ámbito de la PBC/FT. El BCE contribuye a los trabajos preparatorios que realiza la EBA a raíz de la solicitud de asesoramiento de la Comisión Europea sobre normas técnicas de regulación y directrices relacionadas con el nuevo marco de PBC/FT.
Como supervisor prudencial, el BCE se está preparando para cooperar de forma estrecha y fluida con la AMLA y está compartiendo las lecciones extraídas de la creación del MUS con la Comisión y su grupo de trabajo especializado. El BCE también ha puesto en marcha los trabajos preparatorios para elaborar un MoU entre el BCE y la AMLA, como se prevé en el paquete legislativo.
4.1.1.5 Programas de evaluación del sector financiero del FMI
Los programas de evaluación del sector financiero (PESF) del Fondo Monetario Internacional (FMI) consisten en un análisis integral y profundo del sector financiero de un país.
Se está realizando un PESF de la zona del euro para 2024-2025.
En 2024, el FMI llevó a cabo el segundo PESF de la zona del euro, que está previsto que finalice en 2025. El FMI evalúa si el marco regulatorio de la zona del euro y las prácticas supervisoras del MUS cumplen con lo establecido en los Principios Básicos del Comité de Basilea, que se revisaron en abril de 2024 para incluir requerimientos más rigurosos relativos, entre otros aspectos, a los riesgos financieros relacionados con el clima y los riesgos emergentes, la resiliencia operativa y la sostenibilidad de los modelos de negocio, así como el papel de la supervisión bancaria europea en la gestión de crisis. Además, el FMI realiza una prueba de resistencia top down a las entidades significativas. También evalúa el cumplimiento de las recomendaciones que se dirigieron al BCE y a los colegisladores de la UE en el PESF anterior de la zona del euro, que finalizó en 2018.
En los PESF nacionales no se evalúa la supervisión de las entidades significativas.
En 2024, el FMI finalizó los PESF nacionales de Luxemburgo, Países Bajos y España, continuó trabajando en el ejercicio correspondiente a Eslovaquia e inició el PESF para Francia. En los PESF nacionales se examinan cuestiones no bancarias, como los marcos macroprudenciales y los marcos nacionales relacionados con el sector de seguros, y solamente se valoran cuestiones bancarias de forma global, sobre todo las que son competencia de las autoridades nacionales que supervisan a las entidades menos significativas o aspectos relacionados con la PBC/FT. Al mismo tiempo, se tiene en cuenta que es necesario seguir trabajando para completar la unión bancaria.
El BCE participa en las consultas nacionales previstas en el Artículo IV del FMI.
La participación del BCE en las consultas nacionales previstas en el Artículo IV del FMI para los países que participan en la supervisión bancaria europea se refiere a aspectos micro- y macroprudenciales, en consonancia con las responsabilidades del BCE en estos ámbitos.
4.2 Contribución al desarrollo del marco regulatorio europeo e internacional
4.2.1 Contribución a los trabajos del Consejo de Estabilidad Financiera
En 2024, el BCE contribuyó a los trabajos en las áreas prioritarias del FSB.
Como miembro del Consejo de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés), la Supervisión Bancaria del BCE participó activamente en las reuniones del Plenario del FSB, el Comité Permanente sobre Cooperación Supervisora y Regulatoria, el Comité Permanente sobre Aplicación de Normas, el Grupo Director sobre Resolución y el Grupo Consultivo Regional para Europa. Contribuyó a diversas iniciativas del FSB, entre ellas el examen de las lecciones extraídas de las turbulencias bancarias de 2023 para reforzar los marcos de resolución y de preparación frente a crisis, la intensificación de los esfuerzos en el ámbito de los riesgos financieros relacionados con el clima y la divulgación de información al respecto, y la evaluación de las implicaciones de los planes de transición para la estabilidad financiera. Asimismo, prestó apoyo en la evaluación de los efectos de las reformas financieras del G-20 sobre titulizaciones, participó en la evaluación de los enfoques supervisores en materia de riesgos financieros relacionados con la naturaleza y contribuyó a los trabajos relativos a los retos regulatorios transfronterizos de las stablecoins globales en los mercados emergentes. Además, colaboró en el desarrollo del marco de intercambio de información sobre incidentes.
4.2.2 Contribución a la labor del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea
En 2024, el BCE siguió contribuyendo de forma significativa a la labor del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS, por sus siglas en inglés). Participó en varias líneas de trabajo, aportando su experiencia y conocimientos en diversos grupos del BCBS y colaborando con miembros del Comité de Basilea en el marco de la UE y en todo el mundo.
Concretamente, representantes del BCE copresidieron y ayudaron a dirigir los trabajos de dos grupos del Comité de Basilea. Frank Elderson —vicepresidente del Consejo de Supervisión del BCE— copresidió, junto con Kevin Stiroh —asesor senior de la Reserva Federal— el Grupo de Trabajo sobre riesgos financieros relacionados con el clima (TFCR, por sus siglas en inglés), mientras que Korbinian Ibel —director general de Entidades Universales y Diversificadas— copresidió el Grupo de Políticas y Normas (PSG, por sus siglas en inglés) con Arthur Yuen —subdirector ejecutivo de la Autoridad Monetaria de Hong Kong—.
Entre los hitos clave de la labor del TFCR en 2024 se incluyeron la publicación de un documento de discusión sobre el uso de análisis de escenarios climáticos y la revisión de los comentarios recibidos en respuesta a su documento de consulta sobre la divulgación de información sobre riesgos financieros relacionados con el clima en el marco del Pilar 3. El TFCR también continuó abordando algunas de las demás prioridades estratégicas del Comité de Basilea, entre ellas la evaluación de deficiencias materiales del marco de Basilea actual, el examen de los planes de transición de los bancos y el seguimiento de la aplicación de los principios para la gestión y supervisión eficaces de los riesgos financieros relacionados con el clima.
En 2024, el PSG desempeñó un papel fundamental en la publicación final de: i) las directrices para la gestión del riesgo de contraparte, ii) el marco de divulgación de información sobre las exposiciones de las entidades de crédito a criptoactivos y algunas modificaciones del estándar relativo a criptoactivos, iii) ajustes del estándar sobre riesgo de tipo de interés en la cartera de inversión (banking book) y iv) un informe sobre las prácticas existentes para uso de aquellas jurisdicciones que quieran aplicar porcentajes positivos neutrales al ciclo. Además, el PSG contribuyó a la puesta en marcha de la consulta sobre medidas para abordar las prácticas de rebaja artificial de las puntuaciones (window-dressing) que pudieran estar haciendo las entidades de importancia sistémica mundial, y a la consulta sobre los principios para la buena gestión del riesgo de terceros.
Al margen de estos dos grupos, el BCE contribuyó también, entre otras cosas, a la publicación final de las revisiones de los Principios básicos para una supervisión bancaria eficaz y a los trabajos sobre liquidez y la eficacia de la supervisión, como parte de las iniciativas de seguimiento del Comité de Basilea relacionadas con las turbulencias bancarias de marzo de 2023.
4.2.3 Contribución a los trabajos de la Autoridad Bancaria Europea y a la adopción de políticas europeas
En 2024, la Supervisión Bancaria del BCE siguió colaborando estrechamente con la EBA para promover una supervisión homogénea en el sector bancario europeo y fomentar la seguridad y la solidez de las entidades de crédito, así como la estabilidad del sistema financiero.
El 18 de marzo de 2024, el BCE y la EBA suscribieron un MoU para la creación del Comité Conjunto de Información Bancaria con vistas a mejorar la integración de los datos que las entidades están obligadas a presentar y reducir los costes asociados. Ambas instituciones participaron también en los debates sobre el borrador de la metodología y la descripción de la prueba de resistencia a escala de la UE de 2025, así como sobre posibles formas de mejorar las pruebas de resistencia, teniendo en cuenta los últimos cambios regulatorios.
En el contexto de las reformas de Basilea III, el BCE realizó aportaciones a varios de los proyectos de regulación de la EBA. Asimismo, contribuyó a la consulta de la EBA sobre el proyecto de directrices sobre la gestión de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), y al desarrollo del borrador de los documentos de consulta en relación con la divulgación de información ASG y la presentación de información supervisora ASG.
El BCE prestó apoyo a los trabajos normativos de la EBA relacionados con la aplicación del Reglamento sobre mercados de criptoactivos y el Reglamento sobre resiliencia operativa digital, también en relación con la ampliación de las directrices de externalización a los acuerdos con terceros.
Además de trabajar con la EBA, los expertos del BCE prepararon una contribución pública a la consulta de la Comisión Europea sobre el funcionamiento del marco de titulizaciones de la UE. Esta contribución aprovecha y complementa el asesoramiento de la EBA de diciembre de 2022 y los informes elaborados por el Comité Mixto de las Autoridades Europeas de Supervisión de conformidad con el artículo 44 del Reglamento de titulizaciones.
Recuadro 3
Actualización de las políticas del BCE sobre opciones y facultades
El 8 de noviembre de 2024, el BCE inició una consulta pública sobre la actualización de sus políticas sobre opciones y facultades (discrecionalidades) que ofrece el derecho de la UE. El marco de opciones y facultades del BCE tiene por objeto asegurar que el BCE y las autoridades nacionales competentes (ANC) apliquen las opciones y facultades de manera homogénea, respaldando así la transparencia y la eficacia y fomentando la igualdad de condiciones para las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea.
El BCE propuso cambios en sus cuatro instrumentos de opciones y facultades, a saber:
- La Guía del BCE sobre opciones y facultades, que trata sobre el ejercicio de las opciones y facultades aplicables en cada caso individual en relación con las entidades significativas.
- El Reglamento (UE) 2016/445 del BCE, que recoge el ejercicio de varias opciones y facultades de aplicación general en relación con las entidades significativas por parte del BCE.
- La Recomendación BCE/2017/10 dirigida a las ANC sobre el ejercicio de las opciones y facultades aplicables en cada caso individual en relación con las entidades menos significativas.
- La Orientación (UE) 2017/697 del BCE dirigida a las ANC sobre el ejercicio de las opciones y facultades de aplicación general en relación con las entidades menos significativas.
Las políticas del BCE sobre opciones y facultades se publicaron originalmente en 2016 y 2017 y se revisaron en 2022. Los cambios propuestos en 2024 eran necesarios para reflejar las modificaciones regulatorias introducidas por el Reglamento de Requerimientos de Capital III y la Directiva de Requerimientos de Capital VI. Los cambios se refieren a las nuevas opciones y facultades en varias áreas prudenciales, incluidos los fondos propios, el riesgo de crédito, el riesgo de mercado y el riesgo operacional. Al igual que en revisiones anteriores, algunos de los cambios propuestos por el BCE en las opciones y facultades existentes se basan también en la experiencia supervisora y otras circunstancias concretas.
5 Organización de la Supervisión Bancaria del BCE
5.1 Personal de la Supervisión Bancaria del BCE
5.1.1 Contratación
Por norma general, la Supervisión Bancaria del BCE primero anuncia internamente los puestos de trabajo vacantes, excepto para los niveles iniciales, que se anuncian en el mercado de trabajo externo. En 2024, la Supervisión Bancaria del BCE contrató a 53 candidatos de campañas externas con contratos de larga duración.
Gráfico 6
Número de nombramientos por colectivo de empleados en 2024

Fuente: BCE.
5.1.2 Programas de intercambio
En el marco del programa de intercambio de personal establecido en 2023 con la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación, la Junta Única de Resolución (JUR), la Autoridad Europea de Valores y Mercados y el Banco Europeo de Inversiones (BEI), en 2024 se puso en marcha una segunda edición con la JUR y el BEI, en la que doce pares de empleados intercambiaron sus funciones.
5.1.3 Desarrollo de capacidades
La Supervisión Bancaria del BCE lleva a cabo evaluaciones periódicas del grado de disponibilidad organizativa (principalmente de los ECS y los equipos in situ) para valorar sus capacidades con respecto a las tareas en curso y las posibles prioridades de supervisión. Estas evaluaciones se utilizan para actualizar el plan de desarrollo de capacidades, que permite a la organización priorizar el desarrollo del talento y las iniciativas relacionadas en ámbitos con un menor grado de disponibilidad.
En 2023-2024, la Supervisión Bancaria del BCE se centró en el desarrollo de capacidades para tareas de supervisión relacionadas con la externalización de TI, la seguridad tecnológica, los ciberriesgos y el nuevo mandato del BCE en virtud del Reglamento sobre resiliencia operativa digital.
También se intensificaron los esfuerzos de formación en todas las áreas de la supervisión bancaria. En 2024 se introdujeron dos nuevos programas de formación: el programa de acogida del MUS para empleados recién contratados (SSM Induction Programme) y el programa de formación básica del MUS (SSM Foundation Programme), que tiene por objeto proporcionar a los supervisores bancarios un nivel común de competencias y conocimientos técnicos básicos en temas de supervisión tradicionales y emergentes. La fase piloto de este programa concluyó en junio de 2024.
En febrero de 2024 se puso en marcha un itinerario formativo integral sobre riesgos relacionados con el clima y la naturaleza, dirigido a diferentes roles y funciones. 1.000 supervisores bancarios completaron la formación en 2024.
Además, se siguieron desarrollando las herramientas de aprendizaje digital del MUS con el propósito de reforzar el conocimiento de los supervisores sobre el papel de la inteligencia artificial (IA) en las entidades de crédito, la supervisión de los riesgos tecnológicos y otros temas clave relacionados con la digitalización y la innovación. En 2024 participaron en la formación 2.050 supervisores.
En 2025, en aras de mejorar la oferta de formación en las tres áreas prioritarias, se seguirán aprovechando los acuerdos de colaboración establecidos por el BCE, prestando especial atención a los desarrollos más recientes en materia de supervisión bancaria.
5.1.4 Diversidad e inclusión
La Supervisión Bancaria del BCE se esfuerza por crear una cultura de trabajo que aproveche el poder de la diversidad y la inclusión y permita a todos los compañeros mostrarse tal como son en el entorno laboral. Como parte de este enfoque, conseguir el equilibrio de género sigue siendo una prioridad estratégica fundamental. En la Supervisión Bancaria del BCE, el 42 % de los empleados son mujeres. La representación femenina varía en los distintos niveles jerárquicos. En el nivel de analista, las mujeres suponen el 49 % de la plantilla y en el de experto, el 42 %. A nivel de jefe de equipo y en puestos de dirección, la proporción es del 33 % y el 35 %, respectivamente, mientras que el 42 % de los cargos de alta dirección están ocupados por mujeres. El BCE seguirá intensificando sus esfuerzos por conseguir el equilibrio de género.
Figura 1
Plantilla de la Supervisión Bancaria del BCE en cifras

Fuente: BCE.
Notas:
1) A 31 de diciembre de 2024.
2) Se refiere únicamente a empleados con contrato indefinido o de duración determinada.
3) Empleados en comisión de servicio de un banco central nacional del Sistema Europeo de Bancos Centrales, de instituciones/organismos públicos europeos y de organizaciones internacionales.
4) Incluye diez participantes en el programa de postgrado del BCE.
5.2 Digitalización, marco de presentación de información y gestión de la información
5.2.1 Agenda digital y estrategia tecnológica del MUS
En 2024, el Consejo de Supervisión Bancaria del BCE aprobó una nueva estrategia tecnológica para la supervisión bancaria europea —la estrategia tecnológica del MUS— que abarca el período comprendido entre 2024 y 2028. Dados la creciente complejidad del sector bancario y la limitación cada vez mayor de los recursos de supervisión, la estrategia aborda de manera holística las necesidades digitales de la supervisión bancaria europea con el fin de reforzar una supervisión eficaz basada en el riesgo.
La estrategia tecnológica del MUS se basa en los sistemas clave existentes y en la implantación de catorce aplicaciones de tecnología aplicada a la supervisión (suptech). Consta de dos pilares fundamentales: la tecnología y las personas. Al centrarse en ambos, se avanzará en prácticas de supervisión con tecnología puntera, manteniendo al mismo tiempo a los supervisores en el centro de los avances tecnológicos.
En el pilar tecnológico, el propósito de la estrategia es simplificar y consolidar el entorno tecnológico para fomentar una supervisión eficiente y cohesionada que beneficie tanto a los supervisores como a las entidades de crédito. Entre sus principales objetivos se incluyen la integración de los sistemas clave y las herramientas suptech y la retirada de sistemas obsoletos. En esta línea, el Proyecto Olympus busca generar un entorno tecnológico más integrado en toda la supervisión bancaria europea. Para ello, creará una plataforma de supervisión unificada y personalizable, que proporcionará a los supervisores información esencial para racionalizar las tareas, aumentar la eficiencia y mejorar la colaboración en equipo. También consolidará en un portal único del MUS los canales que utilizan las entidades de crédito para intercambiar información con el BCE, lo que reducirá significativamente los costes asociados a la remisión de datos de las entidades y simplificará la comunicación entre bancos y supervisores.
La estrategia tecnológica del MUS también hace hincapié en el uso responsable de la IA generativa para reforzar los procesos de supervisión. Por ejemplo, la mejora del modelo de lenguaje de gran tamaño (LLM, por sus siglas en inglés) de Athena —la plataforma de IA de análisis de textos de la supervisión bancaria europea— permitirá a los supervisores procesar un ingente volumen de documentos, extraer información y redactar borradores de textos de manera eficiente.
El segundo pilar, las personas, es igualmente importante. En el marco de la estrategia tecnológica del MUS, todas las herramientas están diseñadas para satisfacer las necesidades de los supervisores. La estrategia también subraya la importancia de proporcionar formación de alta calidad y de fomentar una cultura digital en todos los niveles y funciones. Este enfoque garantiza que los supervisores conozcan en qué consisten las nuevas tecnologías y sepan hacer el mejor uso posible de ellas.
La implantación de la estrategia tecnológica del MUS para 2024-2028 dotará a los supervisores de las herramientas y tecnologías adecuadas para desarrollar sus tareas con eficacia. Esto tendrá implicaciones positivas para las entidades de crédito: un entorno tecnológico moderno y racionalizado propiciará una supervisión homogénea, eficiente y más oportuna, reducirá los costes asociados a la remisión de datos, aumentará la transparencia y, en última instancia, contribuirá a garantizar la seguridad y solidez del sector bancario europeo.
5.2.2 Evolución del marco de presentación de información
El BCE y las ANC se están preparando para la aplicación del marco actualizado de presentación de información de la EBA, que incluye cambios en el contenido y refleja los nuevos requerimientos derivados del RRC III y de la DRC VI. También introduce una nueva arquitectura taxonómica, cuya primera fecha de referencia prevista es el 31 de marzo de 2025.
Para cumplir las obligaciones de información introducidas por el RRC III, las entidades de crédito tienen que realizar diversas adaptaciones técnicas en sus sistemas internos de información en un plazo de tiempo reducido. Por ejemplo, la aplicación del suelo de los activos ponderados por riesgo (output floor) genera necesidades de datos adicionales a los bancos que utilizan modelos internos de riesgo. Habida cuenta de las nuevas normas, y con el fin de reducir los costes de aplicación para las entidades de crédito y darles tiempo suficiente para prepararse, el plazo para la presentación de información con fines de supervisión de conformidad con el marco actualizado se amplió hasta el 30 de junio de 2025. Además de la remisión de información con arreglo al marco actualizado de la EBA, los supervisores también pueden solicitar a las entidades que les proporcionen otra información ad hoc que necesiten para llevar a cabo sus tareas de supervisión, por ejemplo, para realizar el seguimiento de la evolución de los riesgos emergentes. El BCE mantiene una base de datos de estas recopilaciones ad hoc para llevar un control y gestionar la carga informadora[50]. Las entidades deben estar en condiciones de responder a estos retos y cumplir las expectativas supervisoras sobre una gobernanza de datos y una capacidad de agregación de datos adecuadas.
En 2024, en el marco de las normas técnicas de ejecución (NTE) de la EBA, el BCE desarrolló una metodología para identificar los reenvíos significativos de datos supervisores por parte de las entidades, con el fin de recabar explicaciones sobre la naturaleza y las causas de esos reenvíos. La metodología se basó en las conclusiones extraídas del ejercicio piloto realizado por el BCE en 2023.
El BCE compartió con las entidades su informe de gestión anual sobre gobernanza y calidad de los datos (véase sección 1.2.3.2). Este informe incluye indicadores cuantitativos y un cuestionario a nivel de entidad, y tiene por objeto reforzar la rendición de cuentas del órgano de administración. Esto ayuda a los supervisores y a las entidades a identificar y subsanar deficiencias en la agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos.
Como parte de sus actuales esfuerzos para gestionar los costes derivados de la presentación de información, el BCE evalúa la recopilación de datos sobre modelo de negocio y adecuación del capital, con el fin de identificar áreas que podrían racionalizarse y estandarizarse. Ello debería permitir a las entidades supervisadas cumplir con mayor eficacia las expectativas relativas a las capacidades de agregación de datos sobre riesgos y presentación de informes de riesgos (véase sección 1.2.3.2).
En 2024, el BCE amplió sus estadísticas supervisoras trimestrales sobre el sector bancario incorporando desgloses más detallados de la ratio de préstamos dudosos y de préstamos y anticipos con un aumento significativo del riesgo de crédito. Los cuadros estadísticos que recogen información de pérdidas y ganancias se ajustaron para reflejar una anualización lineal basada en las cifras acumuladas hasta la fecha de referencia correspondiente, lo que facilitó la comparación de datos entre distintos períodos. También se introdujeron mejoras considerables en los plazos de publicación de estas estadísticas trimestrales, que han permitido reducirlos de 40 a 30 días hábiles tras la fecha de envío establecida en las NTE.
Por último, el BCE llevó a cabo su ejercicio anual de conciliación entre información divulgada en el marco del Pilar 3 y la información remitida con fines de supervisión, centrándose en las exposiciones de las entidades a los riesgos climáticos. Este ejercicio de comparación ha dado como resultado mejoras sustanciales en la coherencia y la calidad de los datos. Los datos extraídos se publicaron en el sitio web de supervisión bancaria del BCE, junto con una nota en la que se destacan los principales resultados.
5.2.3 Gestión de la información
El sistema de gestión de la información (IMAS) es el conjunto de sistemas de TI clave que dan soporte a los procesos de supervisión. Los supervisores bancarios y las entidades supervisadas europeos lo utilizan para conectarse digitalmente y acceder a información compartida.
En 2024, IMAS siguió evolucionando y adaptándose a los cambios en el sistema financiero y su regulación, así como a la metodología y estrategia de supervisión. Los principales cambios introducidos en el IMAS estuvieron relacionados con la reforma del proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP, por sus siglas en inglés) (véase sección 1.3.1). En función del tipo de riesgo, los supervisores pueden iniciar ahora sus evaluaciones anuales de riesgos antes, e integrar más fácilmente los resultados de otros procesos supervisores en el SREP, así como en el marco de escalado de medidas de supervisión del BCE.
Además, antes de la entrada en vigor del Reglamento sobre resiliencia operativa digital, se puso en marcha un nuevo procedimiento que permite la recepción automatizada de la notificación de incidentes graves por parte de las entidades supervisadas y su posterior evaluación supervisora en IMAS.
En 2024 también se mejoraron otros procesos de supervisión en IMAS. Entre estos se incluyen las inspecciones in situ e investigaciones de modelos internos, las evaluaciones de significatividad, los procedimientos de ejecución y sancionadores, las evaluaciones de los planes de recuperación, el programa de examen supervisor (SEP, por sus siglas en inglés) y su planificación operativa, y el repositorio de datos y los servicios de información que generan informes y cuadros de mando personalizables con toda la información de supervisión disponible.
Además, se añadieron al portal IMAS nuevos procesos que permiten la interacción digital entre las entidades supervisadas y los supervisores. Algunos de ellos fueron: i) el seguimiento online de las medidas de supervisión pendientes y sus medidas correctoras; ii) inspecciones in situ de revisión de la calidad crediticia, y iii) actualizaciones de procesos existentes, como la evaluación de las solicitudes de idoneidad y de autorización de licencias, y la adquisición de participaciones cualificadas. Asimismo, se mejoró el formulario electrónico de las evaluaciones de idoneidad para facilitar el proceso a las entidades supervisadas que presentan nuevas solicitudes.
6 Gobernanza de la supervisión bancaria europea
6.1 Obligación de rendir de cuentas
En 2024, la Supervisión Bancaria del BCE continuó interactuando estrechamente con el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE.
Este Informe Anual constituye uno de los principales canales de rendición de cuentas de la Supervisión Bancaria del BCE ante el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, de conformidad con el Reglamento del MUS, que dispone que, en lo que respecta a sus funciones de supervisión, el BCE está sujeto a obligaciones de adecuada transparencia y rendición de cuentas. El BCE concede gran importancia al mantenimiento y la plena aplicación del marco de rendición de cuentas, que se establece de forma pormenorizada en el acuerdo interinstitucional entre el Parlamento Europeo y el BCE, y en el memorando de entendimiento entre el Consejo de la UE y el BCE. A lo largo de los años, el BCE ha ido ampliando el alcance de sus interacciones con el Parlamento Europeo más allá de lo establecido en el acuerdo interinstitucional, lo que recalca más la importancia que el BCE concede a la rendición de cuentas.
En 2024, la presidenta del Consejo de Supervisión compareció ante la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo en tres audiencias públicas ordinarias. En la audiencia pública del 21 de marzo, la presidenta presentó el Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE de 2023. Las otras dos audiencias ordinarias se celebraron el 2 de septiembre y el 18 de noviembre. Los debates se centraron en los retos a los que se enfrentan las entidades de crédito, en particular la incertidumbre macroeconómica, la digitalización, los riesgos climáticos y medioambientales, y los riesgos geopolíticos. La presidenta también explicó las iniciativas recientes para reforzar la supervisión. Los debates se centraron en la aplicación de Basilea III y los expedientes legislativos para reforzar la unión bancaria, como la revisión del marco de gestión de crisis bancarias y garantía de depósitos (CDMI, por sus siglas en inglés), y del sistema europeo de garantía de depósitos (EDIS, por sus siglas en inglés).
En 2024, la presidenta del Consejo de Supervisión respondió a tres preguntas escritas de eurodiputados y a una pregunta escrita de un miembro de un parlamento nacional.
En 2024, la presidenta del Consejo de Supervisión respondió a tres preguntas escritas remitidas por eurodiputados sobre temas de supervisión bancaria y, en cumplimiento de la obligación del BCE de informar a los parlamentos nacionales, contestó a una pregunta escrita formulada por un miembro de un parlamento nacional. Todas las cartas de respuesta se publicaron en su sitio web. Las cartas se referían a los tipos de interés de los depósitos, las hipotecas sobre viviendas con bloques de construcción defectuosos, los requerimientos de capital y la competitividad de las entidades de crédito de la UE, así como a la resiliencia operativa en el contexto de la transformación digital[51].
Además, de conformidad con el acuerdo interinstitucional, el BCE puso a disposición del Parlamento Europeo las actas de las reuniones del Consejo de Supervisión y los resúmenes de los temas tratados en los seminarios organizados por este.
Asimismo, para seguir impulsando el diálogo con el Parlamento Europeo, la Supervisión Bancaria del BCE contestó a los comentarios y sugerencias formulados por el Parlamento Europeo en su Resolución sobre la unión bancaria — informe anual 2023. En su respuesta, el BCE aludió a la evolución del sector bancario y a los expedientes legislativos relevantes para la supervisión bancaria. Entre los temas tratados se incluyeron los siguientes: los riesgos de tipo de interés y para la calidad de los activos, la invasión rusa de Ucrania, las exposiciones del sector bancario a los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza, el marco de gestión de crisis bancarias y de garantía de depósitos y el sistema europeo de garantía de depósitos, la prevención del blanqueo de capitales y la diversidad en los consejos de administración de las entidades financieras.
En cuanto a las interacciones con el Consejo de la UE en 2024, la presidenta del Consejo de Supervisión participó en dos intercambios de puntos de vista con el Eurogrupo, los días 13 de mayo y 4 de noviembre. En las fechas de esos debates, el BCE publicó un resumen de sus actividades de supervisión relevantes[52]. Los principales temas tratados fueron los diez primeros años de la supervisión bancaria europea, la situación del sistema bancario europeo en el entorno macroeconómico y geopolítico actual, las prioridades supervisoras y cuestiones regulatorias e institucionales.
6.2 Transparencia y comunicación
En 2024, la presidenta y el vicepresidente del Consejo de Supervisión pronunciaron 33 discursos, y los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión, once. En conjunto, ofrecieron 23 entrevistas y publicaron nueve entradas en el blog y artículos de opinión. La presidenta también celebró una conferencia de prensa sobre los resultados del proceso de revisión y evaluación supervisora (SREP, por sus siglas en inglés) de 2024. La Supervisión Bancaria del BCE publicó dos podcasts y 22 notas de prensa, y otros documentos de distinta índole, como cartas dirigidas a eurodiputados, guías para las entidades de crédito y estadísticas supervisoras. La Supervision Newsletter, una publicación digital trimestral con más de 10.000 suscriptores, proporcionó información y actualizaciones sobre proyectos de supervisión en curso y deficiencias detectadas. El BCE también destaca temas de supervisión bancaria europea relevantes en sus canales en las redes sociales a través de cuestionarios y vídeos de corta duración (reels) para explicar conceptos básicos a un público más joven.
En 2024, la Supervisión Bancaria del BCE llevó a cabo la primera prueba de resistencia sobre ciberresiliencia e inició tres consultas públicas. Las consultas se refirieron a la Guía sobre gobernanza y cultura del riesgo (véase sección 1.2.3.1), a la Guía sobre la externalización de servicios en la nube a proveedores de servicios en la nube (véase recuadro 1) y a las políticas revisadas relativas a las opciones y facultades que ofrece el derecho de la UE a las autoridades de supervisión (véase recuadro 3). Siguiendo la revisión del SREP realizada por el grupo de expertos y las recomendaciones del Tribunal de Cuentas Europeo, el BCE reformó el SREP con el fin de garantizar que sus procesos supervisores sigan siendo eficaces y eficientes. Los principales elementos del nuevo SREP (véase sección 1.3.1) se describieron en un artículo del blog publicado por la presidenta y en un apartado de preguntas frecuentes.
Para fomentar el diálogo con los profesionales del mercado, el BCE celebró dos reuniones del Grupo de Contacto de Mercado de Supervisión Bancaria, en las que los debates se centraron en las perspectivas de riesgos del sector bancario europeo, en las valoraciones de los bancos en un contexto internacional y en su resiliencia tecnológica y cibernética. Además, en sus visitas a las autoridades nacionales competentes, la presidenta del Consejo de Supervisión también se reunió con representantes de organizaciones de la sociedad civil en trece países.
En 2024, el BCE respondió a 923 preguntas de los ciudadanos sobre temas de supervisión bancaria, en concreto sobre el riesgo climático, la prueba de resistencia sobre ciberresiliencia, las licencias y autorizaciones bancarias, así como sobre las políticas y marcos de supervisión, en particular en relación con los modelos internos. En el Centro de Visitantes, el BCE organizó charlas sobre supervisión bancaria a las que asistieron 469 participantes, y explicó a 12.798 visitantes las principales funciones del BCE y los aspectos básicos de la supervisión bancaria europea.
6.3 Adopción de decisiones
6.3.1 Reuniones y decisiones del Consejo de Supervisión y del Comité Director
El Consejo de Supervisión se reunió en 14 ocasiones en 2024.
En 2024, el Consejo de Supervisión del BCE se reunió en 14 ocasiones. Se celebraron seis reuniones en Frankfurt y una en Chipre. Las demás reuniones se mantuvieron por videoconferencia.
Además, por invitación del Banka Slovenije, el Consejo de Supervisión celebró un retiro estratégico en Liubliana en octubre de 2024.
El Comité Director[53] del Consejo de Supervisión se reunió en cuatro ocasiones en 2024, en todos los casos por videoconferencia.
El Comité Director celebró doce reuniones adicionales en las que se trataron temas como la digitalización, la simplificación de los procesos del MUS y la integración del MUS. Todas se llevaron a cabo por videoconferencia y estuvieron abiertas a todos los miembros del Consejo de Supervisión que manifestaron interés.
Consejo de Supervisión
Presidenta | Claudia Buch (desde el 1 de enero de 2024) |
Vicepresidente | Frank Elderson |
Representantes del BCE | Edouard Fernandez-Bollo (hasta el 31 de agosto de 2024) |
Bélgica | Tom Dechaene (Nationale Bank van België/Banque Nationale de Belgique) |
Bulgaria | Radoslav Milenkov (Българска народна банка [Banco Nacional de Bulgaria]) |
Alemania | Mark Branson (Bundesanstalt für Finanzdienstleistungsaufsicht) |
Estonia | Kilvar Kessler (Finantsinspektsioon) |
Irlanda | Sharon Donnery (Central Bank of Ireland) (hasta el 31 de diciembre de 2024) |
Grecia | Christina Papaconstantinou (Banco de Grecia) |
España | Margarita Delgado (Banco de España) (hasta el 9 de septiembre de 2024) Mercedes Olano (Banco de España) (desde el 18 de septiembre de 2024) |
Francia | Denis Beau (Banque de France) |
Croacia | Tomislav orić (Hrvatska narodna banka) |
Italia | Alessandra Perrazzelli (Banca d’Italia) |
Chipre | George Ioannou (Central Bank of Cyprus) |
Letonia | Santa Purgaile (Latvijas Banka) |
Lituania | Simonas Krėpšta (Lietuvos bankas) |
Luxemburgo | Claude Wampach (Commission de Surveillance du Secteur Financier) |
Malta | Michelle Mizzi Buontempo (Malta Financial Services Authority) |
Países Bajos | Steven Maijoor (De Nederlandsche Bank) |
Austria | Helmut Ettl (Finanzmarktaufsicht) |
Portugal | Rui Pinto (Banco de Portugal) |
Eslovenia | Primož Dolenc (Banka Slovenije) |
Eslovaquia | Vladimír Dvoöáček (Národná banka Slovenska) |
Finlandia | Tero Kurenmaa (Finanssivalvonta) |
En 2024, el BCE emitió 2.174 decisiones de supervisión[54] dirigidas a entidades supervisadas concretas (figura 2). De estas decisiones, 1.312 fueron adoptadas por jefes de unidades de trabajo del BCE en consonancia con el régimen general de delegación de facultades de decisión respecto de instrumentos jurídicos relativos a las funciones de supervisión. El Consejo de Gobierno adoptó 845 decisiones conforme al procedimiento de no objeción sobre la base de un proyecto de propuesta del Consejo de Supervisión. Entre estas decisiones se incluyen 123 operaciones (como el establecimiento de sucursales) que el BCE aprobó implícitamente al no presentar objeciones dentro de los plazos legales.
La mayor parte de las decisiones de supervisión estuvieron relacionadas con evaluaciones de idoneidad (50,7 %), fondos propios (12,2 %), facultades nacionales (9,0 %), modelos internos (6,9 %), el SREP (4,4 %) y participaciones cualificadas (4,2 %).
El Consejo de Supervisión decidió sobre varios asuntos horizontales, entre ellos la supervisión del riesgo tecnológico.
Además de los proyectos de decisión final sobre entidades concretas remitidos al Consejo de Gobierno para su adopción, el Consejo de Supervisión decidió sobre varios asuntos horizontales. En particular, estas decisiones estuvieron relacionadas con la estrategia tecnológica del MUS para 2024-2028, la supervisión del riesgo tecnológico, la prueba de resistencia sobre ciberresiliencia de 2024, la aplicación del Reglamento sobre resiliencia operativa digital en el marco de supervisión, la revisión del marco del BCE para el ejercicio de opciones y facultades, cuestiones relacionadas con el clima y medioambientales, la mejora adicional del marco del SREP y las prioridades supervisoras para el período 2025-2027. Algunas de estas decisiones fueron preparadas por estructuras temporales con un mandato del Consejo de Supervisión. Estas estructuras estaban integradas por representantes del BCE y de las autoridades nacionales competentes, que llevaron a cabo los trabajos preparatorios sobre los temas pertinentes.
Asimismo, algunas decisiones adoptadas por el Consejo de Supervisión se plasmaron en guías públicas, informes y revisiones, como la actualización de la Guía del BCE sobre modelos internos.
El Consejo de Supervisión adoptó la mayor parte de sus decisiones por procedimiento escrito[55].
De los 113 grupos bancarios supervisados directamente por el BCE desde enero de 2024, 32 solicitaron recibir las decisiones formales del BCE en una lengua oficial de la UE distinta del inglés.
Figura 2
Decisiones adoptadas por el Consejo de Supervisión en 2024

Fuente: BCE.
Notas:
1) Además de las reuniones, el Consejo de Supervisión celebró dos seminarios en 2024.
2) Esta cifra incluye procedimientos escritos sobre decisiones de supervisión individuales y sobre otras cuestiones como las metodologías comunes y consultas del Consejo de Supervisión. Un procedimiento escrito puede contener varias decisiones de supervisión.
3) Número de decisiones de supervisión individuales dirigidas a entidades supervisadas, o a sus adquirentes potenciales, y de instrucciones a las autoridades nacionales competentes sobre entidades significativas o menos significativas. Una decisión puede contener varias aprobaciones del supervisor.
4) Las 1.102 decisiones sobre evaluaciones de idoneidad no se corresponden con el número de procedimientos individuales (véase sección 2.2).
6.3.2 Actividades del Comité Administrativo de Revisión
El Comité Administrativo de Revisión (ABoR, por sus siglas en inglés) es un órgano del BCE cuyos miembros son independientes del BCE, tanto individual como colectivamente, y tienen encomendada la tarea de examinar las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno sobre asuntos de supervisión cuando se presenta una solicitud de examen admisible.
En 2024, el Comité Administrativo de Revisión recibió cuatro solicitudes de examen administrativo de decisiones de supervisión del BCE (cuadro 14). La Secretaría del Comité también recibió otros escritos que se remitieron a las áreas operativas competentes del BCE. El Comité celebró 21 reuniones, de las que quince fueron virtuales y seis presenciales, incluida una reunión externa en Zagreb (Croacia).
Dos solicitudes de examen se referían a la adquisición de una participación cualificada. En ambos casos, tras una audiencia con los solicitantes, el Comité propuso al Consejo de Supervisión sustituir la decisión por otra de contenido idéntico. La tercera solicitud, relativa a la revocación de una licencia, fue declarada inadmisible por el Comité Administrativo de Revisión, y la cuarta fue retirada por el solicitante.
El Comité también publicó un documento en el que se detallan sus actividades durante los diez últimos años.
En 2024, el Comité Administrativo de Revisión estuvo presidido por Pentti Hakkarainen e integrado además por André Camilleri (vicepresidente), F. Javier Aríztegui Yáñez, René Smits y Christiane Campill. Damir Odak fue miembro suplente. Los mandatos de los Sres. Camilleri, Aríztegui Yáñez y Smits finalizaron en septiembre de 2024, y el Consejo de Gobierno nombró sucesores a Edouard Fernandez-Bollo, Ilias Plaskovitis y Verica Trstenjak por un período de cinco años. La composición actual del Comité se puede consultar en la página web del Comité Administrativo de Revisión del BCE.
Cuadro 14
Número de exámenes realizados por el Comité Administrativo de Revisión
2024 | 2023 | 2022 | 2021 | 2020 | 2019 | 2018 | 2017 | 2016 | 2015 | 2014 | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Dictámenes del Comité emitidos | 3 | 3 | 2 | 1 | 2 | 5* | 4 | 4 | 6 | 6 | 3 |
Dictámenes del Comité en los que propuso la sustitución de la decisión impugnada por otra de contenido idéntico | 2 | 3** | - | - | 1 | 1 | 3 | 4 | 1 | 2 | 2 |
Dictámenes del Comité en los que propuso la sustitución de la decisión impugnada por otra modificada o con motivación mejorada | - | - | 1 | - | - | 1 | 1 | - | 2 | 4 | 1 |
Dictámenes del Comité en los que propuso la derogación de la decisión impugnada y su sustitución por otra nueva | - | - | - | - | - | 1 | - | - | - | - | - |
Dictámenes del Comité en los que propuso la derogación de la decisión impugnada | - | - | - | 1 | - | - | - | - | - | - | - |
Dictámenes de inadmisibilidad de la solicitud | 1 | - | 1 | - | 1 | 2 | - | - | 3 | - | - |
Solicitudes retiradas | 1 | 1 | 1 | - | - | - | 1 | - | 1 | 2 | 1 |
Propuesta de suspensión presentada por el Comité | - | - | - | - | 1 | - | - | - | - | - | - |
Fuente: BCE.
* Un dictamen incluyó dos decisiones del BCE.
** En uno de los tres dictámenes, el Comité propuso que el Consejo de Supervisión sustituyera la decisión impugnada por otra que estableciera las mismas medidas supervisoras.
6.3.3 Áreas de interés de los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión
De conformidad con el Reglamento del MUS y la Decisión BCE/2014/4[56], el Consejo de Gobierno nombra a cuatro representantes del BCE en el Consejo de Supervisión. Estos representantes realizan labores de apoyo a la presidenta y al vicepresidente del Consejo de Supervisión, y representan a la Supervisión Bancaria del BCE interna y externamente.
En 2024, los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión fueron Kerstin af Jochnick, Edouard Fernandez-Bollo, Elizabeth McCaul y Anneli Tuominen. Los mandatos de los tres primeros finalizaron durante el año. El Consejo de Gobierno nombró sucesores a Patrick Montagner, Sharon Donnery y Pedro Machado.
Áreas de interés de los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión
Representante del BCE en el Consejo de Supervisión | Áreas de interés |
---|---|
Kerstin af Jochnick | Comunicación externa, supervisión macroprudencial, estrategia supervisora y coherencia de la supervisión |
Edouard Fernandez-Bollo | Integración del sector bancario, simplificación e integración de los procesos de supervisión dentro del MUS, lucha contra el blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, sanciones, y cuestiones presupuestarias y actividades de auditoría |
Elizabeth McCaul | SREP, gobierno interno y gestión de riesgos, agenda digital, actividades de formación, y diversidad e inclusión |
Anneli Tuominen | Gestión de crisis, presentación de información y estadísticas supervisoras, supervisión de la idoneidad y ciberriesgo Desde el 1 de marzo de 2025: coordinación con las Autoridades Europeas de Supervisión, supervisión macroprudencial europea, prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo, supervisión de la idoneidad, auditoría y protección de datos |
Patrick Montagner | Supervisión in situ, vigilancia de entidades menos significativas, evolución de los sistemas financieros, iniciativas de integración en el ámbito del MUS, desarrollo profesional, y diversidad e inclusión |
Sharon Donnery (desde el 1 de enero de 2025) | Estrategia y prioridades supervisoras, riesgos geopolíticos, agenda política internacional, determinantes del riesgo estructural y pruebas de resistencia, comunicación y presupuesto del MUS |
Pedro Machado (desde el 1 de marzo de 2025) | Eficacia, eficiencia e intensificación de la supervisión; sanciones; gestión de crisis; herramientas digitales de apoyo a la supervisión, y presentación de información y estadísticas supervisoras |
Recuadro 4
Integración del MUS
En 2024 se concluyó el proyecto de integración del MUS que se puso en marcha en 2021. Para conmemorar el décimo aniversario de la supervisión bancaria europea, 2024 se declaró «un año de integración» y durante el mismo se llevó a cabo un amplio programa de iniciativas para fomentar la colaboración y la integración entre las instituciones que participan en la supervisión bancaria europea. Entre las actividades organizadas se incluyeron conferencias, y eventos y seminarios dedicados a la integración, así como una exposición conjunta en el BCE y en las ANC en la que se ponían de relieve los logros y los objetivos de la supervisión bancaria europea.
Una iniciativa destacable fue la campaña de visitas de personal, en el que 267 empleados de la supervisión bancaria europea participaron en 31 visitas. Los visitantes pasaron varios días en otra institución que participa en la supervisión bancaria europea, lo que contribuyó a mejorar el conocimiento y la cooperación entre instituciones y a impulsar la integración.
En 2024 se amplió el programa de intercambio. La introducción de los intercambios multilaterales, que contaron con la participación de más ANC, incrementó en un 50 % el número de participantes con respecto al año anterior.
Los grupos de expertos desempeñaron un papel fundamental en el proyecto de integración. Más de 70 empleados de supervisión colaboraron en programas híbridos y tuvieron la ocasión de reunirse tanto en persona como de manera virtual. Además de ampliar las oportunidades de intercambiar conocimientos y buenas prácticas, este enfoque también reforzó la red de experiencia dentro de la supervisión bancaria europea. La creación y el trabajo de estos grupos de expertos fueron fundamentales para abordar retos complejos en materia de supervisión y garantizar un enfoque cohesionado de la supervisión bancaria.
Para contribuir a estos esfuerzos de integración, se identificaron e implementaron buenas prácticas para el intercambio de conocimientos y la gestión de las redes. Los centros de competencia dedicados a áreas de riesgo específicas, que se establecieron en 2023, estuvieron plenamente operativos en 2024. Estos centros ofrecieron una plataforma estable para el intercambio de información y buenas prácticas entre los supervisores, lo que contribuyó a mejorar las capacidades supervisoras.
Otro logro significativo en 2024 fue la continuación de la implementación del marco de tolerancia al riesgo que se inició en 2023 (véase sección 1.3.1.1).
Asimismo, se estableció el SSM Foundation Programme con el objetivo de desarrollar competencias supervisoras y promover una cultura de supervisión común dentro de la supervisión bancaria europea. El programa contó con la participación de expertos e instructores del BCE, las ANC y el mundo académico (véase sección 5.1.3).
El proyecto de integración del MUS ha dejado un legado de mayor colaboración e integración dentro de la supervisión bancaria europea, lo que subraya la importancia de fomentar la integración. El BCE y las ANC mantienen su compromiso de promover la integración a través de SSMnet, intercambios, grupos de expertos, intercambio de conocimientos, formación y planificación de la supervisión para garantizar que la supervisión bancaria europea evolucione, se adapte y mejore en los años venideros.
6.4 Aplicación del código de conducta
Con arreglo al artículo 19, apartado 3, del Reglamento del MUS, el BCE ha establecido un régimen deontológico para los altos cargos, la dirección y el personal del BCE. Se compone del Código de Conducta para altos cargos del BCE, de un capítulo específico en el Reglamento del personal del BCE y de la Orientación por la que se establecen los principios del Régimen Deontológico para el Mecanismo Único de Supervisión. El Comité Deontológico del BCE, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza y el Comité de Ética y Cumplimiento contribuyen a aplicar y a seguir desarrollando este régimen.
En 2024, el BCE comenzó a publicar las operaciones financieras privadas realizadas por altos cargos del BCE durante el año natural anterior.
Las normas reforzadas relativas a las operaciones financieras privadas y las obligaciones de transparencia asociadas, que entraron en vigor en 2023, dieron lugar a un aumento de las solicitudes presentadas al Comité Deontológico, en particular para obtener una autorización previa para vender activos heredados. En 2024, el BCE también comenzó a publicar las operaciones financieras privadas realizadas por altos cargos del BCE durante el año natural anterior como anexo a las declaraciones de intereses anuales.
Con arreglo a su mandato, el Comité Deontológico realizó la evaluación anual de las declaraciones de intereses presentadas por los miembros del Consejo de Supervisión antes de su publicación en el sitio web de supervisión bancaria del BCE. El Comité también contestó a las consultas de altos cargos del BCE dedicados a la supervisión bancaria y, en este contexto, emitió 16 dictámenes, la mayoría relativos a notificaciones sobre actividades profesionales tras el cese en el cargo. Los dictámenes del Comité Deontológico se publican en el sitio web del BCE seis meses después de la fecha de su emisión.
La Oficina de Cumplimiento y Gobernanza siguió utilizando la digitalización para mejorar la eficiencia y la eficacia de sus procesos, al tiempo que también se reforzó el seguimiento de los riesgos de conducta en las inspecciones in situ.
En 2024, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza prosiguió sus trabajos de digitalización con vistas a proporcionar asesoramiento ético al personal de manera más rápida y sencilla. En 2024, 3.070 consultas requirieron la participación de empleados de la Oficina, frente a 2.767 en 2023. Aproximadamente el 44 % de las consultas fueron formuladas por personal de la Supervisión Bancaria del BCE. Por último, el seguimiento de los riesgos de conducta se reforzó mediante la incorporación de las declaraciones de ausencia de conflictos de intereses de los jefes de misión y de los miembros de los equipos de inspección en el portal IMAS.
Gráfico 7
Consultas recibidas de empleados de la Supervisión Bancaria del BCE en 2024
(número de consultas)

Fuente: BCE.
Además de cursos de formación y programas de aprendizaje electrónico, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza organizó campañas de información sobre el régimen deontológico, como los Open Ethics Days para empleados recién contratados y la Ethics Awareness Season celebrada en octubre, y participó en una campaña de concienciación sobre la denuncia de infracciones (whistleblowing) en todo el BCE. Entre las actividades del Día Mundial de la Ética de 2024 ―dirigido a todo el personal y que contó con el apoyo de la alta dirección del BCE― se instalaron stands para concienciar sobre cuestiones de ética y se ofrecieron sesiones de actualización sobre las normas relativas a las operaciones financieras privadas, las restricciones post-empleo, las reuniones con externos y la aceptación de regalos y muestras de hospitalidad.
Para evitar «puertas giratorias» reales o percibidas, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza estudió posibles conflictos de intereses de empleados que estaban considerando ofertas de trabajo del sector privado, les asesoró sobre las normas aplicables y les impuso medidas mitigadoras, en su caso. A seis de los empleados que cesaron en 2024 se les impuso una prohibición temporal de realizar otra actividad profesional, de conformidad con el régimen deontológico. A 19 empleados se les aplicaron medidas de salvaguardia adicionales, como la reasignación de funciones, el traslado a otros puestos o la suspensión de los derechos de acceso, para evitar una situación de puertas giratorias, internalizando de esta forma el período de incompatibilidad.
La Oficina de Cumplimiento y Gobernanza organizó su ejercicio anual de vigilancia del cumplimiento con respecto a las operaciones financieras privadas de los empleados y de los altos cargos del BCE. Como en años anteriores, en dicho ejercicio solo se identificó un número limitado de casos de incumplimiento, de los que aproximadamente el 55 % afectaba a empleados de la Supervisión Bancaria del BCE. Ninguno de estos casos se refería a conductas intencionadamente inadecuadas u otros incumplimientos graves.
El Comité de Ética y Cumplimiento organizó sesiones temáticas sobre buena conducta, a las que asistieron representantes de numerosas instituciones homólogas.
El Comité de Ética y Cumplimiento es un foro de intercambio y colaboración en el seno del Eurosistema y del MUS sobre cuestiones de ética e integridad. En 2024, el Comité siguió trabajando en la aplicación de las orientaciones deontológicas del MUS y del Eurosistema, y organizó sesiones temáticas con oradores externos a las que asistieron representantes de 50 instituciones europeas e internacionales. Para celebrar el Día Mundial de la Ética, el Comité lanzó una campaña con carteles con el lema «Ética: nuestra brújula común» en todas las lenguas de la UE, poniendo de relieve el compromiso común con unos valores éticos sólidos.
6.5 Principio de separación entre las funciones de política monetaria y de supervisión
Durante 2024, el principio de separación entre las funciones de política monetaria y de supervisión se aplicó principalmente al intercambio de información entre los distintos ámbitos funcionales.
En línea con la Decisión BCE/2014/39 sobre la aplicación de la separación entre las funciones de política monetaria y supervisión del BCE[57], dicho intercambio de información estuvo sujeto al principio de la «necesidad de conocer», es decir, cada función tuvo que demostrar que la información que solicitaba a la otra función se precisaba para alcanzar sus objetivos.
Con arreglo a la Decisión BCE/2014/39, se requiere la autorización del Comité Ejecutivo para el intercambio de datos del marco de información común (COREP) y del marco de información financiera (FINREP) no anónimos, otros datos brutos e información que contenga valoraciones o recomendaciones de política. Las áreas operativas de las dos funciones del BCE intercambiaron dicha información conforme al marco aprobado y revisado periódicamente por el Comité Ejecutivo.
Cuando la información solicitada se refería a datos anónimos o a información no sensible sobre políticas, el acceso a la información confidencial fue concedido directamente por la función del BCE que poseía la información, en consonancia con la Decisión BCE/2014/39.
El intercambio de información relacionada con el impacto de la invasión rusa de Ucrania en el sector bancario —que se activó en febrero de 2022 con arreglo a la disposición relativa a situaciones de urgencia del artículo 8 de la Decisión BCE/2014/39— se mantiene, con sujeción al requisito estricto de la necesidad de conocer.
La separación de funciones en la toma de decisiones no suscitó dudas, por lo que no fue necesaria la intervención de la Comisión de Mediación.
7 Información sobre el consumo presupuestario
7.1 Gastos correspondientes a 2024
Los gastos del BCE en 2024 estuvieron en línea con el presupuesto previsto.
El Reglamento del MUS establece que el BCE debe dedicar los recursos adecuados a desempeñar sus funciones de supervisión con eficacia. Estos recursos se financian con las tasas de supervisión que abonan las entidades sujetas a la supervisión directa e indirecta del BCE. El BCE hace todo lo posible por reajustar las prioridades y optimizar sus recursos para garantizar que la función de supervisión pueda desarrollar sus tareas adecuadamente en un entorno en constante cambio. Esto le permite mejorar su eficacia y contener sus costes, en consonancia con el compromiso de estabilización de costes asumido en toda la organización.
Los gastos incurridos en el ejercicio de las funciones de supervisión se identifican por separado en el presupuesto del BCE. Dichos gastos comprenden los gastos directos de la función de supervisión del BCE. La función de supervisión utiliza asimismo los servicios comunes que prestan las áreas de apoyo del BCE[58].
La autoridad en materia presupuestaria del BCE recae en su Consejo de Gobierno. Este órgano aprueba el presupuesto anual del BCE a propuesta del Comité Ejecutivo, previa consulta con el presidente y el vicepresidente del Consejo de Supervisión sobre cuestiones relacionadas con la supervisión bancaria. El Comité de Presupuestos, compuesto por representantes de todos los bancos centrales nacionales del Eurosistema y del BCE, asiste al Consejo de Gobierno evaluando los informes del BCE sobre planificación y seguimiento presupuestarios.
En 2024, los gastos anuales reales de las funciones de supervisión del BCE ascendieron a 680,6 millones de euros, un 3 % más que la estimación de 661 millones de euros de gastos comunicada en marzo de 2024. Este aumento refleja una utilización del presupuesto mejor de lo esperado, que alcanzó el 97,4 % de los 698,9 millones de euros de gastos previstos en las funciones de supervisión en 2024.
Cuadro 15
Coste de las funciones de supervisión del BCE, por función (2023-2024)
(millones de euros)
Gastos reales | ||
---|---|---|
2023 | 2024 | |
Supervisión directa de entidades significativas | 315,6 | 340,8 |
Vigilancia de entidades menos significativas | 17,2 | 15,3 |
Funciones horizontales y servicios especializados | 320,7 | 324,6 |
Total gastos incurridos en las funciones de supervisión del BCE | 653,5 | 680,6 |
Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.
Las clasificaciones del cuadro 15 se utilizan para identificar la distribución de los costes anuales que han de recuperarse mediante las tasas anuales de supervisión que deben abonar las entidades supervisadas en función de si son entidades significativas o menos significativas, de acuerdo con el artículo 8 del Reglamento de Tasas[59][60]. El cuadro 16 proporciona información más granular de los gastos en función de la actividad realizada.
Cuadro 16
Gastos incurridos en las funciones de supervisión del BCE
(millones de euros)
Gastos reales | ||
---|---|---|
2023 | 2024 | |
Supervisión prudencial, de la cual: | 517,6 | 541,9 |
Supervisión y vigilancia a distancia | 250,2 | 272,0 |
Inspecciones in situ | 82,6 | 84,1 |
Funciones de política, consultivas y de regulación | 183,7 | 185,0 |
Gestión de crisis | 1,1 | 0,8 |
Funciones macroprudenciales | 22,4 | 19,6 |
Estadísticas supervisoras | 55,5 | 57,5 |
Consejo de Supervisión, secretaría, legislación en materia de supervisión | 57,9 | 61,6 |
Total gastos incurridos en las funciones de supervisión del BCE | 653,5 | 680,6 |
Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.
En 2024, los gastos incurridos en las funciones de supervisión aumentaron un 4,2 % con respecto a los 653,5 millones de euros incurridos en 2023. Este incremento interanual de 27,1 millones de euros en el gasto total refleja una mayor utilización del presupuesto previsto en las distintas funciones de supervisión, así como la persistencia de los efectos de la inflación. Además, la intensificación de las actuaciones supervisoras, en concreto en relación con la revisión exhaustiva de las carteras de financiación apalancada (véase sección 1.3.5) y los análisis periódicos de la calidad de los activos, se tradujo en un aumento de los costes de la supervisión y vigilancia a distancia[61]. Asimismo, el desarrollo y la mejora continuos de los sistemas de TI dedicados a la supervisión bancaria elevaron los costes de las funciones de política, consultivas y de regulación en 2024, así como también de la función de estadísticas supervisoras. En cambio los costes de las funciones macroprudenciales disminuyeron, dado que en 2024 no se llevaron a cabo pruebas de resistencia a escala de la UE coordinadas por la Autoridad Bancaria Europea.
Además de emplear sus recursos internos, el BCE contrata servicios de consultoría externa que proporcionan conocimientos especializados o asesoramiento integral, bajo las directrices de personal cualificado, sobre todo en períodos de mayor carga de trabajo. Los gastos del BCE en servicios de consultoría relacionados con las funciones básicas de supervisión se cifraron en 42,1 millones de euros en 2024, 8,2 millones de euros más que en 2023. De estos gastos, 11,3 millones de euros correspondieron al desarrollo de sistemas de TI, 18,7 millones de euros a iniciativas de supervisión (véanse secciones 2.1.1.2 y 1.3.5) y 11,8 millones de euros a la realización de inspecciones in situ, incluidas las misiones transfronterizas. En el capítulo 1 puede consultarse información más detallada sobre estas actividades. Además, las áreas que prestan apoyo a la función de supervisión del BCE incurrieron en gastos de consultoría por importe de 10,5 millones de euros, que estuvieron relacionados principalmente con el funcionamiento y el mantenimiento de los sistemas de TI.
En 2024, los gastos de desplazamiento relacionados con actividades de supervisión aumentaron en 1,7 millones de euros con respecto a 2023 y ascendieron a un total de 13,1 millones de euros. Este incremento refleja los mayores costes asociados a la internalización de recursos para actuaciones in situ, así como la subida de los precios de los desplazamientos.
El desglose de los costes entre gastos directamente atribuibles a las funciones de supervisión del BCE y gastos de servicios comunes fue bastante similar al del año anterior (gráfico 8).
Gráfico 8
Coste de las funciones de supervisión del BCE, por tipo de coste
(millones de euros)

Fuente: BCE.
Los gastos directamente atribuibles, que ascendieron a 410,5 millones en 2024, incluyen gastos del personal específico de supervisión, costes de iniciativas de supervisión (incluidos los relacionados con los análisis de la calidad de los activos) y otros gastos corrientes, como los de desplazamiento y formación. También comprenden gastos corrientes en tecnologías de la información especializadas, como las plataformas IMAS (Information Management System) y STAR (Stress Test Account Reporting) y proyectos relacionados, así como los costes de desarrollos de suptech (véase sección 5.2.1).
En la categoría de servicios comunes, que engloba servicios utilizados tanto por la función de banca central como por la función de supervisión bancaria, los gastos se cifraron en 270,2 millones de euros[62]. Estos gastos se reparten entre las dos funciones utilizando un mecanismo de imputación de costes que aplica métricas estándar del sector, como empleados equivalentes a tiempo completo (FTE, por sus siglas en inglés), espacio de oficinas y número de solicitudes de traducción. Dado que el BCE se ha comprometido firmemente con la mejora continua de la eficiencia, ajusta regularmente sus métricas de imputación de costes.
En 2024, el gasto directamente imputable en concepto de tecnologías de la información y proyectos relacionados incluye los gastos de amortización de IMAS y de STAR, que ascienden a 18,9 millones de euros.
El total de gastos directamente atribuibles aumentó en 7,5 millones de euros en 2024 con respecto a 2023, debido al mayor número de actividades relacionadas con las iniciativas de supervisión y al desarrollo y mantenimiento de sistemas de TI dedicados a la supervisión bancaria. El incremento de 14,6 millones de euros en estas categorías de coste se vio compensado por una disminución de los gastos de personal en comparación con 2023, dado que en 2024 no se llevaron a cabo las pruebas de resistencia bienales. Los gastos de personal correspondientes a los empleados dedicados a actividades de iniciativas de supervisión se contabilizan en la categoría «iniciativas de supervisión» en lugar de en la de «gastos de personal».
El incremento interanual de los gastos de los servicios comunes refleja los asociados a las inversiones en hardware y servicios tecnológicos clasificados dentro de «servicios de TI». Los demás aumentos registrados en todos los servicios comunes estuvieron en línea, en general, con la tasa de inflación, pero reflejaron también costes adicionales incurridos en 2024, como las aportaciones del BCE a la ampliación de la Escuela Europea de Frankfurt (incluidas en la categoría «servicios de recursos humanos»).
7.2 Perspectivas en relación con las tasas de supervisión del BCE en 2025
El BCE espera que el presupuesto previsto se utilice casi íntegramente en 2025.
El techo presupuestario previsto para 2025 para las funciones de supervisión asciende a 703,8 millones de euros. En consonancia con la tendencia progresiva de mejora de la utilización del presupuesto, el BCE prevé que este gasto planificado se utilice casi en su totalidad el próximo año. Esta estimación incluye mantener la inversión en tecnología de supervisión e incluye un presupuesto adicional para el nuevo mandato derivado del Reglamento sobre resiliencia operativa digital, así como los costes de las pruebas de resistencia a escala de la UE, de periodicidad bienal, planificadas para 2025. Además, se prevén costes de transición en 2025, cuando el BCE concentre su actividad en dos edificios en lugar de tres[63]. Estos aumentos de los costes se compensarán con la disminución de los gastos de amortización de IMAS y STAR. El incremento de costes se mantendrá bajo control gracias al compromiso permanente del BCE de estabilización de costes.
Cuadro 17
Coste estimado de las funciones de supervisión del BCE para 2025, por función
(millones de euros)
Gastos reales | Gastos reales | Gastos estimados 2025 | |
---|---|---|---|
Supervisión directa de entidades significativas | 315,6 | 340,8 | 353,6 |
Vigilancia de entidades menos significativas | 17,2 | 15,3 | 15,4 |
Funciones horizontales y servicios especializados | 320,7 | 324,6 | 334,8 |
Total gastos de las funciones de supervisión del BCE | 653,5 | 680,6 | 703,8 |
Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.
La tasa anual de supervisión para 2025, que se exigirá en 2026, no se calculará hasta el final del período de la tasa de 2025 e incluirá los gastos reales de todo el año 2025 ajustados por los importes reembolsados o recibidos de las distintas entidades relacionados con períodos anteriores, intereses de demora recibidos y tasas incobrables.
Se estima que el importe total de 2025 se distribuirá en una proporción del 95,8 % para las entidades significativas y del 4,2 % para las entidades menos significativas.
Cuadro 18
Estimación de los gastos de las funciones de supervisión del BCE para 2025
(millones de euros)
Gastos reales | Gastos reales | Gastos estimados 2025 | |
---|---|---|---|
Tasas correspondientes a las entidades o grupos significativos supervisados | 626,3 | 651,4 | 674,4 |
Tasas correspondientes a las entidades o grupos menos significativos supervisados | 27,2 | 29,2 | 29,4 |
Total gastos de las funciones de supervisión del BCE | 653,5 | 680,6 | 703,8 |
Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.
7.3 El marco de las tasas en 2024
Conjuntamente con el Reglamento del MUS, el Reglamento de Tasas y la Decisión relacionada[64] establecen el marco jurídico conforme al cual el BCE impone una tasa anual de supervisión para cubrir los gastos en que incurra en el desempeño de sus funciones de supervisión.
7.3.1 Importe total a exigir para el período de la tasa de 2024
La tasa anual de supervisión correspondiente al período de la tasa de 2024 asciende a 680,6 millones de euros. Esta cifra se compone casi íntegramente de los gastos reales de 2024, que totalizaron 680,6 millones de euros, a los que se aplicó un ajuste total de 73.746 euros (4.538 euros por reembolsos [netos] a entidades individuales relativos a períodos anteriores y 78.283 euros por intereses de demora recibidos).
La tasa anual de supervisión también puede ajustarse por importes dados de baja por incobrables. Este tipo de ajuste no fue necesario en 2024.
El importe que debe recuperarse por medio de tasas anuales de supervisión se divide en dos partes, atendiendo a si la entidad supervisada ostenta la condición de significativa o menos significativa y, en consecuencia, al grado de control supervisor que aplica el BCE. Los gastos se asignan a la entidad significativa o menos significativa con arreglo a una metodología que se revisa continuamente sobre la base de las tareas de supervisión realmente realizadas.
Para el período de la tasa de 2024, el importe total exigido asciende a 651,4 millones de euros para las entidades significativas y a 29,2 millones de euros para las entidades menos significativas, que representan el 95,7 % y el 4,3 %, respectivamente, del coste total de las funciones de supervisión del BCE.
Cuadro 19
Importe total a exigir
(millones de euros)
Importe a exigir | ||
---|---|---|
2023 | 2024 | |
Tasas a exigir a las entidades o grupos significativos supervisados | 626,3 | 651,4 |
Tasas a exigir a las entidades o grupos menos significativos supervisados | 27,2 | 29,2 |
Importe total a exigir | 653,5 | 680,6 |
Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.
7.3.2 Tasas de supervisión individuales
Las tasas aplicables a cada entidad o grupo se calculan de acuerdo con su importancia y perfil de riesgo, utilizando los factores de la tasa anual de las entidades supervisadas.
En el sitio web de supervisión bancaria del BCE puede encontrarse más información sobre las tasas de supervisión.
7.4 Otros ingresos relacionados con las funciones de supervisión del BCE
El BCE tiene derecho a imponer sanciones administrativas a las entidades supervisadas cuando no cumplen la legislación bancaria aplicable de la UE sobre requerimientos prudenciales (incluidas las decisiones de supervisión del BCE). En el cálculo de las tasas anuales de supervisión no se tienen en cuenta los ingresos por este concepto, ni tampoco los reembolsos de las sanciones cuando se modifican o anulan decisiones sancionadoras anteriores. Estos importes se registran en la cuenta de pérdidas y ganancias del BCE. En 2024, los ingresos obtenidos por sanciones impuestas a entidades supervisadas ascendieron a 15,6 millones de euros.
8 Instrumentos jurídicos adoptados por el BCE
Los instrumentos jurídicos adoptados por el BCE incluyen reglamentos, decisiones, orientaciones, recomendaciones e instrucciones remitidas a las autoridades nacionales competentes. En esta sección se presentan los instrumentos jurídicos en materia de supervisión bancaria adoptados por el BCE en 2024 y publicados en el Diario Oficial de la Unión Europea y en EUR-Lex. Se incluyen los instrumentos jurídicos adoptados en virtud del artículo 4, apartado 3, del Reglamento del MUS y otros instrumentos jurídicos pertinentes.
8.1 Reglamentos del BCE
El BCE no adoptó ningún reglamento en el ámbito de la supervisión bancaria en 2024.
8.2 Instrumentos jurídicos del BCE distintos de los Reglamentos
BCE/2024/8
Decisión (UE) 2024/871 del Banco Central Europeo, de 8 de marzo de 2024, sobre el importe total de las tasas anuales de supervisión para 2023 (BCE/2024/8) (DO L, 2024/871, 21.3.2024)
BCE/2024/18
Decisión (UE) 2024/2023 del Banco Central Europeo, de 3 de julio de 2024, por la que se modifica la Decisión BCE/2004/2 por la que se adopta el Reglamento interno del Banco Central Europeo (BCE/2024/18) (DO L, 2024/2023, 25.7.2024)
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Traducción efectuada por el Banco de España. En caso de discrepancia, prevalece la versión original en inglés.
Puede consultarse terminología específica en el glosario del MUS (disponible solo en inglés).
HTML ISBN 978-92-899-6970-3, ISSN 2443-5856, doi:10.2866/6901534, QB-01-24-061-ES-Q
Todas las cifras de la sección 1.1 se refieren al tercer trimestre de 2024.
El 2,3 % excluidos saldos en efectivo.
Véase «Financial Stability Review», BCE, noviembre de 2024.
Véase «Commercial real estate valuations: insights from on-site inspections», Supervision Newsletter, BCE, agosto de 2024.
Véase «Zooming in on leveraged finance», Supervision Newsletter, BCE, agosto de 2024.
Véase «IFRS 9 overlays and model improvements for novel risks», BCE, julio de 2024.
Véase «Sound practices for managing FX settlement risk», Supervision Newsletter, BCE, mayo de 2023.
Véase «Sound practices for managing intraday liquidity risk», Supervision Newsletter, BCE, noviembre de 2024.
Estas áreas son: marcos de gestión de riesgos, gobernanza, proyecciones, seguimiento, gestión de salidas de fondos, fuentes de liquidez y pruebas de resistencia.
Véase, por ejemplo, F. Elderson, «Banks’ governance and risk culture a decade on: progress and shortcomings», The Supervision Blog, BCE, 24 de julio de 2024.
Véase «Supervisión Bancaria del BCE: prioridades supervisoras del MUS para el período 2024-2026», BCE, diciembre de 2023.
Las cifras se basan en datos recopilados por el BCE relativos a la composición del órgano de administración y a las competencias, la independencia y el perfil de sus miembros.
Véase «El BCE inicia una consulta sobre gobernanza y cultura del riesgo», nota de prensa, BCE, 24 de julio de 2024.
El ejercicio del informe de gestión anual sobre gobernanza y calidad de los datos consiste en una firma formal por parte del órgano de administración de las entidades significativas, por la que reconoce su responsabilidad de asegurar la calidad de los datos presentados, acompañada de una lista prepoblada de métricas e indicadores de calidad de los datos y de un cuestionario destinado a recopilar información cualitativa sobre la gobernanza de datos.
Véase «Prioridades supervisoras para el período 2025-2027», BCE, diciembre de 2024.
Véase F. Elderson, «You have to know your risks to manage them – banks’ materiality assessments as a crucial precondition for managing climate and environmental risks», The Supervision Blog, BCE, 8 de mayo de 2024.
Véase F. Elderson, «Making finance fit for Paris: achieving “negative splits”», discurso pronunciado en la conferencia titulada «The decade of sustainable finance: half-time evaluation», coorganizada por S&D y QED, Bruselas, 14 de noviembre de 2023.
Véase F. Elderson, «Sustainable finance: from “eureka!” to action», discurso pronunciado en el simposio Finance in Transition de Sustainable Finance Lab, Ámsterdam, 4 de octubre de 2024. Para más información, véase la explicación ¿Qué son los pagos periódicos coercitivos? en el sitio web de supervisión bancaria del BCE.
Reglamento (UE) 2023/1114 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 31 de mayo de 2023, relativo a los mercados de criptoactivos y por el que se modifican los Reglamentos (UE) n.º 1093/2010 y (UE) n.º 1095/2010 y las Directivas 2013/36/UE y (UE) 2019/1937 (DO L 150 de 9.6.2023, p. 40).
Reglamento (UE) 2022/2554 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 14 de diciembre de 2022, sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero y por el que se modifican los Reglamentos (CE) n.º 1060/2009, (UE) n.º 648/2012, (UE) n.º 600/2014, (UE) n.º 909/2014 y (UE) 2016/1011 (DO L 333 de 27.12.2022, p. 1).
Véase el informe de la revisión independiente dirigido a la presidenta del Consejo de Supervisión del BCE, «Assessment of the European Central Bank’s Supervisory Review and Evaluation Process – Report by the Expert Group to the Chair of the Supervisory Board of the ECB», BCE, 2023.
Véase C. Buch, «Reforming the SREP: an important milestone towards more efficient and effective supervision in a new risk environment», The Supervision Blog, BCE, 28 de mayo de 2024.
Véase Medidas de supervisión – Marco de escalado del BCE, BCE, 2025.
En este contexto, las «medidas supervisoras» se refieren, en líneas generales, tanto a las recomendaciones no vinculantes como a los requerimientos cualitativos que emite el supervisor tras la identificación de deficiencias en la gestión y cobertura de los riesgos de la entidad supervisada que requieren medidas correctoras; es decir, no se incluye el establecimiento periódico de requerimientos cuantitativos (por ejemplo, el requerimiento de Pilar 2) en el ámbito del SREP anual.
La reducción total de las exposiciones de las entidades menos significativas entre finales de 2023 y el tercer trimestre de 2024 fue del 18,5 %.
Reglamento (UE) n.° 1024/2013 del Consejo, de 15 de octubre de 2013, que encomienda al Banco Central Europeo tareas específicas respecto de políticas relacionadas con la supervisión prudencial de las entidades de crédito (DO L 287 de 29.10.2013, p. 63).
Véase «Zooming in on leveraged finance», Supervision Newsletter, BCE, agosto de 2024.
Véase «Digital transformation requires strong governance and steering», Supervision Newsletter, BCE, mayo de 2023.
Véase «Rise in outsourcing calls for attention», Supervision Newsletter, BCE, febrero de 2024.
Para más información sobre la externalización y las expectativas supervisoras relacionadas, véase «Supervisory expectations on cloud outsourcing», discurso pronunciado por Elizabeth McCaul, miembro del Consejo de Supervisión del BCE, en la Cloud Conference organizada por KPMG, Frankfurt am Main, 17 de octubre de 2024.
Independientemente del tipo de riesgo investigado, las categorías que contenían el mayor número de deficiencias eran «descripción del modelo», «procesos» y «validación».
Véase «Internal models supervision: where do we stand?», Supervision Newsletter, BCE, agosto de 2023.
Las medidas macroprudenciales de ponderación de riesgo se toman con arreglo al artículo 458 del Reglamento (UE) n.º 575/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013, sobre los requisitos prudenciales de las entidades de crédito, y por el que se modifica el Reglamento (UE) n.º 648/2012 (DO L 176 de 27.6.2013, p. 1).
Véanse también el Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE de 2023, BCE, 2024, y el «Comunicado del Consejo de Gobierno sobre políticas macroprudenciales», BCE, diciembre de 2022.
«Comunicado del Consejo de Gobierno sobre políticas macroprudenciales: el marco del BCE para evaluar los colchones de capital de otras entidades de importancia sistémica», BCE, 20 de diciembre de 2024.
«Advancing macroprudential tools for cyber resilience – Operational policy tools», JERS, abril de 2024.
Véase D. Caldara y M. Iacoviello, «Measuring geopolitical risk», American Economic Review, vol. 112, n.º 4, abril de 2022, pp.1194-1225.
Véase «Macro-financial scenario for the 2025 EU-wide banking sector stress test», JERS, 2024.
Estos criterios se establecen en el artículo 6, apartado 4, del Reglamento del MUS.
La lista de las entidades significativas y menos significativas publicada el 20 de diciembre de 2024 refleja: i) las decisiones sobre significatividad notificadas a las entidades supervisadas antes del 30 de noviembre de 2024 y ii) otros cambios y hechos que han afectado a las estructuras de determinados grupos con fecha efectiva anterior al 1 de noviembre de 2024.
Directiva (UE) 2019/878 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2019, por la que se modifica la Directiva 2013/36/UE en lo que respecta a los entes exentos, las sociedades financieras de cartera, las sociedades financieras mixtas de cartera, las remuneraciones, las medidas y las facultades de supervisión y las medidas de conservación del capital (DO L 150 de 7.6.2019, p. 253).
Algunas decisiones se refieren a más de una evaluación de autorización (por ejemplo, adquisiciones de participaciones cualificadas en distintas filiales mediante una sola operación). Algunos procedimientos de autorización, como los relacionados con procedimientos de pasaporte comunitario y de caducidad de licencia, no requieren una decisión formal del BCE.
En esta cifra no se incluyen las evaluaciones de idoneidad que forman parte de las decisiones sobre concesión de licencias y participaciones cualificadas.
Una sola decisión del BCE puede hacer referencia a varios procedimientos. En 2024, dos de los procedimientos sancionadores tramitados concluyeron con una decisión del BCE.
Reglamento (UE) n.º 806/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de julio de 2014, por el que se establecen normas uniformes y un procedimiento uniforme para la resolución de entidades de crédito y de determinadas empresas de servicios de inversión en el marco de un Mecanismo Único de Resolución y un Fondo Único de Resolución y se modifica el Reglamento (UE) n.º 1093/2010 (DO L 225 de 30.7.2014, p. 1).
Los riesgos de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo se tienen en cuenta en el SREP (se pueden llegar a establecer, por ejemplo, medidas cualitativas para reforzar los marcos de control de las entidades de crédito), así como en las (re)evaluaciones de idoneidad, las autorizaciones y las inspecciones in situ.
Se establece un colegio de PBC/FT cuando una entidad opera, como mínimo, en tres Estados miembros de la UE.
Esta base de datos a escala del MUS registra todas las solicitudes de datos a efectos microprudenciales que las funciones horizontales del BCE, los ECS, las autoridades nacionales competentes u otros organismos externos (EBA, Junta Única de Resolución, Junta Europea de Riesgo Sistémico y Comité de Supervisión Bancaria de Basilea) envían a las entidades significativas a través de una plantilla normalizada. Estas solicitudes de datos pueden aplicarse a una entidad concreta o a un grupo de entidades. La base de datos, creada en 2017, tiene recogidas 951 solicitudes de datos relacionadas con la supervisión bancaria europea, de las que 442 están actualmente activas.
Véanse las respuestas a los eurodiputados Sr. Papadimoulis (13 de marzo de 2024), Sr. Flanagan (13 de mayo de 2024) y Sr. Heinäluoma (28 de octubre de 2024), así como al Sr. Meister, diputado del Parlamento Federal alemán (18 de junio de 2024).
Véanse «Written overview ahead of the exchange of views of the Chair of the Supervisory Board of the ECB with the Eurogroup on 13 May 2024», BCE, 2024 y «Written overview for the exchange of views of the Chair of the Supervisory Board of the ECB with the Eurogroup on 4 November 2024», BCE, 2024.
El Comité Director apoya al Consejo de Supervisión en sus actividades y prepara sus reuniones. Está integrado por la presidenta y el vicepresidente del Consejo de Supervisión, un representante del BCE y cinco representantes de supervisores nacionales. Estos cinco representantes son nombrados por el Consejo de Supervisión por un período de un año de acuerdo con un sistema de rotación que asegura una representación equitativa de los países.
Estas decisiones se refieren a decisiones concluidas o adoptadas en el período de referencia (es decir, decisiones emitidas). En el número total se incluyen 17 procedimientos aprobados por el Consejo de Supervisión mediante el procedimiento por el que «toma nota» sin emitir una decisión de supervisión. El número de decisiones de supervisión no se corresponde con el número de procedimientos de autorización que fueron notificados oficialmente al BCE en el período de referencia (es decir, procedimientos de notificación recibidos). Una decisión puede contener varias aprobaciones del supervisor.
Conforme al artículo 6.7 del Reglamento Interno del Consejo de Supervisión, las decisiones pueden adoptarse también por procedimiento escrito, salvo que se opongan al menos tres miembros del Consejo de Supervisión con derecho de voto, en cuyo caso el asunto se incluirá en el orden del día de la siguiente reunión del Consejo de Supervisión. Normalmente, el procedimiento escrito requiere que se concedan al menos cinco días hábiles a los miembros del Consejo de Supervisión para examinar el asunto.
Decisión del Banco Central Europeo, de 6 de febrero de 2014, sobre el nombramiento de representantes del Banco Central Europeo en el Consejo de Supervisión (BCE/2014/4) (2014/427/UE) (DO L 196 de 3.7.2014, p. 38).
Decisión del Banco Central Europeo, de 17 de septiembre de 2014, sobre la aplicación de la separación entre las funciones de política monetaria y supervisión del Banco Central Europeo (BCE/2014/39) (2014/723/UE) (DO L 300 de 18.10.2014, p. 57).
Estos servicios comunes se desglosan en equipamiento y mantenimiento, servicios de recursos humanos, servicios comunes de tecnologías de la información, servicios comunes jurídicos, de auditoría y administrativos, comunicación y servicios de traducción, y otros servicios.
Reglamento (UE) n.º 1163/2014 del Banco Central Europeo, de 22 de octubre de 2014, sobre las tasas de supervisión (BCE/2014/41) (DO L 311 de 31.10.2014, p. 23).
Los gastos relacionados con las funciones horizontales y los servicios especializados se asignan de forma proporcional, en función del coste total de la supervisión directa de las entidades significativas y del correspondiente a la vigilancia de la supervisión de las entidades menos significativas. Los costes indicados para cada grupo incluyen la imputación de los servicios comunes prestados por las áreas de apoyo del BCE.
Denominadas conjuntamente como «iniciativas de supervisión».
Estos servicios comunes se agrupan como sigue: equipamiento y mantenimiento, servicios de recursos humanos, servicios comunes de tecnologías de la información, servicios comunes jurídicos, de auditoría y administrativos, comunicación y servicios de traducción, y otros servicios.
Tal como anunció el BCE el 12 de marzo de 2024, el traslado de los supervisores desde la Eurotower y el Japan Centre al edificio Gallileo en Frankfurt tendrá lugar antes de que finalice 2025. En último término, estos traslados permitirán al BCE reducir su huella física y medioambiental al concentrar sus operaciones en el edificio principal, en el barrio de Ostend de Frankfurt, y en el edificio Gallileo, en el centro de la ciudad.
Decisión (UE) 2019/2158 del Banco Central Europeo, de 5 de diciembre de 2019, sobre la metodología y los procedimientos para determinar y recopilar los datos relativos a los factores de la tasa utilizados para calcular las tasas anuales de supervisión (BCE/2019/38) (DO L 327 de 17.12.2019, p. 99).