Las prioridades supervisoras establecen las áreas en las que la Supervisión Bancaria del BCE centrará su atención el próximo año. Estas prioridades se definen a partir de una evaluación de los principales retos que afrontan las entidades de crédito supervisadas en el actual entorno económico, regulatorio y supervisor y su finalidad es asegurar que las entidades puedan afrontar sus riesgos clave de manera efectiva.
Como respuesta inmediata a las consecuencias económicas de la pandemia de coronavirus (COVID-19), la Supervisión Bancaria del BCE ha adoptado varias medidas específicas dirigidas a reforzar la capacidad de las entidades de crédito para operar en el entorno actual. Estas medidas relajan temporalmente los requerimientos de capital y operativos, y ofrecen flexibilidad a las entidades, a las que se anima a utilizar sus colchones de capital y liquidez. Al mismo tiempo, también se les solicita que no repartan dividendos ni recompren acciones hasta el 1 de enero de 2021. El objetivo principal de nuestras medidas es que los bancos mantengan la capacidad de absorber pérdidas y proporcionar crédito a la economía.
La Supervisión Bancaria del BCE analiza la vulnerabilidad de las entidades ante distintos escenarios y perturbaciones hipotéticos. Sobre la base de los resultados de este análisis de vulnerabilidad, podrían considerarse más detenidamente otras medidas si fuera necesario. La Supervisión Bancaria del BCE adoptará este año un enfoque pragmático en relación con el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES), con el objetivo de asegurar una evaluación específica y eficiente de las entidades significativas supervisadas directamente por el BCE, reduciendo la carga en comparación con los ciclos normales del PRES. El proceso evaluará este año la capacidad de las entidades para responder a los retos actuales y a la mayor parte de los riesgos materiales y vulnerabilidades relacionados con la situación derivada del coronavirus. Las prioridades supervisoras para 2021 se publicarán más adelante, cuando tengamos un conocimiento más preciso de los efectos de la presente crisis en las entidades.