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Prólogo de Christine Lagarde, presidenta del BCE

La fecha de cierre para el prólogo de la presidenta y la entrevista con el presidente del Consejo de Supervisión fue el 28 de febrero de 2023.

2022 fue un año difícil para los ciudadanos de la zona del euro. La economía se encontraba en una senda clara de recuperación de la pandemia, pero se vio afectada negativamente por la invasión injustificada de Ucrania por parte de Rusia. Si bien el impacto inmediato de la guerra sobre las entidades de crédito fue limitado, dado que pocas de ellas tenían exposiciones significativas a las regiones afectadas, los bancos tuvieron que hacer frente a un entorno marcado por una incertidumbre económica notable y una inflación históricamente elevada.

La crisis energética generada por la guerra, combinada con los cuellos de botella en las cadenas de suministro y la demanda embalsada originados durante la pandemia, dio lugar a fuertes presiones inflacionistas. En este contexto, la función de los responsables de la política monetaria es asegurar que la inflación no se afiance y que retorne al objetivo oportunamente. El BCE actuó en consecuencia e inició un proceso de normalización de la política monetaria poniendo fin a las compras netas de activos y, posteriormente, subiendo los tipos de interés.

Las subidas de los tipos de interés afectaron a los resultados de las entidades supervisadas en 2022. La rentabilidad, que sirve de primera línea de defensa de los bancos frente a perturbaciones, se vio respaldada por el margen de intereses, que aumentó por primera vez en varios años. Esto, sumado a la mejora continua de la calidad de los activos (los préstamos dudosos cayeron a su nivel más bajo desde 2015, cuando empezaron a medirse los datos de la unión bancaria), asegura que las entidades de crédito transmitan correctamente los impulsos de nuestra política monetaria a la economía de la zona del euro.

Sin embargo, en un entorno de endurecimiento de las condiciones de financiación, las entidades deben seguir abordando las preocupaciones acerca de sus marcos de gobernanza y de control interno de los riesgos. Por ello, la supervisión bancaria europea está vigilando atentamente la acumulación de riesgos.

Por otra parte, incluso antes de 2022, las entidades de crédito tenían que adaptar sus modelos de negocio a los retos estructurales planteados por la digitalización y el cambio climático, que se han visto agudizados por la injustificada guerra de Rusia en Ucrania. La guerra ha acrecentado aún más el riesgo de ciberataques, y mientras Europa se desvincula del petróleo y el gas rusos, los riesgos de transición se aceleran. Estos riesgos, y los crecientes riesgos físicos, exigen un enfoque integral y proactivo por parte de los bancos para reforzar su capacidad de resistencia frente a perturbaciones asociadas a los riesgos climáticos y de transición.

El BCE ya ha dado algunos pasos significativos para asegurarse de que las entidades están a la altura del desafío. No cejaremos en nuestro empeño y seguiremos haciendo lo que nos corresponde para garantizar que los europeos continúen confiando en un sector bancario sólido.

Entrevista introductoria con Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión

La fecha de cierre para el prólogo de la presidenta y la entrevista con el presidente del Consejo de Supervisión fue el 28 de febrero de 2023.

En 2022 pasaron muchas cosas. ¿Cómo fue el año para la Supervisión Bancaria del BCE?

En un sentido, 2022 fue un año en el que pasamos de una crisis a otra. A comienzos del año, todas las señales apuntaban a una recuperación sostenida tras una pandemia que había trastornado por completo nuestras vidas y nuestras economías. Recuerdo claramente que, por primera vez en mucho tiempo, las entidades de crédito y los analistas miraban el futuro próximo con cierto optimismo, y, justo entonces, Rusia invadió Ucrania injustificadamente. Ante todo, la guerra rusa está causando un sufrimiento inconmensurable a los ucranianos. También ha provocado turbulencias económicas y financieras en Europa y en todo el mundo, que se han convertido paulatinamente en una verdadera perturbación macroeconómica.

Tuvimos que reaccionar con celeridad y agilizar nuestra supervisión para afrontar las circunstancias económicas rápidamente cambiantes y los retos resultantes para el sector bancario. Unas pocas entidades de crédito se vieron afectadas directamente por la guerra y las sanciones, debido a sus exposiciones directas a Rusia o a sus interconexiones con este país. Sin embargo, todos los bancos eran igualmente susceptibles de verse afectados negativamente por la perturbación energética y de las materias primas, así como por el entorno de inflación persistentemente elevada y de normalización acelerada de la política monetaria.

No obstante, en otro sentido, 2022 fue un año de cambios en la Supervisión Bancaria del BCE. Nuestro personal volvió a trabajar en nuestras oficinas con mayor asiduidad y ha sido un verdadero placer ver que estas se han convertido de nuevo en un hervidero de actividad. Disfruté presidiendo más reuniones presenciales del Consejo de Supervisión y fue enormemente satisfactorio para mí poder visitar a varias autoridades nacionales competentes en persona.

Asimismo, hemos avanzado bastante hacia una mayor integración entre el BCE y las autoridades nacionales competentes que participan en el Mecanismo Único de Supervisión (MUS). Seguimos promoviendo una cultura común y carreras profesionales integradas dentro del MUS, creando oportunidades para que los supervisores colaboren más estrechamente a lo largo del ciclo de supervisión, tendiendo a una planificación y una presupuestación más coordinadas, profundizando en el desarrollo de herramientas de colaboración en el MUS e introduciendo tecnologías comunes de supervisión y de formación.

¿Cómo han respondido los bancos a la guerra rusa en Ucrania?

Habría que diferenciar entre las entidades con interconexiones directas con Rusia y el resto de entidades.

Unos pocos bancos se vieron afectados directamente por los acontecimientos geopolíticos, debido sobre todo al régimen de sanciones. Sberbank Europe AG, un grupo bancario con sede en Austria y de titularidad rusa, sufrió, junto con sus filiales en Croacia y Eslovenia, un impacto reputacional y experimentó considerables salidas de depósitos. Finalmente, se determinó que la entidad era inviable o era previsible que lo fuera en un futuro próximo y entonces salió del mercado. Otro ejemplo similar fue el de RCB Bank LTD, una entidad chipriota en la que el banco VTB con sede en Rusia tenía una participación significativa. Tras la imposición de sanciones y el cambio de la coyuntura geopolítica, la entidad decidió liquidar de manera voluntaria su actividad bancaria, lo que llevó a la retirada de su licencia.

También es probable que los grupos bancarios de la zona del euro con presencia directa en Rusia incurran en pérdidas si desean y logran salir de dicho mercado. Para algunos, este riesgo ya se ha materializado, pero con un impacto contenido y gestionable.

Por el momento, el sector bancario en su conjunto ha mostrado gran capacidad de resistencia frente a la perturbación macroeconómica causada por la guerra, incluso mayor de lo que esperábamos sobre la base del análisis de vulnerabilidad que publicamos en mayo de 2022. La ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) agregada se situó en el 14,7 % al final del tercer trimestre de 2022, solo algo por debajo del nivel observado al final de 2019. La calidad de los activos continuó mejorando y, a finales de septiembre de 2022, el volumen de las exposiciones dudosas mantenidas por las entidades significativas había disminuido hasta situarse en 349 mm de euros, el importe más bajo desde que se publicaron por primera vez los datos de supervisión de las entidades significativas en 2015. La rentabilidad también fue la más alta hasta la fecha: la rentabilidad media de los recursos propios de las entidades de crédito alcanzó el 7,6 % en el tercer trimestre de 2022.

Tras estos resultados positivos, las entidades han previsto distribuciones para 2023 que están bastante en línea con los dividendos y las recompras de acciones recuperados en 2022, al salir de las restricciones relacionadas con la pandemia. No hemos presentado objeciones a los planes de ningún banco, pero hemos entablado un diálogo supervisor bilateral con todos ellos como parte de nuestra evaluación ordinaria de las trayectorias de capital.

Hacia finales de 2022, las perspectivas macroeconómicas comenzaron a mejorar de nuevo, pero esto no significa que la perturbación macroeconómica haya desaparecido. Si las presiones inflacionistas persisten, el necesario proceso acelerado de normalización de la política monetaria podría, a su vez, afectar a las carteras y a las líneas de negocio de determinadas entidades, generando múltiples retos y creando posibles ganadores y perdedores.

Hablando de retos, ¿cuáles son, en su opinión, los principales desafíos que afrontan las entidades de crédito europeas?

El primer conjunto de retos es coyuntural.

Si no se soluciona la crisis energética, el riesgo de crédito puede aumentar en las carteras de préstamos a empresas cuya actividad económica es más dependiente de la energía. Con carácter más general, la desaceleración de nuestra economía hacia finales del año pasado vino acompañada de un resurgimiento de los impagos de empresas, lo que requiere una mayor vigilancia de la calidad de los activos.

La normalización acelerada de la política monetaria —y, en particular, las subidas de los tipos de interés— fue un importante motor de la recuperación de la rentabilidad. Sin embargo, también puede provocar un deterioro de la calidad de los activos —al tener los prestatarios dificultades para pagar su deuda— en determinadas carteras crediticias que son especialmente sensibles a los tipos de interés.

El cambio en el entorno de tipos de interés también podría dar lugar a ajustes desordenados en algunos segmentos del mercado financiero y en las entidades financieras no bancarias, lo que incrementaría el riesgo de contraparte en las entidades que tienen exposiciones concentradas en esos mercados y agentes específicos.

Al margen de la coyuntura, la normalización de los tipos de interés y el endurecimiento cuantitativo pueden forzar a algunas entidades a revisar sus estrategias de financiación a medio plazo y a poner más el foco en los riesgos de liquidez y de financiación.

El proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) de 2022 arrojó nueva luz sobre algunas debilidades persistentes. Las deficiencias en el control de riesgos siguen afectando a las puntuaciones del riesgo de crédito, y se identificaron diversas deficiencias en la eficacia de los órganos de administración y de las funciones de gestión de riesgos, de cumplimiento y de auditoría interna. Nuestra preocupación por los controles de riesgos y la gobernanza de las entidades se ve exacerbada por la incertidumbre del entorno exterior, ya que los indicadores retrospectivos de los niveles de riesgo pueden ofrecer una imagen inexacta al predecir las tendencias y riesgos futuros.

La transformación digital y los riesgos climáticos y medioambientales suponen también importantes retos a medio plazo para nuestras entidades y requieren atención inmediata y focalizada.

Ha mencionado la normalización de la política monetaria. ¿Cómo están posicionadas las entidades de crédito europeas para el entorno de cambios en los tipos de interés?

El aumento de los tipos de interés suele ser una buena noticia para las entidades de crédito, pues implica que pueden obtener más ganancias por el margen de intermediación —la diferencia entre el tipo de interés que cobran por los préstamos y el que abonan por los depósitos—. El proceso de normalización de los tipos de interés y el impulso que este cambio tan esperado ha dado al margen de intereses son factores clave de los buenos resultados de las entidades en 2022. Por primera vez en varios años, el margen de intereses creció, debido no solo al incremento de los volúmenes de crédito, sino también a la ampliación de los márgenes de intermediación.

Tanto las entidades de crédito como los analistas esperan que las perspectivas de rentabilidad sigan siendo igualmente positivas este año. Según nuestros datos, si la macroeconomía evoluciona conforme a lo esperado actualmente, es probable que nuevas subidas ordenadas de los tipos de interés respalden los beneficios medios del sector.

Sin embargo, si partimos del escenario de referencia y consideramos una evolución más adversa, el resultado puede ser diferente. Para determinadas carteras y líneas de negocio, los costes asociados a un deterioro de la calidad de los activos pueden superar los mayores ingresos a medida que aumentan los tipos de interés, especialmente si el crecimiento económico se ralentiza. Los prestatarios pueden tener dificultades para pagar su deuda en aquellas carteras que suelen ser muy sensibles al coste del crédito. El crédito al consumo, los préstamos para bienes inmuebles y la financiación apalancada son ejemplos notables de áreas que son objeto de atención supervisora.

Como he mencionado, los mercados financieros pueden evolucionar desordenadamente durante el proceso de ajuste de los tipos de interés. El prolongado período de tipos de interés bajos favoreció un incremento sin precedentes de los niveles de deuda, y algunas entidades menos reguladas o no reguladas asumieron posiciones altamente apalancadas y, en muchas ocasiones, muy concentradas, que pueden volverse en su contra con rapidez si las perspectivas económicas o el entorno de tipos de interés cambian inesperadamente. La quiebra de Archegos en 2021 y las tensiones relacionadas con las inversiones basadas en el pasivo que se produjeron en el Reino Unido en 2022 muestran que, en ausencia de intervenciones de política monetaria, estos episodios pueden propagarse con facilidad al sector bancario.

Las subidas de los tipos de interés y el endurecimiento cuantitativo exigen que las entidades de crédito centren más la atención en los riesgos de liquidez y de financiación. Si los bancos no adaptan rápidamente sus capacidades de gestión de riesgos y de dirección estratégica, un entorno de financiación más difícil podría poner en entredicho las estrategias de gestión de activos y pasivos demasiado simplistas y claramente obsoletas, como las actividades de carry trade adoptadas por algunas entidades para aprovecharse del apoyo extraordinario de la política monetaria. Existe el riesgo de que esta situación pille desprevenidos a los bancos.

Los controles de riesgos y el gobierno interno de los bancos fueron un área de especial atención en 2022. ¿Cuánto espera que sigan mejorando las entidades en este ámbito?

Para serle sincero, se trata de un ámbito en el que no observamos progresos suficientes.

En primer lugar, en 2022 persistieron las deficiencias en la agregación de datos y la presentación de información debido a las deficiencias en la eficacia de la gobernanza de datos y en los procedimientos de gestión de calidad de los datos, a la fragmentación de los entornos tecnológicos, y al alcance limitado y poco ambicioso de los planes de medidas correctoras de las entidades de crédito. Esta situación dificulta que sus órganos de administración dispongan de la información necesaria para gestionar los riesgos y dirigir la estrategia de su organización.

En segundo lugar, varios bancos tenían que mejorar aún más sus funciones de control interno, especialmente para hacer frente a la insuficiencia de personal, a la baja categoría de la función y a las deficiencias en los procesos (como los programas de vigilancia del cumplimiento y la definición del apetito de riesgo de las entidades). En las revisiones específicas que llevamos a cabo durante 2022 se examinaron las prácticas de gestión de riesgos de las entidades en áreas vinculadas a la crisis de la pandemia y la normalización de los tipos de interés, en particular los préstamos para la adquisición de inmuebles comerciales y residenciales y los riesgos de tipo de interés y de diferencial de crédito de la cartera de inversión (banking book), así como el riesgo de contraparte.

Para facilitar avances tangibles donde más se necesitan, estamos decididos a hacer pleno uso de todos los instrumentos y competencias de supervisión de que disponemos en virtud de la legislación nacional y de la UE. Cuando las medidas cualitativas no hayan sido suficientemente eficaces para asegurar que las entidades hagan un seguimiento de las deficiencias detectadas y las subsanen a tiempo, podremos recurrir a requerimientos de capital de Pilar 2 específicos, a medidas de ejecución o a sanciones para asegurar que se logren los avances adecuados. Para que nuestra supervisión sea aún más eficaz, cuando los progresos de las entidades sean demasiado lentos y sus resultados persistentemente insatisfactorios, el BCE reconsiderará la forma de intensificar las medidas supervisoras con un calendario claramente definido.

Hay quienes afirman que la supervisión bancaria europea es excesivamente intrusiva, demasiado gravosa e impone requerimientos más elevados que son perjudiciales para la competitividad de las entidades de crédito europeas. ¿Qué les respondería?

En primer lugar, sencillamente no es cierto que los requerimientos de capital regulatorios y supervisores sean más elevados en la UE que en otras jurisdicciones como Estados Unidos o el Reino Unido. Nos reunimos con frecuencia con nuestros colegas de las autoridades supervisoras estadounidenses y británicas y comparamos los requerimientos que hemos establecido para nuestros respectivos bancos, y debo decir que nuestras exigencias son similares a las de nuestros homólogos. Si acaso, los requerimientos de capital aplicados a las entidades de importancia sistémica europeas de mayor tamaño —que son las que realmente compiten en los mercados internacionales— son algo menos estrictos.

Dicho esto, siempre estamos dispuestos a escuchar las críticas. De hecho, en estos momentos estamos realizando cambios en nuestros procesos supervisores que deberían contribuir a dar respuesta a algunas de las preocupaciones del sector.

Estamos introduciendo un marco de tolerancia al riesgo que permitirá a los supervisores intensificar sus esfuerzos donde más se necesiten, facilitando la transformación de las prioridades supervisoras estratégicas del conjunto del MUS en la planificación supervisora para cada entidad concreta. Este marco no relaja ni los estándares ni la intensidad de nuestra supervisión de cada entidad, sino que refuerza nuestro enfoque de supervisión basada en el riesgo. Esto también significa que las entidades de crédito deberían esperar una supervisión menos estandarizada, posiblemente menos peticiones y una carga informadora menor, ya que no aplicaremos el manual de supervisión íntegro y completo a cada entidad, sino que nos guiaremos por las prioridades específicas para cada una. Se trata de un paso importante para lograr que nuestros procesos de supervisión sean más ágiles, adaptables, proporcionados y basados en el riesgo.

Además, la carga supervisora también se reducirá gracias al nuevo PRES plurianual, puesto que nuestras interacciones supervisoras con las entidades respecto a las distintas áreas de riesgo se repartirán a lo largo de varios años, en lugar de tratar de abarcarlo todo anualmente. Esto también nos ayudará a llevar a cabo una supervisión más centrada en el riesgo, priorizando las áreas de riesgo que son más importantes en un determinado año. Asimismo, estamos a la espera de que un panel independiente de expertos que está evaluando nuestro proceso del PRES nos transmita sus comentarios y consideraremos incrementar más la transparencia sobre nuestras metodologías. Todas estas iniciativas están orientadas a adaptar nuestros procesos supervisores en la medida de lo posible a los riesgos que las entidades de crédito supervisadas puedan tener que afrontar en el futuro.

1 La supervisión bancaria en 2022

1.1 Entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea en 2022: resultados y riesgos principales

1.1.1 Resiliencia de las entidades sujetas a la supervisión bancaria europea

Tras la disrupción causada por la guerra de Rusia en Ucrania, las ratios de capital continúan siendo sólidas y se sitúan en los niveles prepandemia

Las entidades significativas comenzaron el año 2022 en una senda firme de recuperación de la pandemia de coronavirus (COVID-19) y con posiciones de capital sólidas. El impacto inicial de la guerra de Rusia contra Ucrania fue limitado y solo afectó a un número muy reducido de entidades de crédito con exposiciones directas a las áreas involucradas en la guerra. Sin embargo, esta situación evolucionó con rapidez y dio lugar a una crisis energética y a una perturbación macroeconómica más amplia, caracterizada por la persistencia de presiones inflacionistas y la normalización acelerada de la política monetaria. Pese a la caída registrada en el primer semestre de 2022, el sector bancario de la zona del euro mantuvo su capacidad de resistencia y la ratio de capital de nivel 1 ordinario (CET1) agregada se situó en el 14,7 % al final del tercer trimestre de 2022 (gráfico 1), solo un poco por debajo del nivel observado a finales de 2019. El sector bancario alcanzó niveles récord de rentabilidad durante 2022 y la disminución de la ratio CET1 agregada se debió fundamentalmente al crecimiento de los activos.

Las posiciones de capital de las entidades menos significativas se deterioraron, aunque continuaron siendo sólidas: la ratio media de CET1 cayó 54 puntos básicos en términos interanuales hasta situarse en el 17,0 % en el tercer trimestre de 2022, debido al crecimiento del crédito y a la debilidad de la rentabilidad global. El importe total de la exposición al riesgo aumentó 112 mm de euros (4,8 %), mientras que el capital CET1 se elevó solo un 1,5 %.

Gráfico 1

Ratios de capital de las entidades significativas (definición en el período transitorio)

(escala izquierda: mm de euros; escala derecha: porcentajes)

Fuente: Estadísticas supervisoras del BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable).

La ratio de apalancamiento agregada de las entidades significativas se situó en el 5,2 % en el tercer trimestre de 2022 (gráfico 2), uno de los niveles más bajos observados desde que se puso en marcha la supervisión bancaria europea, pero, aun así, muy por encima de los requerimientos y colchones regulatorios. La caída (de 90 puntos básicos) experimentada en los tres primeros trimestres de 2022 vino determinada, en gran medida, por el incremento de las exposiciones —debido al crecimiento de los activos del sector bancario—, pero también, aunque en menor grado, por la finalización a finales de marzo de 2022 de la exclusión de determinadas exposiciones frente a bancos centrales del cálculo de esta ratio. La ratio de apalancamiento agregada de las entidades menos significativas se situó en el 8,6 % en el tercer trimestre de 2022, un nivel inferior al observado en el tercer trimestre de 2021.

Gráfico 2

Ratio de apalancamiento de las entidades significativas

(porcentajes)

Fuente: Estadísticas supervisoras del BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable).

Recuadro 1
Análisis de vulnerabilidad de la resiliencia de las entidades de crédito: guerra en Europa

Evaluación de los efectos de segunda y tercera vuelta de la guerra rusa en Ucrania sobre las entidades significativas

Tras el cambio brusco observado en el entorno geopolítico como resultado de la guerra de Rusia en Ucrania, el BCE llevó a cabo un análisis de vulnerabilidad de la resiliencia de las entidades de crédito en la primera mitad de 2022. Esta evaluación ad hoc permitió a los supervisores conocer mejor la capacidad de resistencia general de los bancos.

En el análisis de vulnerabilidad se evaluó la resiliencia y la solvencia de las entidades significativas en distintos escenarios adversos que reflejaban el alto grado de incertidumbre cuando comenzó la guerra. Los resultados confirmaron la capacidad de resistencia general de las entidades sujetas a la supervisión bancaria europea, incluso al considerar los efectos de segunda y tercera vuelta derivados de la guerra rusa en Ucrania. Se estimó que la ratio de CET1 agregada (fully-loaded, es decir, sin aplicar medidas transitorias) se situaría en el 11,6 % en un escenario muy adverso, y la disminución del capital sería de 3,6 puntos porcentuales. En el escenario adverso, esta ratio alcanzaría el 13,1 % y el capital descendería unos 2,1 puntos porcentuales.

Gráfico A

Resultados agregados en los escenarios adverso y muy adverso, por tipo de riesgo

(puntos porcentuales de la ratio de CET1, fully loaded)

Fuente: Cálculos del BCE.
Notas: Las perturbaciones de riesgo de mercado y sus impactos, así como los impactos del riesgo operacional, eran los mismos en los dos escenarios. Los impactos de los ingresos netos por comisiones solo variaban ligeramente dado que las perturbaciones financieras eran similares en ambos escenarios. Por lo que se refiere a otras pérdidas y ganancias y al capital, el impacto tiene su origen en partidas de costes cuyas contribuciones se mantuvieron constantes durante el horizonte de proyección.

En este ejercicio interno se combinaron datos de supervisión existentes con datos obtenidos de las pruebas de resistencia de 2021 llevadas a cabo por la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) a escala de la UE y por el BCE en el marco del proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES), según el caso. La metodología empleada siguió, en general, la descrita en la nota metodológica relativa a la prueba de resistencia a escala de la UE de 2021 de la EBA (2021 EU-Wide Stress Test Methodological Note). Se utilizaron modelos agregados (top-down) del BCE para evaluar los riesgos de crédito y de mercado de los bancos, así como los riesgos para su rentabilidad. En módulos nuevos se examinaron las exposiciones de las entidades de crédito a sectores vulnerables, el saldo vivo de préstamos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés), los efectos de los reembolsos de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico y los posibles impactos de una pérdida total derivada de las exposiciones a Bielorrusia, a Rusia y a Ucrania (efecto retirada o walk-away).

Gráfico B

Entidades de crédito que no cumplen los requerimientos de capital en una selección de pruebas de resistencia

(porcentajes del importe total de la exposición al riesgo en la muestra respectiva de entidades significativas)

Fuente: Cálculos del BCE.
Notas: El panel izquierdo muestra escenarios medios; el panel derecho muestra escenarios severos en una selección de pruebas de resistencia, es decir, el análisis de vulnerabilidad de 2022 (que también incluye los efectos walk-away —WA—), el análisis de vulnerabilidad derivada del COVID-19 de 2020 y la prueba de resistencia de 2021 a escala de la UE de la EBA. Las ratios de CET1 (definición en el período transitorio) fueron comparadas con la ratio de capital total del PRES individual, el punto de activación del importe máximo distribuible (IMD) y la recomendación de Pilar 2 (P2G, por sus siglas en inglés) por entidad de crédito.

Los tres escenarios (de referencia, adverso y muy adverso) considerados se basaron en las proyecciones macroeconómicas de los expertos del BCE para la zona del euro de marzo de 2022 y se describen detalladamente en el Financial Stability Review de mayo de 2022.

Los supervisores directos utilizaron los resultados del análisis de vulnerabilidad para poner a prueba a sus entidades supervisadas, en particular las identificadas como más vulnerables a las condiciones actuales. Entre los aspectos examinados se incluyeron la severidad de los escenarios de las pruebas de resistencia internas de los bancos, las metodologías de las pruebas de resistencia, las concentraciones sectoriales, la adecuación de las prácticas de dotación de provisiones y los retos para la rentabilidad que conlleva un entorno de subidas de tipos de interés. Este tipo de ejercicio agregado (top-down) no puede sustituir completamente a las pruebas de resistencia desagregadas (bottom-up) llevadas a cabo a partir de los resultados individuales de las entidades de crédito. Sin embargo, la cuantificación centralizada de los impactos de las pruebas fue indispensable para que los supervisores pudieran evaluar rápidamente los posibles efectos de la guerra rusa en Ucrania.

La calidad de los activos continuó mejorando en 2022 y el coste del riesgo se mantuvo bajo control, pero las exposiciones a sectores vulnerables siguen vigilándose estrechamente

La calidad de los activos continuó mejorando a lo largo de 2022. En ausencia de señales de materialización de niveles relevantes de riesgo de crédito y dado el abultado importe de los ajustes (overlays) de provisiones dotadas durante la pandemia, el coste medio del riesgo recuperó una tendencia a la baja en el segundo y tercer trimestre de 2022, tras el ligero repunte observado cuando comenzó la guerra de Rusia en Ucrania, situándose de nuevo, en general, en las cotas anteriores a la pandemia. Además, los volúmenes de préstamos dudosos disminuyeron en casi todas las carteras en la primera mitad de 2022, con algunos incrementos menores en las carteras de consumo y de pequeñas y medianas empresas (pymes) en el tercer trimestre. Del mismo modo, aunque los préstamos en vigilancia especial (underperformingstage 2—) crecieron en términos contables, se observó una tendencia estable al final del tercer trimestre, a pesar de que se mantuvieron por encima del pico registrado durante la pandemia. Pese a esta evolución positiva, la senda futura sigue siendo incierta y hay algunas señales de aumento del riesgo, especialmente en un contexto en el que empezaron a desarrollarse pequeños focos de importes vencidos recientes en algunos países en el tercer trimestre de 2022. Esto podría ser indicativo de la acumulación de un mayor riesgo de crédito y de un potencial incremento del volumen de préstamos dudosos a corto plazo. A este respecto, se realizará un seguimiento supervisor continuado de la evolución de los préstamos en vigilancia especial, sobre todo en relación con las entidades expuestas a sectores vulnerables al encarecimiento de los precios del gas y de la energía, pero también con respecto a las carteras sensibles al acelerado ritmo de normalización de los tipos de interés, como las de financiación apalancada, crédito al consumo y crédito inmobiliario. En este contexto, la perturbación de los precios de la energía causada por la guerra de Rusia en Ucrania ha afectado en general a los sectores económicos relacionados con la producción o transformación de materias primas, a los proveedores de energía y a los sectores intensivos en energía. En algunos sectores, dicha perturbación podría agravar las disrupciones preexistentes en las cadenas de suministro como consecuencia de las restricciones impuestas en China en relación con el COVID-19 y la escasez general de microchips. Los elevados precios de los insumos también han afectado negativamente a la construcción y podrían incidir además en los consumidores de gas a gran escala, como los fabricantes de metales, productos químicos, alimentos y bebidas. Por tanto, se mantendrán las actuaciones supervisoras centradas en la evaluación de las medidas adoptadas por las entidades para gestionar las carteras potencialmente vulnerables.

Gráfico 3

Sectores vulnerables

a) Préstamos a sectores vulnerables


b) Evolución de los préstamos en vigilancia especial (stage 2) en sectores vulnerables

Fuentes: BCE y cálculos del BCE.
Notas: Préstamos a sectores económicos vulnerables según AnaCredit. «SNF» es la abreviatura de sociedades no financieras, según se definen en los apartados 2.45 a 2.50 del anexo A del Reglamento (UE) n.º 549/2013.

El margen de intereses y los ingresos de la cartera de negociación se beneficiaron del aumento de los tipos de interés y de la volatilidad, en un contexto de tensiones geopolíticas en los mercados de la energía y de materias primas

Las fuertes tensiones geopolíticas observadas en 2022 generaron presiones inflacionistas persistentes y volatilidad en los precios de la energía y las materias primas, lo que afectó al nivel de inflación —que ya era elevado— en un momento en el que los bancos centrales comenzaban a normalizar sus políticas monetarias, y contribuyó a las correcciones en los mercados de renta variable. La posterior normalización de los tipos de interés a un ritmo acelerado dio un impulso considerable al margen de intereses de las entidades de crédito, que se incrementó no solo por el crecimiento de los volúmenes de crédito, sino también por el aumento del margen de intermediación. Los ingresos de la cartera de negociación, especialmente en el caso de las entidades de importancia sistémica mundial (EISM), se beneficiaron en general de las subidas de los tipos de interés y de la mayor volatilidad (gráficos 4 y 5).

Gráfico 4

Crecimiento del margen de intereses

(tasa de variación, móvil de cuatro trimestres)

Fuente: BCE.

Gráfico 5

Ingresos de la cartera de negociación e inversiones, por modelos de negocio seleccionados

(flujos trimestrales en mm de euros)

Fuente: BCE.
Nota: La muestra de la «media» incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable); «EISM», «Banca universal y de inversión» y «Otros» representan las submuestras en los respectivos modelos de negocio.

Las posiciones de liquidez y de financiación de las entidades de crédito continuaron siendo sólidas en 2022, aunque la normalización de la política monetaria podría plantear dificultades

Las condiciones de liquidez y de financiación de las entidades significativas siguieron beneficiándose de las medidas de política monetaria adoptadas en 2020 y 2021. A 30 de septiembre de 2022, la ratio de cobertura de liquidez (LCR, por sus siglas en inglés) se situaba en el 162 %, un nivel inferior al observado al cierre de 2021, pero muy por encima de los niveles previos a la pandemia y de los requerimientos mínimos regulatorios (gráfico 6).

Gráfico 6

Evolución de la ratio de cobertura de liquidez, del colchón de liquidez y de las salidas netas de liquidez

(escala izquierda: mm de euros; escala derecha: porcentajes)

Fuente: Estadísticas supervisoras del BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable).

En la misma fecha, la ratio de financiación estable neta era del 127,1 %, ampliamente en línea con los valores observados en 2021 y muy por encima de los niveles prepandemia y de los requerimientos mínimos (gráfico 7).

Gráfico 7

Evolución de la ratio de financiación estable neta, la financiación estable disponible y la financiación estable requerida

(escala izquierda: mm de euros; escala derecha: porcentajes)

Fuente: Estadísticas supervisoras del BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable).

En cuanto a las entidades menos significativas, los valores supervisores correspondientes se situaron en el 188,4 % para la LCR y el 130,2 % para la ratio de financiación estable neta. Ambos valores fueron algo inferiores a los del tercer trimestre de 2021, pero, aun así, se situaron significativamente por encima de los umbrales regulatorios.

En el último trimestre de 2022, el BCE continuó subiendo los tipos de interés, modificó las condiciones de la tercera serie de operaciones de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO III, por sus siglas en inglés) y ofreció a las entidades de crédito fechas adicionales de reembolso anticipado voluntario a partir del 23 de noviembre de 2022. La normalización de la política monetaria creará un entorno más difícil para la financiación de las entidades y ejercerá presión a la baja sobre sus ratios de liquidez.

En consecuencia, 2022 fue un año marcado por la resiliencia de las ratios de capital y de liquidez, así como por la mejora de la calidad de los activos y una mayor rentabilidad. La Supervisión Bancaria del BCE vigila atentamente los efectos distributivos de estas tendencias mediante el seguimiento continuo de las vulnerabilidades específicas de los bancos. Al mismo tiempo, se mantiene alerta ante posibles incertidumbres derivadas de la volatilidad de los mercados o de la evolución inesperada del entorno macroeconómico, como una posible desaceleración económica, subidas más pronunciadas de los tipos de interés o mayores presiones inflacionistas.

Pese a los nuevos retos de continuidad de negocio, el impacto en el riesgo operacional ha seguido siendo limitado hasta ahora

Los retos relacionados con la pandemia y con el despliegue de nuevos modelos de trabajo híbridos perdieron relevancia a lo largo de 2022. En cambio, la incertidumbre derivada de la guerra rusa en Ucrania y las crecientes tensiones geopolíticas hicieron que el entorno en el que operan las entidades supervisadas continuara siendo difícil desde el punto de vista de la resiliencia operativa.

Los bancos con operaciones críticas en países directamente afectados por la guerra de Rusia en Ucrania ejecutaron planes de continuidad de negocio que resultaron ser sólidos en un entorno de cambios rápidos en la primera fase de la guerra. Estas entidades significativas fueron capaces de asegurar la protección y, cuando fue necesario, el traslado de personal clave, al tiempo que continuaron sus operaciones. En algunos casos, las operaciones críticas se transfirieron a equipos ubicados en otras localizaciones, incluso en entidades de la UE. Las lecciones extraídas durante la pandemia de COVID-19 fueron esenciales en los esfuerzos de las entidades para adaptarse con rapidez.

Como en años anteriores, en 2022, las entidades de crédito mostraron la misma tendencia hacia la transformación digital, lo que implicó una mayor dependencia de las infraestructuras tecnológicas y un mayor recurso a terceros, incluidos los servicios en la nube para la prestación de servicios críticos. Si bien es cierto que esta tendencia reporta algunos beneficios a los bancos, también conlleva riesgos y retos adicionales desde el punto de vista operacional, como la gestión del número creciente y la mayor sofisticación de los ciberataques, y la posible concentración en un número reducido de proveedores externos críticos. Por este motivo, los ciberriesgos y la dependencia de terceros continuaron siendo una prioridad para la Supervisión Bancaria del BCE (véase la sección 1.2.3.1 para más información sobre los riesgos emergentes relacionados con la tecnología y la externalización). Además, es preciso que las entidades sigan trabajando en asegurar su resiliencia frente a posibles disrupciones operativas causadas por todos los riesgos, incluidos los incidentes de ciberseguridad graves pero plausibles, que podrían plantear riesgos para el sistema financiero en su conjunto[1].

La pandemia de COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania volvieron a mostrar la importancia de contar con procedimientos de gobernanza, funciones de control interno y capacidades de agregación de datos que sean sólidos

Por lo que se refiere a las estructuras de gobernanza de las entidades supervisadas, el BCE hizo hincapié en la necesidad de seguir mejorando sus marcos de gobernanza. La pandemia de COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania volvieron a mostrar la importancia de contar con procedimientos de gobernanza, funciones de control interno y capacidades de agregación de datos que sean sólidos.

Más concretamente, y en relación con la guerra de Rusia en Ucrania, la Supervisión Bancaria del BCE identificó algunas áreas que requerían una atención especial: en primer lugar, la capacidad de los órganos de administración, así como de los departamentos jurídicos y de cumplimiento normativo, para vigilar estrechamente el impacto de los regímenes sancionadores; en segundo lugar, la idoneidad de los procesos de aprobación de las operaciones de clientes, incluida la adecuada capacidad de agregación de datos sobre riesgos para identificar exposiciones críticas, y, por último, las actividades de auditoría interna de algunas entidades podrían tener que adaptarse para capturar todos los riesgos relevantes derivados de la evolución del entorno exterior actual.

La pandemia de COVID-19 y la guerra de Rusia en Ucrania también han ampliado las debilidades preexistentes en algunos procedimientos generales de gobernanza y de gestión de riesgos. En primer lugar, persistieron las deficiencias en la agregación de datos y la presentación de información debido a las deficiencias en la eficacia de la gobernanza de datos (como, por ejemplo, una validación independiente insuficiente de la calidad de estos) y en los procedimientos de gestión de calidad de los datos, los entornos tecnológicos fragmentados y el alcance limitado y poco ambicioso de los planes de medidas correctoras de las entidades de crédito. Estas vulnerabilidades pueden afectar a los procesos de toma de decisiones de los bancos. En segundo lugar, algunos bancos tenían que mejorar aún más sus funciones de control interno, especialmente para hacer frente a la insuficiencia de personal, a la baja categoría de la función y a las deficiencias en los procesos (como los programas de vigilancia del cumplimiento y la definición del apetito de riesgo de las entidades).

Apartando el foco de los aspectos relacionados con la crisis, algunas entidades continuaron progresando tras las medidas específicas (targeted measures) adoptadas por la Supervisión Bancaria del BCE, con avances en áreas concretas como la idoneidad colectiva, el número de consejeros independientes, las estructuras de comités, las políticas de diversidad y el nivel de dedicación de los consejeros no ejecutivos. No obstante, continúa habiendo algunas deficiencias en la mayoría de los bancos, a saber: i) el escaso nivel de participación del órgano de administración en su función de supervisión y su capacidad para cuestionar las decisiones estratégicas en las áreas más afectadas por las crisis actuales; ii) la insuficiente experiencia en banca y en gestión de riesgos de los consejeros no ejecutivos de algunos bancos; iii) el fomento insuficiente de la diversidad en varias entidades, y iv) la baja proporción de consejeros independientes en determinados bancos, lo que merma más la capacidad del órgano de administración en su función de supervisión para cuestionar de forma constructiva a los consejeros ejecutivos. En la actividad relacionada con la eficacia y diversidad del órgano de administración se aplica un mayor control supervisor de estas deficiencias (véase sección 1.2.2.2).

1.1.2 Resultados generales de las entidades de crédito sujetas a la supervisión bancaria europea

El repunte de la rentabilidad bancaria en 2022 estuvo impulsado por el incremento de los ingresos y el bajo coste del riesgo, pero las perspectivas pueden ser menos positivas ante el deterioro del entorno macroeconómico

La rentabilidad de las entidades significativas sujetas a la supervisión bancaria europea mostró una fuerte capacidad de resistencia frente al deterioro del entorno de negocio relacionado con la guerra de Rusia en Ucrania, las disrupciones en las cadenas de suministro y la escalada de los precios de la energía. La rentabilidad anualizada agregada de sus recursos propios se elevó hasta el 7,6 % en el tercer trimestre de 2022 (gráfico 8), el nivel más alto registrado en varios años, pero continuó situándose por debajo de su coste de capital medio. Este aumento estuvo determinado, principalmente, por los abultados beneficios asociados, sobre todo, a las subidas de los tipos de interés, pero también se vio respaldado por el bajo coste del riesgo, dado que los desarrollos macroeconómicos adversos no han afectado significativamente por ahora a la calidad de los activos. Además, las entidades aún pudieron beneficiarse de las provisiones dotadas durante la pandemia al poder redireccionarlas hacia los riesgos surgidos por la crisis actual.

Gráfico 8

Rentabilidad agregada de los recursos propios, por origen de resultados

Aumento de la rentabilidad debido a los elevados ingresos respaldados por los bajos niveles de deterioro de valor

(porcentaje de los recursos propios)

Fuente: Estadísticas supervisoras del BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable).

El ascenso de los ingresos de explotación estuvo determinado, principalmente, por el aumento del margen de intereses (+9,3 % en términos interanuales), que se vio favorecido por un incremento de los márgenes sustentado por las subidas de los tipos de interés y la mayor pendiente de la curva de rendimientos, así como por el crecimiento de los volúmenes de crédito. En cambio, el coste total de financiación y, en particular, el coste de los depósitos de las sociedades no financieras se elevó notablemente en 2022, si bien esta tendencia fue dispar entre entidades. En los tres primeros trimestres de 2022, los ingresos netos por comisiones continuaron siendo más elevados que en años anteriores, aunque se registraron descensos moderados debido al impacto adverso del deterioro del entorno de negocio sobre las comisiones relacionadas con la gestión de activos y la banca de inversión. El fuerte crecimiento de los ingresos se tradujo en una mayor eficiencia de costes a pesar del aumento de los gastos: por cada euro de ingreso, las entidades tuvieron que gastar 61 céntimos en el tercer trimestre de 2022, en comparación con 64 céntimos el año anterior (gráfico 9).

Gráfico 9

Ratio de eficiencia y componentes indexados

(porcentajes)

Fuente: Estadísticas supervisoras del BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas al máximo nivel de consolidación en el marco del MUS (muestra variable).

En cuanto a los costes, los gastos de administración y las amortizaciones se elevaron un 3 %, debido principalmente al incremento de los gastos de personal y de los costes de tecnología, pues el aumento de la inflación se transmitió a través de las estructuras de costes de las entidades significativas. El crecimiento de los gastos de personal fue relativamente moderado, pero, dado que los salarios contractuales se fijan con antelación, la inflación puede afectar más a esta partida más adelante. Sin embargo, las entidades significativas mantuvieron sus objetivos estratégicos generales de reducir los gastos e invertir en tecnología, incluso en el entorno imperante ante el levantamiento gradual de las restricciones relacionadas con la pandemia.

En conjunto, los beneficios de los bancos mantuvieron su resiliencia frente a la ralentización del crecimiento y se vieron favorecidos por las subidas de los tipos de interés. Las presiones sobre la rentabilidad procedían, entre otros factores, de un posible aumento de los deterioros de valor y de la necesidad de ajustes de valoración, mayores gastos de explotación, una subida del coste de financiación, presiones a la baja sobre los ingresos por comisiones e ingresos de la cartera de negociación no suficientemente sostenibles. Las primeras señales de incremento de la presión sobre la rentabilidad pudieron observarse en las entidades significativas especializadas en crédito al consumo.

Por tanto, para consolidar y seguir mejorando los resultados positivos registrados en 2022, las entidades de crédito deberían continuar encauzando activamente sus modelos de negocio y centrar sus estrategias en cumplir unos objetivos adecuados de rentabilidad ajustada al riesgo. Los supervisores seguirán realizando un seguimiento de la sostenibilidad de los modelos de negocio de las entidades en vista de las incertidumbres a corto plazo y los retos estructurales a largo plazo.

La rentabilidad de las entidades menos significativas también mejoró ante la disminución de los deterioros de valor en 2021, pero en la primera mitad de 2022 se redujo en algunos países debido a otros ingresos de explotación negativos

A primera vista, la rentabilidad de las entidades menos significativas mostró una tendencia diferente, y la rentabilidad anualizada de los recursos propios disminuyó hasta el 1,3 % en el tercer trimestre de 2022 (-4,3 % en términos interanuales). El principal determinante de este resultado general fue el sustancial descenso de otros ingresos netos de explotación, aunque esta caída se debió sobre todo a la evolución en Alemania. En este país, las entidades experimentaron pérdidas de valoración significativas como consecuencia de la subida de los tipos de interés y su impacto en las carteras de valores de conformidad con el tratamiento contable aplicable. Esta subida desencadenó pérdidas contables por aplicación del estricto principio de valoración a coste o mercado, el menor. En la mayoría de los países, las entidades menos significativas mejoraron, de hecho, su rentabilidad en comparación con el año anterior. El aumento de los tipos de interés tuvo un impacto positivo en la rentabilidad, en línea con la tendencia general en las entidades significativas —el margen de intereses y los ingresos netos por comisiones se incrementaron un 7,2 % y un 1,5 %, respectivamente, en términos interanuales—. El resultado neto de las actividades de negociación registró también un incremento considerable (+89 % en tasa interanual). Sin embargo, la ratio de eficiencia siguió elevándose y se situó en el 85,6 %, un nivel significativamente más alto que el registrado en las entidades significativas, lo que refleja un deterioro relevante de los ingresos netos de explotación. Los gastos de administración y las amortizaciones aumentaron un 3,6 % en conjunto. Al mismo tiempo, los activos totales se incrementaron ligeramente (3,2 % en tasa interanual), como consecuencia del crecimiento del negocio de crédito minorista y a empresas, lo que ejerció mayor presión a la baja sobre la rentabilidad de los activos, que cayó al 0,12 %, desde el 0,54 % registrado un año antes. Como consecuencia, las perspectivas relativas a la capacidad de generación de ingresos ordinarios mejoraron temporalmente, mientras que los mayores gastos plantearon un riesgo para las entidades menos significativas, en especial a la luz de las persistentes discrepancias regionales.

El deterioro del entorno macroeconómico, provocado por las incertidumbres geopolíticas y las perspectivas de desaceleración del crecimiento, ha limitado hasta ahora los esfuerzos de las entidades de crédito por intensificar la actividad de fusiones y adquisiciones

Desde la crisis financiera mundial, el número de entidades que han llevado a cabo operaciones de fusión o adquisición (M&A, por sus siglas en inglés) ha sido escaso. En línea con la evolución a escala global, el valor de las fusiones y adquisiciones, aproximado por los activos totales de los bancos objetivo, cayó alrededor de dos terceras partes entre la década precrisis y el período transcurrido desde 2008, mientras que la disminución del número total de operaciones ha sido menos acusada.

Más recientemente, a lo largo de 2020 y 2021, las fusiones y adquisiciones parecieron ganar cierto impulso, y los bancos fueron más activos en operaciones de consolidación específicas a nivel de líneas de negocio, como leasing, factoring, gestión de patrimonios, servicios de custodia u operaciones de valores. Varias de estas adquisiciones de líneas de negocio específicas incluyeron también elementos transfronterizos. En 2022, el deterioro del entorno macroeconómico, provocado por las incertidumbres geopolíticas y las perspectivas de desaceleración del crecimiento, limitó los esfuerzos de las entidades de crédito por intensificar la actividad de fusiones y adquisiciones.

Como en el pasado, las fusiones y adquisiciones plenas siguen siendo principalmente nacionales y los bancos objetivo son más pequeños, pero algunas de las operaciones con carácter más parcial tuvieron una dimensión transfronteriza y, por tanto, también contribuyeron a la integración financiera en la UE. Otra vía para la integración transfronteriza sería que las entidades de crédito revisaran sus estructuras organizativas transfronterizas.

Gráfico 10

Activos totales de los bancos objetivo y número de fusiones y adquisiciones en la zona del euro

Fuente: Cálculos del BCE basados en Dealogic y Orbis BankFocus.
Notas: La muestra incluye las fusiones y adquisiciones en las que han participado entidades significativas y menos significativas de la zona del euro y excluye algunas operaciones privadas y operaciones entre bancos pequeños no recogidas en Dealogic. Las operaciones asociadas a la resolución de entidades de crédito o las fusiones con entidades en dificultades financieras se han eliminado de la muestra. Las operaciones se incluyen en función del año en el que se anunciaron.

1.2 Prioridades supervisoras para 2022

1.2.1 Prioridades supervisoras para 2022: introducción

Aunque en 2022 la Supervisión Bancaria del BCE se centró inicialmente en las vulnerabilidades provocadas por la pandemia, así como en otros riesgos emergentes, también amplió el alcance de sus prioridades para incluir los riesgos derivados de un entorno macroeconómico rápidamente cambiante

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE concentró sus esfuerzos de supervisión en tres áreas prioritarias diferentes para asegurar, en primer lugar, que las entidades salieran de la pandemia con buena salud financiera (Prioridad 1), en segundo lugar, que aprovecharan la oportunidad de subsanar las deficiencias estructurales mediante estrategias de digitalización eficaces y una gobernanza reforzada (Prioridad 2) y, en tercer lugar, que abordaran los riesgos emergentes, incluidos los riesgos climáticos y medioambientales, las exposiciones al riesgo de contraparte, y los riesgos de externalización tecnológica y los ciberriesgos (Prioridad 3). En 2022 se llevaron a cabo varias actuaciones supervisoras diseñadas para abordar estos retos, que incluyeron una gran variedad de entidades y siguieron un enfoque basado en el riesgo. La Supervisión Bancaria del BCE también demostró flexibilidad al ajustar el alcance, el calendario y la intensidad de las actuaciones planeadas, con el fin de hacer frente a los riesgos emergentes derivados de la guerra de Rusia en Ucrania, que incluyen una inflación elevada y la respuesta de política monetaria posterior.

1.2.1.1 Marcos de gestión del riesgo de crédito y exposiciones a sectores vulnerables, incluido el inmobiliario

Contar con marcos de gestión del riesgo de crédito eficaces puede ayudar a las entidades a identificar prestatarios y sectores en dificultades en una fase temprana

Un aspecto positivo es que la calidad de los activos de las entidades de crédito continuó mejorando mediante la reducción sostenida de los volúmenes de préstamos dudosos en el primer semestre de 2022, con aumentos menores en las carteras de pymes y de consumo hasta el final del tercer trimestre. Esta tendencia positiva en la calidad de los activos es muy satisfactoria y se ha visto favorecida por las medidas tomadas en determinados bancos tras varias medidas supervisoras específicas adoptadas para combatir el riesgo de crédito a lo largo de los últimos años. La buena evolución de la calidad del crédito, como la reducción continua de los préstamos dudosos, contribuyó a mejorar ligeramente las puntuaciones medias del riesgo de crédito de las entidades para el ciclo del proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) de 2022. Aunque hay signos claros de que las entidades han hecho esfuerzos para remediar las deficiencias identificadas en el área de los marcos y controles del riesgo de crédito, como demuestra la disminución del volumen de medidas relacionadas con este riesgo en el PRES de 2022, los avances siguen siendo lentos. Por tanto, las puntuaciones sobre los controles del riesgo de crédito se mantuvieron en niveles bajos en el PRES de 2022.

A pesar de estas tendencias positivas, el entorno cambiante del riesgo de crédito, con un endurecimiento de las condiciones de financiación y un mayor riesgo de recesión en Europa, está frenando, lógicamente, los avances. Esta situación ha afectado a los hogares, a las empresas y a los países en distinto grado, dependiendo de factores como su nivel de endeudamiento o su sensibilidad al entorno macrofinanciero. Por tanto, las actuaciones supervisoras llevadas a cabo hasta la fecha y las expectativas supervisoras comunicadas desde el estallido de la pandemia con el fin de abordar las deficiencias estructurales en los marcos de gestión del riesgo de crédito de las entidades continúan siendo relevantes para afrontar los nuevos retos que puedan surgir.

Esto es así, en particular, en las áreas de concesión y seguimiento de préstamos, identificación de reestructuraciones y refinanciaciones, clasificación de prestatarios en dificultades como préstamos dudosos y sus marcos de provisiones, así como en el área de sectores vulnerables. Aunque la mayoría de las entidades significativas elaboraron planes concretos de medidas correctoras para subsanar las deficiencias identificadas en la iniciativa «Carta dirigida al Consejero Delegado»[2] puesta en marcha en diciembre de 2020, muchas de esas deficiencias se mantienen. La expectativa era que serían subsanadas mediante el programa de trabajo sobre el riesgo de crédito en 2023 y años posteriores. Además, un análisis horizontal de los patrones y tendencias del riesgo de crédito realizado en 2022 proporcionó evidencia en esta misma línea en el sector de entidades menos significativas.

Tras una fuerte corrección de los precios al inicio de la pandemia, las condiciones de los mercados inmobiliarios comerciales siguieron siendo motivo de preocupación. Esto fue particularmente evidente en los subsectores de oficinas y locales comerciales del sector inmobiliario comercial en toda Europa, que tuvo que afrontar las subidas de los tipos de interés y el incremento de los costes de construcción. Pese a la persistencia de señales de sobrevaloración en la zona del euro, los precios de la vivienda aumentaron en el primer semestre de 2022, ampliando en mayor medida la brecha con los precios de los alquileres. Esta situación, unida al encarecimiento del coste de la vida y al consiguiente descenso de los salarios reales, suscitó preocupación por que pudieran aumentar repentinamente los préstamos dudosos, en especial en las entidades con una exposición significativa a préstamos hipotecarios sobre inmuebles residenciales a tipo de interés variable.

Con el fin de arrojar luz sobre el grado de preparación de los bancos para hacer frente al deterioro del mercado inmobiliario comercial, y en línea con la Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico sobre las vulnerabilidades del sector inmobiliario comercial en el Espacio Económico Europeo, la Supervisión Bancaria del BCE llevó a cabo una revisión específica de este sector, centrándose en los subsectores de oficinas y locales comerciales. Durante la fase inicial de recopilación de datos se recogió información ad hoc para analizar el perfil de riesgo y la materialidad de estos subsectores, con una muestra que incluyó a 32 entidades de crédito. El tamaño de la muestra se redujo a 15 bancos en la siguiente fase cualitativa, de análisis más profundo. Las preocupaciones principales identificadas mediante este ejercicio estaban relacionadas con la eficacia de los marcos de gestión del riesgo de crédito de las entidades. A este respecto, se detectaron deficiencias en la mayoría de las entidades en lo que respecta a sus evaluaciones de la capacidad de pago de los prestatarios en el momento de la concesión del préstamo, particularmente en un entorno más difícil, caracterizado por el aumento de los costes de financiación y por el estancamiento de los ingresos por alquileres. Asimismo, la capacidad para identificar riesgos emergentes se consideró un área de mejora, sobre todo porque los marcos de algunas entidades no recogían suficientemente el riesgo a futuro y, en algunos casos, también dependían en exceso de procesos manuales. En cuanto a la incorporación del riesgo climático en la gestión del riesgo de crédito, las entidades seguían careciendo de los datos necesarios para evaluar adecuadamente el riesgo y se dependía mucho de aproximaciones (proxies) para estimar los datos «reales» faltantes. Posteriormente se enviaron las deficiencias detalladas y las solicitudes de elaboración de planes de medidas correctoras a todas las entidades incluidas en este ejercicio, y los equipos conjuntos de supervisión (ECS) dedicaron atención a este tema de manera consistente[3].

En el segundo trimestre de 2022 se puso en marcha un ejercicio similar sobre el sector inmobiliario residencial. Este ejercicio se centró en evaluar los riesgos potenciales implícitos en las exposiciones existentes, abordando las deficiencias específicas de cada banco en la gestión de los riesgos de las nuevas operaciones de préstamo sobre inmuebles residenciales del mercado nacional, y, en última instancia, en identificar las deficiencias en la gestión del riesgo de crédito y desarrollar planes de medidas correctoras. Los activos relacionados con el sector inmobiliario residencial se consideran una categoría de activos materiales en los balances de las entidades significativas. La muestra de este ejercicio incluye a 29 bancos, que representan alrededor del 40 % de las exposiciones de las entidades significativas a este sector. Los resultados del ejercicio, que previsiblemente estarán disponibles en el segundo trimestre de 2023, se incorporarán en el ejercicio del PRES de 2023.

1.2.1.2 Exposiciones a la financiación apalancada

En los cuatro últimos años, las tenencias de préstamos apalancados por parte de las entidades significativas[4] sujetas a la supervisión bancaria europea han aumentado un 80 % en términos agregados, a lo que se suma un incremento del peso de las operaciones con un alto apalancamiento[5] originadas por dichas entidades. Esta tendencia se mantuvo hasta mediados de 2022, período en el que las entidades significativas siguieron suscribiendo nuevos préstamos sindicados. Los importes de la exposición de estas entidades en el segundo trimestre de 2022 se situaron próximos a los valores más altos registrados en el cuarto trimestre de 2021. Desde entonces, el mercado primario se ha cerrado en gran medida. Los agentes principales tuvieron que sanear sustancialmente sus carteras de préstamos a empresas mantenidas para la venta tanto en Europa como en el resto del mundo.

Gráfico 11

Evolución de las operaciones apalancadas

Detalle de los volúmenes suscritos, por nivel de apalancamiento

(porcentaje del importe nocional total de las entidades significativas)

Exposición de las entidades de la zona del euro y porcentaje del capital CET1, niveles agregados de las entidades supervisadas

(escala izquierda: mm de euros; escala derecha: porcentaje del capital CET1)

Fuentes: Supervisión Bancaria del BCE y Leveraged Finance Dashboard del BCE.
Notas: Los datos se limitan a una muestra de entidades del MUS que poseen las mayores carteras de financiación apalancada. «CLO» corresponde a bonos de titulización de préstamos (collateralised loan obligations).

Dado que también había preocupación sobre la mayor asunción de riesgos en el segmento de la financiación apalancada durante la pandemia, en marzo de 2022 el BCE decidió enviar a las entidades significativas una «Carta dirigida al Consejero Delegado» sobre las operaciones apalancadas. El objetivo de la carta era aportar mayor claridad sobre las expectativas del BCE en relación con el marco de apetito de riesgo de las operaciones apalancadas y, de hecho, implementar la guía del BCE sobre operaciones apalancadas que se publicó en 2017.

Las respuestas a la carta confirmaron que había deficiencias significativas tanto en la robustez de los marcos de apetito de riesgo general de las entidades como en su gestión del riesgo de mercado. Los ECS están trabajando estrechamente con las entidades individuales para discutir cómo pueden subsanar efectivamente las deficiencias identificadas y cumplir las expectativas.

El BCE ya ha comenzado a exigir requerimientos de capital adicionales a algunos bancos en los que se ha considerado que los riesgos asociados a las operaciones de préstamo apalancadas son excesivamente elevados —ya sea por el nivel de exposiciones de muy alto riesgo, por las debilidades en las prácticas de gestión del riesgo, o por ambos motivos—. El BCE continuará aplicando cualquier requerimiento de capital adicional necesario a través del PRES en el transcurso de 2023. Estos recargos de capital reflejan que los avances realizados por los bancos para cumplir las expectativas establecidas en la guía mencionada anteriormente son insuficientes y solo se aplicarán mientras persistan las deficiencias identificadas.

1.2.1.3 Riesgo de contraparte

Ante el aumento de las incertidumbres geopolíticas, económicas y en los mercados, la Supervisión Bancaria del BCE agudizó el foco en la capacidad de gestión del riesgo de contraparte de las entidades de crédito

El entorno de «tipos bajos durante un período largo» que prevaleció hasta 2022 alentó a muchos tipos de inversores a aplicar estrategias de búsqueda de rentabilidad. De este modo, algunas entidades aumentaron el volumen de los servicios en los mercados de capitales que prestaban a contrapartes con más riesgo y menos transparentes —a menudo entidades financieras no bancarias—, incluido mediante un apalancamiento significativo.

El impacto material que tuvieron las quiebras de contrapartes (como hedge funds y oficinas familiares) en algunas entidades en 2021, unido al aumento de la volatilidad en varios mercados (como el de la energía y los tipos de interés) y a la normalización de las condiciones monetarias y financieras a lo largo de 2022, pusieron de relieve los riesgos de una gobernanza deficiente o de prácticas inadecuadas en la gestión de riesgos por parte de terceros.

Teniendo esto en cuenta, y en consonancia con sus prioridades supervisoras, la Supervisión Bancaria del BCE adoptó una serie de medidas para evitar riesgos potenciales en esta área. En primer lugar, el BCE publicó un artículo en su Supervision Newsletter de agosto de 2022 señalando sus expectativas supervisoras en relación con los servicios de corretaje preferencial (prime brokerage). En segundo lugar, entre abril y octubre de 2022, el BCE llevó a cabo una revisión horizontal específica centrada en la gobernanza y la gestión del riesgo de contraparte en una amplia muestra de entidades activas en operaciones de derivados y de financiación de valores, incluidas las entidades financieras no bancarias y las contrapartes no financieras. En tercer lugar, se llevaron a cabo inspecciones in situ en una selección de entidades.

En conjunto, aunque los bancos han progresado en la identificación, medición y control del riesgo de contraparte, sigue habiendo diversas deficiencias importantes en áreas clave, como diligencia debida, definición del apetito de riesgo, pruebas de resistencia, mitigación del riesgo y gestión de impagos, teniendo en cuenta tanto las expectativas supervisoras como las buenas prácticas observadas en el sector. De cara al futuro, los ECS continuarán interactuando con las entidades en 2023 para subsanar las deficiencias en aquellas áreas que se han identificado como más importantes.

1.2.1.4 Sensibilidad a los riesgos de tipo de interés y de diferencial (spread) de crédito

La mayoría de las entidades se beneficiaron de las subidas de los tipos de interés, pero es necesario mejorar la gestión de riesgos

En 2022, el BCE llevó a cabo una revisión de las prácticas de gestión de los riesgos de tipos de interés y de diferencial de crédito en una muestra de entidades significativas particularmente expuestas a estos riesgos. En la mayoría de ellas, una subida de 200 puntos básicos en los tipos de interés (gráfico 12) tendría un impacto positivo en la rentabilidad, incluso en un escenario base de desaceleración económica, como el incluido en las proyecciones macroeconómicas elaboradas por los expertos del BCE. En cuanto a los posibles incrementos de las provisiones para reflejar las dificultades que afrontarían los prestatarios, los análisis más recientes del BCE muestran que los impactos negativos sobre la adecuación del capital serían bastante limitados, en general, incluso con perturbaciones de hasta 300 puntos básicos.

Con independencia de los tratamientos contables y prudenciales aplicables, las entidades deberían tener en cuenta que las subidas de tipos suelen tener un impacto negativo sobre el valor económico de sus recursos propios. Deberían adoptar prácticas de modelización de la gestión de activos y pasivos que sean sólidas y prudentes, con el fin de capturar los cambios en las preferencias y comportamientos de los consumidores cuando varían los tipos de interés. Asimismo, deberían realizar un atento seguimiento de los riesgos procedentes de los derivados de cobertura.

El riesgo de diferencial de crédito debería medirse y gestionarse adecuadamente, incluso en el caso de los títulos de deuda soberana y de otros instrumentos contabilizados a coste amortizado. En particular, la calibración de las pruebas de resistencia internas debería reflejar la gravedad de los episodios de tensiones históricos.

Los riesgos de tipo de interés y de diferencial de crédito pueden tener un impacto material también en las entidades menos significativas

Las consideraciones anteriores también son aplicables a las entidades menos significativas, cuya exposición a los riesgos de tipo de interés y de diferencial de crédito puede ser muy relevante. El impacto concreto del cambio repentino de los tipos de interés dependió no solo de la posición de riesgo abierta, sino también del marco contable nacional aplicable. Algunos bancos se vieron afectados por ajustes de valoración significativos en sus carteras de valores que tenían que reflejarse en las cuentas de resultados, lo que redujo su capital regulatorio. A medio plazo, el impacto sobre la rentabilidad y el capital dependerá de la decisión de vender los valores o de mantenerlos hasta su vencimiento y, claramente, de la evolución futura de los tipos de interés.

Gráfico 12

Impacto en las entidades significativas de una subida de 200 puntos básicos en los tipos de interés

Impacto teórico de la rentabilidad y el valor económico de los recursos propios en la ratio de CET1

(puntos básicos)

Fuentes: Cálculos del BCE y datos del ejercicio a corto plazo a 30 de junio de 2022.

Recuadro 2
Seguimiento del Brexit: resultado de la revisión del mapeo de las mesas de negociación de las entidades (desk-mapping review)

Integración de las entidades de crédito afectadas por el Brexit en la supervisión bancaria europea

El principal objetivo general de este proyecto era asegurar que todas las entidades significativas disponen de marcos sólidos y prudentes de gestión de riesgos, y tienen una presencia local que permita una supervisión eficaz proporcional a los riesgos que asumen.

El 1 de enero de 2021, el Reino Unido abandonó el mercado único europeo, y ahora es un tercer país para la UE. Las entidades radicadas en el Reino Unido que deseen prestar servicios en la UE ya no pueden hacerlo mediante el procedimiento de pasaporte comunitario, que da derecho a una entidad a atender a clientes de toda la UE desde uno de sus Estados miembros, ya sea mediante la libre prestación de servicios o el establecimiento de sucursales locales en condiciones preferentes.

La desk-mapping review, es decir, la revisión de las prácticas de registro y gestión de riesgos de las mesas de negociación que llevan a cabo actividades de creación de mercado, actividades de tesorería y ajustes de valoración de derivados, tiene como objetivo asegurar que las filiales de terceros países cuenten con procedimientos adecuados de gobernanza y de gestión de riesgos y no operen como entidades vacías de contenido (empty shells). La Supervisión Bancaria del BCE decidió poner en marcha esta revisión porque consideraba que: i) las entidades de crédito no habían logrado avanzar lo suficiente para asegurar que las nuevas entidades que habían establecido en la zona del euro tuvieran una presencia local en las actividades de negociación y capacidades de gestión de riesgos adecuadas, y ii) las entidades necesitaban instrucciones más claras para implantar correctamente los modelos operativos previstos acordados previamente con sus equipos conjuntos de supervisión. A este respecto, la Supervisión Bancaria del BCE colaboró estrechamente con otras autoridades supervisoras, en especial con las del Reino Unido, para garantizar que todas las partes implicadas comprendían debidamente los fundamentos de base de sus políticas de supervisión.

En su condición de supervisor de la zona del euro, el BCE tiene el deber de proteger a sus depositantes y a otros acreedores de entidades jurídicas locales, evitar la disrupción de los servicios bancarios y salvaguardar la estabilidad financiera general en su ámbito de actuación. En este contexto, existe una auténtica preocupación por las estructuras vacías de contenido, es decir, entidades jurídicas situadas en la zona del euro que registran sus exposiciones remotamente en su matriz o que las registran localmente, pero dependen por completo de centros (hubs) de gestión de riesgos e infraestructuras financieras ubicados en terceros países, con frecuencia por medio de operaciones espejo back-to-back y coberturas que transfieren el riesgo a su matriz.

En primer lugar, estas estructuras están expuestas a un riesgo operacional y de contraparte más elevado frente a su matriz. Si se producen tensiones financieras o un impago a nivel de la matriz, la entidad local puede acabar teniendo grandes posiciones no cubiertas y un acceso nulo o escaso al personal y a las infraestructuras necesarias para deshacerse de ellas sin problemas. A su vez, esta situación afecta negativamente a la capacidad de recuperación de la entidad local en condiciones de tensiones graves y, en su caso, a su resolubilidad. Esto es particularmente relevante en el marco de terceros países en el que, durante episodios de tensiones financieras, los intereses divergentes de las numerosas entidades y partes implicadas pueden llevar a un atrincheramiento y a medidas para proteger las actividades (ring-fencing). En segundo lugar, incluso durante épocas de normalidad, el hecho de que la infraestructura y los recursos de gestión de riesgos estén situados en otro país puede entorpecer la capacidad de la entidad de crédito para identificar, medir y hacer un seguimiento de los riesgos, y puede reducir la transparencia de la gobernanza y del proceso de toma de decisiones. En tercer lugar, la reasignación de riesgos y de ingresos a filiales de terceros países puede empeorar la estructura de incentivos para los directivos de la entidad local.

En la primera fase de la revisión del mapeo de las mesas de negociación, que se puso en marcha en siete entidades y empresas de servicios de inversión filiales, se llegó a la conclusión de que las entidades que iban a operar en la zona del euro aún no tenían control pleno sobre sus balances, como exigen las expectativas supervisoras del BCE de 2018. Alrededor del 70 % de las mesas de negociación evaluadas seguían aplicando un modelo de registro back-to-back y en torno al 20 % estaban organizadas como mesas separadas, de modo que se establecía una versión duplicada de la mesa de negociación principal situada en otro país en la entidad jurídica de la zona del euro para que gestionase la parte del riesgo originada en ella.

El control supervisor aplicado por el BCE en respuesta a estas conclusiones se basó puramente en los riesgos y se adoptó el principio de proporcionalidad en función de la materialidad. Se identificaron 56 mesas de negociación que requerían la adopción de medidas supervisoras en función de un conjunto común de indicadores de riesgo. Después de esta evaluación de materialidad y de su interacción con las entidades supervisadas durante 2022, el BCE emitirá decisiones vinculantes individuales que pueden exigir a las nuevas entidades establecidas: i) que nombren a un jefe de mesa de negociación en la entidad jurídica de la zona del euro con canales de comunicación claramente definidos y una estructura de remuneración vinculada a los resultados de esa entidad; ii) que se cercioren de que la mesa dispone de la infraestructura adecuada y de un número suficiente de operadores (traders) con el nivel de responsabilidad adecuado para gestionar los riesgos a escala local; iii) que establezcan un marco sólido de gobernanza y de control interno para las prácticas de registro remoto con su matriz, y iv) que se aseguren de que la dependencia de las coberturas intragrupo es limitada.

La revisión de las mesas de negociación y sus riesgos asociados no supone el final del control supervisor de los modelos operativos pos-Brexit de las entidades trasladadas a la zona del euro. Se siguen investigando las técnicas de transferencia del riesgo de crédito, la dependencia de la entidad matriz para obtener liquidez y fondos, y las aprobaciones de modelos internos.

1.2.2 Sostenibilidad del modelo de negocio y gobernanza

1.2.2.1 Estrategias de transformación digital de las entidades

Una de las prioridades supervisoras para el período 2022-2024 era afrontar los riesgos planteados por la transformación digital de los bancos.

Los órganos de administración de las entidades son responsables principalmente del establecimiento de los objetivos estratégicos para la transformación digital y del uso de tecnologías innovadoras. El foco de la Supervisión Bancaria del BCE se puso en evaluar la capacidad de los bancos para desarrollar e implementar estrategias digitales adecuadas para reforzar la sostenibilidad de su modelo de negocio y abordar con prudencia los riesgos relacionados. También continuó siendo prioritario mejorar el conocimiento de los supervisores sobre la evolución del mercado y ser capaz de adaptarse al impacto de un entorno tecnológico en rápido cambio.

En una encuesta sobre digitalización se recopiló información de la que no disponían las entidades significativas de forma consistente con anterioridad. Los resultados del estudio servirán para diversas actuaciones supervisoras

Por este motivo, la Supervisión Bancaria del BCE dio pasos importantes para abordar estos temas en 2022. Tras un diálogo de alto nivel con algunas de las principales contrapartes del mercado para conocer las tendencias en los mercados (este diálogo formó parte de una iniciativa de información de mercado), se solicitó a todas las entidades significativas que respondieran a una encuesta sobre la transformación digital y el uso de las fintech. En esta encuesta se recopiló información de la que no disponían las entidades significativas de forma consistente con anterioridad, y algunas autoridades nacionales competentes (ANC) también utilizaron la encuesta para determinadas entidades menos significativas.

En la Supervision Newsletter de febrero de 2023 se incluye una descripción de las principales conclusiones generales de la encuesta, junto con un enlace a los resultados agregados. En general, los resultados de la encuesta confirmaron que los bancos están crecientemente digitalizados y usan cada vez más tecnologías innovadoras, lo que está transformando la forma de proporcionar productos y servicios financieros. Las entidades consideran que estas tecnologías son fundamentales para mantener sus cuotas de mercado e impulsar su rentabilidad. Para alcanzar los objetivos de su estrategia de transformación digital, los bancos suelen recurrir a la externalización y a asociaciones externas (partnerships) en un entorno marcado por la competencia para atraer, retener y desarrollar conocimientos especializados en los ámbitos tecnológico y digital. Sin embargo, a medida que las entidades van abriendo sus infraestructuras tecnológicas, aumentan sus riesgos de dependencia de terceros y de ciberseguridad. Estos riesgos exigen un seguimiento adicional y deben tenerse en cuenta en sus marcos de gobernanza y de apetito de riesgo.

Dicho esto, las respuestas son heterogéneas, ya que no parece que haya un entendimiento común de lo que significa realmente la transformación digital: sigue siendo un concepto muy general relacionado con los modelos de negocio, los procesos y el cambio cultural que son posibles gracias a las tecnologías. Por tanto, se llevarán a cabo investigaciones e inspecciones adicionales en esta área a lo largo de los próximos años.

Los resultados generales de la encuesta serán fundamentales para: i) orientar a los supervisores en su evaluación de los riesgos y mejores prácticas de las entidades; ii) identificar riesgos en entidades supervisadas concretas o casos de uso de tecnología que requieran un examen más específico, y iii) poder establecer nuevas expectativas supervisoras. También serán relevantes para configurar la metodología del PRES para los modelos de negocio y la gobernanza que se basan en el uso de nuevas tecnologías.

La Supervisión Bancaria del BCE también continuó trabajando activamente para dar forma a la digitalización del futuro marco regulatorio europeo e internacional interactuando aún más con las Autoridades Europeas de Supervisión y con los órganos reguladores internacionales acerca de la regulación de diversos aspectos relacionados con la digitalización y la innovación en el sector financiero. Además, la Supervisión Bancaria del BCE siguió participando en debates sobre el ámbito de aplicación de la regulación y las propuestas legislativas realizadas en el contexto de la estrategia de finanzas digitales para la UE, como el Reglamento relativo a los mercados de criptoactivos[6], el Reglamento sobre la resiliencia operativa digital[7] y el Reglamento sobre inteligencia artificial[8].

1.2.2.2 Deficiencias en las capacidades de dirección de los órganos de administración

Es esencial contar con procedimientos de gobernanza sólidos, controles internos estrictos y datos fiables para fomentar un proceso adecuado de toma de decisiones y reducir la asunción de riesgos excesivos, tanto en tiempos de normalidad como de crisis. A pesar de los progresos logrados por las entidades en los últimos años en esta área, los supervisores siguen observando un elevado número de deficiencias estructurales en las funciones de control interno, el funcionamiento de los órganos de administración y las capacidades de agregación de datos y presentación de informes sobre riesgos.

Por este motivo, la Supervisión Bancaria del BCE ha llevado a cabo varias actuaciones destinadas a lograr avances en esta área, en particular, a reforzar las capacidades de gobierno interno y de dirección estratégica. En el período 2022-2024, estas actuaciones incluirán revisiones específicas de las entidades con deficiencias en la composición y el funcionamiento de sus órganos de administración, inspecciones in situ, (re)evaluaciones de idoneidad específicas basadas en el riesgo, el desarrollo de un método para reflejar la diversidad en las evaluaciones de idoneidad y la actualización de la declaración supervisora sobre gobernanza y apetito de riesgo de 2016[9], así como recogidas de datos.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE finalizó una recogida de datos sobre la composición y el funcionamiento del órgano de administración de las entidades. El ejercicio puso de manifiesto que el nivel de independencia formal en los consejos de administración de los bancos estaba aumentando, pero podía seguir haciéndolo en algunos casos. Además, este ejercicio reveló que aún podía mejorar la diversidad, en términos tanto de género como de conocimientos especializados y experiencia (especialmente en áreas como tecnologías de la información), un aspecto que desde hace tiempo se considera esencial para una gobernanza eficaz. La mejora de las políticas de planificación de la sucesión para los consejos de administración fue otra área que requería mayor desarrollo. La Supervisión Bancaria del BCE dio seguimiento a estas deficiencias en el contexto del PRES de 2022 solicitando a las entidades que todavía no tenían una política de diversidad u objetivos a este respecto que establecieran esos marcos. En este sentido, las expectativas supervisoras comunicadas a los bancos dejaron claro que las políticas que se adoptasen debían incorporar ratios para el sexo menos representado en el órgano de administración de las entidades e incluir diversas dimensiones, tales como edad, género, origen geográfico, así como formación académica y experiencia profesional. Los ECS están realizando un seguimiento de la implementación de estos marcos por parte de las entidades como parte de sus actividades de supervisión continuada.

Los procedimientos de gobernanza son importantes para todas las entidades, independientemente de su tamaño. Por ello, en 2021-2022, la Supervisión Bancaria del BCE también llevó a cabo una revisión temática de los procedimientos de gobernanza de las entidades menos significativas[10], utilizando datos de una muestra de más de 200 entidades de este tipo pertenecientes a 21 países participantes. Los resultados revelaron diversas deficiencias en las entidades menos significativas y pusieron de relieve la importancia de la mejora continua, favorecida por el diálogo permanente entre supervisores a todos los niveles. La Supervisión Bancaria del BCE y los supervisores nacionales seguirán fomentando una mayor alineación de las expectativas y los estándares supervisores europeos sobre gobierno interno, subsanando cualquier deficiencia que se detecte en el camino.

1.2.3 Riesgos emergentes

1.2.3.1 Riesgo tecnológico y ciberriesgo

El riesgo tecnológico y el ciberriesgo continuaron siendo un importante factor de riesgo para el sector bancario en 2022

A pesar de la guerra de Rusia en Ucrania, el número de ciberincidentes comunicados al BCE se mantuvo relativamente estable en los tres primeros trimestres de 2022 en comparación con el mismo período de 2021.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE llevó a cabo una serie de actuaciones supervisoras in situ y a distancia en torno al riesgo tecnológico y al ciberriesgo, con los siguientes resultados: en primer lugar, las entidades seguían teniendo margen de mejora para la implementación de medidas de ciberseguridad básicas. Alrededor de la mitad de las deficiencias graves se identificaron durante las inspecciones in situ del riesgo tecnológico realizadas en 2022 y se concentraban en las áreas de riesgo de seguridad de TI y riesgo de ciberseguridad. En segundo lugar, tras algunos años de aumento constante, la dependencia de sistemas que han llegado al final de su ciclo de vida se estabilizó, aunque a un nivel muy elevado. En tercer lugar, la gestión de la calidad de los datos continuó siendo el área de control de riesgos menos depurada y algunos de los controles básicos no se habían implantado plenamente aún en varios bancos. En cuarto lugar, el número de proyectos críticos con impacto en el entorno tecnológico se incrementó de forma muy considerable, lo que apunta a la gran importancia de contar con procedimientos de gestión adecuados para desarrollos y proyectos tecnológicos.

Además, la Supervisión Bancaria del BCE fue capaz de recopilar, por primera vez, todos los registros de externalización de las entidades significativas en 2022. Un análisis preliminar de esta información confirmó la alta relevancia de esta cuestión: los bancos comunicaron que tenían en torno a 60.000 contratos de externalización vigentes, la mitad de los cuales cubría sus funciones críticas. Si bien alrededor del 40 % de dichos contratos están relacionados con servicios de TIC, las entidades recurren a acuerdos de externalización para todo tipo de funciones críticas, como controles internos, servicios a clientes y administrativos, servicios de pago o gestión de tesorería, entre otros.

La información recopilada sobre la dependencia de terceros también ayudó a identificar algunos riesgos emergentes y retos que requerían una gestión adecuada, como la existencia de varios proveedores de servicios críticos difíciles de sustituir, la significativa dependencia operacional de las entidades de empresas y servicios de países no pertenecientes a la UE, así como un número considerable de contratos que todavía no se ajustaban plenamente a las Directrices de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) o a las expectativas supervisoras del BCE en esta materia.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE también contribuyó a las actividades de grupos de trabajo internacionales en materia de riesgo tecnológico y ciberriesgo, incluidos los dirigidos por la EBA, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y el Consejo de Estabilidad Financiera, así como al trabajo relativo a las nuevas propuestas regulatorias, como el Reglamento sobre la resiliencia operativa digital[11].

En conjunto, esta evolución pone de relieve la necesidad de que las entidades de crédito continúen mejorando su marco de resiliencia operativa para garantizar la adecuada continuidad del negocio —también de sus servicios críticos— en un entorno cada vez más complejo, y se ajusten a los requerimientos regulatorios tanto nuevos como de próxima entrada en vigor.

1.2.3.2 Riesgos climáticos y medioambientales

Tras la publicación de la Guía del BCE sobre riesgos relacionados con el clima y medioambientales en noviembre de 2020, el BCE puso en marcha una serie de ejercicios supervisores para evaluar la capacidad de las entidades para gestionar estos riesgos y ajustar sus prácticas a las expectativas supervisoras. Tras la revisión de las autoevaluaciones y los planes de acción de las entidades en 2021, el BCE siguió con una revisión temática en 2022. En esta última, el BCE evaluó la solidez y exhaustividad de las políticas y procedimientos principales de las entidades, así como su capacidad para dirigir de manera eficaz sus estrategias y perfiles en relación con los riesgos climáticos y medioambientales.

La revisión se llevó a cabo en paralelo a la primera prueba de resistencia supervisora sobre los riesgos relacionados con el clima (véase recuadro 3) y se complementó con una revisión específica sobre el sector inmobiliario comercial e inspecciones in situ dedicadas a áreas concretas. La revisión temática fue realizada por el BCE y 21 ANC y abarcó a 107 entidades significativas y 79 entidades menos significativas.

En más de la mitad de los bancos se expresaron preocupaciones significativas acerca de su capacidad para implementar eficazmente sus estrategias y procesos

Esta revisión demostró[12], en primer lugar, que la mayoría de las entidades ya han diseñado una arquitectura institucional para abordar los riesgos climáticos y medioambientales y han incrementado claramente su capacidad en el último año (gráfico 13). Además, el reconocimiento de la materialidad de estos riesgos era cada vez mayor, y varias entidades aplicaban un amplio conjunto de buenas prácticas. El BCE publicó una recopilación de buenas prácticas en un compendio específico[13] con el fin de responder a una solicitud del sector bancario de más información sobre buenas prácticas, así como de demostrar que es posible avanzar con celeridad. Sin embargo, casi todas las entidades tenían que tomar medidas de calado y duraderas para alinear sus prácticas con las expectativas supervisoras. En general, en los métodos empleados faltaba aún sofisticación metodológica, la utilización de información granular sobre el riesgo climático y medioambiental, o una gestión activa de la cartera y el perfil de riesgo. En particular, en el 96 % de las entidades se detectaron puntos ciegos en la identificación de los riesgos climáticos y medioambientales, y en más de la mitad de los bancos se expresaron preocupaciones significativas acerca de su capacidad para implementar eficazmente sus estrategias y procesos.

Además, en marzo de 2022, el BCE publicó una evaluación actualizada de los avances logrados por las entidades de crédito en la divulgación de información sobre riesgos climáticos y medioambientales según lo establecido en su guía de noviembre de 2020. Aunque se habían observado mejoras desde que se llevó a cabo la primera evaluación del BCE a finales de 2020, ninguna entidad cumplía plenamente las expectativas supervisoras. En comparación con 2020, había aumentado el número de entidades capaces de divulgar información significativa sobre los riesgos climáticos y medioambientales, pero el nivel general de transparencia seguía siendo insuficiente. Aproximadamente el 75 % de las entidades no divulgaban si los riesgos climáticos y medioambientales tenían un impacto material en su perfil de riesgo, a pesar de que alrededor de la mitad de ellas indicaron al BCE que se consideraban expuestas a esos riesgos. Y casi el 60 % de las entidades incluidas en la muestra no describieron cómo se podría ver afectada su estrategia por el riesgo de transición o el riesgo físico. El BCE envió a las entidades cartas individuales con sus resultados en las que explicaba sus deficiencias principales y esperaba que tomaran medidas contundentes. Esto también se hizo para ayudar a los bancos a prepararse para los nuevos requerimientos regulatorios, como las normas vinculantes sobre la información que se ha de divulgar en el marco del Pilar 3 con respecto a los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza. El BCE comenzó a revisar de nuevo la información divulgada por las entidades en relación con los riesgos climáticos y medioambientales a finales de 2022 y se prevé que los resultados se publiquen en el transcurso de 2023.

Para dar seguimiento a los diversos ejercicios supervisores, el BCE envió cartas individuales a todas las entidades significativas, en las que se establecían sus plazos para cumplir gradualmente todas las expectativas supervisoras antes del final de 2024[14]. El cumplimiento de los plazos será objeto de un estrecho seguimiento y, si fuera necesario, se adoptarán medidas para exigir su cumplimiento. El BCE ya incluyó en el PRES las deficiencias sobre aspectos climáticos y medioambientales específicos de cada entidad e impuso requerimientos cualitativos vinculantes a más de 30 bancos, lo que, en un reducido número de ellos, afectó a sus puntuaciones del PRES y, por tanto, indirectamente, a los requerimientos de capital de Pilar 2.

Gráfico 13

Resultados de las evaluaciones supervisoras de 2021 y 2022

Nivel de madurez de las prácticas en las áreas de expectativas supervisoras (individualmente en cada banco)

(porcentajes de áreas de expectativas supervisoras)

Fuente: «Walking the talk - banks gearing up to manage risks from climate change and environmental degradation», BCE, noviembre de 2022.
Notas: Las puntuaciones de la evaluación supervisora de 2021 se toman como una aproximación (proxy) para indicar el nivel de madurez de las prácticas de las entidades en 2021. Dado que en la revisión temática de 2022 se utilizó una metodología de evaluación actualizada, la comparación directa con los resultados de 2021 solo es indicativa.

Recuadro 3
Prueba de resistencia del BCE sobre riesgo climático

En 2022, el BCE llevó a cabo una prueba de resistencia sobre riesgo climático como parte de su prueba de resistencia supervisora anual. Dada la novedad del ejercicio y la necesidad de datos y modelos específicos para analizar los riesgos relacionados con el clima, la prueba de resistencia sobre riesgo climático de 2022 debe considerarse un ejercicio de aprendizaje tanto para las entidades de crédito como para los supervisores, así como una herramienta dirigida a mejorar la capacidad para realizar pruebas de resistencia climáticas en el sector. De ahí que no haya tenido implicaciones directas para el capital, aunque las deficiencias cualitativas detectadas en este ejercicio se utilizaron en el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES).

Estructura del ejercicio y escenarios

La prueba de resistencia sobre riesgo climático constó de tres módulos. El módulo 1 fue un cuestionario cualitativo dirigido a recopilar información sobre los marcos internos de pruebas de resistencia climáticas de las entidades de crédito, que abarcaba tanto aspectos técnicos como cuestiones relacionadas con la gobernanza y los procesos. En el módulo 2 se evaluó la sostenibilidad de los ingresos de las entidades y su exposición a empresas intensivas en carbono. Se pidió a las entidades que indicasen sus ingresos procedentes de los 22 sectores industriales más contaminantes y las intensidades de emisión de sus contrapartes más relevantes, así como las respectivas exposiciones. En el módulo 3 se solicitó a las entidades que presentasen proyecciones de pérdidas desagregadas (bottom-up) en seis escenarios diferentes, que, con algunas ampliaciones, se basaban en los publicados por la Network of Central Banks and Supervisors for Greening the Financial System (NGFS, por sus siglas en inglés). Estos escenarios eran muy distintos de los escenarios adversos empleados en pruebas de resistencia de solvencia tradicionales, dado que incluían únicamente los riesgos relacionados con el clima, con diversos horizontes temporales y características. Se utilizaron dos escenarios de riesgos físicos a un año (uno de inundaciones y otro de sequía y calor), un escenario de riesgo de transición desordenada a corto plazo (tres años) y tres escenarios de riesgo de transición a largo plazo (30 años). En la prueba de resistencia sobre riesgo climático de 2022 participaron 104 entidades significativas, pero solo 41 tuvieron que presentar proyecciones de pérdidas desagregadas.

Resultados[15]

Se observó que las entidades de crédito habían logrado avances considerables y habían empezado a integrar el riesgo climático en sus marcos de pruebas de resistencia, pero muchas seguían aún en una fase muy temprana en lo que respecta al desarrollo de datos y a sus capacidades de modelización . El módulo 1 reveló que, en la fecha de cierre (31 de diciembre de 2021), el 59 % de las entidades participantes no disponían de un marco de pruebas de resistencia sobre riesgo climático. Asimismo, la mayoría de los bancos solo habían previsto un marco temporal de medio a largo plazo para incorporar este tipo de riesgos en sus marcos internos de pruebas de resistencia.

El módulo 2 mostró que los ingresos por intereses procedentes de los sectores con más emisiones no eran despreciables y ascendían a alrededor del 65 % de los ingresos totales por intereses obtenidos de las sociedades no financieras. Desde la perspectiva del riesgo de transición, este resultado no representaba necesariamente un problema, pero subrayó la importancia de que las entidades interactúen con sus clientes y obtengan información sobre sus planes de transición.

Las entidades que realizaron proyecciones de sus pérdidas en el módulo 3 señalaron pérdidas agregadas por valor de 70 mm de euros en los tres ejercicios a corto plazo, de los cuales 53 mm de euros correspondían al escenario de transición desordenada y 17 mm de euros a los escenarios de riesgos físicos. El BCE reconoció que estas estimaciones infravaloraban considerablemente el riesgo real, debido a la exclusión de recesiones económicas de los escenarios, a las dificultades que tuvieron las entidades con los datos y la modelización para reflejar los factores climáticos, a la ausencia de ajustes (overlays) supervisores y a la cobertura limitada de las exposiciones incluidas en el ejercicio, que solo representaban en torno a un tercio de las exposiciones totales de las entidades de crédito.

En el ejercicio se identificaron dificultades significativas en lo que respecta a la disponibilidad de datos y los requisitos de divulgación de información sobre emisiones de gases de efecto invernadero y certificados de eficiencia energética. Estas dificultades dieron lugar a la utilización profusa de aproximaciones (proxies) de diversa calidad y harían necesarias orientaciones adicionales y más interacciones con las contrapartes.

Integración de la prueba de resistencia sobre riesgo climático en las actividades de supervisión y próximos pasos

Los resultados de la prueba de resistencia climática, junto con los de la revisión temática de 2022, se utilizaron como información cualitativa para el PRES, que tenía que incluir elementos de riesgos relacionados con el clima en la evaluación de los modelos de negocio, del gobierno interno y de la gestión de riesgos de las entidades de crédito. Basándose en los datos obtenidos en la prueba de 2022, el BCE también publicó orientaciones sobre buenas prácticas[16] para mejorar la capacidad de las entidades para realizar pruebas de resistencia sobre riesgo climático. El BCE seguirá haciendo un seguimiento del progreso de los bancos con la expectativa de que las entidades supervisadas continúen desarrollando sus marcos de pruebas de resistencia climáticas y reduzcan las lagunas de datos antes del final de 2024.

1.3 Supervisión directa de las entidades significativas

1.3.1 Supervisión a distancia

La Supervisión Bancaria del BCE trata de supervisar a las entidades significativas en función del riesgo y de forma proporcionada, aplicando asimismo rigor y coherencia. Para ello, cada año define un conjunto de actividades esenciales de supervisión continuada. Estas actividades se basan en los requerimientos regulatorios existentes, en el Manual de Supervisión del MUS y en las prioridades supervisoras, y se incluyen en el programa de examen supervisor (SEP, por sus siglas en inglés) de cada entidad significativa. Además de estas actividades que se centran en los riesgos sistémicos, se pueden incluir en el SEP otras labores de supervisión adaptadas a las especificidades de cada entidad, lo que permite a los ECS analizar y abordar riesgos idiosincrásicos. Entre las actividades a distancia del SEP se incluyen: i) actividades relacionadas con el riesgo (como el PRES); ii) otras actividades relacionadas con requisitos organizativos, administrativos o legales (por ejemplo, la evaluación anual de significatividad), y iii) actividades adicionales planificadas por los ECS para adaptar en mayor medida el SEP a las características específicas del grupo o de la entidad supervisada (por ejemplo, análisis del modelo de negocio o de la estructura de gobernanza de la entidad).

1.3.1.1 Proporcionalidad

Como en años anteriores, las prácticas de supervisión planeadas para 2022 siguieron el principio de proporcionalidad, adecuando la intensidad de la supervisión a la importancia sistémica y al perfil de riesgo de las entidades de crédito supervisadas

El SEP sigue el principio de proporcionalidad, es decir, la intensidad de la supervisión depende del tamaño, la importancia sistémica, el riesgo y la complejidad de cada entidad.

Como en años previos, el número medio de actividades de supervisión planeadas por entidad significativa incluidas en el SEP refleja este principio de proporcionalidad; es decir, los ECS que supervisan entidades significativas más grandes y con mayor riesgo planean, en general, un número más elevado de actividades en este programa (gráfico 14).

Gráfico 14

Número medio de tareas planeadas por entidad significativa en 2022

Fuente: BCE.
Nota: Datos extraídos a 22 de diciembre de 2022.

El número de actuaciones realizadas en 2022 fue ligeramente inferior al previsto originalmente a comienzos del año (gráfico 15). Ello se debió, sobre todo, a la cancelación durante el año de un reducido número de tareas administrativas, como ocurrió en ejercicios anteriores.

Gráfico 15

Número medio de tareas por entidad significativa en 2022

Fuente: BCE.
Nota: Datos extraídos a 22 de diciembre de 2022.

1.3.1.2 Enfoque basado en el riesgo

El SEP sigue un enfoque basado en el riesgo y se centra en las categorías de riesgo, tanto sistémico como idiosincrásico, más relevantes para cada entidad significativa. Por ejemplo, los ECS llevaron a cabo más actuaciones relacionadas con el riesgo de crédito en las entidades de crédito con altos niveles de préstamos dudosos que en la entidad media. Asimismo, el porcentaje de las actuaciones de los ECS relacionadas con el riesgo de mercado es más elevado para las entidades con grandes exposiciones a actividades de mercado y de negociación que para la entidad media (gráfico 16).

Gráfico 16

Actuaciones del SEP en 2021 y 2022: peso de las actuaciones relacionadas con los riesgos de crédito y de mercado en relación con las actuaciones totales

Riesgo de crédito

(porcentajes)


Riesgo de mercado

(porcentajes)

Fuente: BCE.
Nota: Datos extraídos a 22 de diciembre de 2022.

1.3.1.3 Aspectos más destacados de la supervisión a distancia en 2022

El PRES es la herramienta de supervisión básica para resumir toda la información recopilada sobre una entidad concreta en un año determinado con el fin de llevar a cabo la evaluación anual de riesgos de dicha entidad (véase también la sección 1.3.1.5 sobre el análisis horizontal del PRES de 2022).

Algunos ejemplos destacados de las actuaciones a distancia realizadas por los ECS en 2022 en el contexto del PRES de 2022 y de la evaluación global del PRES son la prueba de resistencia sobre riesgo climático de 2022 (véase recuadro 3) y una revisión específica del sector inmobiliario comercial.

La revisión específica del sector inmobiliario comercial exigió una cantidad de recursos considerable. Esta revisión, que se anunció en diciembre de 2021, se centró en la gestión del riesgo de crédito relacionado con riesgos emergentes en las carteras de inmuebles comerciales del mercado nacional y utilizó la comparación con entidades de características similares como base para evaluar elementos críticos de la gestión de este riesgo.

En 2022, la prueba de resistencia anual del BCE consistió en una prueba de resistencia sobre riesgo climático que llevó a cabo en las entidades significativas supervisadas. Los resultados principales de esta prueba se publicaron en julio de 2022.

1.3.1.4 Deficiencias detectadas en la supervisión

Los supervisory findings son uno de los principales resultados de las actividades periódicas de supervisión y reflejan las deficiencias detectadas en la supervisión que han de ser remediadas por las entidades de crédito. Los ECS son responsables de vigilar las medidas adoptadas por los bancos para subsanar estas deficiencias. En 2022, el número total de deficiencias registradas disminuyó en comparación con 2021 y retornó a un nivel similar al observado antes de la pandemia. Esta disminución se debió, principalmente, a que se redujeron las deficiencias detectadas en las investigaciones de modelos internos en comparación con el año anterior. El grueso de las deficiencias se identificó en investigaciones de modelos internos, en inspecciones in situ y en actividades relacionadas con autorizaciones. El mayor número de ellas se detectó en el área de riesgo de crédito (gráfico 17).

Gráfico 17

Deficiencias detectadas en la supervisión

Fuente: BCE.
Notas: La muestra incluye las deficiencias detectadas por todos los ECS que trabajan en la Supervisión Bancaria del BCE (muestra variable). Datos extraídos a 16 de diciembre de 2022.

1.3.1.5 Análisis horizontal del PRES

En 2021 se volvió a adoptar la evaluación completa del PRES, que se reanudó en el ciclo del PRES de 2022. Como en ciclos anteriores, las puntuaciones del PRES no variaron en general y, aunque se produjo una recuperación después de la pandemia de COVID-19, los supervisores mantuvieron la cautela en un entorno de perturbaciones exógenas derivadas de los prolongados efectos de la pandemia y de la guerra rusa en Ucrania.

En consonancia con los ciclos del PRES anteriores y con las prioridades supervisoras de 2022, la mayoría de las medidas cualitativas abordaron las deficiencias en las áreas de gestión del riesgo de crédito y de gobierno interno, pero, por primera vez, también se adoptó un número significativo de medidas para tratar el riesgo climático.

Un área principal de la evaluación del PRES fue el riesgo de crédito. Pese a la mejora de los niveles de riesgo y a la evolución positiva de la calidad crediticia (por ejemplo, la reducción de las exposiciones dudosas), las puntuaciones medias solo mejoraron marginalmente. Ello se debió a la continuación de las incertidumbres sobre la evolución macroeconómica y de los mercados financieros, y a la persistencia de debilidades estructurales en los controles del riesgo de crédito. Como consecuencia de la guerra rusa en Ucrania y su impacto en los precios de la energía y de las materias primas, así como de la rápida salida del entorno de tipos de interés bajos, empezaron a aparecer señales cada vez más visibles de riesgo latente. Las ratios de reestructuraciones y refinanciaciones y de préstamos en vigilancia especial (stage 2) han aumentado y se sitúan por encima de los niveles previos a la pandemia, lo que significa que hay focos de riesgo en las áreas de financiación apalancada y de exposiciones relacionadas con vulnerabilidades en sectores específicos, así como riesgo de contraparte a causa de las implicaciones adversas de la guerra en Ucrania.

Una tercera parte de las medidas adoptadas para hacer frente al riesgo de crédito estaban relacionadas con los planes estratégicos y operativos o con la cobertura de exposiciones dudosas. Además, en línea con las prioridades supervisoras para el riesgo de crédito, el 10 % de las medidas respondían a deficiencias relacionadas con las áreas destacadas en la «Carta dirigida al Consejero Delegado» de 4 de diciembre de 2020 y con las Directrices de la EBA sobre concesión y seguimiento de préstamos.

El gobierno interno continúa siendo motivo de preocupación. Las deficiencias en la eficacia de los órganos de administración, el apetito de riesgo, la falta de atención a las funciones de cumplimiento normativo y de auditoría interna, así como la persistente fragmentación y falta de armonización de los entornos tecnológicos son factores que están afectando, todos ellos, a las capacidades de agregación de datos sobre riesgos de las entidades de crédito.

Una tercera parte de las medidas cualitativas relativas al gobierno interno se centraron en la necesidad de mejorar la eficacia de los órganos de administración. La composición subóptima de los órganos de administración y la asignación de sus responsabilidades, así como la planificación inadecuada de la sucesión de los miembros del Consejo son las principales preocupaciones que abordaron estas medidas. A lo largo de 2022 se lograron avances en aquellas entidades que no habían establecido previamente políticas de diversidad ni objetivos internos de diversidad de género a nivel del Consejo. Sin embargo, en la mayoría de los bancos supervisados se detectaron deficiencias en términos de diversidad distinta a la de género, como de edad y origen geográfico.

En cuanto al riesgo climático, se dieron instrucciones a más de 30 entidades significativas para que adoptaran 40 medidas cualitativas en el marco de su evaluación del PRES. La mayoría de las medidas cualitativas se centraban en temas relacionados con la planificación estratégica y operativa, lo que indica que los supervisores consideraban que esta área es una vía esencial para gestionar mejor los riesgos climáticos y medioambientales. Las deficiencias detectadas se referían a una gran variedad de temas con el fin de asegurar que los riesgos climáticos y medioambientales se integraran de forma sólida y fundamentada en los marcos de definición de la estrategia y de gestión de riesgos. Estaban relacionadas con mejoras en las evaluaciones de materialidad de todos los riesgos relevantes, el ajuste de las pruebas de resistencia internas y de los análisis de escenarios, el establecimiento y seguimiento de indicadores clave de riesgo adecuados, las mejoras en el alcance y la frecuencia de la información de gestión, así como una mayor integración del riesgo climático en el marco de apetito de riesgo.

Pese al difícil entorno económico, la adecuación del capital se mantuvo básicamente estable y, en promedio, los requerimientos de Pilar 2 y la recomendación de Pilar 2 (P2G) permanecieron en línea con años anteriores. Nuevamente, se introdujeron recargos específicos a los requerimientos de Pilar 2 por la cobertura inadecuada de las exposiciones dudosas. Por primera vez, la Supervisión Bancaria del BCE evaluó el riesgo de apalancamiento excesivo en su ejercicio del PRES de 2022 con el fin de identificar aquellas entidades para las que podrían ser necesarias medidas cualitativas o requerimientos de Pilar 2 específicamente para la ratio de apalancamiento. Tras los resultados de la evaluación, se identificaron medidas cualitativas para cuatro entidades. El riesgo de apalancamiento excesivo estaba relacionado con las exposiciones a apalancamiento contingente o con signos de «maquillaje» de estados financieros.

La P2G media se mantuvo prácticamente sin variación, dado que no se llevó a cabo una prueba de resistencia del capital para el conjunto del sistema en 2022.

Para más información sobre los resultados agregados del PRES de 2022, pulse aquí.

1.3.1.6 El BCE nombra a expertos externos para que revisen el PRES

El PRES ha sido siempre el elemento principal de las actividades de supervisión del BCE y es la herramienta básica para asegurar una supervisión coherente y de calidad en un sector bancario heterogéneo.

El PRES ha sufrido cambios sustanciales y ha incorporado las modificaciones introducidas por legislación nueva o actualizada, así como adaptaciones prácticas en respuesta a un entorno cambiante. Ocho años después de la puesta en marcha de la supervisión bancaria europea, el BCE decidió reflexionar sobre la medida en que el PRES actual satisface plenamente las necesidades y prioridades existentes y sobre si era posible racionalizar el proceso existente. En septiembre de 2022, el BCE atribuyó a un grupo de expertos internacionales de alto nivel el mandato de emitir recomendaciones con vistas a mejorar la eficacia y efectividad de la supervisión bancaria europea sobre la base de su revisión del PRES.

En la primera fase de su trabajo, este grupo de sabios participó en una serie de reuniones de inicio para familiarizarse con los conceptos y procesos principales del PRES, lo que les permitió recopilar información considerada esencial para su revisión y establecer contacto con las áreas pertinentes de la Supervisión Bancaria del BCE. En estas reuniones también se abordó la forma en la que el PRES vincula las demás actuaciones supervisoras al marco jurídico vigente.

En la siguiente fase del proyecto, este grupo de expertos entrevistó a importantes partes interesadas de las ANC, la EBA, otras autoridades de supervisión internacionales y representantes del sector. El propósito de estas reuniones era conocer las mejores prácticas y considerar perspectivas de futuro para la supervisión bancaria, así como ayudar al grupo a decidir sobre posibles recomendaciones que podría ser necesario emitir.

En la última fase del proyecto, entre enero y marzo de 2023, estos expertos de alto nivel pretenden centrarse en formular recomendaciones para simplificar el proceso del PRES, así como para mejorar su eficacia general.

1.3.2 Supervisión in situ

En 2022, la mayoría de las OSI y de las IMI se llevaron a cabo mediante la modalidad de trabajo híbrida

En 2022, la mayoría de las inspecciones in situ (OSI) y de las investigaciones de modelos internos (IMI) se llevaron a cabo mediante la modalidad de trabajo híbrida, que combina la presencia in situ tradicional en las instalaciones de la entidad supervisada[17] con el trabajo a distancia. La presencia in situ fue mayor una vez que lo permitió la situación de la pandemia de COVID-19.

En 2022 se pusieron en marcha 158 OSI y 100 IMI, lo que indica una tendencia al alza desde el estallido de la pandemia, con números ligeramente superiores a los observados antes de la pandemia en el caso de las OSI (gráfico 18).

En relación con las OSI, el concepto de campañas utilizado en años anteriores continuó aplicándose[18] a algunas áreas de riesgo y complementó a las OSI en bancos específicos solicitadas por los ECS. En línea con las prioridades supervisoras para 2022, la mayoría de las campañas principales del año anterior continuaron, a saber: i) la campaña del sector inmobiliario comercial[19]; ii) la campaña de grandes pymes y grandes empresas; iii) la campaña de carteras granulares con arreglo a la NIIF 9; iv) la campaña de financiación apalancada; v) la campaña del proceso de evaluación de la adecuación del capital interno; vi) la campaña de modelos de negocio y rentabilidad, y vii) la campaña de agregación de datos y presentación de informes sobre riesgos, una campaña nueva para evaluar si las capacidades de agregación de datos sobre riesgos y las prácticas de presentación de informes de riesgos respaldaban la gestión general de riesgos y permitían a los órganos de administración de las entidades adoptar decisiones informadas. Los riesgos emergentes se trataron mediante OSI de riesgos climáticos y medioambientales, de riesgo de contraparte, así como de externalización tecnológica y ciberresiliencia. También se pusieron en marcha algunas OSI específicas sobre las estrategias de transformación digital de las entidades, con el fin de abordar las debilidades estructurales mejorando la eficacia de las estrategias de digitalización y la gobernanza.

Al igual que en 2021, en el caso de las IMI, los principales temas abordados en 2022 fueron la implementación de las nuevas normas y directrices de la EBA, la tolerancia temporal de modelos en el contexto del Brexit y los seguimientos de la revisión específica de modelos internos.

Gráfico 18

Inspecciones in situ e investigaciones de modelos internos iniciadas en 2020, 2021 y 2022

(número de investigaciones)

Fuente: Supervisión Bancaria del BCE

1.3.2.1 Principales deficiencias detectadas en las inspecciones in situ

El análisis siguiente ofrece una descripción general de las deficiencias más importantes identificadas en las inspecciones in situ (OSI)[20].

Riesgo de crédito

En 2022, las OSI de riesgo de crédito sufrieron un cambio con respecto al año anterior y se centraron en mayor grado en el enfoque cuantitativo, basándose, más específicamente, en revisiones de expedientes de crédito y en la evaluación del marco de provisiones con arreglo a la NIIF 9 (con el respaldo adicional de nuevas metodologías challenger para las carteras minoristas y granulares). Estas revisiones dieron lugar a reclasificaciones adicionales de exposiciones dudosas por un importe de 4,2 mm de euros y a provisiones adicionales por un total de 2,3 mm de euros.

Los resultados de las OSI de riesgo de crédito de 2022 pusieron de relieve las siguientes debilidades importantes, por orden descendente de ocurrencia y gravedad.

  • Clasificación de riesgos y asignación de exposiciones a cada fase a efectos contables: deficiencias en la evaluación de las dificultades financieras de los prestatarios que llevan a los equipos de inspección a reclasificar las exposiciones considerándolas de probable impago (UTP, por sus siglas en inglés) o de reestructuración o refinanciación y a identificar exposiciones adicionales como fase 2 (stage 2) de conformidad con la NIIF 9.
  • Cálculo de las provisiones individuales y colectivas: deficiencias en los parámetros de probabilidad de impago (PD, por sus siglas en inglés) y de pérdida en caso de impago (LGD, por sus siglas en inglés) de los modelos de provisiones colectivas, debilidades en el aumento significativo del riesgo de crédito, integración insuficiente de información a futuro, falta de análisis de flujos de efectivo o análisis optimista de estos flujos al estimar las provisiones individuales, y sobrevaloración o consideración inadecuada de los valores de los colaterales, los activos adjudicados y las garantías personales.
  • Proceso de concesión y seguimiento: deficiencias en el proceso de toma de decisiones crediticias, inadecuada medición de la capacidad para atender el pago de la deuda, insuficiente consideración del riesgo de refinanciación para los préstamos con amortización global al final (bullet) y criterios de concesión incompletos.
  • Calidad de los datos: mala calidad de los datos de los ficheros de préstamos (loan tapes) proporcionados por las entidades inspeccionadas y sistemas de TI internos que no permiten la detección, el seguimiento y la clasificación adecuados del riesgo de crédito.
Gobierno interno

Al igual que el año anterior, las OSI realizadas en 2022 se centraron en varios temas de gobernanza, poniendo especialmente el foco en las prioridades supervisoras. Las deficiencias más importantes[21] relativas a la gobernanza se identificaron en las áreas siguientes.

  • Funciones de control interno (incluidas las de cumplimiento normativo, gestión de riesgos y auditoría interna): deficiencias graves en el estado, los recursos y el alcance de la actividad de todas las funciones de control interno.
  • Agregación de datos y presentación de informes sobre riesgos: procedimientos de gobernanza insuficientes, debilidades en la gestión de la calidad de los datos con la consiguiente preocupación sobre la capacidad para generar datos sobre riesgos precisos y fiables, e informes de gestión de riesgos imprecisos e inadecuados.
  • Externalización: evaluación de riesgos inadecuada para tomar decisiones de externalización y fallos en la prestación y el seguimiento de servicios externalizados, especialmente en relación con los servicios tecnológicos.
  • Estructura societaria y organización: débil cultura de riesgos a nivel global de la entidad, deficiencias en los marcos de control interno y recursos humanos y técnicos insuficientes.
Riesgo tecnológico

En línea con las prioridades supervisoras para el período 2022-2024, en 2022, el número de OSI de riesgo tecnológico que se centraron en la gestión del riesgo tecnológico y de ciberseguridad aumentó, y las deficiencias detectadas en esta área representaron alrededor de la mitad de las deficiencias más graves identificadas en dichas OSI en 2022.

Del resto de las deficiencias, la mayor proporción se detectó en la gestión de proyectos tecnológicos (es decir, el 12 % de todas las deficiencias graves de riesgo tecnológico identificadas en 2022). Por una parte, esto corroboró la observación de que los tiempos de inactividad de servicios críticos se debieron principalmente a cambios de software, según lo indicado por las entidades en el cuestionario sobre riesgo tecnológico[22]. Por otra parte, el número de deficiencias en esta área resultó preocupante dadas las mayores expectativas de agilidad en relación con los cambios de software realizados para dar soporte a la transformación digital (otra área donde se puso el foco de atención de las prioridades supervisoras).

Para más información sobre el riesgo tecnológico y el ciberriesgo, véase la sección 1.2.3.1.

Capital regulatorio y proceso de evaluación de la adecuación del capital interno

La campaña del proceso de evaluación de la adecuación del capital interno (ICAAP) puesta en marcha en 2020 se amplió en 2021 y 2022 para abordar debilidades estructurales en la cuantificación del riesgo y las proyecciones de capital, con el fin de reforzar la planificación del capital.

Las principales deficiencias relativas al capital regulatorio (Pilar 1) estaban relacionadas con: i) la falta de formalización adecuada del proceso para calcular los requerimientos de capital regulatorio; ii) un marco de control insuficiente para el cálculo de los requerimientos de capital y de los fondos propios, y iii) la incorrecta asignación de exposiciones a las categorías de exposición apropiadas o la inadecuada asignación de ponderaciones de riesgo a las exposiciones.

Las cuestiones más graves identificadas en las inspecciones relativas al ICAAP estaban relacionadas con: i) la debilidad de las metodologías de cuantificación interna (por ejemplo, riesgos de crédito, de mercado o de tipos de interés); ii) la falta de solidez del proceso de planificación plurianual del capital; iii) una metodología inadecuada para identificar riesgos materiales como parte del proceso de identificación de riesgos, y iv) la ausencia o incoherencia de los vínculos entre el ICAAP y la estrategia de negocio, la estrategia de riesgo y el marco de apetito de riesgo.

Modelo de negocio y rentabilidad

Sobre la base de la campaña de OSI de modelos de negocio puesta en marcha en 2021, en 2022 las OSI en esta área volvieron a poner el foco en los aspectos principales de la campaña (por ejemplo, la revisión de la estrategia, el análisis de rentabilidad, el precio de los préstamos y las proyecciones financieras).

Las deficiencias más importantes detectadas se referían al exceso de optimismo y la mala estructuración de las proyecciones financieras elaboradas por algunas entidades financieras. Adicionalmente, se identificaron las deficiencias siguientes:

  • Debilidad del proceso relativo a la estrategia, caracterizado por una vigilancia insuficiente, lo que se traduce en el incumplimiento de los objetivos estratégicos.
  • Inadecuación del análisis de rentabilidad, con una dirección deficiente debido a que los procesos de evaluación de indicadores clave de rendimiento estratégicos (KPI, por sus siglas en inglés) no son apropiados y a que no se aplican estos indicadores en la práctica.
  • Ineficacia del marco de fijación de precios, lo que pone en peligro la propia rentabilidad y los objetivos estratégicos.
Riesgo de mercado

Las OSI de riesgo de mercado llevadas a cabo en 2022 se centraron en el riesgo de valoración de las entidades afectadas por el Brexit, que se evaluaron como parte de la campaña de riesgo de tipo de interés en la cartera de inversión (IRRBB), así como en el riesgo de contraparte.

Las principales debilidades identificadas en 2022 se referían a la medición a valor razonable y a los ajustes de valor adicionales (insuficiente fiabilidad de las fuentes de datos de mercado e insuficiente cobertura independiente para la verificación de precios, metodologías inadecuadas de la jerarquía de valor razonable y los ajustes de valor adicionales, y preocupaciones sobre los sistemas de amortización del day one profit). También se identificaron deficiencias en el marco de gestión del riesgo de modelo (especialmente en relación con el proceso de validación de modelos y correcciones de los parámetros de riesgo) y la gestión del riesgo de contraparte (principalmente en lo referente a los marcos de pruebas de resistencia de la gestión del riesgo de contraparte, a la identificación, medición y establecimiento de límites para este riesgo, así como a la gestión de garantías).

Riesgo de liquidez

El alcance de las OSI de riesgo de liquidez no varió. La mayoría de las deficiencias más graves se referían a debilidades identificadas en la medición y el seguimiento del riesgo (deficiencias en la robustez de los parámetros y supuestos elegidos), la presentación de información regulatoria (error de clasificación de los subcomponentes de la LCR), y el marco de pruebas de resistencia (deficiencias en el diseño de los escenarios).

Riesgo de tipo de interés en la cartera de inversión (IRRBB)

La mayoría de las deficiencias más importantes estaban relacionadas con debilidades en el marco de los escenarios de las pruebas de resistencia (deficiencias en el diseño de los escenarios y en la aplicación de la prueba supervisora de valores atípicos), así como en la medición y seguimiento del IRRBB. En concreto, las debilidades se referían a la inadecuación de los modelos de cuantificación utilizados para las hipótesis de modelización del comportamiento y a deficiencias en la validación de los modelos y en las pruebas retrospectivas (back-testing).

1.3.2.2 Principales deficiencias detectadas en las investigaciones de modelos internos

En 2022, las IMI se centraron en los siguientes aspectos.

El programa de revisión del método basado en calificaciones internas de la EBA: Un gran número de las solicitudes relacionadas con modelos internos procedieron de entidades que pretendían modificar sus modelos para cumplir las nuevas exigencias establecidas por la EBA como parte de la revisión regulatoria del método basado en calificaciones internas (IRB) (conocido comúnmente como el «programa de revisión del método IRB»). El plazo límite para cumplir con la mayoría de estas exigencias era finales de 2021. Por lo tanto, un número muy elevado de solicitudes de estas entidades se evaluó durante 2022.

Las deficiencias más importantes se referían a los procesos de calidad de los datos. En lo que respecta al marco de modelización para estimaciones de la probabilidad de impago (PD, por sus siglas en inglés), las deficiencias más graves estaban relacionadas con el cálculo medio a largo plazo y los márgenes de cautela, mientras que, para la estimación de la LGD, un número alto de deficiencias graves se referían al cálculo de la realised LGD y a la estimación de la LGD en un supuesto de desaceleración económica (LGD downturn).

El seguimiento del TRIM: Las 200 investigaciones in situ llevadas a cabo en el marco de la revisión específica de modelos internos (el TRIM) pusieron de relieve que las entidades tenían que hacer más para mejorar la forma en la que aplicaban y utilizaban sus modelos internos. El escrutinio continuo de los supervisores se considera importante para asegurar que los bancos aborden eficazmente las deficiencias identificadas. En general, para el modelo IRB, el seguimiento del TRIM se asoció con IMI dedicadas al citado programa de revisión del método IRB de la EBA.

Las nuevas entidades sujetas a la supervisión bancaria directa del BCE: Como consecuencia de la salida del Reino Unido de la UE y del traslado de entidades a la unión bancaria, algunas entidades necesitaban la aprobación del BCE para seguir utilizando los modelos internos que habían sido aprobados fuera del ámbito de actuación de la supervisión bancaria europea. Un número significativo de las IMI llevadas a cabo en 2022 tenían como objetivo la revisión de dichos modelos, en concreto, el método de modelos internos para riesgo de mercado y riesgo de contraparte.

Como consecuencia de las IMI de riesgo de mercado, las deficiencias en las áreas de gobernanza y externalización fueron las mayoritarias en las entidades afectadas por el Brexit debido a su gran dependencia para la gestión, modelización y seguimiento del riesgo de funciones a nivel del grupo o de otras entidades del grupo fuera del ámbito de actuación de la supervisión bancaria europea. Además, se detectó que estas entidades iban a la zaga de otras en términos de cumplimiento de las normas de regulación y del entendimiento de los requerimientos regulatorios del BCE, por ejemplo, en áreas como la implementación de un marco de risk-not-in-the-model engine (relativo a los riesgos no se incluyen o no se capturan con precisión en los sistemas de medición)[23] y las pruebas retrospectivas de carteras de riesgo de mercado no maduras todavía. Para algunas categorías de riesgo de mercado, los modelos de riesgo de mercado no cubrían una proporción significativa de las posiciones, si bien este es un requisito previo para el uso de modelos internos.

Como consecuencia de las IMI de riesgo de contraparte, las deficiencias específicas del Brexit también estaban relacionadas con la gobernanza y la externalización, lo que puso de manifiesto que las entidades afectadas por el Brexit dependían en gran medida del grupo para la gestión, desarrollo de modelos y seguimiento del riesgo, como en el caso del riesgo de mercado. Las deficiencias también incluían aspectos relativos a los modelos internos que no eran típicos de las entidades afectadas por el Brexit, como validación (especialmente para la cobertura de las pruebas retrospectivas), calidad de los datos, calibración de la tensión y modelización de flujos de efectivo relacionados con las operaciones durante el período de riesgo del margen (margin period of risk)[24].

Por último, el BCE recibió y evaluó solicitudes de retorno a métodos menos sofisticados, especialmente en el contexto de las iniciativas emprendidas por las entidades para simplificar los modelos que utilizan, en consonancia con las expectativas supervisoras del BCE. Se prestó especial atención a evitar la selección interesada de los métodos.

1.4 Supervisión indirecta de las entidades menos significativas

1.4.1 Estructura del sector de entidades menos significativas

El sector de entidades menos significativas continúa estando bastante fragmentado en su conjunto. Sin embargo, el 83 % de las entidades menos significativas europeas están ubicadas en Alemania, Austria e Italia. Por tanto, estos países también han sido los motores de la consolidación en este sector.

El número de entidades menos significativas volvió a caer en 2022 y se situó en 2.032, lo que confirma la actual tendencia de consolidación dentro de este sector

La actual tendencia de consolidación en el sector de entidades menos significativas se mantuvo en 2022, y el número total de estas entidades volvió a disminuir, pasando de 2.089 al final de 2021 a 2.032 en el tercer trimestre de 2022 (cuadro 1). Alemania explica el grueso de la caída. En los diez primeros meses de 2022, se adquirieron o fusionaron un total de 39 entidades menos significativas, de las cuales 33 eran alemanas y cinco austríacas. En comparación con el año anterior, el número de entidades a las que se revocó la licencia se redujo significativamente y pasó de diez entidades menos significativas en todos los países del MUS en 2021 a solo una en 2022. Asimismo, hubo un único caso de caducidad de licencia. Esta situación se compensó solo parcialmente con las cuatro licencias nuevas concedidas en cuatro jurisdicciones diferentes y el establecimiento de operaciones sujetas a la supervisión bancaria europea por parte de otras tres entidades (sucursales o sociedades financieras de cartera).

Cuadro 1

Número de entidades menos significativas por país

Fuente: BCE.
Nota: Datos al máximo nivel de consolidación, excluidas las infraestructuras de los mercados financieros.

Pese a la disminución del número de entidades menos significativas, este sector continúa teniendo un peso importante en el sector bancario europeo más amplio, con un 15 %, aproximadamente, de los activos bancarios totales, excluidas las infraestructuras de los mercados financieros, y un 18 % si se incluyen estas infraestructuras. El peso de los activos de las entidades menos significativas en los activos bancarios totales del país respectivo explica la importancia de este sector en algunos Estados miembros. También es un buen indicador de la heterogeneidad en la composición de los distintos sistemas bancarios nacionales en los 21 países sujetos a la supervisión bancaria europea. En Luxemburgo, Alemania y Austria, estas entidades representaban más de una tercera parte de los activos totales del sector bancario nacional. En cambio, en países en los que el sector bancario está más concentrado, el sector de entidades menos significativas es relativamente pequeño. Por ejemplo, en Francia, Grecia y Bélgica, representaba solo el 2,6 %, el 3,5 % y el 5,5 %, respectivamente, de los activos bancarios totales.

Gráfico 19

Cuotas de mercado de las entidades significativas y menos significativas

(porcentaje de los activos bancarios totales)

Fuente: Cálculos del BCE basados en FINREP F 01.01, F 01.01_DP.
Notas: El gráfico muestra la cuota de mercado calculada al máximo nivel de consolidación, lo que significa que las sucursales y entidades que son filiales de entidades matrices del MUS se incluyen en los activos totales de sus matrices y no se consideran en la cuota de mercado respectiva del sector bancario local. En el caso de Bulgaria, Croacia y Eslovaquia se hacen excepciones a esta metodología general, y las cuotas de mercado de las entidades significativas de estos países incluyen los activos totales de las entidades que son filiales locales de entidades matrices del MUS transfronterizas. Por tanto, las cuotas de mercado de Bulgaria, Croacia y Eslovaquia siguen una metodología diferente y no son directamente comparables con las de los demás países representados en el gráfico.

El sector de entidades menos significativas está formado por una variedad de segmentos de mercado dinámicos que van desde el crédito al consumo y el crédito inmobiliario hasta la banca privada y la gestión de activos. Las actividades de estas entidades estaban, por lo general, más concentradas geográficamente que las de las entidades significativas, siendo el crédito minorista el modelo de negocio principal. Por tanto, el sector de entidades menos significativas estaba dominado con frecuencia por un elevado número de cajas de ahorro o bancos cooperativos regionales, y la mayoría de los bancos de Alemania y Austria también eran miembros de sistemas institucionales de protección —más de dos tercios de todas las entidades menos significativas en Austria y alrededor del 90 % en Alemania—.

Gráfico 20

Clasificación de los modelos de negocio de las entidades menos significativas

(porcentajes sobre el número de entidades menos significativas nacionales)

Fuente: Cálculos del BCE basados en FINREP F 01.01, F 01.01_DP.
Nota: El gráfico muestra la cuota de mercado calculada al máximo nivel de consolidación, lo que significa que las sucursales y entidades que son filiales de entidades matrices del MUS se incluyen en los activos totales de sus matrices y no se consideran en la cuota de mercado respectiva del sector bancario local. En el caso de Bulgaria, Croacia y Eslovaquia se hacen excepciones a esta metodología general, y las cuotas de mercado de las entidades significativas de estos países incluyen los activos totales de las entidades que son filiales locales de entidades matrices del MUS transfronterizas. Por tanto, las cuotas de mercado de Bulgaria, Croacia y Eslovaquia siguen una metodología diferente y no son directamente comparables con las de los demás países representados en el gráfico.

1.4.2 Algunas actividades de vigilancia

El riesgo de crédito sigue siendo un área fundamental de atención supervisora en las entidades menos significativas, a pesar de que la ratio de NPL también continuó descendiendo en 2022

Pese a que los niveles de préstamos dudosos (NPL, por sus siglas en inglés) han registrado una tendencia sostenida a la baja en los últimos años, el riesgo de crédito sigue siendo un motivo principal de preocupación para las entidades menos significativas dada la actual incertidumbre macroeconómica y geopolítica. La ratio de NPL agregada (excluyendo financiación del banco central) se situó en el 2,1 % en septiembre de 2022, frente al 2,3 % en el mismo mes de 2021. Del mismo modo, el número de entidades menos significativas con altos niveles de préstamos dudosos[25] continuó disminuyendo, pasando de 208 a 183 en términos interanuales.

Tras numerosas actuaciones supervisoras sobre el riesgo de crédito en los últimos años, en 2022 se elaboró y se puso en marcha un marco conjunto para la monitorización estructurada y periódica de las tendencias del riesgo de crédito en las entidades menos significativas. Este marco proporcionó referencias comparativas más granulares para las autoridades nacionales competentes (ANC), que permiten la comparación periódica de indicadores básicos sobre aspectos como la identificación de exposiciones reestructuradas y refinanciadas y con probable impago de las entidades, así como las prácticas de dotación de provisiones en este sector.

La revisión temática del gobierno interno de las entidades menos significativas finalizó en 2022

El gobierno interno continuó siendo una prioridad esencial para los supervisores europeos. La Supervisión Bancaria del BCE llevó a cabo una revisión temática de los procedimientos de gobernanza de las entidades menos significativas en 2021-2022 en colaboración con las autoridades de supervisión nacionales, utilizando datos de una muestra de casi 300 entidades de este tipo pertenecientes a los 21 países participantes. La revisión abarcó una gran variedad de aspectos relacionados con el gobierno interno, como el funcionamiento del órgano de administración de las entidades menos significativas, y se complementó con una encuesta sobre las prácticas de supervisión nacionales en esta materia. La Supervisión Bancaria del BCE y los supervisores nacionales seguirán fomentando una mayor alineación de los estándares y las expectativas supervisoras relativas al gobierno interno, subsanando cualquier deficiencia que se detecte en el camino.

La baja rentabilidad fue el foco de numerosas actuaciones supervisoras

Al mismo tiempo, la rentabilidad continuó siendo un motivo de preocupación para una gran parte del sector de entidades menos significativas (véase sección 1.1.2). Por lo tanto, los supervisores europeos emprendieron numerosas actuaciones a este respecto, como las actividades relacionadas con la digitalización en áreas tales como el uso de plataformas para captar depósitos por parte de las entidades menos significativas o el estrecho seguimiento de las entidades de este tipo que utilizan modelos de negocio fintech. Además, los supervisores realizaron análisis sectoriales específicos sobre áreas tales como las cooperativas de crédito y las sociedades de crédito inmobiliario (building societies) o la vigilancia de las redes de cajas de ahorro y de sistemas institucionales de protección, y también sobre el Brexit, poniendo el foco en los modelos de negocio y la rentabilidad.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE llevó a cabo un ejercicio piloto sobre la eficacia de la supervisión de las entidades menos significativas

Asimismo, en 2022 se puso en marcha un ejercicio piloto con el fin de dar respaldo al objetivo general de mejorar la coherencia de los resultados de la supervisión de las entidades menos significativas sujetas a la supervisión bancaria europea. El ejercicio se diseñó para medir la eficacia de la supervisión y de la vigilancia de las entidades menos significativas sujetas a la supervisión bancaria europea utilizando información tanto cuantitativa como cualitativa. Las áreas que centraron la atención del ejercicio fueron los recursos de la supervisión, las actuaciones supervisoras (por ejemplo, inspecciones in situ), la intensidad del diálogo supervisor con estas entidades y el cumplimiento de las directrices de la EBA.

Se adoptaron muchas otras iniciativas de supervisión y de vigilancia en línea con las prioridades supervisoras generales y con los riesgos principales identificados para el sector de entidades menos significativas

Otras iniciativas de vigilancia de las entidades menos significativas fueron el trabajo temático sobre el riesgo climático, la gestión de crisis y una revisión de las prácticas relativas a las pruebas de resistencia por parte de las ANC. En el LSI supervision report 2022 se facilita información adicional sobre estas y otras iniciativas.

1.4.3 Inventario de prácticas nacionales sobre pruebas de resistencia de las entidades menos significativas

La Supervisión Bancaria del BCE continuó promoviendo la convergencia general en el área de las pruebas de resistencia supervisoras de las entidades menos significativas mediante la realización de un inventario de las prácticas nacionales en esta materia. La comparación de las prácticas actuales a nivel nacional proporcionó la base para poder seguir avanzando en el fomento de la coherencia, según proceda (por ejemplo, facilitando el uso de escenarios comunes). El intercambio de buenas prácticas entre las ANC contribuirá también a la armonización de las prácticas sobre pruebas de resistencia entre las entidades menos significativas en la medida en que lo permitan las especificidades de las entidades nacionales, respetando plenamente, al mismo tiempo, el principio de proporcionalidad.

1.5 Funciones macroprudenciales del BCE

El BCE continuó interactuando activamente con las autoridades nacionales en 2022, de acuerdo con las funciones macroprudenciales que le atribuye el artículo 5 del Reglamento del MUS[26]. En este contexto, como en años anteriores, el BCE recibió y examinó notificaciones de las autoridades nacionales pertinentes relativas a cuestiones de política macroprudencial. Estas notificaciones se referían a decisiones sobre la fijación de colchones de capital anticíclicos (CCA), decisiones sobre la identificación y el tratamiento del capital de entidades de importancia sistémica mundial (EISM) o de otras entidades de importancia sistémica (OEIS), así como a decisiones sobre otras medidas macroprudenciales, por ejemplo, la fijación de los colchones contra riesgos sistémicos y las medidas introducidas al amparo del artículo 458 del Reglamento de Requerimientos de Capital.

Durante la pandemia de COVID-19, algunas autoridades nacionales decidieron liberar colchones de capital para respaldar el crédito en ese período. Sin embargo, en 2021, algunas autoridades nacionales empezaron a reimponer porcentajes positivos para los CCA con el fin de hacer frente al creciente riesgo cíclico. Esta tendencia continuó en 2022 cuando varias autoridades nacionales aumentaron los colchones de capital cíclicos y estructurales en un entorno de crecientes vulnerabilidades macrofinancieras. Las autoridades nacionales también identificaron 129 OEIS y fijaron porcentajes de colchón de capital para ellas. Estos porcentajes estaban en consonancia con la metodología para fijar los colchones mínimos de OEIS, que el BCE aplica desde 2016. El 21 de diciembre de 2022, el BCE anunció que, a partir del 1 de enero de 2024, utilizaría una metodología revisada sobre colchones mínimos para evaluar los colchones para OEIS[27]. El objetivo de la metodología revisada es reforzar la capacidad de las OEIS para absorber pérdidas, seguir reduciendo el riesgo de heterogeneidad en los colchones para OEIS y conseguir un tratamiento más coherente de estas entidades en todos los países que participan en la supervisión bancaria europea.

En marzo de 2022, el BCE publicó su respuesta a la solicitud de asesoramiento de la Comisión Europea sobre la revisión del marco macroprudencial de la UE[28]. Esta solicitud se dirigió también a la EBA y a la Junta Europea de Riesgo Sistémico (JERS), que publicaron sus respuestas en paralelo[29].

Los avances conseguidos en el desarrollo de la unión bancaria europea se reconocieron en la metodología de evaluación revisada para EISM

En mayo de 2022, el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea modificó su metodología para las EISM con el fin de reconocer los avances conseguidos en el desarrollo de la unión bancaria europea. La metodología revisada permite a los supervisores reducir a su discreción la ponderación dada a los activos y pasivos localizados dentro de la unión bancaria en la evaluación de la importancia sistémica de las entidades[30]. En relación con esta cuestión, el 27 de junio de 2022, el BCE publicó una declaración sobre el tratamiento de la unión bancaria europea en su metodología de evaluación de las entidades de importancia sistémica mundial[31]. Siguiendo la metodología para las EISM, el BCE y las autoridades nacionales identificaron ocho EISM sujetas a la supervisión bancaria europea en 2022 que estarán obligadas a mantener colchones de capital adicionales de entre el 1 % y el 1,5 % en 2024[32].

El 2 de noviembre de 2022, el Consejo de Gobierno emitió un comunicado en el que señalaba que algunas autoridades nacionales y el BCE estaban estudiando si se justificaba un aumento de los colchones de capital macroprudenciales en algunos países, con el fin de preservar la capacidad de resistencia y de asegurar que las entidades pudieran hacer frente a los riesgos sistémicos si se materializaran en un momento posterior[33]. El comunicado también reconocía y respaldaba el aviso emitido el 22 de septiembre de 2022 por la JERS sobre las vulnerabilidades existentes en el sistema financiero y que iba dirigido, entre otros destinatarios, al BCE[34].

La Supervisión Bancaria del BCE también participó activamente en varias áreas de trabajo de la JERS, como los trabajos sobre los mercados de inmuebles comerciales y residenciales[35], los ciberriesgos y los riesgos climáticos, los criptoactivos y las finanzas descentralizadas, y también el escenario adverso para las pruebas de resistencia a escala de la UE de 2023 de la EBA y el informe resumido de cumplimiento en el contexto de las recomendaciones de la JERS sobre la limitación a las distribuciones de capital durante la pandemia de COVID-19[36].

1.6 Riesgos y prioridades supervisoras para el período 2023-2025

La Supervisión Bancaria del BCE desarrolla y actualiza con flexibilidad sus prioridades supervisoras basándose en una evaluación exhaustiva de los principales riesgos y vulnerabilidades para el sector bancario europeo

La Supervisión Bancaria del BCE realiza una evaluación y un seguimiento continuos de los riesgos y vulnerabilidades que afrontan las entidades a las que supervisa directamente. El resultado de esta evaluación, que también refleja los resultados del PRES, sirve de base para desarrollar y actualizar su estrategia a medio plazo y las prioridades supervisoras correspondientes. Estas prioridades promueven la eficacia y la coherencia en la planificación supervisora de los ECS y, por tanto, facilitan una asignación de los recursos más eficiente. También ayudan a las ANC a establecer sus propias prioridades para la supervisión de las entidades menos significativas aplicando el principio de proporcionalidad (véase sección 1.4).

La Supervisión Bancaria del BCE actualizó sus prioridades supervisoras para 2023-2025 para afrontar los riesgos inmediatos derivados del entorno actual, así como los retos más estructurales

La perturbación geopolítica causada por la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 y sus consecuencias macrofinancieras inmediatas —en forma de encarecimiento de los precios de la energía y de las materias primas y, en consecuencia, de repunte de la inflación— han aumentado la incertidumbre sobre la evolución de la economía y de los mercados financieros y han incrementado, a su vez, los riesgos para el sector bancario. En este difícil entorno, la Supervisión Bancaria del BCE, en estrecha colaboración con las ANC, actualizó sus prioridades estratégicas para el período 2023-2025. Se exigirá a las entidades supervisadas, en primer lugar, que refuercen su capacidad de resistencia a las consecuencias inmediatas de las perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas (prioridad 1); en segundo lugar, que afronten los retos de la digitalización y potencien las capacidades de dirección de los órganos de administración (prioridad 2), y, en tercer lugar, que intensifiquen sus esfuerzos para hacer frente al cambio climático (prioridad 3) (figura 1).

Figura 1

Prioridades supervisoras para el período 2023-2025: abordar las vulnerabilidades identificadas en las entidades

Fuente: BCE.
Notas: La figura muestra las tres prioridades supervisoras y las vulnerabilidades correspondientes que las entidades de crédito deberán abordar en los próximos años. La Supervisión Bancaria del BCE llevará a cabo actividades específicas para evaluar, vigilar y realizar un seguimiento de las vulnerabilidades identificadas. Cada vulnerabilidad está asociada a su categoría general de riesgo. Los sectores vulnerables son los más sensibles al entorno macroeconómico actual.

1.6.1 Prioridad 1: Reforzar la capacidad de resistencia ante perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas inmediatas

Las entidades registraron buenos resultados en la primera mitad de 2022, pero las incertidumbres y los riesgos han aumentado significativamente desde entonces

Durante el primer semestre de 2022, las entidades supervisadas registraron, en general, buenos resultados, respaldadas por el repunte económico observado tras la relajación progresiva de las restricciones relacionadas con la pandemia de coronavirus (COVID-19) y la normalización gradual de los tipos de interés. Las entidades de crédito comunicaron ratios de capital sólidas y colchones de liquidez holgados durante el período, reflejo de la fuerte capacidad de resistencia del sector. Aunque el impacto directo de la guerra rusa en Ucrania se ha mantenido hasta ahora contenido en la mayoría de las entidades supervisadas, la perturbación macroeconómica, que ha agudizado las presiones inflacionistas preexistentes y los persistentes cuellos de botella en la oferta, se ha extendido más ampliamente, en especial en Europa. En consecuencia, los riesgos financieros y no financieros han aumentado para el sector financiero europeo. En este contexto, el principal objetivo de la Supervisión Bancaria del BCE a corto plazo es asegurar que las entidades de crédito sujetas a su supervisión directa refuercen su capacidad de resistencia ante perturbaciones macrofinancieras y geopolíticas inmediatas. Las pruebas de resistencia a escala de la UE de 2023, coordinadas por la EBA, respaldarán este esfuerzo y se tendrán en cuenta en los resultados del próximo ciclo del PRES, contribuyendo a las prioridades supervisoras para 2023.

Las entidades deben subsanar las deficiencias en la gestión del riesgo de crédito, incluidas las exposiciones a sectores vulnerables

Es probable que la combinación de un menor crecimiento, una inflación persistentemente elevada y subidas de los tipos de interés afecte a la capacidad de las empresas y los hogares para atender el pago de la deuda, especialmente en el caso de los que tienen mayores niveles de endeudamiento. El incremento de los tipos de interés también está acrecentando la presión sobre el sector inmobiliario, en el que se han ido acumulando las vulnerabilidades, como ilustran las persistentes indicaciones de sobrevaloración de los precios de la vivienda, el ascenso de los costes de construcción y el desplazamiento hacia el trabajo a distancia, factores que afectan sobre todo al sector comercial. En este contexto, los bancos deberían ser capaces de identificar y mitigar con rapidez cualquier acumulación de riesgos en sus exposiciones crediticias a sectores más sensibles al entorno macroeconómico actual. Aunque las entidades de crédito han logrado algunos avances en los últimos años, el ejercicio del PRES de 2022 confirmó que persisten deficiencias en sus sistemas de control de riesgos, especialmente en relación con la concesión y el seguimiento de préstamos, la clasificación de los prestatarios en dificultades y los marcos de provisiones. En consecuencia, la Supervisión Bancaria del BCE reforzará e intensificará sus esfuerzos en esta área, y, si bien la mayoría de las actuaciones previstas para los próximos años son una continuación del programa de trabajo sobre las prioridades del año pasado, el foco de atención se adaptará para incluir también a los sectores más afectados por las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania (por ejemplo, los sectores intensivos en energía) y por el entorno macroeconómico.

Las entidades deben remediar la falta de diversificación de las fuentes de financiación y las deficiencias en los planes de financiación

Las medidas de política monetaria excepcionales introducidas durante la pandemia proporcionaron a los bancos abundante liquidez a costes reducidos. Durante este período, las entidades aumentaron su dependencia de la financiación del banco central en detrimento de la proporción de financiación en los mercados, en términos relativos. El acusado aumento de la inflación observado desde el comienzo de la guerra de Rusia en Ucrania, y el posterior endurecimiento de las políticas monetarias en las economías avanzadas, marcaron el final de la era de tipos de interés «más bajos durante más tiempo». La consecuencia directa para los bancos fue un incremento de los costes de financiación del banco central y de los márgenes en los mercados mayoristas. De cara al futuro, las entidades de crédito pueden tener, por tanto, dificultades para financiarse si recurren en mayor medida a fuentes de financiación mayorista precisamente en un momento en el que se está encareciendo y en el que el apetito de riesgo de los inversores está disminuyendo. Esto puede afectar a la rentabilidad de los bancos y a su capacidad para mantener sus ratios actuales de liquidez y de financiación. Los riesgos derivados de la elevada dependencia de las entidades de la financiación obtenida mediante las TLTRO III y sus estrategias de salida relacionadas requieren un escrutinio continuo de los supervisores, como han puesto de manifiesto algunos ECS en el PRES de este año. En este contexto, la Supervisión Bancaria del BCE intensificará su actividad con un número específico de entidades cuyas estructuras de financiación son más vulnerables o cuyas prácticas de gestión del riesgo de liquidez y de financiación son más débiles. Se solicitará a las entidades supervisadas que elaboren, ejecuten y ajusten cuando sea necesario un plan de liquidez y de financiación sólido y fiable, que abarque estrategias de salida y la mitigación de los riesgos de refinanciación y de las concentraciones en las estructuras de financiación.

1.6.2 Prioridad 2: Afrontar los retos de la digitalización y potenciar las capacidades de dirección de los órganos de administración

Las entidades de crédito deben hacer frente también a los retos estructurales y a los riesgos asociados a operar en un entorno cada vez más digital a fin de garantizar la capacidad de resistencia y la sostenibilidad de sus modelos de negocio.

Las entidades tienen que desarrollar e implementar estrategias de digitalización sólidas

La digitalización no es solo un factor esencial para aumentar la eficiencia, sino que también es fundamental para mantener la competitividad de los bancos. A este respecto, las entidades tienen que adaptar sus estrategias de transformación digital tanto para dar respuesta a las preferencias de los consumidores en constante evolución como para resistir la intensificación de la competencia con campeones digitales en el sector bancario y nativos digitales en el sector no bancario que ofrecen servicios bancarios. En los próximos años, la Supervisión Bancaria del BCE tiene la intención de actualizar y publicar sus expectativas supervisoras sobre las estrategias de transformación digital, evaluando las estrategias actuales de las entidades tanto mediante OSI específicas como mediante revisiones específicas. Además, los supervisores realizarán un seguimiento de las entidades que hayan sido identificadas como excepciones en estos ejercicios, con el fin de complementar la estrategia general e inducir a las entidades a subsanar las deficiencias estructurales detectadas.

Los riesgos que plantean los servicios tecnológicos externalizados y las ciberamenazas son elevados

La digitalización puede suponer también una amenaza sustancial para la resiliencia operativa de los bancos. En particular, las entidades tienen que hacer frente a los riesgos derivados de la elevada dependencia de terceros para servicios críticos de TI y a las deficiencias en los acuerdos de externalización tecnológica, lo que podría traducirse en un aumento de las pérdidas por la indisponibilidad o la mala calidad de los servicios externalizados. También deben abordar proactivamente los ciberriesgos relacionados con la seguridad de TI, cuya probabilidad ha aumentado en el contexto de la intensificación de las tensiones geopolíticas y de la guerra de Rusia en Ucrania. En este contexto, la Supervisión Bancaria del BCE seguirá examinando los acuerdos de externalización y las medidas de ciberseguridad de las entidades de crédito, y llevará a cabo revisiones e inspecciones in situ específicas para hacer un seguimiento de las deficiencias detectadas.

Las entidades necesitan órganos de administración diversos y que funcionen bien, con elevadas capacidades de dirección estratégica

Unos mecanismos de gobierno interno sólidos y una dirección estratégica eficaz son cruciales para garantizar la sostenibilidad de los modelos de negocio de las entidades de crédito. Las entidades han mejorado la idoneidad colectiva de los órganos de administración y la adaptación de sus políticas de diversidad, pero algunas áreas siguen requiriendo atención, como el cumplimiento de los objetivos de representación de género o la diversidad de competencias. También se observan deficiencias en el proceso de planificación de la sucesión y en la capacidad de los órganos de administración para desempeñar funciones de supervisión y cuestionar la actuación de la dirección, así como en la independencia formal de dichos órganos en algunos de estos bancos. La Supervisión Bancaria del BCE seguirá esforzándose por lograr avances en estas áreas mediante revisiones específicas, inspecciones in situ y evaluaciones de idoneidad específicas basadas en el riesgo. Los supervisores también actualizarán y publicarán las expectativas supervisoras sobre gobernanza y gestión de riesgos.

Deben abordarse las deficiencias que persisten en el área de agregación de datos y presentación de informes sobre riesgos

El acceso a datos e informes oportunos y precisos no solo es una condición indispensable para la eficacia de la dirección estratégica, sino también para la gestión de riegos y la solidez del proceso de toma de decisiones. Sin embargo, en los ejercicios anuales del PRES se han identificado en repetidas ocasiones deficiencias significativas en el área de agregación de datos y presentación de informes sobre riesgos. Las entidades de crédito han avanzado con lentitud y de forma insuficiente hacia el cumplimiento de las expectativas supervisoras y de los principios pertinentes del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea. En consecuencia, la Supervisión Bancaria del BCE redoblará sus esfuerzos para asegurar que las entidades supervisadas logren progresos sustanciales en la corrección de las deficiencias estructurales detectadas, también mediante interacciones específicas con los bancos y mediante OSI.

1.6.3 Prioridad 3: Intensificar los esfuerzos para hacer frente al cambio climático

El cambio climático ya no puede considerarse un riesgo a largo plazo o emergente, dado que su impacto ya es visible y se espera que aumente significativamente en los próximos años. Por tanto, es cada vez más urgente que las entidades afronten los retos y aprovechen las oportunidades que se derivan de la transición climática.

Es prioritario abordar los riesgos asociados al cambio climático

La intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos que afectan a Europa está aumentando la probabilidad y gravedad de las pérdidas por riesgos físicos. Al mismo tiempo, las disrupciones en el mercado de la energía causadas por la guerra de Rusia en Ucrania han vuelto a poner de relieve la necesidad de que Europa mantenga el ritmo en la transición hacia fuentes de energía renovables. En consecuencia, las entidades de crédito deben incorporar adecuadamente los riesgos relacionados con el clima y medioambientales en su estrategia de negocio y sus marcos de gobernanza y de gestión de riesgos, a fin de mitigar y divulgar información sobre dichos riesgos, alineando sus prácticas con los requerimientos regulatorios vigentes y las expectativas supervisoras actuales. Para ello, la Supervisión Bancaria del BCE realizará un seguimiento de las deficiencias identificadas en la prueba de resistencia sobre riesgo climático de 2022[37] y en la revisión temática[38], vigilando los avances de las entidades y adoptando medidas en caso necesario, para asegurar la plena alineación con sus expectativas antes del final de 2024.

2 Autorizaciones y procedimientos sancionadores y de ejecución

2.1 Autorizaciones

2.1.1 Evaluaciones de significatividad, evaluaciones globales e identificación de entidades menos significativas de alto impacto

2.1.1.1 Evaluaciones de significatividad

El BCE supervisa directamente 113 entidades de crédito desde el 1 de enero de 2023, tras la evaluación anual de significatividad y otras evaluaciones ad hoc

Con arreglo a lo establecido en el Reglamento Marco del MUS[39], en noviembre de 2022 se finalizó la evaluación anual para determinar si un banco o grupo bancario cumple alguno de los criterios para ser considerado significativo[40]. Esta evaluación se complementó con evaluaciones de significatividad ad hoc que se realizaron al producirse cambios en las estructuras de determinados grupos y dieron lugar a 60 decisiones sobre significatividad.

En consecuencia, 113 entidades[41] fueron clasificadas como significativas a 30 de noviembre de 2022, frente a 115 en la anterior evaluación anual de significatividad.

Tras la evaluación anual de 2022, Grupo AS LHV se clasificó como significativo, dado que cumplía el criterio de la importancia económica el 31 de diciembre de 2021. El BCE asumió la supervisión directa de este grupo el 1 de enero de 2023.

Asimismo, cuatro empresas de servicios de inversión de Categoría 1 obtuvieron la licencia como entidades de crédito significativas y, como resultado, se añadieron dos nuevas entidades significativas individuales a la lista de entidades supervisadas: Citigroup Global Markets Europe AG (desde el 15 de octubre de 2022) y BofA Securities Europe SA (desde el 8 de diciembre de 2022). Otras dos entidades de crédito significativas fueron incluidas en grupos significativos existentes: Morgan Stanley Europe SE pasó a formar parte de Morgan Stanley Europe Holding SE, con efectos a partir del 2 de septiembre de 2022, y Portzamparc se integró en BPCE S.A., con fecha efectiva el 3 de noviembre de 2022.

Por otro lado, cuatro entidades se eliminaron de la lista de entidades significativas.

  • J.P. Morgan Bank Luxembourg S.A. fue eliminada tras su fusión por absorción por parte de J.P. Morgan AG con efectos a partir del 22 de enero de 2022.
  • Banque Degroof Petercam SA; Bank Degroof Petercam NV y sus filiales fueron reclasificadas como entidades menos significativas. El BCE dejó de supervisar estas entidades directamente el 25 de febrero de 2022.
  • La licencia de Sberbank Europe AG in Abwicklung caducó el 15 de diciembre de 2022.
  • El BCE revocó la licencia de RCB Bank LTD con efectos a partir del 23 de diciembre de 2022.

Además, se produjeron los siguientes cambios en las estructuras de algunos grupos, que afectaron al número de entidades supervisadas significativas.

  • Swedbank Baltics AS fue clasificada como significativa, por su tamaño, tras la adquisición de Swedbank AS, “Swedbank” AS y „Swedbank” AB, que pasaron a ser filiales de Swedbank Baltics AS. Esta entidad es supervisada directamente por el BCE desde el 4 de enero de 2022.
  • Banca Carige S.p.A. – Cassa di Risparmio di Genova e Imperia y sus filiales fueron adquiridas por BPER Banca S.p.A., y forman parte del grupo supervisado significativo encabezado por BPER Banca S.p.A. desde el 3 de junio de 2022.

Por último, se produjeron los siguientes cambios en las estructuras de algunos grupos, que no afectaron al número de entidades supervisadas significativas.

  • CrelanCo SC ; CrelanCo CV fue clasificada como significativa, por razón de su tamaño, tras la adquisición de más del 50 % del capital y los derechos de voto de AXA Bank Belgium SA, que pasó a ser su filial. El BCE asumió la supervisión directa de CrelanCo SC ; CrelanCo CV el 1 de febrero de 2022.
  • Quintet Private Bank (Europe) S.A. pasó a ser la matriz de su grupo supervisado significativo tras el traslado de la sede, el domicilio social y la administración central de Precision Capital S.A. de Luxemburgo a Catar y la fusión por absorción de Banque Puilaetco Dewaay Luxembourg S.A. por parte de Quintet Private Bank (Europe) S.A., con efectos a partir del 25 de febrero de 2022.

La lista de entidades supervisadas se actualiza con frecuencia. La versión más reciente de la lista puede consultarse en el sitio web de supervisión bancaria del BCE.

Cuadro 2

Entidades individuales o grupos bancarios significativos sujetos a la supervisión bancaria europea después de la evaluación anual de 2022

Fuente: BCE.
Notas: «Activos totales» se refiere a los activos totales de las entidades incluidas en la lista de entidades supervisadas publicada en diciembre de 2022 (con fecha de referencia de 30 de noviembre de 2022 para las decisiones sobre significatividad notificadas a las entidades supervisadas resultantes de la evaluación anual de significatividad, y de 1 de noviembre de 2022 para otros cambios y hechos que han afectado a las estructuras de determinados grupos). La fecha de referencia de los activos totales es el 31 de diciembre de 2021 (o la última disponible que se haya utilizado en la evaluación de significatividad más reciente). En el número de entidades se consideran todos los hechos que han afectado a las estructuras de determinados grupos significativos hasta el 1 de noviembre de 2022, inclusive, y todos los cambios en las decisiones sobre significatividad hasta el 30 de noviembre de 2022, inclusive.

2.1.1.2 Evaluaciones globales y análisis de la calidad de los activos

En la primera mitad de 2022 el BCE concluyó tres evaluaciones globales iniciadas en 2021. Cada una de las tres entidades evaluadas cumplía un criterio para ser supervisadas directamente por el BCE: Addiko Bank AG en Austria (actividades transfronterizas significativas), Agri Europe Cyprus Limited en Eslovenia (entre las tres entidades de crédito de mayor tamaño de este Estado miembro) y Barclays Bank Ireland PLC en Irlanda (tamaño).

En 2022, el análisis de la calidad de los activos y la prueba de resistencia supervisora se segregaron y ahora son dos ejercicios de supervisión separados e independientes.

En 2022, el BCE puso en marcha el análisis de la calidad de los activos de cuatro entidades. Los análisis de AS “Citadele banka” en Letonia (entre las tres entidades de crédito de mayor tamaño de este Estado miembro) y de la entidad belga Crelan SA (tamaño) comenzaron en mayo de 2022, y los de Goldman Sachs Bank Europe SE (tamaño) y Morgan Stanley Europe SE (tamaño) en septiembre de 2022. Está previsto que estos análisis de la calidad de los activos se concluyan para finales de marzo de 2023.

2.1.1.3 Entidades menos significativas de alto impacto

Debido al número elevado de entidades menos significativas, así como sus diferencias en cuanto a tamaño, complejidad y perfil de riesgo, la supervisión bancaria europea clasifica a estas entidades basándose en su impacto sobre el sistema financiero y en su perfil de riesgo. Desde 2022, los criterios de impacto y de riesgo se evalúan por separado. Las entidades menos significativas de alto impacto se identifican una vez al año para cada uno de los países que participan en la supervisión bancaria europea.

Una entidad menos significativa se considera de alto impacto si cumple uno de los criterios siguientes.

  • Tamaño
    Sus activos totales superan los 15 mm de euros.
  • Importancia para la economía
    Sus activos totales superan el 15 % del PIB del país, o es «otra entidad de importancia sistémica» en el sentido de la Directiva de Requerimientos de Capital (DRC)[42].
  • Entidad potencialmente significativa
    Es una «entidad grande» en el sentido del Reglamento de Requerimientos de Capital revisado (RRC II)[43] (una entidad que cumple uno de los criterios para ser considerada significativa, pero no está clasificada como tal).
  • Actividades transfronterizas
    Posee una o más entidades de crédito en otro u otros países participantes.
  • Modelo de negocio
    Es una infraestructura de los mercados financieros con autorización bancaria, una caja de ahorros central, un banco cooperativo central o la entidad central de un sistema institucional de protección.
  • Regla de la cobertura mínima
    Si en una jurisdicción se identifican menos de tres entidades menos significativas de alto impacto utilizando los criterios anteriores, se aplica la regla de la cobertura mínima, que exige que se seleccionen entidades menos significativas adicionales en función de su tamaño hasta identificar tres entidades menos significativas de alto impacto.

Si una entidad menos significativa deja de cumplir los criterios —excepto en los casos en los que los motivos para ser clasificada de alto impacto eran las actividades transfronterizas, el modelo de negocio o la regla de la cobertura mínima—, sigue considerándose de alto impacto durante los dos años siguientes, conforme a la denominada «regla de estabilidad».

Una entidad menos significativa que se considere una entidad pequeña y no compleja en el sentido del RRC II no puede ser designada entidad menos significativa de alto impacto, a menos que sea la entidad menos significativa de mayor tamaño en una jurisdicción donde todas las entidades menos significativas son entidades pequeñas y no complejas.

2.1.1.4 Implicaciones de la designación como entidad menos significativa de alto impacto

La designación de una entidad menos significativa como de alto impacto es un factor que las autoridades nacionales competentes (ANC) tienen en cuenta a la hora de determinar la frecuencia y el nivel de detalle de sus actividades de supervisión, como el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) y las inspecciones in situ. Además, las ANC están obligadas a notificar al BCE cualquier procedimiento o decisión de supervisión relevante que tengan previsto aplicar con respecto a esas entidades, de conformidad con los artículos 97 y 98 del Reglamento Marco del MUS.

En el cuadro siguiente figura la lista de las entidades menos significativas de alto impacto para 2023, adoptada por el Consejo de Supervisión del BCE. Con el fin de asegurar la transparencia de la clasificación, se indica el criterio aplicado a cada entidad para considerarla de alto impacto.

Cuadro 3

Lista de entidades supervisadas menos significativas de alto impacto para 2023

Bélgica
Bulgaria
Alemania
Estonia
Irlanda
Grecia
España
Francia
Croacia
Italia
Chipre
Letonia
Lituania
Luxemburgo
Malta
Países Bajos
Austria
Portugal
Eslovenia
Eslovaquia
Finlandia

2.1.2 Procedimientos de autorización

En 2022 se notificó un total de 759 procedimientos de autorización a la Supervisión Bancaria del BCE

En 2022 se notificó un total de 759 procedimientos de autorización a la Supervisión Bancaria del BCE (cuadro 4), que incluyeron 30 solicitudes de licencia, 22 revocaciones de licencia, 64 caducidades de autorización, 87 adquisiciones o incrementos de participaciones cualificadas, 549 procedimientos de pasaporte comunitario y siete autorizaciones de sociedades financieras de cartera. Tras la entrada en vigor del nuevo marco de supervisión de las empresas de servicios de inversión en junio de 2021, las ANC y el BCE se dedicaron también a los procesos de autorización de estas empresas como entidades de crédito.

Cuadro 4

Procedimientos de autorización notificados al BCE por entidades significativas y menos significativas

Fuente: BCE.

En 2022 se concluyeron 244 decisiones sobre procedimientos de autorización[44]. De ellas, el Consejo de Supervisión presentó 108 proyectos de decisiones, que posteriormente aprobó el Consejo de Gobierno. Las 136 restantes fueron aprobadas por altos cargos con arreglo al régimen de delegación de decisiones[45]. Estas cifras incluyen 98 operaciones (como la caducidad de autorizaciones y procedimientos de pasaporte comunitario) que fueron aprobadas implícitamente por el BCE[46] al no presentar objeciones dentro de los plazos legales.

Las 244 decisiones sobre procedimientos de autorización representan el 9 % de todas las decisiones de supervisión individuales adoptadas por el BCE en 2022.

En un procedimiento de autorización se adoptó una decisión negativa. Asimismo, se retiraron 14 solicitudes de licencia y siete notificaciones de adquisiciones o incrementos de participaciones cualificadas antes de que se concluyese una decisión debido a una valoración negativa. En un caso se adoptó una medida supervisora con arreglo al artículo 21 bis, apartado 6, de la Directiva de Requerimientos de Capital revisada (DRC V)[47] en relación con una sociedad financiera de cartera.

El número de procedimientos de autorización notificados en 2022 se mantuvo prácticamente sin variación en comparación con 2021.

2.1.2.1 Evolución de los procedimientos comunes

El número de procedimientos comunes notificados al BCE fue similar al del año anterior

En conjunto, en 2022 el número de procedimientos comunes de concesión de licencia, de participaciones cualificadas y de revocación de licencia notificados al BCE fue similar al del año anterior.

La Supervisión Bancaria del BCE evaluó un número elevado de participaciones cualificadas. En algunos procedimientos, después de las preocupaciones planteadas por los supervisores durante la evaluación inicial o de la emisión de una decisión negativa por parte del BCE, los solicitantes decidieron retirar sus solicitudes o ejercer su derecho de audiencia. En otros casos, los solicitantes decidieron retirar sus solicitudes debido a la prolongada incertidumbre del entorno macroeconómico o por motivos específicos del caso concreto. Algunos procedimientos de participaciones cualificadas se derivaron de reorganizaciones internas en las que se aplicó el método de análisis simplificado de este tipo de participaciones. Al igual que en años anteriores, y pese a la tendencia emergente de transformación y consolidación activa, las operaciones de consolidación transfronteriza fueron limitadas.

En 2022, la mayoría de los procedimientos de concesión de licencia estuvieron relacionados con el establecimiento de nuevas entidades menos significativas. Los pocos procedimientos de concesión de licencia a entidades significativas se derivaron, sobre todo, de la necesidad de ampliar licencias para realizar actividades reguladas adicionales previstas por las entidades de crédito. Asimismo, se concedieron varias autorizaciones en virtud del nuevo marco regulatorio de la UE para empresas de servicios de inversión, que se introdujo con la aplicación de la Directiva y del Reglamento sobre las empresas de servicios de inversión con efectos a partir del 26 de junio de 2021.

Como en años anteriores, un determinante importante de las nuevas solicitudes de licencia bancaria fue el mayor uso de innovaciones digitales para prestar servicios a clientes en la UE (por ejemplo, modelos de negocio fintech). La mayoría de las solicitudes relativas a modelos de negocio con servicios y actividades relacionados con criptoactivos fueron presentadas por entidades de crédito radicadas en Alemania, debido al requerimiento específico de concesión de licencia que impone la legislación de este país. Sin embargo, algunas de estas solicitudes fueron retiradas durante la evaluación inicial. Además, una entidad radicada en Luxemburgo presentó una solicitud de licencia relativa a un modelo de negocio relacionado con criptoactivos.

Los marcos nacionales que regulan los criptoactivos son bastante dispares. Por tanto, el BCE está adoptando medidas para armonizar la evaluación de las solicitudes de licencia relativas a los criptoactivos.

Recuadro 4
Concesión de licencia de actividades relacionadas con criptoactivos

En la UE, la Presidencia del Consejo y el Parlamento Europeo han alcanzado recientemente un acuerdo provisional sobre la propuesta de Reglamento relativo a los mercados de criptoactivos, que incluirá estos activos en un marco regulatorio. Entretanto, los mercados de criptoactivos evolucionan con rapidez y las entidades de crédito se están planteando participar en ellos. Corresponde al BCE contribuir a asegurar que las entidades que decidan realizar estas actividades lo hagan de manera segura y adecuada. Como sucede en cualquier otro procedimiento de concesión de licencia, el BCE y la ANC pertinente aplican los criterios de la DRC cuando evalúan las solicitudes de licencia relativas a servicios y actividades relacionados con criptoactivos.

Se considera que los criptoactivos son proclives a riesgos en materia de prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo (PBC/FT). A este respecto, el BCE se basa en la información proporcionada por las autoridades nacionales competentes en la prevención del blanqueo de capitales y por las unidades de inteligencia financiera[48].

En 2022, el BCE continuó recibiendo un número elevado de solicitudes de licencia de entidades con un modelo de negocio fintech. Las evaluaciones mostraron que las empresas fintech suelen depender significativamente de servicios críticos externalizados pues su plantilla es limitada. Externalizar servicios críticos a proveedores de servicios externos aumenta el riesgo operacional, especialmente en el área de servicios tecnológicos y almacenamiento de datos en la nube, pero también en los procedimientos de autenticación y conocimiento del cliente (KYC, por sus siglas en inglés). Las empresas fintech utilizan con frecuencia el régimen de pasaporte, que permite que entidades de crédito de la UE presten servicios o establezcan sucursales en cualquier otro país de la UE con la licencia inicial obtenida.

Varios procedimientos de revocación de licencia tuvieron su origen en entidades que pasaron a estar directa o indirectamente sujetas al régimen de sanciones implementado por la UE y por Estados Unidos en respuesta a la guerra rusa en Ucrania. Las entidades afectadas tenían modelos de negocio que ya no eran viables o que incumplían los requerimientos prudenciales. Otras licencias fueron revocadas porque las entidades carecían de solidez financiera y tenían un modelo de negocio inviable u otras deficiencias graves en el ámbito prudencial o de PBC/FT. Una entidad menos significativa salió del mercado mediante un procedimiento de insolvencia. También se revocaron licencias como consecuencia de ceses voluntarios de actividad o de fusiones y otros tipos de reestructuración.

2.1.2.2 Evolución de los procedimientos de pasaporte comunitario y sociedades financieras (mixtas) de cartera

El BCE y las ANC tramitaron 549 procedimientos de pasaporte comunitario en 2022.

Se introdujeron aprobaciones y exenciones de aprobación para sociedades financieras (mixtas) de cartera matrices con arreglo al artículo 21 bis de la DRC V. En 2021, el BCE adoptó decisiones relativas, sobre todo, a sociedades financieras (mixtas) de cartera existentes[49]. En 2022, el BCE aprobó 11 sociedades financieras de cartera, una de las cuales era una entidad de nueva creación en el grupo supervisado. Otras aprobaciones estuvieron relacionadas con demoras en la transposición del artículo 21 bis a la legislación nacional (es decir, después del 29 de diciembre de 2020), lo que, a su vez, había retrasado las notificaciones. El BCE, en su calidad de autoridad competente en un Estado miembro en el que está establecida la sociedad financiera (mixta) de cartera, adoptó su primera «decisión conjunta» con otra autoridad competente como supervisor en base consolidada, de conformidad con el artículo 21 bis, apartado 8, de la DRC V. Por último, en varios grupos supervisados se llevaron a cabo varias reorganizaciones que eliminaron sociedades financieras (mixtas) de cartera de la estructura de su grupo.

2.1.2.3 Nuevo marco del BCE para las empresas de servicios de inversión

El BCE y las ANC también continuaron trabajando en la autorización de empresas de servicios de inversión. En junio de 2021 entró en vigor un nuevo marco de supervisión de las empresas de servicios de inversión que establece los criterios que obligan a estas empresas a solicitar autorización como entidades de crédito. Esa autorización ha de obtenerse sobre la base de criterios cualitativos (actividades realizadas) y cuantitativos (valor de los activos), ya sea a nivel individual o del grupo. En 2021 y 2022 se aplicó un régimen transitorio a las empresas de servicios de inversión que cumplían las condiciones para su autorización como entidades de crédito. Se espera que la exigencia de licencia bancaria sea aplicable a unas 20 entidades. Hasta la fecha, las ANC han informado al BCE de 11 solicitudes presentadas, y en 2022 cinco empresas obtuvieron la licencia, principalmente en Alemania, Francia y Países Bajos.

Para promover una evaluación coherente de todas las empresas de servicios de inversión en todos los países que participan en la supervisión bancaria europea, el BCE ha elaborado una metodología específica con el objetivo de lograr un equilibrio entre: i) la necesidad de evaluar a estas empresas como a cualquier otra entidad que solicita una licencia bancaria y ii) el hecho de que estas empresas de servicios de inversión han estado sujetas a requerimientos prudenciales impuestos por autoridades nacionales antes de pasar a ser entidades de crédito.

2.1.2.4 Portal IMAS

El portal IMAS es la plataforma digital que facilita la interacción y el intercambio de información entre supervisores y entidades supervisadas o terceros. Este portal forma parte de la estrategia de digitalización de los procesos supervisores y abarca todo el ciclo de supervisión[50].

En 2022 se añadieron al portal IMAS los procedimientos de autorización que faltaban, concretamente las solicitudes de concesión de licencia, las revocaciones voluntarias de licencia y las aprobaciones y exenciones de sociedades financieras de cartera. Una proporción significativa de los procedimientos de idoneidad continúa tramitándose a través del portal IMAS.

2.2 Procedimientos de idoneidad

En 2022 se observaron tendencias positivas en los procedimientos de idoneidad

En 2022 se notificó a la Supervisión Bancaria del BCE un total de 2.445 procedimientos de idoneidad individuales (evaluaciones individuales de miembros del órgano de administración en su función de gestión o de supervisión, titulares de funciones clave y directores de sucursales de terceros países, así como aprobaciones de cargos no ejecutivos adicionales) (cuadro 5).

Cuadro 5

Procedimientos de idoneidad notificados al BCE

Fuente: BCE.
Nota: La muestra incluye a todas las entidades significativas (en el marco del Mecanismo Único de Supervisión) que presentaron solicitudes de idoneidad.

Alrededor del 67 % de los procedimientos de idoneidad recibidos en 2022 se referían a miembros del órgano de administración en su función de supervisión, y el 27 % a miembros de este órgano en su función ejecutiva. Los procedimientos restantes estuvieron relacionados con titulares de funciones clave (4 %), directores de sucursales de terceros países (1 %) y cargos no ejecutivos adicionales (1 %).

Siguiendo la tendencia positiva observada desde 2019, el tiempo de procesamiento total de los procedimientos de idoneidad se redujo hasta situarse en un promedio de 102 días, plazo inferior al período máximo de cuatro meses establecido en el apartado 179 de las Directrices conjuntas de la ESMA y la EBA sobre la evaluación de la idoneidad de los miembros del órgano de administración y los titulares de funciones clave.

2.2.1 Evolución de las evaluaciones de idoneidad

Uno o varios criterios de idoneidad plantearon dudas al BCE en el 32 % de los procedimientos que se llevaron a cabo en 2022. Al igual que en años anteriores, los problemas más habituales se referían a la experiencia, los conflictos de intereses y la dedicación de tiempo de los miembros de los órganos de administración. Para mitigarlos, el BCE impuso a las entidades significativas medidas accesorias, concretamente 58 condiciones, 225 obligaciones y 95 recomendaciones. La política del BCE relativa a estas medidas se revisó en 2022 (véase recuadro 5).

Si surgen serias dudas sobre la idoneidad de una persona designada para desempeñar el cargo de miembro del consejo o titular de función clave, la solicitud de idoneidad correspondiente suele retirarse. En estos casos, el diálogo supervisor con las entidades de crédito puede evitar que el BCE adopte decisiones negativas relativas a la idoneidad. En 2022 se retiraron 16 solicitudes de este modo.

El BCE también llevó a cabo 15 reevaluaciones de miembros de los órganos de administración de entidades de crédito. Siete de estas reevaluaciones estaban relacionadas con problemas de reputación y cuatro con deficiencias en materia de prevención del blanqueo de capitales. Como consecuencia de ellas, cuatro miembros de órganos de administración dimitieron[51]. Además, en la evaluación de idoneidad de los miembros de este órgano se consideró también información relevante sobre blanqueo de capitales/financiación del terrorismo en un total de 23 solicitudes.

Para promover la diversidad en las entidades de crédito que supervisa, en sus evaluaciones de idoneidad el BCE lleva a cabo también una evaluación de idoneidad colectiva en la que se consideran criterios como la diversidad de género, la experiencia y el perfil. En este contexto, las decisiones sobre idoneidad hacen referencia a deficiencias relevantes en materia de diversidad, y se imponen medidas accesorias cuando la legislación nacional lo permite.

Para aumentar la eficiencia de las evaluaciones de idoneidad, el BCE sigue desarrollando sus herramientas informáticas. A finales de 2022, todos los países participantes en la supervisión bancaria europea se habían incorporado al portal IMAS, que permite que las entidades significativas presenten sus solicitudes de idoneidad y hagan un seguimiento de su estado hasta que se adopta una decisión final. En 2022, el uso del portal IMAS por parte de las entidades para presentar solicitudes de idoneidad aumentó del 84 % al 89 %, lo que mejoró el tiempo de tramitación total de estos procedimientos. El BCE continuará promoviendo el pleno uso de este portal por parte de todas las entidades significativas.

Asimismo, se lograron avances significativos en el desarrollo de la herramienta Heimdall, que sirve para agilizar el proceso de idoneidad al leer automáticamente los cuestionarios completados por las entidades y señalar los problemas basándose en su contenido. Esta herramienta utiliza el reconocimiento óptico de caracteres, la traducción automática y el análisis de datos para reducir la carga de trabajo manual y la posibilidad de que se cometan errores humanos.

Recuadro 5
Revisión del marco de medidas accesorias del BCE

Para que sus decisiones de idoneidad sean más eficaces, el BCE ha revisado su política relativa a las medidas accesorias en materia de idoneidad. Como se explica en la Supervision Newsletter de noviembre de 2022, a partir del 1 de enero de 2023 las medidas accesorias que acompañen a las decisiones del BCE sobre idoneidad —que pueden ser condiciones, obligaciones o recomendaciones— contendrán requerimientos y plazos específicos que aborden las medidas correctoras necesarias para asegurar que los miembros del órgano de administración sean idóneos. De esta forma se aclararán en mayor grado las medidas accesorias, lo que facilitará su seguimiento por parte de entidades y supervisores y, a su vez, aumentará la eficacia de las decisiones sobre idoneidad. Además, con arreglo a la política revisada, el BCE ya no impondrá obligaciones sin plazos, ni obligaciones en las que simplemente se recuerden las obligaciones legales que las entidades de crédito han de cumplir en todo caso. Por consiguiente, el número total de medidas accesorias disminuirá, y las que se impongan proporcionarán a las entidades y a los supervisores unos objetivos más claros, incrementando así la eficacia de esta herramienta de supervisión. La política revisada sobre el uso de medidas accesorias constituye un paso adicional en la aplicación de un enfoque más intrusivo y racionalizado en las evaluaciones de idoneidad del BCE y en los esfuerzos de la institución por mejorar la gobernanza de las entidades.

2.3 Procedimientos de ejecución y sancionadores y comunicación de posibles infracciones

2.3.1 Medidas ejecutivas y sancionadoras

En 2022, el BCE tramitó diez procedimientos, ocho de los cuales habían concluido al cierre del ejercicio

De acuerdo con el Reglamento del MUS y el Reglamento Marco del MUS, la distribución de las potestades ejecutiva y sancionadora entre el BCE y las ANC depende de la naturaleza de la supuesta infracción, de la persona responsable y de la medida que deba adoptarse (véase el Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE de 2014). De conformidad con el marco jurídico aplicable, las sanciones impuestas por el BCE en el ámbito de sus funciones de supervisión se publican en el sitio web de supervisión bancaria del BCE, al igual que las que imponen las ANC a solicitud del BCE.

En 2022, el BCE tramitó diez procedimientos sancionadores, que dieron lugar a ocho decisiones del BCE (cuadro 6).

Cuadro 6

Procedimientos de ejecución y sancionadores del BCE en 2022

Fuente: BCE.

En 2022, el BCE impuso seis sanciones pecuniarias por un importe de 12.240.000 euros

De los diez procedimientos sancionadores tramitados en 2022, ocho estaban relacionados con supuestas infracciones de legislación de la UE directamente aplicable (incluidos reglamentos y decisiones del BCE) cometidas por entidades significativas. Seis de estos procedimientos concluyeron en 2022 con decisiones del BCE en las que se imponían sanciones por valor de 12.240.000 euros. Tres de estas decisiones confirmaron decisiones sancionadoras emitidas inicialmente en 2018, pero anuladas, en parte, por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2020. Dos procedimientos seguían aún en curso al cierre de 2022.

Los otros dos procedimientos tramitados en 2022 se referían a supuestas infracciones de legislación nacional de transposición de la DRC y estaban relacionados con adquisiciones de participaciones cualificadas en dos entidades menos significativas. Estos procedimientos concluyeron con solicitudes de apertura de procedimiento remitidas por el BCE a las ANC pertinentes.

En el gráfico 21 se presenta el detalle completo, por áreas de infracción, de las supuestas infracciones sujetas a procedimientos de ejecución y sancionadores tramitados por el BCE en 2022.

Gráfico 21

Supuestas infracciones sujetas a procedimientos de ejecución y sancionadores en 2022

Fuente: BCE.

En respuesta a solicitudes de apertura de procedimientos formuladas previamente por el BCE, y tras valorar los casos de acuerdo con su legislación nacional, una ANC impuso tres sanciones pecuniarias por un importe de 6.000 euros en 2022

En respuesta a solicitudes de apertura de procedimientos formuladas previamente por el BCE, y tras valorar los casos de acuerdo con su legislación nacional, una ANC impuso tres sanciones pecuniarias por un importe total de 6.000 euros en 2022.

Asimismo, si el BCE tiene motivos para sospechar que puede haberse cometido un delito, solicita a la ANC pertinente que remita el asunto a las autoridades competentes para su investigación y posible enjuiciamiento por la vía penal, de conformidad con la legislación nacional. En 2022 se presentó una solicitud de este tipo a la ANC pertinente.

En el Informe Anual sobre las Actividades Sancionadoras en el MUS en 2022 se presentará información más detallada, incluidas estadísticas completas sobre las actividades sancionadoras relacionadas con infracciones de los requerimientos prudenciales llevadas a cabo en 2022 por el BCE y las ANC en el contexto de la supervisión bancaria europea. El informe se publicará en el sitio web de supervisión bancaria del BCE en el segundo trimestre de 2023.

2.3.2 Comunicación de posibles infracciones

En 2022, el BCE recibió 204 comunicaciones de infracciones, un 34 % más que en 2021

En virtud del artículo 23 del Reglamento del MUS, el BCE debe garantizar que se disponga de mecanismos eficaces para que cualquier persona pueda comunicar supuestas infracciones de la legislación de la UE aplicable, proceso generalmente conocido como whistleblowing. En consecuencia, tiene habilitado un mecanismo para este fin que incluye una plataforma digital preestructurada a la que se puede acceder a través del sitio web de supervisión bancaria del BCE.

El BCE garantiza la total confidencialidad de las comunicaciones de supuestas infracciones recibidas a través de la plataforma web o de otros canales (como correo electrónico o postal) y tiene en cuenta toda la información disponible en el desempeño de sus funciones de supervisión.

En 2022, el BCE recibió 204 comunicaciones de infracciones, un 34 % más que en 2021. De estas comunicaciones, 86 guardaban relación con supuestas infracciones de la legislación de la UE aplicable, y se consideró que 78 de ellas entraban en el ámbito de las funciones de supervisión del BCE y ocho en el de las funciones de supervisión de las ANC. Las comunicaciones restantes se referían principalmente a supuestas infracciones de requerimientos no prudenciales (por ejemplo, la protección de los consumidores) y, por consiguiente, quedaban fuera del ámbito del mecanismo de comunicación de infracciones.

Las supuestas infracciones más comunes comunicadas en el ámbito de las funciones de supervisión del BCE estaban relacionadas con la gobernanza (90 %) y el cálculo inadecuado de los requerimientos de fondos propios y de capital (5 %). En el gráfico 22 se presenta el detalle completo. Las comunicaciones relativas a la gobernanza se referían principalmente a la gestión de riesgos y controles internos, a las funciones del órgano de administración, a los requisitos de idoneidad y a la estructura organizativa[52].

Gráfico 22

Supuestas infracciones comunicadas a través del mecanismo de comunicación de infracciones

(porcentajes)

Fuente: BCE.

La información recibida a través del mecanismo de comunicación de infracciones se comunicó a los equipos conjuntos de supervisión correspondientes. Esta información se estudió debidamente y el BCE realizó un seguimiento como parte de sus funciones de supervisión.

Entre las principales investigaciones realizadas en 2022 en relación con las comunicaciones de supuestas infracciones de la legislación de la UE pertinente recibidas a lo largo del año, o anteriormente, se incluyeron las siguientes:

  • solicitud de aportación de documentos o explicaciones a la entidad supervisada (52 %);
  • evaluación interna basada en la documentación disponible (36 %);
  • solicitud de auditoría interna o de inspección in situ (7 %).
  • interrogatorio a la(s) persona(s) acusada(s) (5 %).

3 Contribución a la gestión de crisis

3.1 El impacto de la guerra de Rusia en Ucrania en las entidades supervisadas: casos de crisis en 2022

La situación geopolítica en Rusia e Ucrania afectó tanto a las entidades significativas como a las menos significativas. Algunas entidades de crédito estuvieron sujetas a medidas aplicadas en el marco de gestión de crisis, que resultaron ser eficaces.

3.1.1 El caso de Sberbank Europe AG

El BCE determinó que Sberbank Europe AG y sus filiales en Croacia y Eslovenia eran inviables o era previsible que lo fueran en un futuro próximo

Con arreglo al marco de gestión de crisis de la UE, el BCE puede, previa consulta con la Junta Única de Resolución (JUR), determinar que una entidad de crédito supervisada es inviable o es previsible que lo sea en un futuro próximo (failing or likely to fail, FOLTF). El 28 de febrero de 2022, el BCE determinó que la entidad significativa austríaca Sberbank Europe AG y sus dos filiales en la unión bancaria, Sberbank d.d. en Croacia y Sberbank banka d.d. en Eslovenia, eran inviables o era previsible que lo fueran en un futuro próximo, según lo dispuesto en el artículo 18, apartado 1, letra a) y apartado 4, letra c), del Reglamento del Mecanismo Único de Resolución[53], debido a un deterioro irreversible de su situación de liquidez[54].

3.1.1.1 Antecedentes de la evaluación de inviabilidad o previsible inviabilidad en un futuro próximo (failing or likely to fail)

Las entidades registraron retiradas significativas de depósitos como consecuencia del impacto reputacional de las tensiones geopolíticas que desembocaron en la invasión de Ucrania por parte de Rusia el 24 de febrero de 2022. Esta circunstancia dio lugar a un deterioro rápido e importante de su posición de liquidez. No había medidas disponibles con una probabilidad realista de restablecer dicha posición a nivel del grupo y en cada una de las filiales de Sberbank Europe AG en la unión bancaria. El 28 de febrero de 2022, el BCE concluyó que era probable que estas entidades no pudieran hacer frente a sus deudas o a otros pasivos a su vencimiento.

3.1.1.2 Cooperación e intercambio de información con la Junta Única de Resolución y con otras autoridades

El BCE intensificó su interacción con la JUR tras la escalada de las tensiones geopolíticas y adoptó las primeras medidas preparatorias. Los equipos del BCE y de la JUR directamente responsables de Sberbank Europe AG colaboraron estrechamente, y la situación de liquidez de la entidad fue analizada en profundidad con representantes de la JUR en las reuniones de gestión de crisis organizadas por el BCE. También se invitó a la JUR a participar en calidad de observador en las reuniones pertinentes del Consejo de Supervisión del BCE. Un representante del BCE participó como observador en todas las sesiones ejecutivas de la JUR relacionadas con el caso, como la reunión en la que la JUR decidió adoptar medidas de resolución. El BCE y la JUR agradecieron la cooperación estrecha y efectiva mantenida durante la situación de crisis.

Como Sberbank Europe AG estaba presente en distintos países, el BCE colaboró también con diversas autoridades nacionales competentes (ANC) de la UE y de terceros países. La existencia de un marco común de gestión de crisis —la Directiva de Recuperación y Resolución Bancaria— favoreció esta cooperación. Sin embargo, la complejidad del proceso se vio acentuada por la fragmentación de las disposiciones legales nacionales.

3.1.1.3 Medidas adoptadas tras la evaluación de inviabilidad o previsible inviabilidad en un futuro próximo

Tras una moratoria de dos días, el 1 de marzo de 2022 la JUR adoptó decisiones de resolución respecto de las filiales croata y eslovena, y determinó que no era necesario adoptar medidas de resolución para la matriz austríaca[55]. A continuación, ese mismo día, el BCE dio instrucciones a la Autoridad de Mercados Financieros austriaca para que nombrara un comisario público y prohibiera a Sberbank Europe AG proseguir con su actividad. Todas las acciones de la filial Sberbank d.d. en Croacia se transfirieron a Hrvatska Poštanska Banka d.d. (banco postal de Croacia) y todas las acciones de la filial Sberbank d.d. en Eslovenia se transfirieron a Nova ljubljanska banka d.d. (NLB d.d.). Las antiguas filiales de Sberban Europe AG reabrieron con normalidad el 2 de marzo de 2022, sin alteraciones para los depositantes y clientes. La matriz austríaca evitó el procedimiento de insolvencia y se dispuso a aplicar un proceso de liquidación voluntaria de conformidad con la legislación nacional. El 21 de abril de 2022, la Junta General de Accionistas de Sberbank Europe AG aprobó el plan de liquidación, la disolución y liquidación de la entidad, y el nombramiento de cuatro miembros del Consejo de Administración como liquidadores, a los que facultó para devolver la licencia bancaria al término de los procedimientos de liquidación. En el otoño de 2022, Sberbank Europe AG prácticamente había ejecutado su plan de liquidación, vendido la gran mayoría de sus activos y reembolsado sus fondos a casi todos sus depositantes, lo que le permitió devolver su licencia bancaria en diciembre de 2022.

3.1.2 El caso de RCB Bank LTD

RCB Bank LTD es una entidad de crédito chipriota de la que el banco VTB con sede en Rusia era un accionista significativo hasta hace poco.

En marzo de 2022, tras la imposición de sanciones a raíz de la invasión rusa de Ucrania, el BCE adoptó varias decisiones en relación con las operaciones de RCB Bank. Concretamente, el BCE: i) aprobó la venta de parte de la cartera de préstamos de RCB Bank a Hellenic Bank Public Company Ltd; ii) restringió la actividad de RCB Bank, prohibiéndole captar nuevos depósitos, conceder nuevos préstamos y realizar nuevas inversiones, y iii) nombró un administrador temporal para que trabajara con la dirección de la entidad y vigilara atentamente su liquidez y su capital.

El cambio en la situación geopolítica llevó a RCB Bank a revisar su estrategia general de negocio y a decidir la liquidación voluntaria de su actividad bancaria, con el propósito de reembolsar íntegramente sus fondos a todos los depositantes y devolver su licencia bancaria al final del proceso[56]. Para el otoño de 2022, RCB Bank había reembolsado, transferido o transformado todos sus depósitos, y solicitó la revocación de su licencia bancaria, que fue aprobada por el BCE en su decisión del 22 de diciembre de 2022[57].

3.2 Interacción con la Junta Única de Resolución

La Supervisión Bancaria del BCE y la JUR siguieron colaborando estrechamente en 2022

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE y la JUR siguieron colaborando estrechamente a todos los niveles. El Consejo de Supervisión del BCE invitó a la presidenta de la JUR a asistir en calidad de observadora a sus reuniones sobre asuntos relacionados con las responsabilidades de la JUR. Del mismo modo, un representante del BCE participó como observador en todas las sesiones ejecutivas y plenarias de la JUR. Además, las presidentas, la alta dirección y cargos directivos intermedios del BCE y de la JUR mantuvieron contactos periódicos sobre temas de interés común, como la actualización del Memorando de Entendimiento entre la JUR y el BCE, la planificación de la recuperación y la resolución, y las políticas relacionadas con la gestión de crisis. Por último, de acuerdo con el Memorando de Entendimiento, ambas organizaciones compartieron entre sí un amplio conjunto de datos e información relevantes de que ya disponían, lo que redujo significativamente la carga de las entidades al evitar tener que presentar la información por partida doble.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE y la JUR iniciaron la segunda revisión del Memorando de Entendimiento bilateral. Con esta revisión se pretende aprovechar la experiencia adquirida en los últimos años y considerar legislación y áreas de cooperación nuevas. Gracias a ella se reforzarán en mayor medida la cooperación y el intercambio de información entre la Supervisión Bancaria del BCE y la JUR. Además, como en el pasado, el BCE participó en el ejercicio de simulación (dry-run) de crisis de la JUR y en el ejercicio trilateral (Trilateral Principal Level Exercise), en el que intervinieron las autoridades de resolución y de supervisión, los bancos centrales y los ministros de Finanzas de Estados Unidos, Reino Unido y la unión bancaria. Esta serie de ejercicios e intercambios periódicos tienen por finalidad mejorar el conocimiento de los regímenes de resolución aplicados en cada jurisdicción y reforzar la coordinación de la planificación y los procedimientos de resolución transfronterizos.

Además, la interacción regular entre los equipos conjuntos de supervisión del BCE y los equipos internos de resolución de la JUR siguió siendo una parte fundamental de la cooperación entre ambas organizaciones. Se estableció una cooperación particularmente estrecha respecto de las entidades sujetas al marco de gestión de crisis del BCE, es decir, aquellas que están sufriendo un deterioro de su situación financiera, para asegurar la plena sintonía entre los supervisores y las autoridades de resolución en una situación de crisis (véase sección 3.1).

Con arreglo a lo dispuesto en el marco regulatorio, se consultó a la JUR sobre los planes de recuperación presentados a la Supervisión Bancaria del BCE por las entidades significativas. Las observaciones de la JUR se tuvieron en cuenta en la evaluación de estos planes y en la preparación de los comentarios dirigidos a las entidades supervisadas. Estas observaciones se referían, entre otros aspectos, a la calibración de los umbrales de los indicadores de recuperación relacionados con los requerimientos mínimos de fondos propios y pasivos admisibles (MREL, por sus siglas en inglés), así como al impacto de las opciones de recuperación sobre la resolubilidad.

Por último, la JUR consultó a la Supervisión Bancaria del BCE acerca de los proyectos de planes de resolución de conformidad con el Reglamento del MUR. Como en el pasado, esta consulta incluyó, entre otras cuestiones, la determinación del MREL —también la aplicación de exenciones del MREL interno— y las evaluaciones de resolubilidad. Asimismo, se consultó al BCE sobre las solicitudes formuladas por las autoridades nacionales de resolución de conformidad con el artículo 12 quinquies, apartado 5, del Reglamento del MUR. Al igual que en años anteriores, la JUR también consultó a la Supervisión Bancaria del BCE en relación con el cálculo de las aportaciones ex ante propuestas que las entidades significativas deberán realizar al Fondo Único de Resolución, y el BCE centró su valoración en la formulación de observaciones desde una perspectiva supervisora y asumiendo el principio de empresa en funcionamiento.

3.3 Gestión de crisis de entidades menos significativas

La gestión de crisis de entidades menos significativas exige una cooperación estrecha entre la ANC y el BCE. Aunque la ANC es directamente responsable de las actuaciones supervisoras dirigidas a las entidades menos significativas, la necesidad de una cooperación y un intercambio de información más intensos surge cuando una de estas entidades se acerca al punto de no viabilidad. En ese momento, el BCE, como autoridad competente en materia de procedimientos comunes, colabora con la ANC para la posible revocación de la licencia.

El BCE y las ANC colaboraron estrechamente para abordar la situación de deterioro financiero que afrontaban veinte entidades menos significativas

En 2022, el BCE y las ANC colaboraron estrechamente e intercambiaron información sobre diversas entidades menos significativas que se identificó que afrontaban un deterioro de su situación financiera o que estaban en crisis. Las ANC notificaron al BCE ocho nuevos casos de deterioro financiero de entidades menos significativas. El BCE y las ANC también continuaron trabajando conjuntamente e intercambiando información sobre veinte casos de deterioro financiero, de los que nueve requirieron la creación de grupos de contacto de gestión de crisis especializados. Como en años anteriores, estos grupos —integrados por representantes del BCE y de las ANC pertinentes— aseguraron que se hiciera un atento seguimiento de las crisis y que las medidas y decisiones de supervisión se adoptaran de forma oportuna y coordinada. En 2022, como parte del plan de trabajo para 2022-2023 relativo a las entidades menos significativas, se creó un grupo de trabajo conjunto del BCE y las ANC para revisar y seguir reforzando la cooperación en los casos de crisis de estas entidades.

En 2022, las ANC también notificaron al BCE tres casos relacionados con la revocación de autorizaciones a entidades menos significativas. En todos ellos, el BCE adoptó una decisión de revocación de licencia.

Las principales causas del deterioro financiero de las entidades menos significativas en 2022 fueron la inviabilidad de los modelos de negocio, la rentabilidad persistentemente baja que genera problemas de solvencia y los sistemas de gobernanza deficientes (como la inadecuación de los marcos para la prevención del blanqueo de capitales).

Recuadro 6
Revisión del marco de gestión de crisis bancarias y de garantía de depósitos

En su declaración del 16 de junio de 2022, el Eurogrupo invitó a la Comisión Europea a presentar propuestas legislativas para la reforma del marco de gestión de crisis y de garantía de depósitos (CMDI, por sus siglas en inglés). El Eurogrupo acordó que un marco CMDI reforzado debería incluir una evaluación del interés público precisa y armonizada, una aplicación más amplia de los instrumentos de resolución en la gestión de crisis a nivel nacional y europeo, una mayor armonización del uso de los fondos de los sistemas nacionales de garantía de depósitos en la gestión de crisis y la armonización de aspectos específicos de las legislaciones nacionales sobre insolvencia bancaria.

El buen funcionamiento del marco CMDI europeo es esencial para evitar y abordar la quiebra de entidades de crédito de cualquier tamaño en los Estados miembros de la UE. La Supervisión Bancaria del BCE estableció sus prioridades y recomendaciones preliminares para la revisión del marco CMDI en su contribución a la consulta específica de la Comisión Europea.

En cuanto a las posibles mejoras del marco de gestión de crisis, es especialmente importante aclarar el actual marco de actuación temprana para facilitar su aplicación práctica. Asimismo, se ha de abordar el riesgo residual de las situaciones «limbo»: una entidad que es declarada inviable o previsiblemente inviable en un futuro próximo pero que no está sometida a resolución debería entablar un procedimiento que conlleve la liquidación de sus activos y conduzca a su salida oportuna del mercado bancario.

Una aplicación más amplia del marco de resolución aumentaría la igualdad de condiciones y el acceso a los mejores instrumentos de resolución. Al mismo tiempo, también es necesario volver a examinar y seguir armonizando el marco de liquidación. Un uso más amplio de los recursos de los sistemas de garantía de depósitos (SGD) podría facilitar la utilización de herramientas de transferencia tanto en la resolución como en la liquidación. Para ello, se tendría que ajustar y armonizar la prueba del «menor coste» («least cost»). Además, se podría considerar la posibilidad de eliminar la superpreferencia del SGD, dado que ello permitiría al SGD aportar más fondos a la resolución y la liquidación. De esta forma se facilitaría la salida del mercado de entidades inviables preservando al mismo tiempo el valor de sus activos.

La Supervisión Bancaria del BCE espera contribuir, en el ámbito de sus competencias, al próximo proceso legislativo para la revisión del marco CMDI.

4 Cooperación interinstitucional

4.1 Cooperación europea e internacional

Un logro importante en 2022 fue la adopción de normas de aprobación más sencillas para la transmisión de información supervisora a las autoridades de países no pertenecientes al Mecanismo Único de Supervisión (MUS). El acto jurídico correspondiente[58] simplifica e incrementa la transparencia de las normas sobre aprobación de transmisión de información, en consonancia con la legislación aplicable.

4.1.1 Cooperación con otras autoridades de supervisión de la UE y con autoridades de países no pertenecientes a la UE

4.1.1.1 El BCE y los colegios de supervisores

La buena cooperación entre las autoridades de supervisión a nivel de la UE y mundial es clave para que la supervisión de los grupos bancarios transfronterizos sea eficaz. El BCE ejerce de supervisor en base consolidada de los grupos bancarios significativos con sede en los países participantes en la supervisión bancaria europea. En el caso de los grupos bancarios significativos que operan de forma transfronteriza dentro de la unión bancaria, el BCE es el único supervisor responsable de la matriz y de todas las filiales y sucursales transfronterizas.

En cuanto a los grupos bancarios significativos con operaciones fuera de la unión bancaria, el BCE participa en los colegios de supervisores, que son estructuras permanentes, pero flexibles, de colaboración, coordinación e intercambio de información entre las autoridades responsables de la supervisión de los grupos bancarios transfronterizos y las que participan en ella. La existencia de estos colegios permite al BCE desarrollar enfoques y decisiones de supervisión coordinados y asegurar la aplicación de programas de trabajo comunes con otras autoridades supervisoras que intervienen en la supervisión del mismo grupo bancario transfronterizo. El BCE establece colegios de supervisores en los casos en los que, como supervisor de origen, es la autoridad responsable de la supervisión en base consolidada de un grupo bancario. Si el BCE es el supervisor de acogida y supervisa entidades concretas de un grupo, participa en dichos colegios por invitación del supervisor de origen.

Como autoridad de acogida, el BCE participa en colegios de grupos bancarios cuya matriz está radicada fuera de la unión bancaria

En 2022, se establecieron colegios de supervisores para 43 de las entidades sujetas a la supervisión directa del BCE. El BCE fue el supervisor de origen en 25 de los colegios, y 18 de ellos estuvieron integrados exclusivamente por supervisores de la UE. Como autoridad de acogida, el BCE participó en otros siete colegios de la UE, así como en 11 colegios creados por autoridades de terceros países. Además, se establecieron 29 acuerdos escritos de cooperación y coordinación —marcos de cooperación entre un supervisor y otros miembros de un colegio para coordinar la aportación y el intercambio de información confidencial—. El BCE prevé la creación de unos ocho colegios de supervisores nuevos en 2023 para garantizar el cumplimiento de la normativa aplicable.

Un equipo transversal integrado por representantes de las tres direcciones generales responsables de la supervisión a distancia directa de entidades individuales apoya de forma continuada a los equipos conjuntos de supervisión en el cumplimiento de sus obligaciones de cooperación según lo establecido en las directivas y los reglamentos europeos (por ejemplo, mapeo de las entidades del grupo, intercambio de indicadores financieros clave entre autoridades competentes y programa de examen supervisor para los colegios). El equipo transversal también fomenta la armonización y promueve buenas prácticas supervisoras en materia de cooperación internacional.

4.1.1.2 Reforzamiento de la cooperación con las autoridades de la UE que no participan en el MUS

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE suscribió MoU con las autoridades supervisoras de los Estados miembros de la UE que no participan en el MUS

El BCE pretende reforzar en mayor medida la cooperación supervisora a escala europea promoviendo una cultura común de supervisión y tratando de alinear las prácticas y metodologías supervisoras. Para ello, en 2022, suscribió un Memorando de Entendimiento (MoU) multilateral con las autoridades nacionales competentes de los seis Estados miembros de la UE no participantes en el MUS (República Checa, Dinamarca, Hungría, Polonia, Rumania y Suecia), de conformidad con el artículo 3, apartado 6, del Reglamento del MUS. En este MoU se establece una cooperación reforzada entre el BCE y las citadas autoridades para el desempeño de sus respectivas funciones de supervisión de las entidades supervisadas y sus establecimientos transfronterizos. Ello contribuirá a garantizar un mayor intercambio de información, por ejemplo, sobre ciberincidentes, así como a potenciar la cooperación para reducir los riesgos de fragmentación en los mercados bancarios europeos en períodos de tensión[59]. Los MoU en materia de supervisión del BCE se publican en el sitio web de supervisión bancaria del BCE.

4.1.1.3 Cooperación con otros supervisores sectoriales de la UE y con supervisores prudenciales de terceros países

Los conglomerados financieros son grupos o subgrupos financieros que ofrecen servicios y productos en distintos sectores de los mercados financieros, como banca, seguros e inversión. Algunos de estos conglomerados se encuentran entre los mayores grupos financieros activos en estos mercados y prestan servicios a escala mundial.

La Directiva sobre Conglomerados Financieros requiere que la autoridad coordinadora y las demás autoridades competentes responsables de la supervisión adicional de los conglomerados financieros establezcan acuerdos de coordinación que faciliten la cooperación entre ellas. En el caso de los grupos encabezados por una entidad cuyo supervisor en base consolidada es el BCE, el responsable de establecer dichos acuerdos es el BCE. En 2022, el Consejo de Supervisión y el Consejo de Gobierno aprobaron los acuerdos de coordinación para la supervisión adicional de los conglomerados financieros encabezados por 16 entidades significativas.

En 2022, el BCE también siguió reforzando la cooperación con las autoridades nacionales de los mercados de valores de la UE. En este contexto, el BCE y la Commissione Nazionale per le Società e la Borsa italiana actualizaron su MoU bilateral.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE suscribió MoU con las autoridades de supervisión de Canadá y Japón

Por último, se suscribieron sendos MoU en materia de supervisión con autoridades de supervisión prudencial de terceros países: la Oficina del Superintendente de Instituciones Financieras de Canadá y la Agencia de Servicios Financieros de Japón.

4.1.2 Programas de evaluación del sector financiero del FMI

Los programas de evaluación del sector financiero (PESF) del Fondo Monetario Internacional (FMI) consisten en un análisis integral y profundo del sector financiero de un país.

La Supervisión Bancaria del BCE ha aplicado muchas de las recomendaciones de los PESF del FMI relativos a la zona del euro

En el PESF del FMI de la zona del euro de 2018 se examinó la arquitectura de supervisión y resolución bancarias de la zona. La Supervisión Bancaria del BCE ha incorporado a sus prácticas supervisoras muchas de las recomendaciones formuladas por el FMI; en paralelo, los colegisladores de la UE se han ocupado, y se están ocupando, de las recomendaciones que requieren que se modifique la legislación de la UE. Se espera que el próximo PESF del FMI relativo a la zona del euro se inicie en 2024.

Los PESF nacionales no incluyen evaluaciones de la supervisión bancaria europea

En 2022, el FMI finalizó los PESF nacionales de Alemania, Irlanda y Finlandia e inició uno para Bélgica. En estos PESF nacionales se evalúan cuestiones no bancarias, como los marcos macroprudenciales y aseguradores nacionales, y se valoran globalmente cuestiones bancarias, sobre todo las que son competencia de las autoridades nacionales que supervisan a las entidades menos significativas o aspectos relacionados con la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo.

El BCE participa en las consultas nacionales previstas en el Artículo IV del FMI

La participación del BCE en las consultas nacionales previstas en el Artículo IV del FMI para países que participan en la supervisión bancaria europea se refiere a aspectos micro- y macroprudenciales, en consonancia con las responsabilidades del BCE en estos ámbitos.

Recuadro 7
La implementación de Basilea III en la UE y la adecuación del marco a sus objetivos: dictámenes del BCE sobre el paquete bancario de 2021 (Reglamento de Requerimientos de Capital III/Directiva de Requerimientos de Capital VI)

La propuesta

En octubre de 2021, la Comisión Europea publicó un amplio paquete de reformas por el que se modificaban las normas bancarias de la UE establecidas en el Reglamento de Requerimientos de Capital y en la Directiva de Requerimientos de Capital. Las modificaciones se centraron en la implementación de las reformas finales de Basilea III en la UE, el reforzamiento de la capacidad de resistencia del sector bancario frente a los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza, y una mayor armonización de las normas y facultades de supervisión. A solicitud del Parlamento Europeo y del Consejo, el BCE emitió tres dictámenes para explicar su postura en relación con el paquete de reformas y proporcionar asesoramiento a los colegisladores sobre estas modificaciones[60].

Posturas del BCE sobre el paquete de reformas propuesto

En general, el BCE acogió favorablemente las propuestas de la Comisión, que desarrollan las reformas pendientes de Basilea III en la UE, refuerzan el código normativo único de la UE y mejoran el marco prudencial de las entidades de crédito en diversas áreas. El BCE estimó que estas reformas abordaban deficiencias fundamentales del marco, por lo que eran esenciales para garantizar la solidez del sector bancario europeo.

En dos de sus dictámenes, el BCE evaluó y apoyó, entre otros aspectos, la introducción en la UE del suelo al cálculo de los requerimientos de capital (output floor), un importante componente de las reformas de Basilea III. También valoró positivamente la mejora de los marcos de riesgos ambientales, sociales y de gobernanza y las evaluaciones de idoneidad, así como la armonización del régimen sancionador, de las normas que regulan las sucursales de terceros países y de las facultades nacionales relativas a la adquisición de participaciones significativas, las transferencias de activos y pasivos, y las operaciones de fusión y escisión[61].

Al mismo tiempo, el BCE también expresó algunas dudas y sugirió realizar cambios en la propuesta de la Comisión. En cuanto a la implementación de las reformas de Basilea III, el BCE señaló que la propuesta incluía varias desviaciones respecto de las normas de Basilea III que no se justificaban desde una perspectiva prudencial o de estabilidad financiera, y que dejaría focos de riesgo sin abordar.

Por lo tanto, en sus dictámenes, el BCE instó a los colegisladores de la UE a que implementaran Basilea III de manera oportuna, íntegra y fiel. Este mensaje clave fue reiterado en un artículo de blog conjunto del BCE y la EBA publicado en noviembre de 2022[62].

Por último, en su tercer dictamen, el BCE también acogió con satisfacción los ajustes técnicos planteados en la propuesta denominada «Daisy Chain» de la Comisión, que garantizarían un mayor alineamiento entre el Reglamento de Requerimientos de Capital y la Directiva de Recuperación y Resolución Bancaria.

4.2 Contribución al desarrollo del marco regulatorio europeo e internacional

4.2.1 Contribución a los trabajos del Consejo de Estabilidad Financiera

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE respaldó los esfuerzos del FSB en áreas prioritarias como el marco de las EISM, los riesgos climáticos y la divulgación de información sobre estos riesgos, y las actividades con criptoactivos

En 2022, el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB) se centró en coordinar las respuestas de política financiera tras la pandemia de COVID-19 y la invasión rusa de Ucrania, reforzar la capacidad de resistencia de la intermediación financiera no bancaria, responder a los retos relacionados con la innovación tecnológica y abordar los riesgos financieros derivados del cambio climático. Dado el cambiante entorno macroeconómico y financiero, el FSB intensificó su labor de seguimiento de las vulnerabilidades y trabajó para fortalecer la capacidad de resistencia del sistema financiero.

Como miembro del FSB, la Supervisión Bancaria del BCE participó activamente en varias líneas de trabajo, como son: i) la identificación anual de las entidades de importancia sistémica mundial (EISM), que reflejó la revisión del tratamiento de las exposiciones transfronterizas en la unión bancaria europea efectuada por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea; ii) la labor relativa a los enfoques supervisor y regulatorio respecto de los riesgos climáticos, la divulgación de información relacionada con el clima y el análisis de escenarios climáticos por jurisdicciones; iii) el paquete de medidas sobre actividades con criptoactivos publicado para consulta, y iv) el documento consultivo sobre la consecución de un mayor grado de convergencia en la comunicación de ciberincidentes.

La Supervisión Bancaria del BCE participó a lo largo del año en las reuniones del Plenario del FSB, el Comité Permanente sobre Aplicación de Normas y el Comité Permanente sobre Cooperación Supervisora y Regulatoria. También participó en el Grupo Director sobre Resolución y en el Grupo Consultivo Regional para Europa del FSB.

La Supervisión Bancaria del BCE seguirá contribuyendo al programa de trabajo del FSB, en particular en las áreas citadas anteriormente. Además, colaborará con el FSB en cuestiones relacionadas con riesgos de terceros y externalización, en una prueba de resistencia a escala global para bancos que se llevará a cabo con la colaboración del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea y en un nuevo ejercicio para evaluar los efectos de las reformas del G-20 en materia de titulizaciones.

4.2.2 Contribución al proceso de Basilea

La Supervisión Bancaria del BCE cooperó a nivel internacional y aportó información para la adopción de medidas relacionadas con los riesgos financieros climáticos, los criptoactivos y el tratamiento de las exposiciones transfronterizas europeas, entre otros temas

En 2022, el BCE siguió contribuyendo de forma significativa a la labor del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea (BCBS). Participó activamente en varias líneas de trabajo, aportando su experiencia y conocimientos en diversos grupos del BCBS y colaborando con sus miembros en el marco de la UE y en todo el mundo.

Entre los hitos principales de estos trabajos cabe destacar: i) la finalización de la revisión específica del tratamiento de las exposiciones transfronterizas dentro de la unión bancaria en la metodología de evaluación de las entidades de importancia sistémica mundial (EISM), que supone un claro reconocimiento de los avances realizados en el desarrollo de la unión bancaria[63]; ii) la publicación de los principios para una gestión y supervisión eficaz de los riesgos financieros relacionados con el clima, que tienen por finalidad promover un enfoque basado en principios para mejorar tanto la gestión de riesgos por parte de las entidades como las prácticas supervisoras en relación con los riesgos financieros climáticos; iii) la publicación de la norma prudencial global sobre las exposiciones de las entidades a los criptoactivos, y iv) la publicación del segundo informe de evaluación del impacto y la eficacia de las reformas de Basilea implementadas en relación con la usabilidad y ciclicidad de los colchones.

Además, el BCE participó en el Grupo de Trabajo del BCBS sobre la revisión de los Principios Básicos del Comité de Basilea, cuyo propósito es determinar si es necesario modificar los requisitos previos para una supervisión bancaria eficaz, los principios básicos y la metodología de evaluación, y, en caso afirmativo, los cambios requeridos.

Asimismo, el BCE asistió a una serie de reuniones ad hoc del BCBS para analizar los riesgos y vulnerabilidades del sistema bancario mundial y el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania.

Por último, el BCE siguió copresidiendo el Grupo de Trabajo sobre riesgos financieros relacionados con el clima del BCBS y el Grupo de Políticas y Normas de este mismo Comité, que se encarga de desarrollar e implementar normas prudenciales comunes. En octubre de 2022, el BCE organizó en Frankfurt la primera reunión presencial del Grupo de Políticas y Normas desde la irrupción de la pandemia.

4.2.3 Contribución a los trabajos de la Autoridad Bancaria Europea

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE siguió colaborando estrechamente con la Autoridad Bancaria Europea (EBA) para promover una supervisión coherente en el sector bancario europeo y fomentar la seguridad y solidez de las entidades de crédito, así como la estabilidad del sistema financiero. La intensa cooperación con la EBA en las pruebas de resistencia a escala de la UE prosiguió en 2022, con la contribución del BCE a las pruebas de resistencia a escala de la UE correspondientes a 2023. El BCE también participó en los trabajos de la EBA en el ámbito regulatorio, proporcionando información y apoyo en diversos proyectos, como la elaboración de las directrices de la EBA sobre los riesgos de tipo de interés del banking book (balance estructural) y el riesgo de spread de crédito derivado de actividades ajenas a la cartera de negociación. Asimismo, el BCE participó de forma activa en la labor de la EBA en respuesta a la invasión rusa de Ucrania, realizando un seguimiento de los riesgos, de la volatilidad del mercado de la energía y de los efectos de las sanciones y la guerra sobre la economía. También siguió contribuyendo a los trabajos de la EBA sobre suptech y las propuestas de Reglamento relativo a los mercados de criptoactivos y de Reglamento sobre la resiliencia operativa digital.

Además, el BCE contribuyó a la conclusión del ejercicio de transparencia de la EBA a escala de la UE de 2022 asegurando la provisión oportuna de información supervisora precisa relativa a 98 entidades significativas sujetas a su supervisión directa. Este ejercicio proporcionó información detallada sobre las entidades de crédito que participan en la supervisión bancaria europea.

El BCE continuó interviniendo en calidad de observador en el Comité Permanente de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo de la EBA, y participó en diversas líneas de trabajo, contribuyendo desde una perspectiva supervisora al desarrollo de instrumentos regulatorios, como las Directrices sobre la cooperación y el intercambio de información entre los supervisores prudenciales, los supervisores en materia de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y las unidades de inteligencia financiera, y las Directrices revisadas sobre el PRES, que proporcionan orientaciones a los supervisores prudenciales sobre la forma de integrar los riesgos de blanqueo de capitales y de financiación del terrorismo en el PRES. Una vez finalizadas las directrices, el BCE implementó los cambios derivados del marco jurídico y, cuando fue necesario, estableció nuevos procesos internos para cumplir las disposiciones (véase recuadro 8).

El BCE trabajó con la EBA y otras partes interesadas en el desarrollo de una propuesta para la creación de un comité conjunto de asesoramiento y coordinación —según lo previsto en el estudio de viabilidad de la EBA— para facilitar los preparativos de cara a un sistema de información integrada con el que se pretende reducir la carga informadora de las entidades de crédito. El 18 de noviembre y el 1 de diciembre de 2022 se celebraron sendos seminarios dirigidos a las autoridades nacionales, y al último se sumaron agentes del sector. Todos los participantes en el seminario expresaron su firme apoyo a la iniciativa y esperan que se cree el Comité Conjunto de Información Bancaria (Joint Bank Reporting Committee) con un mandato y un plan de trabajo en 2023.

En cuanto al principio de «cumplir o explicar» establecido por la EBA, en 2022 la Supervisión Bancaria del BCE notificó a la EBA su situación de cumplimiento respecto de 15 directrices, tal como se muestra en el sitio web de supervisión bancaria del BCE. La Supervisión Bancaria del BCE se ha comprometido a cumplir todas las directrices aplicables publicadas por la EBA o el Comité Mixto de las Autoridades Europeas de Supervisión.

Recuadro 8
El BCE y la prevención del blanqueo de capitales: desarrollos más recientes

Nueva mejora en la forma de reflejar los aspectos relativos a la prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo en las tareas de supervisión prudencial del BCE

La prevención del blanqueo de capitales y de la financiación del terrorismo (PBC/FT) es esencial para mantener la estabilidad y la integridad del sistema financiero, dado que estas actividades delictivas representan un riesgo considerable para la viabilidad de las entidades de crédito. La responsabilidad de la supervisión de las entidades de crédito y financieras en materia de PBC/FT recae en el ámbito nacional, y las funciones del BCE excluyen explícitamente la supervisión de PBC/FT, conforme a lo establecido en el marco regulatorio aplicable[64]. No obstante, el BCE debe tener en cuenta sistemáticamente las implicaciones prudenciales del riesgo de BC/FT en sus actividades de supervisión. En particular, debe asegurarse de que los controles internos y los marcos de gobernanza de las entidades son adecuados y, con esta finalidad, toma en consideración la forma en la que las entidades de crédito gestionan los riesgos de BC/FT. Para ello, el BCE ha de considerar la información proporcionada por los supervisores en materia de PBC/FT de las entidades. Del mismo modo, el BCE también está obligado a compartir con las autoridades de PBC/FT información pertinente recabada o generada durante sus actuaciones supervisoras[65].

En 2022, el BCE continuó mejorando la forma de reflejar el riesgo de BC/FT en su supervisión prudencial.

  • El BCE simplificó su procedimiento para el intercambio de información en el marco del acuerdo multilateral suscrito por el BCE y los supervisores nacionales de PBC/FT de las entidades de crédito y financieras de conformidad con lo previsto en la Directiva sobre PBC[66] y también en el seno de los colegios de PBC/FT. A este respecto, el BCE formalizó su participación en calidad de observador en estos colegios sobre la base de las condiciones de participación suscritas por el BCE y todos los supervisores principales de PBC/FT. Además, el BCE reforzó su marco para el intercambio de información relativa a la PBC/FT para cumplir con las Directrices de la EBA sobre cooperación en virtud de la Directiva 2013/36/UE[67] y desarrolló también un proceso para sistematizar la información remitida al sistema europeo de comunicación de deficiencias importantes en materia de PBC/FT (EuReCa) de la EBA.
  • Tras la publicación de las directrices revisadas de la EBA sobre el PRES, el BCE actualizó su metodología del PRES para entidades significativas para incluir las nuevas orientaciones operativas sobre la forma de reflejar los riesgos de BC/FT en los distintos elementos del PRES. Se espera que la metodología del PRES actualizada para las entidades menos significativas se desarrolle a principios de 2023. Además, en la revisión de su Guía para la evaluación de idoneidad, el BCE aclaró cómo se tienen en cuenta los aspectos que afectan a la PBC/FT en las nuevas evaluaciones de idoneidad y desarrolló también un nuevo enfoque para abordar la responsabilidad individual de los miembros de los órganos de administración de las entidades ante la detección de deficiencias graves en la supervisión, como las relacionadas con la PBC/FT. Asimismo, el BCE elaboró una orientación para evaluar los procedimientos de concesión de licencias a entidades que realizan actividades relacionadas con criptoactivos que pueden estar expuestas a un riesgo de BC/FT mayor de lo habitual. Además, se están actualizando las políticas de autorización internas para incorporar los nuevos instrumentos de cooperación, concretamente las Directrices de la EBA sobre cooperación en virtud de la Directiva 2013/36/UE y la base de datos de la EBA para la PBC/FT.

Estas medidas también permitieron al BCE completar su trabajo para abordar las recomendaciones formuladas por el Tribunal de Cuentas Europeo en 2021.

En 2021, la Comisión presentó ambiciosas propuestas legislativas para reforzar el marco de PBC/FT de la UE[68]. En 2022, el BCE siguió realizando un atento seguimiento de los debates sobre políticas y normativa en los foros pertinentes. En particular, el BCE: i) publicó dos dictámenes sobre las propuestas legislativas en febrero de 2022[69]; ii) asistió al Grupo de Trabajo del Consejo en calidad de observador; iii) proporcionó apoyo técnico a los Estados miembros, la Presidencia del Consejo y la Comisión Europea basándose en su experiencia en el establecimiento de la supervisión prudencial a escala de la UE dentro del Mecanismo Único de Supervisión, y iv) publicó sendos artículos de miembros del Consejo de Supervisión en el Blog de Supervisión en febrero y mayo[70].

Los expertos del BCE esperan que el futuro sistema de supervisión de PBC/FT mejore en mayor medida la cooperación y el intercambio de información entre las autoridades concernidas y facilite una aplicación coherente de la normativa sobre PBC/FT, creando condiciones de igualdad. En particular, el BCE tiene gran interés en colaborar con la futura autoridad de PBC/FT de la UE.

5 Estructura organizativa de la Supervisión Bancaria del BCE

5.1 Cumplimiento de la obligación de rendir cuentas

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE continuó interactuando estrechamente con el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE

Este Informe Anual constituye uno de los principales canales de rendición de cuentas de la Supervisión Bancaria del BCE ante el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea (Consejo de la UE), de conformidad con el Reglamento del MUS, que dispone que, en lo que respecta a sus funciones de supervisión, el BCE está sujeto a obligaciones de adecuada transparencia y rendición de cuentas. El BCE concede gran importancia al mantenimiento y la plena aplicación del marco de rendición de cuentas, que se establece de forma pormenorizada en el acuerdo interinstitucional entre el Parlamento Europeo y el BCE, y en el memorando de entendimiento (MoU, por sus siglas en inglés) entre el Consejo de la UE y el BCE.

En 2022, las interacciones entre la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo y el presidente del Consejo de Supervisión tuvieron lugar presencialmente en Bruselas por primera vez desde el inicio de la pandemia. El presidente intervino ante esta Comisión en una audiencia pública para presentar el Informe Anual sobre las actividades de supervisión del BCE de 2021 (el 31 de marzo de 2022), así como en dos audiencias públicas ordinarias (el 30 de junio y el 1 de diciembre de 2022). Los debates se centraron, principalmente, en los riesgos para el sector financiero derivados de la guerra de Rusia en Ucrania, el entorno macroeconómico, la elevada inflación, la normalización de la política monetaria y la crisis energética. Otros temas tratados fueron el fortalecimiento de la unión bancaria, incluida la implementación de las reformas de Basilea III, el programa de la Supervisión Bancaria del BCE para incorporar consideraciones climáticas en la supervisión, y la supervisión de los servicios relacionados con los criptoactivos.

El presidente del Consejo de Supervisión respondió a seis preguntas escritas de miembros del Parlamento Europeo en 2022

En 2022, el presidente del Consejo de Supervisión respondió a seis preguntas escritas remitidas por miembros del Parlamento Europeo sobre temas de supervisión bancaria. Todas las cartas de respuesta fueron publicadas. Las cartas se referían a distintos temas, como el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania sobre el sector bancario, los riesgos climáticos y medioambientales, y los tipos de interés de los préstamos hipotecarios.

Además, de conformidad con el Acuerdo Interinstitucional, el BCE puso a disposición del Parlamento Europeo las actas de las reuniones del Consejo de Supervisión y los resúmenes de los temas tratados en los seminarios organizados por este.

Asimismo, para seguir impulsando el diálogo entre el Parlamento Europeo y el BCE en el marco de su firme compromiso con la rendición de cuentas, la Supervisión Bancaria del BCE contestó a los comentarios y sugerencias del Parlamento Europeo en su Resolución sobre la Unión Bancaria – Informe Anual 2021. En su respuesta[71], el BCE aludió a la situación general del sistema bancario europeo, al impacto del euro digital, a la igualdad de género en las instituciones financieras, a los riesgos climáticos y medioambientales, a los tipos de interés de los préstamos hipotecarios y de los concedidos a pequeñas y medianas empresas, a la lucha contra el blanqueo de capitales, a la transparencia y a la culminación de la unión bancaria.

En cuanto a la interacción con el Consejo de la UE en 2022, el presidente del Consejo de Supervisión participó presencialmente en dos intercambios de puntos de vista con el Eurogrupo los días 4 de abril y 7 de noviembre. El BCE publicó un resumen de las actividades de supervisión del BCE relevantes antes de los debates con el Eurogrupo[72]. La situación general del sistema bancario europeo en el excepcional entorno macroeconómico y geopolítico de 2022 y las prioridades supervisoras fueron algunos de los principales temas tratados.

En 2022, el BCE colaboró con el TCE en su auditoría sobre la eficiencia operativa del BCE en la supervisión de la gestión de los préstamos dudosos por parte de las entidades de crédito

En 2022, el BCE también colaboró con el Tribunal de Cuentas Europeo (TCE) en las auditorías relacionadas con la supervisión bancaria, en concreto la auditoría del TCE sobre la eficiencia operativa del BCE en la supervisión de la gestión de los préstamos dudosos por parte de las entidades de crédito, que se espera que se concluya en 2023.

Además, el MoU suscrito por el BCE y el TCE en 2019 habilitó mecanismos prácticos de intercambio de información entre las dos instituciones en el marco del seguimiento de las auditorías de la Supervisión Bancaria del BCE realizadas por el TCE. El BCE sigue el estado de aplicación de las recomendaciones que le ha dirigido el TCE, y este también lleva a cabo ejercicios de seguimiento de la aplicación de recomendaciones anteriores. En este contexto, en 2022 el TCE continuó revisando las medidas adoptadas por el BCE para dar respuesta a las deficiencias y recomendaciones recogidas en el primer informe del TCE sobre el funcionamiento del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y en el segundo informe del TCE relativo a la gestión de crisis[73]. Los resultados de las labores de seguimiento del informe del TCE sobre la gestión de crisis se incluyeron en el informe del TCE sobre el rendimiento del presupuesto de la UE, que se publicó en noviembre de 2022[74].

5.2 Transparencia y comunicación

La Supervisión Bancaria del BCE utiliza profusamente canales y plataformas digitales para difundir información de manera oportuna, transparente y eficaz. Con el fin de conectar mejor con el público en general, el BCE continuó usando formas visuales de comunicación y textos sencillos y accesibles. También empleó diversos formatos, como swipe posts en redes sociales, vídeos, podcasts y artículos de blog, para explicar la supervisión y la banca a públicos con distintos niveles educativos y experiencias profesionales.

Estas herramientas de comunicación también han contribuido a amplificar los principales mensajes difundidos por cauces tradicionales, como discursos y entrevistas. En 2022, el presidente y el vicepresidente pronunciaron 26 discursos, y los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión, trece discursos. En conjunto, ofrecieron 29 entrevistas a los medios de comunicación y publicaron nueve entradas en el blog y artículos de opinión. El presidente del Consejo de Supervisión también celebró una conferencia de prensa sobre los resultados del proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) de 2021. La Supervisión Bancaria del BCE publicó tres podcasts, 23 notas de prensa y otros documentos de distinta índole, incluidas cartas dirigidas a miembros del Parlamento Europeo, guías para las entidades de crédito y estadísticas supervisoras. La Supervision Newsletter, una publicación digital trimestral con más de 9.000 suscriptores, proporcionó información y actualizaciones sobre proyectos de supervisión en curso y deficiencias detectadas.

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE publicó los resultados agregados de la primera prueba de resistencia sobre riesgo climático e inició una consulta pública sobre un proyecto de guía relativa a los procedimientos de participaciones cualificadas. Asimismo, respondió con celeridad ante situaciones de crisis, por ejemplo, mediante una comunicación transparente de la decisión en la que se determinaba que Sberbank Europe AG era inviable o era previsible que lo fuera en un futuro próximo. Como en años anteriores, la Supervisión Bancaria del BCE también intercambió información sobre varios procedimientos sancionadores. Además, el BCE y la Junta Única de Resolución organizaron su primera conferencia conjunta, con ponencias y debates de expertos sobre temas como los diez años de la unión bancaria, la resiliencia operativa, la gestión de crisis y el futuro de la banca.

Con el fin de fomentar el diálogo entre la Supervisión Bancaria del BCE y los profesionales del mercado que trabajan en cuestiones relacionadas con el sector bancario, el BCE celebró dos reuniones con el Grupo de Contacto con el Mercado sobre Supervisión Bancaria. El grupo debatió las perspectivas de riesgos del sector bancario europeo, entre otros temas.

En 2022, el BCE respondió a 1.007 preguntas de los ciudadanos sobre temas de supervisión bancaria referentes, entre otros aspectos, a información general de supervisión, reclamaciones sobre entidades de crédito o denuncias de supuestas infracciones de la legislación europea, autorizaciones, la prueba de resistencia sobre riesgo climático y la respuesta a la guerra de Rusia en Ucrania. A través del Centro de Visitantes, el BCE organizó seis charlas presenciales y cinco virtuales sobre supervisión bancaria, a las que asistieron 182 y 187 participantes, respectivamente, y recibió a 963 visitantes (617 en persona y 346 virtualmente), a quienes se explicaron las principales funciones del BCE y los aspectos básicos de la supervisión bancaria europea.

5.3 Personal de la Supervisión Bancaria del BCE

5.3.1 Contratación

Por norma general, la Supervisión Bancaria del BCE primero anuncia internamente los puestos de trabajo vacantes, excepto para los niveles iniciales, que se anuncian en el mercado de trabajo externo. En 2022, la Supervisión Bancaria contrató a 24 candidatos externos con contratos de larga duración.

Gráfico 23

Número de nombramientos por colectivo de empleados en 2022

Fuente: BCE.

Para los puestos de analista de nivel inicial, la Supervisión Bancaria del BCE a menudo contrata a candidatos que han adquirido experiencia mediante prácticas profesionales. En 2022, los antiguos becarios con experiencia inicial en supervisión bancaria siguieron constituyendo una fuente de talento para estos puestos.

La Supervisión Bancaria del BCE contrató a 131 becarios en 2022, de los que algunos fueron seleccionados a través de dos nuevas campañas de prácticas. En la primera se contrató a seis becarios ucranianos para trabajar en temas de supervisión bancaria relacionados con la invasión rusa de Ucrania. En la segunda, cuatro becarios con trastornos del espectro autista se incorporaron a la Supervisión Bancaria del BCE dentro de la estrategia de diversidad del BCE.

Como parte del ejercicio anual de rotación, 45 empleados se trasladaron a un nuevo equipo conjunto de supervisión para evitar el efecto de captura supervisora e impulsar su desarrollo personal y profesional. Por primera vez, la Dirección General de Supervisión Horizontal fue incluida en el ejercicio, con el fin de seguir potenciando la cooperación entre la supervisión horizontal y la vertical.

5.3.2 Programas de intercambio

Aparte del programa de intercambio de personal del MUS (véase sección 5.4), las áreas operativas de la supervisión bancaria se incorporaron al Programa Schuman, en el que empleados del Sistema Europeo de Bancos Centrales y de la supervisión bancaria europea pueden trabajar en proyectos comunes en otras instituciones. La Supervisión Bancaria del BCE propuso dos proyectos y ofreció su apoyo a tres empleados interesados en unirse a otros proyectos.

5.3.3 Desarrollo de capacidades

En 2022, la Supervisión Bancaria del BCE llevó a cabo una evaluación del grado de disponibilidad organizativa e identificó tres áreas para su desarrollo: el riesgo tecnológico y cibernético, el riesgo climático y la transformación digital.

Este análisis de identificación de gaps constituyó la base del plan de desarrollo de capacidades del MUS para 2023, que incluirá medidas para identificar y adaptar mejor el talento a las necesidades de la organización, a la formación y a otras oportunidades de aprendizaje, así como para mejorar la contratación de nuevos talentos. En este contexto se han asignado 17,5 puestos al pool de flexibilidad del MUS para 2023, con el fin de apoyar iniciativas en las tres áreas de desarrollo.

A finales de 2022 se puso en marcha un programa de intercambio entre el BCE y la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación con el fin de promover la cooperación en la supervisión de los conglomerados financieros. Dos empleados de cada institución intercambiarán sus puestos de trabajo a partir del 1 de febrero de 2023.

5.3.4 Diversidad e inclusión

La Supervisión Bancaria del BCE es diversa por su propia naturaleza y sus empleados proceden de toda Europa. El 9 % del personal tiene múltiple nacionalidad, el 56 % tiene hijos y el 46 % son mujeres. Aunque la Supervisión Bancaria del BCE se ha comprometido a fomentar la diversidad y la inclusión desde una perspectiva global, la paridad de género sigue siendo una prioridad estratégica clave. La proporción de mujeres en la Supervisión Bancaria del BCE varía ligeramente en los distintos niveles jerárquicos. En el nivel de analista, el porcentaje de mujeres se mantuvo inalterado en el 50 %, y en el de experto se incrementó en 2 puntos porcentuales, hasta el 43 %. A nivel de jefe de equipo, esta proporción se redujo 1 punto porcentual, hasta el 32 %, y en puestos de dirección aumentó 2 puntos porcentuales y se situó en el 34 %.

5.4 Integración del MUS

El proyecto de integración del MUS se puso en marcha en 2022 y se ha avanzado significativamente en varias iniciativas

El proyecto de integración del MUS, que fue aprobado por el Consejo de Supervisión del BCE en 2021, se puso en marcha en 2022 y está abierto a representantes de todas las autoridades nacionales competentes (ANC), bancos centrales nacionales y áreas operativas de la Supervisión Bancaria del BCE. Se han planificado varias iniciativas con el objetivo de seguir promoviendo una cultura de supervisión común y las carreras profesionales dentro del MUS, crear oportunidades de colaboración más estrecha a lo largo del ciclo de supervisión, potenciar la planificación integrada, continuar con el desarrollo de herramientas de colaboración en el MUS e introducir tecnologías comunes de supervisión y formación.

Se ha avanzado considerablemente en facilitar el acceso a la información y a las herramientas tecnológicas conjuntas, incluidas mejoras en los derechos de acceso a documentos de supervisión (con las salvaguardias adecuadas). Con ello se ha mejorado el intercambio de información en SSMnet, la plataforma de intranet para todos los empleados de la supervisión bancaria europea. Todos los supervisores nacionales y de la Supervisión Bancaria del BCE han seguido produciendo nuevos contenidos para SSMnet. Esto incluye la divulgación de las principales conclusiones de la primera encuesta a escala de toda la supervisión bancaria europea sobre la colaboración en el MUS y la creación de una nueva área de contenidos para que los empleados puedan encontrar oportunidades de movilidad dentro de la supervisión bancaria europea. La Supervisión Bancaria del BCE fue galardonada con el premio 2022 Financial Stability Initiative Award de Central Banking por la creación de SSMnet.

En cuanto a la movilidad interna del personal del MUS, además del programa piloto de intercambio del MUS de 2021, en 2022, cuatro pares de empleados del Banco de España y del BCE realizaron un intercambio de un año de duración. Asimismo, se ofrecieron numerosas oportunidades para que supervisores de las ANC colaboraran virtualmente en grupos de expertos dedicados a temas clave de supervisión. Esta experiencia positiva ha contribuido a que se estén considerando más oportunidades de colaboración de corta duración con los supervisores nacionales para proyectos que resulten idóneos.

En 2022 se puso en marcha una nueva forma de colaboración entre el BCE y las ANC: el hub del MUS sobre titulizaciones empezó a operar conforme a lo previsto el 1 de abril de 2022, y actualmente está dando asistencia al BCE en la supervisión del cumplimiento de los requisitos en materia de retención de riesgos, transparencia y la retitulización[75].

También se impulsó una cooperación más estrecha dentro de la comunidad de inspecciones in situ, aprovechando la colaboración transfronteriza continuada. Además, en el marco de un proyecto piloto se establecieron dos centros de competencia —uno dedicado a modelos de negocio y rentabilidad y otro al riesgo de tipo de interés en la cartera de inversión (IRRBB)— con la finalidad de promover una mayor cooperación en estas áreas de riesgo.

En el ámbito de la formación de los supervisores, se introdujeron nuevas modalidades de formación en colaboración con INSEAD y Coursera, con el objetivo de explorar la transformación y la innovación digitales (véase sección 5.5). También se espera crear nuevas oportunidades de formación e intercambio de conocimientos mediante un acuerdo de colaboración de la Supervisión Bancaria del BCE con el European University Institute.

Con el fin de allanar el camino para una mayor colaboración, el proceso de planificación de la supervisión se ha modificado y se han reforzado los vínculos con las ANC. Ahora, este proceso incluye puntos de contacto periódicos con el Consejo de Supervisión y las ANC para analizar riesgos y establecer prioridades, así como para ofrecer orientaciones tempranas sobre las vulnerabilidades prioritarias de cara a la planificación operativa y la disponibilidad organizativa.

5.5 Agenda digital del MUS

En 2022 se implantaron 14 herramientas suptech para dar apoyo a más de 1.100 supervisores

El sector bancario se basa cada vez más en la tecnología y los datos, por lo que la supervisión bancaria europea debe seguir el ritmo y promover el uso de las tecnologías de supervisión (suptech). En 2022, la supervisión bancaria europea se benefició sustancialmente del proceso de transformación digital iniciado en 2020. La puesta en marcha de 14 herramientas suptech constituyó un importante hito en la agenda digital del MUS. Al final de 2022, más de 1.100 supervisores eran usuarios activos de estas nuevas herramientas de apoyo en su trabajo diario.

Un ejemplo notable es el Virtual Lab, el laboratorio virtual que ha impulsado la colaboración y el intercambio digital en el seno de la supervisión bancaria europea con su moderna plataforma en la nube y un conjunto unificado de herramientas de cooperación y comunicación para empleados del BCE y de las ANC. El Virtual Lab también fomenta la innovación ofreciendo entornos para compartir códigos y modelos con el fin de desarrollar proyectos de ciencia de datos y de inteligencia artificial. Asimismo, Athena, la plataforma de análisis textual de datos no estructurados, ha incorporado nuevas capacidades como el modelado de temas, el análisis de sentimientos, la traducción automática, los resúmenes de textos y los motores de información (insight engines). De este modo, los supervisores pueden procesar y analizar de forma instantánea los numerosos documentos que manejan en su trabajo. Por otra parte, Agora proporciona una fuente única de toda la información prudencial utilizada en la supervisión bancaria europea, y Navi —la plataforma de autoservicio para análisis de redes y visualizaciones avanzadas— genera información clave a partir de datos conectados, como las estructuras de propiedad de las entidades significativas. Estas herramientas responden a las necesidades de los supervisores de toda la supervisión bancaria europea y promueven la integración.

Los programas específicos de formación sobre transformación digital e innovación para empleados de todos los niveles contribuyen a impulsar una cultura digital en la supervisión bancaria europea

El proceso de transformación digital también incorporó iniciativas culturales y de mejora de las cualificaciones con el objetivo de que los supervisores puedan responder a las necesidades digitales actuales y futuras. En 2022, en colaboración con instituciones académicas de referencia, más de 1.000 supervisores de las ANC y del BCE participaron en iniciativas de formación, como el programa de formación en inteligencia artificial del MUS y la escuela de ciencia de datos. Distintos formatos híbridos, con sesiones presenciales y módulos de formación a distancia, garantizaron una experiencia formativa puntera.

Estos esfuerzos en el ámbito digital obtuvieron un amplio reconocimiento a nivel externo: por segundo año consecutivo, Central Banking concedió el premio FinTech RegTech Global Award al BCE, en concreto el premio a la innovación en la nube por el Virtual Lab.

Como parte de la iniciativa Project Olympus, el BCE y los supervisores nacionales están colaborando para construir un entorno tecnológico común y orientado al futuro

En 2022, la supervisión bancaria europea también se embarcó en una ambiciosa iniciativa denominada Project Olympus. Su finalidad es establecer las bases de un entorno tecnológico común e integrado para el BCE y los supervisores nacionales. Como parte de esta iniciativa, los expertos han definido líneas de acción concretas para asegurar el uso de herramientas comunes y conectadas, el acceso y la navegación ágil entre sistemas, estándares tecnológicos comunes y una supervisión basada en los datos.

Por último, la supervisión bancaria europea está en proceso de crear una función suptech permanente para responder a la creciente necesidad de una supervisión basada en la tecnología y los datos. El principal objetivo es asegurar una supervisión de alta calidad, la innovación continua y la adopción y desarrollo efectivos de herramientas suptech en toda la supervisión bancaria europea.

5.6 Adopción de decisiones

5.6.1 Reuniones y decisiones del Consejo de Supervisión y del Comité Director

El Consejo de Supervisión del BCE se reunió en 23 ocasiones en 2022

En 2022, el Consejo de Supervisión del BCE se reunió en 23 ocasiones. Tras la relajación de las restricciones relacionadas con la pandemia, se celebraron dos reuniones en Fráncfort del Meno y una en Atenas, y todas las demás se mantuvieron por videoconferencia. Asimismo, el Consejo de Supervisión organizó cinco seminarios para intercambiar opiniones preliminares sobre temas relevantes para la supervisión. Por invitación del Deutsche Bundesbank, el Consejo de Supervisión celebró también un retiro sobre estrategia en Berlín en octubre de 2022, en el que los miembros del Consejo se reunieron con representantes locales de la comunidad fintech e intercambiaron puntos de vista sobre la manera de avanzar en la integración del MUS y las posibles vías para mejorar la eficacia de la supervisión.

El Comité Director[76] del Consejo de Supervisión se reunió en siete ocasiones en 2022, en todos los casos por videoconferencia.

El Comité Director celebró siete reuniones ordinarias y doce reuniones adicionales para deliberar sobre temas específicos

El Comité Director celebró doce reuniones adicionales en las que se trataron temas como la digitalización, la simplificación de los procesos del MUS y la integración del MUS. Todas se llevaron a cabo por videoconferencia y estuvieron abiertas a todos los miembros del Consejo de Supervisión que manifestaron interés.

Consejo de Supervisión

En 2022, el BCE emitió 2.582 decisiones de supervisión[77] dirigidas a entidades supervisadas concretas (figura 2). De estas decisiones, 1.360 fueron adoptadas por jefes de unidades de trabajo del BCE en consonancia con el régimen general de delegación de facultades de decisión respecto de instrumentos jurídicos relativos a las funciones de supervisión. El Consejo de Gobierno adoptó 1.222 decisiones conforme al procedimiento de no objeción sobre la base de un proyecto de propuesta del Consejo de Supervisión. Entre estas decisiones se incluyen 213 operaciones[78] (como el establecimiento de sucursales) que el BCE aprobó implícitamente al no presentar objeciones dentro de los plazos legales.

La mayor parte de las decisiones de supervisión estuvieron relacionadas con evaluaciones de idoneidad (44,9 %), el PRES (8,7 %), facultades nacionales (9,7 %), modelos internos (8,5 %), fondos propios (7,7 %) e informes ad hoc (4,7 %).

El Consejo de Supervisión tomó decisiones sobre varios asuntos horizontales, entre ellos la respuesta supervisora a la guerra de Rusia en Ucrania

Además de los proyectos de decisión final sobre entidades concretas remitidos al Consejo de Gobierno para su adopción, el Consejo de Supervisión decidió sobre varios asuntos horizontales. En particular, estas decisiones estuvieron relacionadas con las medidas de supervisión para contrarrestar las consecuencias del deterioro de la situación geopolítica a principios del año, la preparación y realización de la prueba de resistencia sobre riesgo climático, la simplificación de las evaluaciones de los planes de recuperación y las revisiones de la metodología del análisis de la calidad de los activos. Algunas de estas decisiones fueron preparadas por estructuras temporales con un mandato del Consejo de Supervisión. Estas estructuras, integradas por representantes del BCE y de las ANC, llevaron a cabo los trabajos preparatorios sobre temas como las revisiones de la metodología del PRES para el riesgo de mercado, el riesgo de crédito y la recomendación de Pilar 2 (Pillar 2 guidance).

Asimismo, algunas decisiones adoptadas por el Consejo de Supervisión se tradujeron en guías públicas, informes y revisiones, como la versión revisada de la Guía del BCE sobre las opciones y facultades que ofrece el derecho de la Unión, la Guía sobre la notificación de las operaciones de titulización y el informe del BCE sobre el progreso de las entidades de crédito en la divulgación transparente de sus perfiles de riesgo climático y medioambiental.

El Consejo de Supervisión adoptó la mayoría de sus decisiones por procedimiento escrito[79].

De los 113 grupos bancarios supervisados directamente por el BCE en 2022, 32 solicitaron recibir las decisiones formales del BCE en una lengua oficial de la UE distinta del inglés (la misma cifra que en 2021).

Figura 2

Decisiones adoptadas por el Consejo de Supervisión en 2022

Notas:
1) Además de las reuniones, el Consejo de Supervisión organizó cinco seminarios en 2022.
2) Esta cifra incluye procedimientos escritos sobre decisiones de supervisión individuales y sobre otras cuestiones como las metodologías comunes y consultas del Consejo de Supervisión. Un procedimiento escrito puede contener varias decisiones de supervisión.
3) Número de decisiones de supervisión individuales dirigidas a entidades supervisadas, o a sus adquirentes potenciales, y de instrucciones a las autoridades nacionales competentes sobre entidades significativas o menos significativas. Una decisión puede contener varias aprobaciones del supervisor.
4) Las 1.160 decisiones sobre evaluaciones de idoneidad se refieren a 2.445 procedimientos individuales (véase sección 2.2).

5.6.2 Actividades del Comité Administrativo de Revisión

El Comité Administrativo de Revisión (ABoR, por sus siglas en inglés) es un órgano del BCE cuyos miembros son independientes del BCE, tanto individual como colectivamente, y tienen encomendada la tarea de examinar las decisiones adoptadas por el Consejo de Gobierno sobre asuntos de supervisión cuando se presente una solicitud de examen admisible.

En 2022, este Comité recibió tres solicitudes de examen administrativo de decisiones de supervisión del BCE (cuadro 7). Una fue retirada por el solicitante después de que el BCE aclarara la cuestión con él al margen del procedimiento de examen. En el segundo caso, el Comité determinó que la solicitud de examen no era admisible porque estaba incompleta y no cumplía los requisitos formales establecidos en el Reglamento del MUS o en la Decisión del Comité.

En cuanto a la tercera solicitud, el Comité Administrativo de Revisión emitió un dictamen proponiendo que el Consejo de Supervisión modificara la decisión impugnada, en particular para que reflejara mejor el principio de proporcionalidad. En ese caso, el Comité celebró una audiencia oral en las instalaciones del BCE como parte de su investigación, lo que brindó tanto al solicitante como al BCE una oportunidad adicional para comentar la decisión impugnada.

En diciembre de 2022, el Comité Administrativo de Revisión publicó un documento sobre sus ocho años de experiencia en el examen de las decisiones de supervisión del BCE, en el que se describe el procedimiento de examen del Comité y se presentan los principales temas y cuestiones tratados, así como los criterios en los que ha basado sus dictámenes.

El año 2022 estuvo marcado por cambios en la composición del Comité Administrativo de Revisión

En 2022, el Comité Administrativo de Revisión estuvo presidido por Concetta Brescia Morra e integrado además por Pentti Hakkarainen (desde el 1 de febrero de 2022 y vicepresidente), F. Javier Aríztegui Yáñez, André Camilleri y René Smits, con Christiane Campill y Damir Odak como suplentes. Pentti Hakkarainen fue nombrado presidente con efecto desde el 1 de enero de 2023. La composición actual del Comité se puede consultar en el sitio web de supervisión bancaria del BCE.

Cuadro 7

Número de exámenes realizados por el Comité Administrativo de Revisión

Fuente: BCE.
* Un dictamen incluyó dos decisiones del BCE.

5.6.3 Revisión de las áreas de interés de los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión

Las áreas de interés de los representantes del BCE se revisaron a raíz de un nuevo nombramiento en 2022

De conformidad con el Reglamento del MUS y la Decisión BCE/2014/4[80], el Consejo de Gobierno nombra a cuatro representantes del BCE en el Consejo de Supervisión, ninguno de los cuales ejercerá funciones directamente relacionadas con la función monetaria del BCE o funciones para una ANC.

Actualmente, los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión son Kerstin af Jochnick, Edouard Fernandez-Bollo, Elizabeth McCaul y Anneli Tuominen. En su trabajo diario, los representantes realizan labores de apoyo al presidente y al vicepresidente del Consejo de Supervisión y representan a la Supervisión Bancaria del BCE interna y externamente.

Tras el nombramiento de Anneli Tuominen el 15 de junio de 2022, las áreas de interés de los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión se revisaron y se asignaron como se indica en el cuadro 8.

Cuadro 8

Áreas de interés de los representantes del BCE en el Consejo de Supervisión

5.7 Aplicación del Código de Conducta

Con arreglo al artículo 19, apartado 3, del Reglamento del MUS, el BCE ha establecido un régimen deontológico para los altos cargos, la dirección y el personal del BCE. Se compone del Código de Conducta único para altos cargos del BCE, un capítulo específico en el Reglamento del personal del BCE y la Orientación por la que se establecen los principios del Régimen Deontológico para el MUS. El Comité Deontológico del BCE, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza y el Comité de Ética y Cumplimiento contribuyen a aplicar y a seguir desarrollando este régimen.

El BCE reforzó sus normas sobre las operaciones financieras privadas de los altos cargos

A propuesta del Comité Deontológico independiente del BCE, en noviembre de 2022, el Consejo de Gobierno adoptó un Código de Conducta actualizado que impone restricciones adicionales a las operaciones financieras privadas de los altos cargos del BCE, así como mayores obligaciones de transparencia[81]. Desde el 1 de enero de 2023, los altos cargos únicamente pueden adquirir instrumentos ampliamente diversificados con un horizonte de inversión a medio y largo plazo, y deben presentar una lista de las operaciones financieras privadas llevadas a cabo durante el año natural anterior.

Con arreglo a su mandato, el Comité Deontológico realizó la evaluación anual de las Declaraciones de intereses presentadas por los miembros del Consejo de Supervisión antes de su publicación en el sitio web de supervisión bancaria del BCE. También contestó a las consultas presentadas por altos cargos del BCE dedicados a la supervisión bancaria y, en este contexto, emitió 15 dictámenes, la mayoría relacionados con actividades profesionales tras el cese en el cargo. En consonancia con su política de transparencia, el BCE continuó publicando los dictámenes del Comité Deontológico sobre casos de conflicto de intereses y de actividades remuneradas tras la finalización del mandato, así como, desde febrero de 2022, sobre las actividades privadas previstas[82].

El nuevo chatbot responde a las consultas de los empleados del BCE sobre cuestiones de ética

En 2022, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza introdujo un chatbot sobre cuestiones de ética (Ethics Chatbot) para responder de forma inmediata a consultas sencillas del personal. La automatización redujo en casi un 20 % el número de consultas que requerían la participación de empleados de la Oficina, que pasaron de unas 2.050 en 2021 a 1.690 en 2022. Aproximadamente el 42 % de las consultas fueron formuladas por personal de la Supervisión Bancaria del BCE.

Gráfico 24

Resumen de las consultas recibidas de empleados de la Supervisión Bancaria del BCE en 2022

Fuente: BCE.

La Oficina de Cumplimiento y Gobernanza siguió ofreciendo cursos especializados de formación y programas de aprendizaje electrónico a los empleados, y también organizó campañas de información sobre el régimen deontológico, como la Ethics Awareness Week y los Open Ethics Days para empleados recién contratados. La campaña de concienciación de 2022 se centró, entre otros temas, en las restricciones post-empleo y en las normas para negociar actividades profesionales futuras[83]. Con el fin de evitar «puertas giratorias» reales o percibidas, la Oficina de Cumplimiento y Gobernanza estudió posibles conflictos de intereses de empleados que estaban considerando ofertas de trabajo del sector privado y les asesoró sobre las normas aplicables y las medidas mitigadoras.

A tres de los empleados dedicados a la supervisión bancaria que cesaron en 2022 se les impuso una prohibición temporal de realizar otra actividad profesional, de conformidad con el régimen deontológico. A nueve empleados se les aplicaron medidas de salvaguarda adicionales, como la reasignación de funciones, el traslado a otros puestos o la suspensión de los derechos de acceso, para evitar una situación de puertas giratorias, internalizando de esta forma el período de incompatibilidad.

La Oficina de Cumplimiento y Gobernanza organizó su ejercicio periódico de vigilancia del cumplimiento con respecto a las operaciones financieras privadas de los empleados y de los altos cargos del BCE. Como en años anteriores, en dicho ejercicio solo se identificó un número limitado de casos de incumplimiento, de los que aproximadamente la mitad afectaba a empleados de la Supervisión Bancaria del BCE. Ninguno de estos casos se refería a conductas intencionadamente inadecuadas u otros incumplimientos graves.

El Comité de Ética y Cumplimiento respaldó una aplicación coherente del régimen deontológico del MUS

Para reflejar la creciente importancia de la ética y el cumplimiento, la Conferencia sobre Ética y Cumplimiento se transformó en el Comité de Ética y Cumplimiento. Tras la adopción en 2021 del régimen deontológico del MUS actualizado, este Comité promovió una aplicación armonizada y coherente de las nuevas normas por parte de las ANC de los países participantes en el MUS. Para ello, el Comité contribuyó al proceso de implementación en curso participando en intercambios periódicos de puntos de vista y proporcionando asesoramiento e información sobre buenas prácticas.

5.8 Aplicación del principio de separación entre las funciones de política monetaria y de supervisión

Durante 2022, el principio de separación entre las funciones de política monetaria y de supervisión se aplicó principalmente al intercambio de información entre los distintos ámbitos funcionales.

En línea con la Decisión BCE/2014/39 sobre la aplicación de la separación entre las funciones de política monetaria y supervisión del BCE[84], el intercambio de información estuvo sujeto al principio de la «necesidad de conocer», es decir, cada función tuvo que demostrar que la información solicitada se precisaba para alcanzar sus objetivos. En la mayoría de los casos, el acceso a la información confidencial fue concedido directamente por la función del BCE que poseía la información, en consonancia con la Decisión BCE/2014/39, que prevé que el acceso a información con datos anónimos o a información no sensible sobre políticas lo concedan directamente las funciones correspondientes. No fue necesaria la intervención del Comité Ejecutivo para solucionar posibles conflictos de intereses.

Sin embargo, conforme a la Decisión BCE/2014/39, la participación del Comité Ejecutivo fue necesaria en algunas ocasiones para permitir el intercambio de información no anónima relativa a bancos concretos o evaluaciones sensibles sobre políticas. El acceso a los datos se autorizó con arreglo al principio de la «necesidad de conocer», tras un análisis de los motivos operativos, y por tiempo limitado, para garantizar que dicho principio se cumpliera en todo momento.

En 2022 se activó una disposición relativa a situaciones de urgencia debido a la invasión rusa de Ucrania

En lo que respecta a los datos relacionados con el impacto de la invasión rusa de Ucrania sobre el sector bancario, en febrero de 2022, el Comité Ejecutivo activó la disposición relativa a situaciones de urgencia prevista en el artículo 8 de la Decisión BCE/2014/39. Con esta activación se evitó que el Comité Ejecutivo tuviese que aprobar por separado el intercambio de información relacionada, con sujeción al principio estricto de la «necesidad de conocer». Esta excepción se había aplicado en 2021 a varios intercambios de datos bancarios recopilados en el contexto de la pandemia de COVID-19. Como en el resto de los casos, el acceso a los datos se autorizó con arreglo al principio de la «necesidad de conocer», tras un análisis de los motivos operativos, y por tiempo limitado, para garantizar que dicho principio se cumpliera en todo momento.

La separación de funciones en la toma de decisiones no suscitó dudas, por lo que no fue necesaria la intervención de la Comisión de Mediación.

5.9 Marco de presentación de información

5.9.1 Evolución del marco de presentación de información

Se introdujo una nueva plataforma centralizada para la recogida de datos ad hoc

La plataforma centralizada de recogida de datos (CASPER) del BCE permite a las organizaciones externas presentar al BCE datos estructurados de forma segura a través del Portal de Gestión de Identidades del BCE para la identificación centralizada. Los datos se validan automáticamente y los resultados pueden discutirse con los equipos del BCE pertinentes a través de la plataforma. En 2022, 3.100 usuarios internos y externos utilizaron CASPER, con lo que se alcanzó un importante hito en las pruebas de uso. El BCE seguirá recogiendo los datos de supervisión solicitados ad hoc a los bancos a través de CASPER, que sustituirá a las vías menos eficientes, como el correo electrónico o las carpetas compartidas.

En 2022, el BCE y las ANC avanzaron de forma significativa en la aplicación de medidas para armonizar en mayor grado las prácticas comunes para la recogida de datos de supervisión utilizando el «enfoque secuencial»[85]. Los requisitos definidos tienen por objeto crear unos estándares mínimos comunes que permitan armonizar los enfoques adoptados en la supervisión bancaria europea para la recogida, la validación y la divulgación de datos de supervisión, así como garantizar la igualdad de condiciones para todas las entidades supervisadas.

El objetivo de la base de datos de información recopilada en el MUS[86] es identificar maneras de reducir la carga informadora de las entidades de crédito eliminando duplicidades en las solicitudes de información remitidas por los supervisores. La base de datos se actualizó periódicamente en 2022 y se utilizó en las revisiones temáticas sobre la racionalización de las obligaciones de remisión de información y antes de enviar nuevas solicitudes horizontales a las entidades significativas.

El BCE mejoró el contenido y la visibilidad de las estadísticas supervisoras sobre el sector bancario

En 2022, el BCE amplió el contenido de sus estadísticas supervisoras trimestrales sobre el sector bancario que se publican en la sección sobre datos de supervisión del sitio web de supervisión bancaria, y en abril de 2022 empezaron a divulgarse nuevos indicadores sobre préstamos y anticipos sujetos a revisión del deterioro de valor (stages). Asimismo, en el segundo trimestre de 2022, el BCE comenzó a publicar la ratio de financiación estable neta y la ratio de préstamos dudosos, excluidos saldos en efectivo en bancos centrales y otros depósitos a la vista. La visibilidad de las estadísticas mejoró notablemente con la adición de un banner en la página principal del sitio web de supervisión bancaria del BCE, que presenta algunos indicadores básicos de forma muy visual. Además, por primera vez, el BCE publicó información de Pilar 3 a nivel de entidad en una selección de plantillas de información relativas al riesgo de contraparte. El BCE llevó a cabo un ejercicio de conciliación de la información seleccionada divulgada en el marco del Pilar 3 y la información regulatoria remitida, lo que permitió mejorar sustancialmente la coherencia de los datos.

5.9.2 Gestión de la información

El sistema de gestión de la información del MUS (IMAS) es un conjunto integrado de sistemas tecnológicos esenciales que los supervisores bancarios europeos y las entidades a las que supervisan utilizan diariamente. Se compone de las aplicaciones de los procesos que llevan a cabo diariamente los supervisores (IMAS), un servicio de información y análisis de datos para extraer y trabajar con información de supervisión (IDRA) y una aplicación de internet para que las entidades de crédito supervisadas se conecten digitalmente con los supervisores enviando solicitudes y notificaciones a través de formularios online (portal IMAS). IMAS integra nuevas herramientas suptech cuando se considera conveniente y necesario.

En 2022, IMAS siguió evolucionando en línea con los cambios en el sistema financiero y su marco regulatorio, así como en la metodología y la estrategia del MUS. En 2022, las novedades afectaron a los procesos esenciales de supervisión e incluyeron: i) la introducción de nuevos procedimientos en IMAS para reflejar la metodología del PRES actualizada para 2022; ii) mejoras en la información obtenida que reciben los órganos rectores del MUS; iii) un nuevo módulo para la evaluación de la significatividad y el registro de entidades; iv) una remodelación del módulo para el seguimiento y la vigilancia de las deficiencias detectadas en la supervisión y de las medidas supervisoras relacionadas, y v) la implantación de elementos especiales en relación con las evaluaciones de idoneidad. Paralelamente se realizaron sustanciales avances técnicos en la infraestructura esencial de IMAS para poder integrarla con otros sistemas del BCE, como las aplicaciones suptech.

En 2022, el portal IMAS se mejoró con la incorporación de nuevos procesos supervisores, en concreto la presentación de solicitudes de nuevas licencias de entidades de crédito y empresas de servicios de inversión, aprobaciones y exenciones de sociedades financieras de cartera de grupos significativos supervisados, y revocaciones voluntarias de licencia, así como notificaciones de modificaciones no importantes de los modelos y notificaciones de acuerdos de externalización. Entre las mejoras adicionales en los procedimientos que ya se procesaban a través del portal IMAS se incluyen un formulario unificado para las solicitudes de idoneidad y un formulario mejorado para las solicitudes de pasaporte en consonancia con las directrices actualizadas de la Autoridad Bancaria Europea.

6 Información sobre el consumo presupuestario

6.1 Gastos correspondientes a 2022

Los gastos del BCE en 2022 fueron ligeramente inferiores a los estimados

El Reglamento del MUS establece que el BCE debe dedicar los recursos adecuados a desempeñar sus funciones de supervisión con eficacia. Estos recursos se financian con las tasas de supervisión que abonan las entidades sujetas a la supervisión directa e indirecta del BCE.

Los gastos incurridos en el ejercicio de las funciones de supervisión se identifican por separado en el presupuesto del BCE. Dichos gastos comprenden los gastos directos de la función de Supervisión Bancaria del BCE. La función de supervisión utiliza asimismo los servicios comunes que prestan las áreas de apoyo existentes del BCE[87].

La autoridad en materia presupuestaria del BCE recae en su Consejo de Gobierno. Este órgano aprueba el presupuesto anual del BCE a propuesta del Comité Ejecutivo, previa consulta con el presidente y el vicepresidente del Consejo de Supervisión sobre cuestiones relacionadas con la supervisión bancaria. El Comité de Presupuestos, compuesto por representantes de todos los bancos centrales nacionales del Eurosistema y del BCE, asiste al Consejo de Gobierno evaluando los informes del BCE sobre planificación y seguimiento presupuestarios.

En 2022, los gastos anuales reales de las funciones de supervisión del BCE ascendieron a 593,8 millones de euros, un 4,9 % menos que la estimación de 624,1 millones de euros comunicada en marzo de 2022.

Los gastos incurridos en las funciones de supervisión aumentaron ligeramente en 2022, como consecuencia del retorno gradual a niveles de actividad más normales

Los gastos incurridos en las funciones de supervisión aumentaron un 2,8 % con respecto a los 577,5 millones de euros incurridos en 2021. Esta evolución refleja el retorno gradual a niveles de actividad más normales en la supervisión bancaria, especialmente en relación con la supervisión directa de las entidades significativas, en las que el número de inspecciones in situ volvió a situarse en los niveles previos a la pandemia (véase sección 1.3.2). El aumento observado en los costes de las funciones horizontales y de los servicios especializados puede atribuirse al continuo desarrollo y mejora de los sistemas de TI dedicados a la supervisión bancaria. En la sección 5.9 puede consultarse más información sobre estas actividades.

Cuadro 9

Coste de las funciones de supervisión del BCE, por función (2020-2022)

(millones de euros)

Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.

Las clasificaciones del cuadro 9 se utilizan para identificar la distribución de los costes anuales que han de recuperarse mediante las tasas anuales de supervisión que deben abonar las entidades supervisadas en función de si son entidades significativas o menos significativas. Según la metodología que se define en el artículo 8 del Reglamento de Tasas[88] para la distribución de las tasas anuales de supervisión, los gastos relacionados con las funciones horizontales y los servicios especializados se asignan de forma proporcional, en función del coste total de la supervisión de las entidades significativas y del correspondiente a la vigilancia de la supervisión de las entidades menos significativas, respectivamente. Los costes indicados para cada grupo incluyen la imputación de los servicios comunes prestados por las áreas de apoyo del BCE.

El cuadro 10 proporciona información más granular de los gastos en función de la actividad realizada, en particular:

  • supervisión y vigilancia a distancia, que incluye los costes de la participación del BCE en los equipos conjuntos de supervisión y de las actividades de vigilancia de entidades o grupos bancarios menos significativos;
  • participación del BCE en inspecciones in situ, incluidas las misiones transfronterizas;
  • funciones de política, consultivas y de regulación, incluidas evaluaciones de significatividad, autorizaciones, cooperación con otros organismos, metodología y planificación, control de calidad supervisora, y procedimientos sancionadores y de ejecución;
  • gestión de crisis;
  • funciones macroprudenciales, incluidas las relativas a pruebas de resistencia y políticas de supervisión;
  • estadísticas supervisoras relacionadas con el marco de presentación de información;
  • adopción de decisiones del Consejo de Supervisión, su Secretaría y los servicios jurídicos.

Cuadro 10

Gastos incurridos en las funciones de supervisión del BCE

(millones de euros)

Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.

El gasto relacionado con las inspecciones in situ se incrementó casi un 60 % en 2022, debido a que, después del confinamiento, se recuperó una mayor normalidad en las actividades in situ y el número de inspecciones in situ retornó a los niveles anteriores a la pandemia. Las mejoras continuas de los sistemas de TI dedicados a la supervisión bancaria elevaron los costes en las funciones de política, consultivas y de regulación. En 2022, estas funciones también incluyen una reasignación de costes relacionados con las tecnologías de supervisión (proyectos suptech) de la función de Consejo de Supervisión, secretaría y legislación en materia de supervisión. El aumento de los gastos de supervisión prudencial se vio parcialmente compensado por un descenso de los incurridos en las funciones macroprudenciales, dado que en 2022 no se llevó a cabo la prueba de resistencia bienal de la Autoridad Bancaria Europea.

Para complementar sus recursos internos, el BCE contrata servicios auxiliares de consultoría externa que proporcionan conocimientos especializados o asesoramiento integral, bajo las directrices de personal interno cualificado, cuando necesita cubrir cualquier falta temporal de recursos. Los gastos totales del BCE en servicios de consultoría relacionados con las funciones básicas de supervisión se cifraron en 40,8 millones de euros en 2022, 2 millones de euros más que en 2021. De estos gastos, 13,2 millones de euros correspondieron al desarrollo de sistemas de TI, 7 millones de euros a evaluaciones globales y 20 millones de euros a la realización de inspecciones in situ, incluidas las misiones transfronterizas. En el capítulo 1 puede consultarse información más detallada sobre estas actividades. Asimismo, se asignaron directamente a la supervisión bancaria costes de consultoría por valor de 10,4 millones de euros. Estos costes se derivaron de áreas que prestan apoyo a la función de supervisión bancaria y estuvieron relacionados principalmente con el funcionamiento y el mantenimiento evolutivo de los sistemas de TI.

En 2022, los gastos de desplazamiento relacionados con actividades de supervisión de entidades significativas y menos significativas aumentaron considerablemente y ascendieron a 6,8 millones de euros, frente a los 0,3 millones de euros de 2021. Este incremento refleja el retorno de las actividades de supervisión in situ a niveles más normales.

El desglose de los costes entre gastos directamente atribuibles a la Supervisión Bancaria del BCE y gastos de servicios comunes fue, en general, similar al año anterior (gráfico 25).

Gráfico 25

Coste de las funciones de supervisión del BCE, por tipo de coste

(millones de euros)

Fuente: BCE.

Los gastos directamente atribuibles incluyen gastos del personal específico de supervisión, costes de iniciativas de supervisión (incluidos los relacionados con las evaluaciones globales), otros gastos corrientes (como los de desplazamiento y formación), los costes de tecnologías de la información especializadas (como las plataformas IMAS y STAR –Stress Test Account Reporting–) y proyectos relacionados, y los costes de suptech.

La categoría de servicios comunes engloba servicios que son utilizados tanto por la función de banca central como por la función de supervisión bancaria, agrupados como sigue: equipamiento y mantenimiento, servicios de recursos humanos, servicios comunes de tecnologías de la información, servicios comunes jurídicos, de auditoría, y administrativos, comunicación y servicios de traducción, y otros servicios. El coste de estos servicios comunes se reparte entre las dos funciones utilizando un mecanismo de imputación de costes que aplica métricas estándar del sector, como empleados equivalentes a tiempo completo (FTE, por sus siglas en inglés), espacio de oficinas y volumen de solicitudes de traducción. El BCE ajusta regularmente sus métricas de imputación de costes en línea con su firme compromiso con la mejora continua de la eficiencia.

En 2022, los gastos totales reales ascendieron a 593,8 millones de euros, de los cuales 351,4 millones de euros correspondían a gastos directamente atribuibles y 242,4 millones de euros a servicios comunes (59,2 % y 40,8 %, respectivamente, de los gastos totales incurridos, porcentajes muy similares a los de 2021 —58,5 % y 41,5 %, respectivamente—).

Las amortizaciones de IMAS y de STAR contribuyeron a elevar el gasto directamente imputable en concepto de tecnologías de la información y proyectos relacionados, que alcanzó los 22,9 millones de euros en 2022. Los gastos directamente atribuibles de suptech ascendieron a 20,8 millones de euros. El aumento de otros gastos corrientes refleja los gastos derivados del retorno gradual de las actividades de supervisión in situ a niveles más normales.

En 2022, los gastos de servicios comunes se incrementaron ligeramente, en 2,8 millones de euros, en comparación con 2021. El incremento se registró en la mayoría de los conceptos de coste y también obedeció, principalmente, al retorno a niveles de actividad más normales.

6.2 Perspectivas en relación con las tasas de supervisión bancaria en 2023

El BCE estima que en 2023 gastará 649 millones de euros en funciones de supervisión

Considerando los gastos reales incurridos en el pasado frente a los estimados, el BCE ha mantenido su enfoque conservador a la hora de calcular los gastos para 2023 y ha estimado las tasas de supervisión para dicho año en 649 millones de euros. El techo presupuestario del BCE para las funciones de supervisión en 2023 asciende a 705,6 millones de euros. Esta estimación tiene en cuenta la previsión de seguir retornando a niveles de actividad más normales, la introducción de nuevos servicios de TI relacionados con la inversión continuada en proyectos suptech, así como la internalización de costes de consultoría asociados a inspecciones in situ e investigaciones de modelos internos, que se compensan con la reducción de los gastos de consultoría.

En consonancia con su compromiso de estabilizar los costes en toda la organización en 2023, el BCE prevé una estabilización de los gastos previstos para sus actuales mandatos, aunque seguirá respondiendo con flexibilidad a factores externos inesperados. Se han establecido medidas para asegurar que el BCE se mantenga en el objetivo de estabilidad, considerando también el impacto de la inflación.

Cuadro 11

Coste estimado de la Supervisión Bancaria del BCE en 2023, por función

(millones de euros)

Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.

La tasa anual de supervisión para 2023, que se exigirá en 2024, no se conocerá hasta el final del período de la tasa e incluirá los gastos reales de todo el año 2023 ajustados por los importes reembolsados a las distintas entidades o recibidos de las mismas relativos a períodos de la tasa anteriores, los intereses de demora recibidos y las tasas incobrables. Se estima que el importe total a exigir en 2023 se distribuirá en una proporción del 95,3 % para las entidades significativas y del 4,7 % para las entidades menos significativas.

Cuadro 12

Estimación de los gastos de las funciones de supervisión del BCE para 2023, por tasas a exigir

(millones de euros)

Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.

6.3 El marco de las tasas en 2022

Conjuntamente con el Reglamento del MUS, el Reglamento de Tasas establece el marco jurídico conforme al cual el BCE impone una tasa anual de supervisión para cubrir los gastos en que incurre en el desempeño de sus funciones de supervisión. Este Reglamento y la Decisión relacionada[89] establecen los métodos para: i) determinar el importe total de la tasa anual de supervisión; ii) calcular el importe que debe abonar cada entidad supervisada, y iii) cobrar la tasa anual de supervisión.

6.3.1 Importe total a exigir para el período de la tasa de 2022

El BCE exigirá 593,7 millones de euros en tasas de supervisión correspondientes a 2022

La tasa anual de supervisión correspondiente al período de la tasa de 2022 asciende a 593,7 millones de euros. Esta cifra se compone casi en su totalidad de los gastos reales de 2022, que totalizaron 593,8 millones de euros, a los que se aplicó un ajuste total de 96.265 euros (37.690 euros por un reembolso [neto] a entidades individuales relativo a períodos de la tasa anteriores y 133.955 euros por intereses de demora recibidos).

La tasa anual de supervisión también puede ajustarse por importes cancelados por incobrables. Este tipo de ajuste no fue necesario en 2022.

El importe que ha de recuperarse mediante las tasas anuales de supervisión se divide en dos partes, atendiendo a si la entidad supervisada ostenta la condición de significativa o menos significativa, lo cual refleja los distintos grados de control supervisor que aplica el BCE. Los gastos se asignan a las categorías de entidades utilizando una metodología que permite mejoras continuas y ajustes oportunos, lo que asegura que la imputación mejore constantemente con el tiempo.

Para el período de la tasa de 2022, se exigirá un importe total de 566,7 millones de euros a las entidades significativas y de 27 millones de euros a las entidades menos significativas, que representan el 95,5 % y el 4,5 % del coste total de la supervisión bancaria, respectivamente.

Cuadro 13

Total de ingresos relacionados con las funciones de supervisión bancaria

(millones de euros)

Fuente: BCE.
Nota: Los totales y subtotales pueden no coincidir con la suma de las cifras debido al redondeo.

6.3.2 Tasas de supervisión individuales

Las tasas aplicables a cada entidad se calculan de acuerdo con su importancia y perfil de riesgo, utilizando los factores de la tasa anual de las entidades supervisadas. Para la mayoría de los bancos, la fecha de referencia de los datos es el 31 de diciembre del año anterior. En el caso de las entidades que comienzan a ser supervisadas al máximo nivel de consolidación durante el período de la tasa, el BCE tiene en cuenta los activos totales y la exposición total al riesgo comunicados por la entidad en la fecha de referencia más próxima al 31 de diciembre, y utiliza estas cifras para calcular un componente variable de la tasa para todos los meses en los que el deudor devenga el pago de esta[90]. La tasa de supervisión calculada para cada entidad se cobra posteriormente mediante pagos anuales.

Figura 3

El componente variable de la tasa se determina según la importancia y el perfil de riesgo de la entidad

La tasa de supervisión, que se calcula al máximo nivel de consolidación dentro de los Estados miembros participantes en el Mecanismo Único de Supervisión, tiene un componente variable y un componente mínimo. Este último se aplica por igual a todas las entidades de crédito y es el 10 % del importe total que se ha de recuperar. Para las entidades significativas de menor tamaño —con activos totales de hasta 10 mm de euros— y para las entidades menos significativas más pequeñas —con activos totales de hasta 1.000 millones de euros—, el componente mínimo de la tasa se reduce a la mitad.

El artículo 7 del Reglamento de Tasas dispone que los siguientes cambios en la situación de una entidad concreta requieren que se modifique la tasa de supervisión correspondiente: i) cambia la condición de la entidad supervisada a efectos de supervisión, es decir, la entidad se reclasifica de significativa a menos significativa, o viceversa; ii) se concede autorización a una nueva entidad supervisada, o iii) se revoca una autorización existente. La adopción de un sistema de facturación a posteriori significa que la mayoría de las modificaciones relacionadas con el artículo 7 que se producen durante el ejercicio están incluidas en el cálculo estándar de la tasa. Como consecuencia, en 2022, las nuevas decisiones del BCE sobre las tasas de supervisión ascendieron solo a un total de 37.690 euros, que están incluidos en las tasas anuales de supervisión que se facturarán para el período de la tasa de ese año.

En el sitio web de supervisión bancaria del BCE puede encontrarse más información sobre las tasas de supervisión. Sus páginas se actualizan periódicamente con información útil y práctica en todas las lenguas oficiales de la UE.

6.4 Otros ingresos relacionados con las funciones de supervisión bancaria

El BCE tiene derecho a imponer sanciones administrativas a las entidades supervisadas cuando no cumplen la legislación bancaria aplicable de la UE sobre requerimientos prudenciales (incluidas las decisiones de supervisión del BCE). En el cálculo de las tasas anuales de supervisión no se tienen en cuenta los ingresos por este concepto, ni tampoco los reembolsos de las sanciones cuando se modifican o anulan decisiones sancionadoras anteriores, que se registran en la cuenta de pérdidas y ganancias del BCE. En 2022, los ingresos obtenidos por sanciones impuestas a entidades supervisadas ascendieron a 12,2 millones de euros.

7 Instrumentos jurídicos adoptados por el BCE

Los instrumentos jurídicos adoptados por el BCE incluyen reglamentos, decisiones, orientaciones, recomendaciones e instrucciones remitidas a las ANC (mencionadas en el artículo 9, apartado 1, párrafo tercero, del Reglamento del MUS y en el artículo 22 del Reglamento Marco del MUS). En esta sección se presentan los instrumentos jurídicos en materia de supervisión bancaria adoptados por el BCE en 2022 y publicados en el Diario Oficial de la Unión Europea y en EUR-Lex. Se incluyen los instrumentos jurídicos adoptados en virtud del artículo 4, apartado 3, del Reglamento del MUS y otros instrumentos jurídicos pertinentes.

7.1 Reglamentos del BCE

BCE/2022/14
Reglamento (UE) 2022/504 del Banco Central Europeo, de 25 de marzo de 2022, por el que se modifica el Reglamento (UE) 2016/445 sobre el ejercicio de las opciones y facultades que ofrece el derecho de la Unión (BCE/2016/4) (BCE/2022/14) (DO L 102 de 30.3.2022, p. 11)

7.2 Instrumentos jurídicos del BCE distintos de los Reglamentos

BCE/2022/2
Decisión (UE) 2022/134 del Banco Central Europeo, de 19 de enero de 2022, por la que se establecen normas comunes de transmisión de información supervisora a las autoridades y organismos pertinentes por el Banco Central Europeo en el desempeño de las funciones que le asigna el Reglamento (UE) n.º 1024/2013 del Consejo (BCE/2022/2) (DO L 20 de 31.1.2022, p. 275)

BCE/2022/6
Decisión (UE) 2022/368 del Banco Central Europeo, de 18 de febrero de 2022, por la que se modifica la Decisión (UE) 2015/2218 sobre el procedimiento para excluir a empleados de la presunción de que sus actividades tienen una incidencia importante en el perfil de riesgo de la entidad de crédito supervisada (BCE/2022/6) (DO L 69 de 4.3.2022, p. 117)

BCE/2022/7
Decisión (UE) 2022/514 del Banco Central Europeo, de 1 de marzo de 2022, sobre el importe total de las tasas anuales de supervisión para 2021 (BCE/2022/7) (DO L 103 de 31.3.2022, p. 14)

BCE/2022/12
Orientación (UE) 2022/508 del Banco Central Europeo, de 25 de marzo de 2022, por la que se modifica la Orientación (UE) 2017/697 del Banco Central Europeo sobre el ejercicio por las autoridades nacionales competentes de las opciones y facultades que ofrece el derecho de la Unión respecto de las entidades menos significativas (BCE/2017/9) (BCE/2022/12) (DO L 102 de 30.3.2022, p. 34)

BCE/2022/13
Recomendación del Banco Central Europeo, de 25 de marzo de 2022, por la que se modifica la Recomendación BCE/2017/10 sobre las condiciones comunes para el ejercicio por las autoridades nacionales competentes de ciertas opciones y facultades que ofrece el derecho de la Unión respecto de las entidades menos significativas (BCE/2022/13) (DO C 142 de 30.3.2022, p. 1)

BCE/2022/33
Decisión (UE) 2022/1981 del Banco Central Europeo, del 10 de octubre de 2022, sobre el uso de los servicios del SEBC por las autoridades competentes (BCE/2022/33) (DO L 272 de 20.10.2022, p. 22)

BCE/2022/34
Decisión (UE) 2022/1982 del Banco Central Europeo, del 10 de octubre de 2022, sobre el uso de los servicios del Sistema Europeo de Bancos Centrales por las autoridades competentes y por las autoridades cooperantes, y por la que se modifica la Decisión BCE/2013/1 (BCE/2022/34) (DO L 272 de 20.10.2022, p. 29)

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Puede consultarse terminología específica en el glosario del MUS (disponible solo en inglés).

HTML ISBN 978-92-899-5550-8, ISSN 2443-5856, doi: 10.2866/152345, QB-BU-23-001-ES-Q


  1. Véase también «Statement regarding supervisory cooperation on operational resilience», Letter to banks, Supervisión Bancaria del BCE, diciembre de 2020.

  2. «Identificación y medición del riesgo de crédito en el contexto de la pandemia de coronavirus (COVID-19)», Letter to banks, Supervisión Bancaria del BCE, 4 de diciembre de 2020.

  3. Para más información sobre los resultados de la revisión específica del sector inmobiliario comercial, véase «Commercial real estate: connecting the dots», Supervision Newsletter, Supervisión Bancaria del BCE, agosto de 2022.

  4. La muestra se refiere a 29 entidades significativas que están sujetas a la obligación de remitir información trimestral sobre financiación apalancada a través de la herramienta Leveraged Finance Dashboard.

  5. Aquellas operaciones con un nivel de apalancamiento —definido como la ratio de deuda total sobre EBITDA— seis veces superior al existente al inicio de la operación.

  6. Dictamen del Banco Central Europeo, de 19 de febrero de 2021, sobre una propuesta de reglamento relativo a los mercados de criptoactivos y por el que se modifica la Directiva (UE) 2019/1937 (CON/2021/4) (DO C 152 de 29.4.2021, p. 1).

  7. Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo sobre la resiliencia operativa digital del sector financiero y por el que se modifican los Reglamentos (CE) n.º 1060/2009, (UE) n.º 648/2012, (UE) n.º 600/2014 y (UE) n.º 909/2014 (COM/2020/595 final).

  8. «Propuesta de Reglamento por el que se establecen normas armonizadas en materia de inteligencia artificial», Comisión Europea, abril de 2021.

  9. «SSM supervisory statement on governance and risk appetite», Supervisión Bancaria del BCE, junio de 2016.

  10. Véase «Strengthening smaller banks’ governance», Supervision Newsletter, Supervisión Bancaria del BCE, mayo de 2022.

  11. El Reglamento sobre la resiliencia operativa digital establece un nuevo marco para mejorar la resiliencia operativa de las entidades financieras.

  12. «Walking the talk - banks gearing up to manage risks from climate change and environmental degradation», BCE, noviembre de 2022.

  13. «Good practices for climate-related and environmental risk management – observations from the 2022 thematic review», BCE, noviembre de 2022.

  14. «El BCE establece plazos para que las entidades de crédito hagan frente a los riesgos climáticos», nota de prensa, BCE, 2 de noviembre de 2022.

  15. Véase «2022 climate risk stress test», Supervisión Bancaria del BCE, julio de 2022.

  16. Véase «ECB report on good practices for climate stress testing», Supervisión Bancaria del BCE, diciembre de 2022.

  17. Cuando lo permitieron las condiciones sanitarias y de forma voluntaria por parte de los equipos de inspección, anteponiendo la salud y la seguridad del personal.

  18. Una campaña agrupa varias OSI en las que se examina el mismo tema, lo que proporciona un marco que facilita la coordinación y la colaboración entre los equipos de inspección al alinear sus objetivos y aprovechar las sinergias.

  19. Para más detalles sobre las actividades de la Supervisión Bancaria del BCE relacionadas con el sector inmobiliario comercial, véase el artículo titulado «Commercial real estate: connecting the dots», publicado en la Supervision Newsletter de agosto de 2022.

  20. El análisis se llevó a cabo en una muestra de 132 OSI, cuyos informes finales se remitieron a las entidades inspeccionadas entre octubre de 2021 y septiembre de 2022.

  21. Algunas de las deficiencias más importantes referentes al gobierno interno se identificaron en OSI que se centraban principalmente en otras áreas de riesgo (como riesgo tecnológico, riesgo para el capital y riesgo de modelo de negocio y rentabilidad).

  22. Para más detalles sobre el tema del riesgo tecnológico y el ciberriesgo, véase la presentación titulada «IT and cyber risk – key observations», BCE, 2022.

  23. Risk-not-in-the-model engine es un concepto introducido y definido en la sección 7 de la ECB guide to internal models, BCE, octubre de 2019.

  24. El período de riesgo del margen es «el período de tiempo desde el último intercambio de garantías reales que cubran un conjunto de operaciones compensables con una contraparte en situación de impago hasta que se liquiden las operaciones y el riesgo de mercado resultante vuelva a cubrirse». Véase el artículo 272, apartado 9, del Reglamento de Requerimientos de Capital (Reglamento (UE) n.° 575/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013, sobre los requisitos prudenciales de las entidades de crédito y por el que se modifica el Reglamento (UE) n.° 648/2012 [DO L 176 de 27.6.2013, p. 1]).

  25. Las entidades con altos niveles de préstamos dudosos son aquellas cuya ratio de NPL se sitúa por encima del 5 %. Véase «Directrices de la EBA relativas a la gestión de exposiciones dudosas y reestructuradas o refinanciadas», EBA, octubre de 2018.

  26. Reglamento (UE) n.º 1024/2013 del Consejo, de 15 de octubre de 2013, que encomienda al Banco Central Europeo tareas específicas respecto de políticas relacionadas con la supervisión prudencial de las entidades de crédito (DO L 287 de 29.10.2013, p. 63).

  27. «Comunicado del Consejo de Gobierno del BCE sobre políticas macroprudenciales», BCE, diciembre de 2022.

  28. «ECB response to the European Commission’s call for advice on the review of the EU macroprudential framework», BCE, marzo de 2022.

  29. «EBA advice on the review of the macroprudential framework», EBA, abril de 2022, y «Review of the EU Macroprudential Framework for the Banking Sector - response to the call for advice», JERS, marzo de 2022.

  30. «Basel Committee finalises principles on climate-related financial risks, progresses work on specifying cryptoassets' prudential treatment and agrees on way forward for the G-SIB assessment methodology review», nota de prensa, Banco de Pagos Internacionales, 31 de mayo de 2022.

  31. «Comunicado del Consejo de Gobierno sobre el tratamiento de la unión bancaria europea en la metodología de evaluación de entidades de importancia sistémica mundial», BCE, junio de 2022.

  32. BNP Paribas, Deutsche Bank, Groupe BPCE, Groupe Crédit Agricole, ING Bank, Santander, Société Générale y UniCredit. En comparación con el año anterior, el requerimiento de colchón de capital asignado a BNP Paribas pasó del 2,0 % al 1,5 %. Este requerimiento de colchón reducido se aplica a partir del 1 de enero de 2023.

  33. «Comunicado del Consejo de Gobierno sobre políticas macroprudenciales», BCE, noviembre de 2022.

  34. Aviso de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 22 de septiembre de 2022, sobre las vulnerabilidades del sistema financiero de la Unión (JERS/2022/7).

  35. Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 1 de diciembre de 2022, sobre las vulnerabilidades del sector inmobiliario comercial en el Espacio Económico Europeo (JERS/2022/9).

  36. Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 27 de mayo de 2020, sobre la limitación de las distribuciones de capital durante la pandemia de COVID-19 (JERS/2020/7) y Recomendación de la Junta Europea de Riesgo Sistémico, de 15 de diciembre de 2020, por la que se modifica la Recomendación JERS/2020/7 sobre la limitación de las distribuciones de capital durante la pandemia de COVID-19 (JERS/2020/15).

  37. «2022 climate risk stress test» Supervisión Bancaria del BCE, julio de 2022.

  38. «Walking the talk – banks gearing up to manage risks from climate change and environmental degradation», BCE, noviembre de 2022.

  39. Reglamento (UE) n.º 468/2014 del Banco Central Europeo, de 16 de abril de 2014, por el que se establece el marco de cooperación en el Mecanismo Único de Supervisión entre el Banco Central Europeo y las autoridades nacionales competentes y con las autoridades nacionales designadas (Reglamento Marco del MUS) (BCE/2014/17) (DO L 141 de 14.5.2014, p. 1).

  40. Estos criterios se establecen en el artículo 6, apartado 4, del Reglamento del MUS.

  41. La lista de las entidades significativas y menos significativas publicada el 21 de diciembre de 2022 refleja: i) las decisiones sobre significatividad notificadas a las entidades supervisadas antes del 30 de noviembre de 2022 y ii) otros cambios y hechos que han afectado a las estructuras de determinados grupos con fecha efectiva anterior al 1 de noviembre de 2022.

  42. Directiva 2013/36/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013, relativa al acceso a la actividad de las entidades de crédito y a la supervisión prudencial de las entidades de crédito y las empresas de inversión, por la que se modifica la Directiva 2002/87/CE y se derogan las Directivas 2006/48/CE y 2006/49/CE (DO L 176 de 27.6.2013, p. 338).

  43. Reglamento (UE) 2019/876 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2019, por el que se modifica el Reglamento (UE) n.º 575/2013 en lo que se refiere a la ratio de apalancamiento, la ratio de financiación estable neta, los requisitos de fondos propios y pasivos admisibles, el riesgo de crédito de contraparte, el riesgo de mercado, las exposiciones a entidades de contrapartida central, las exposiciones a organismos de inversión colectiva, las grandes exposiciones y los requisitos de presentación y divulgación de información, y el Reglamento (UE) n.º 648/2012 (DO L 150 de 7.6.2019, p. 1).

  44. Algunas decisiones se refieren a más de una evaluación de autorización (por ejemplo, adquisiciones de participaciones cualificadas en distintas filiales mediante una sola operación). Algunos procedimientos de autorización, incluidos los de pasaporte comunitario y de caducidad de licencia, no requieren una decisión formal del BCE.

  45. Se trata de procedimientos que están sujetos al régimen de delegación aprobado en la Decisión (UE) 2021/1438 del Banco Central Europeo, de 3 de agosto de 2021, por la que se modifica la Decisión (UE) 2017/935 sobre la delegación de la facultad de adoptar decisiones de idoneidad y sobre la evaluación del cumplimiento de los requisitos de idoneidad (BCE/2021/34) (DO L 314 de 6.9.2021, p. 3) , y la Decisión (UE) 2021/1440 del Banco Central Europeo, de 3 de agosto de 2021, por la que se modifica la Decisión (UE) 2019/1376 sobre la delegación de la facultad de adoptar decisiones relativas al régimen de pasaporte, la adquisición de participaciones cualificadas y la revocación de la autorización de entidades de crédito (BCE/2021/36) (DO L 314 de 6.9.2021, p. 14).

  46. De estas, 85 fueron aprobadas por altos cargos con arreglo al régimen de delegación.

  47. Directiva (UE) 2019/878 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2019, por la que se modifica la Directiva 2013/36/UE en lo que respecta a los entes exentos, las sociedades financieras de cartera, las sociedades financieras mixtas de cartera, las remuneraciones, las medidas y las facultades de supervisión y las medidas de conservación del capital (DO L 150 de 7.6.2019, p. 253).

  48. Véase «Licensing of crypto-asset activities», Supervision Newsletter, Supervisión Bancaria del BCE, agosto de 2022.

  49. De las 23 decisiones adoptadas por el BCE en 2021, solo una se refería a una sociedad financiera (mixta) de cartera de nueva creación.

  50. En 2022, los supervisores y las entidades de crédito también empezaron a usar el portal IMAS para otros procedimientos como, por ejemplo, las modificaciones no materiales de los modelos, según se indica en la sección 5.9.2.

  51. «Reassessing the suitability of bank directors – lessons from 2021», Supervision Newsletter, Supervisión Bancaria del BCE, febrero de 2022.

  52. En «gestión de riesgos y controles internos» se incluyen los mecanismos o procesos de los que deben disponer las entidades de crédito para identificar, gestionar y comunicar adecuadamente los riesgos a los que están o puedan estar expuestas. «Funciones del órgano de administración» se refiere a la medida en que las personas que dirigen de forma efectiva la actividad de una entidad ―o las que están facultadas para fijar la estrategia, los objetivos y la dirección general de la entidad, y se ocupan de la vigilancia y el control del proceso de toma de decisiones de gestión― cumplen sus responsabilidades.

  53. Reglamento (UE) n.º 806/2014 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de julio de 2014, por el que se establecen normas uniformes y un procedimiento uniforme para la resolución de entidades de crédito y de determinadas empresas de servicios de inversión en el marco de un Mecanismo Único de Resolución y un Fondo Único de Resolución y se modifica el Reglamento (UE) n.º 1093/2010 (DO L 225 de 30.7.2014, p. 1).

  54. Véase «El BCE determina que Sberbank Europe AG y sus filiales en Croacia y Eslovenia son inviables o es probable que lo sean en un futuro próximo», nota de prensa, Supervisión Bancaria del BCE, 28 de febrero de 2022. Véase también FOLTF assessment of Sberbank Europe AG, FOLTF assessment of Sberbank d.d. (Croatia) y FOLTF assessment of Sberbank banka d.d. (Slovenia).

  55. «Sberbank Europe AG: Croatian and Slovenian subsidiaries resume operations after being sold while no resolution action is required for Austrian parent company», nota de prensa, Junta Única de Resolución, 1 de marzo de 2022.

  56. «El BCE toma decisiones relacionadas con el cese progresivo de las operaciones bancarias de RCB Bank», nota de prensa, Supervisión Bancaria del BCE, 24 de marzo de 2022. Véase también la carta de 6 de abril de 2022 de Andrea Enria, presidente del Consejo de Supervisión, a Valentino Grant, Antonio Maria Rinaldi y Marco Zanni, sobre supervisión bancaria.

  57. «El BCE revoca la licencia bancaria a RCB Bank», nota de prensa, Supervisión Bancaria del BCE, 22 de diciembre de 2022.

  58. Decisión (UE) 2022/134 del Banco Central Europeo, de 19 de enero de 2022, por la que se establecen normas comunes de transmisión de información supervisora a las autoridades y organismos pertinentes por el Banco Central Europeo en el desempeño de las funciones que le asigna el Reglamento (UE) n.º 1024/2013 (BCE/2022/2) (DO L 20 de 31.01.2022, p. 275).

  59. «El BCE impulsa la cooperación con los seis Estados miembros de la UE que no participan en la supervisión bancaria europea», nota de prensa, Supervisión Bancaria del BCE, 25 de enero de 2023.

  60. Dictamen del Banco Central Europeo, de 27 de abril de 2022, sobre una propuesta de directiva del Parlamento Europeo y del Consejo por la que se modifica la Directiva 2013/36/UE en lo referente a las facultades de supervisión, las sanciones, las sucursales de terceros países y los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza (CON/2022/16) (DO L 248 de 30.06.2022, p. 87); Dictamen del Banco Central Europeo, de 24 de marzo de 2022, sobre una propuesta de modificación del Reglamento (UE) n.º 575/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo que respecta a los requisitos para el riesgo de crédito, el riesgo de ajuste de valoración del crédito, el riesgo operativo, el riesgo de mercado y el suelo de resultados (CON/2022/11) (DO L 233 de 16.06.2022, p. 14), y Dictamen del Banco Central Europeo, de 13 de enero de 2022, acerca de una propuesta de reglamento por el que se modifica el Reglamento (UE) n.º 575/2013 sobre los requisitos prudenciales de las entidades de crédito y las empresas de inversión por lo que respecta a la resolución (CON/2022/3) (DO L 122 de 17.03.2022, p. 33).

  61. Véase también F. Elderson, «Mind the gap, close the gap – the ECB’s views on the banking package reforms», The Supervision Blog, 28 de abril de 2022.

  62. J. M. Campa, L. de Guindos y A. Enria, «Strong rules, strong banks: let’s stick to our commitments», The Supervision Blog, 4 de noviembre de 2022.

  63. El 27 de junio de 2022, el Consejo de Gobierno del BCE publicó un comunicado sobre el tratamiento de la unión bancaria europea en la metodología de evaluación de entidades de importancia sistémica mundial. En el anexo a este comunicado se detalla la metodología que se utilizará en el ejercicio de las facultades supervisoras respecto de las exposiciones transfronterizas dentro de la unión bancaria europea en el marco de evaluación de las EISM.

  64. Directiva 2013/36/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 26 de junio de 2013, relativa al acceso a la actividad de las entidades de crédito y a la supervisión prudencial de las entidades de crédito y las empresas de inversión, por la que se modifica la Directiva 2002/87/CE y se derogan las Directivas 2006/48/CE y 2006/49/CE (DO L 176 de 27.6.2013, p. 338) y Directrices de la EBA sobre procedimientos y metodologías comunes para el proceso de revisión y evaluación supervisora (PRES) y las pruebas de resistencia supervisoras en virtud de la Directiva 2013/36/UE (EBA/GL/2022/03).

  65. En particular, el BCE comparte información con las autoridades de PBC/FT en virtud del Acuerdo multilateral sobre las modalidades prácticas para el intercambio de información con arreglo al artículo 57 bis, apartado 2, de la Directiva (UE) 2015/849 (Multilateral agreement on the practical modalities for exchange of information pursuant to Article 57a(2) of Directive (EU) 2015/849) y las Directrices de la EBA sobre la cooperación y el intercambio de información entre los supervisores prudenciales, los supervisores en materia de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y las unidades de inteligencia financiera en virtud de la Directiva 2013/36/UE (EBA/GL/2021/15), así como en los colegios de PBC/FT establecidos de conformidad con las Directrices conjuntas sobre la cooperación y el intercambio de información a los efectos de la Directiva (UE) 2015/849 entre las autoridades competentes de la supervisión de las entidades de crédito y financieras (Directrices sobre los colegios de PBC/FT) (JC 2019 81), en los que el BCE participa en calidad de observador.

  66. Directiva (UE) 2015/849 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 20 de mayo de 2015, relativa a la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo, y por la que se modifica el Reglamento (UE) n° 648/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo, y se derogan la Directiva 2005/60/CE del Parlamento Europeo y del Consejo y la Directiva 2006/70/CE de la Comisión (DO L 141 de 5.6.2015, p. 73).

  67. Directrices sobre la cooperación y el intercambio de información entre los supervisores prudenciales, los supervisores en materia de prevención del blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y las unidades de inteligencia financiera en virtud de la Directiva 2013/36/UE (EBA/GL/2021/15).

  68. Véase «Anti-money laundering and countering the financing of terrorism legislative package», Dirección General de Estabilidad Financiera, Servicios Financieros y Unión de los Mercados de Capitales, Comisión Europea, 20 de julio de 2021.

  69. Dictamen del Banco Central Europeo, de 16 de febrero de 2022, sobre una propuesta de reglamento por el que se crea la Autoridad de Lucha contra el Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo (CON/2022/4) (DO C 210 de 25.5.2022, p. 5), y Dictamen del Banco Central Europeo, de 16 de febrero de 2022, acerca de una propuesta de directiva y de reglamento sobre la prevención de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales o la financiación del terrorismo (CON/2022/5) (DO C 210 de 25.5.2022, p. 15).

  70. Véanse E. Fernandez-Bollo, «For a fully fledged European anti-money laundering authority», The Supervision Blog, Supervisión Bancaria del BCE, 21 de febrero de 2022, y E. Fernandez-Bollo y E. McCaul, «Enhancing cooperation in the fight against money laundering», The Supervision Blog, Supervisión Bancaria del BCE, 24 de mayo de 2022.

  71. Véase «Feedback on the input provided by the European Parliament as part of its ‘Resolution on Banking Union – Annual Report 2021’», Supervisión Bancaria del BCE, 2022.

  72. Véanse Written overview ahead of the exchange of views of the Chair of the Supervisory Board of the ECB with the Eurogroup on 4 April 2022 y Written overview ahead of the exchange of views of the Chair of the Supervisory Board of the ECB with the Eurogroup on 7 November 2022.

  73. «El Mecanismo Único de Supervisión: buen comienzo, pero tiene que seguir mejorando», Informe Especial del TCE, n.º 29, Tribunal de Cuentas Europeo, 2016, y «La eficiencia operativa de la gestión por el BCE de las crisis de los bancos», Informe Especial del TCE, n.º 2, Tribunal de Cuentas Europeo, 2018.

  74. Véase el anexo 3.2 del informe titulado «Informe sobre el rendimiento del presupuesto de la UE — Situación al final de 2021», Tribunal de Cuentas Europeo, noviembre de 2022.

  75. Según lo establecido en los artículos 6, 7 y 8 del Reglamento de titulizaciones.

  76. El Comité Director apoya al Consejo de Supervisión en sus actividades y prepara sus reuniones. Está integrado por el presidente y el vicepresidente del Consejo de Supervisión, un representante del BCE y cinco representantes de supervisores nacionales. Estos cinco representantes son nombrados por el Consejo de Supervisión por un período de un año de acuerdo con un sistema de rotación que asegura una representación equitativa de los países.

  77. Estas decisiones se refieren a decisiones concluidas o adoptadas en el período de referencia (es decir, decisiones emitidas). El número de decisiones de supervisión no se corresponde con el número de procedimientos de autorización que fueron notificados oficialmente al BCE en el período de referencia (es decir, procedimientos de notificación recibidos). Una decisión puede contener varias aprobaciones del supervisor.

  78. De estas, 179 fueron aprobadas por altos cargos con arreglo al régimen de delegación.

  79. Conforme al artículo 6.7 del Reglamento Interno del Consejo de Supervisión, las decisiones pueden adoptarse también por procedimiento escrito, salvo que se opongan al menos tres miembros del Consejo de Supervisión con derecho de voto, en cuyo caso el asunto se incluirá en el orden del día de la siguiente reunión del Consejo de Supervisión. Normalmente, el procedimiento escrito requiere que se concedan al menos cinco días hábiles a los miembros del Consejo de Supervisión para examinar el asunto.

  80. Decisión del Banco Central Europeo, de 6 de febrero de 2014, sobre el nombramiento de representantes del Banco Central Europeo en el Consejo de Supervisión (BCE/2014/4) (2014/427/UE) (DO L 196 de 3.7.2014, p. 38).

  81. Véase «El BCE publica normas reforzadas sobre las operaciones financieras privadas de sus altos cargos», nota de prensa, BCE, 16 de diciembre de 2022.

  82. Artículos 7, 11, 12 y 17 del Código de Conducta Único para los altos cargos del BCE.

  83. Artículo 0.2.8.1 del Reglamento del personal del BCE.

  84. Decisión del Banco Central Europeo, de 17 de septiembre de 2014, sobre la aplicación de la separación entre las funciones de política monetaria y supervisión del Banco Central Europeo (BCE/2014/39) (2014/723/UE) (DO L 300 de 18.10.2014, p. 57).

  85. El objetivo del Grupo de Trabajo para la armonización del enfoque secuencial es garantizar la igualdad de condiciones en todo el MUS. Para ello, identifica las mejores prácticas de cada país y propone mejores prácticas armonizadas que pueden ser adoptadas por todas las ANC y por el BCE.

  86. La base de datos de información recopilada en el MUS es una iniciativa para racionalizar las obligaciones de remisión de información con fines de supervisión establecidas por el BCE y las ANC, y para mejorar el gobierno interno. Reúne la información sobre todas las solicitudes de datos enviadas a las entidades supervisadas directamente, que luego se utiliza para aumentar la transparencia de las solicitudes de datos remitidas a los bancos y para analizar la carga informadora.

  87. Estos servicios comunes se desglosan en equipamiento y mantenimiento, servicios de recursos humanos, servicios comunes de tecnologías de la información, servicios comunes jurídicos, de auditoría y administrativos, comunicación y servicios de traducción, y otros servicios.

  88. Reglamento (UE) n.º 1163/2014 del Banco Central Europeo, de 22 de octubre de 2014, sobre las tasas de supervisión (BCE/2014/41) (DO L 311 de 31.10.2014, p. 23).

  89. Decisión (UE) 2019/2158 del Banco Central Europeo, de 5 de diciembre de 2019, sobre la metodología y los procedimientos para determinar y recopilar los datos relativos a los factores de la tasa utilizados para calcular las tasas anuales de supervisión (BCE/2019/38) (DO L 327 de 17.12.2019, p. 99).

  90. Para las entidades constituidas después del 1 de octubre, la tasa de supervisión cobrada comprende un componente mínimo únicamente para el número de meses completos de supervisión.

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